Partida Rol por web

Un trago antes de morir

Prólogo: En el nombre de la patria

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01/06/2014, 11:12
Director

6 de diciembre de 1941

Muy poca gente, la mayoría miembros de familias polacas como la suya, se había acercado en la mañana de aquel sábado a rezar en la iglesia de un pequeño pueblo de Carolina del Norte, cerca de Charlotte. No era lo habitual, lo normal sería ir el domingo como hacían todos los demás. Pero desde que los alemanes habían invadido Polonia un par de años atrás, muchos miembros de esta comunidad se acercaban a la iglesia para rogar por los familiares y amigos que habían quedado en su país de origen.

La madre de Brian había encendido un par de velas y las había puesto junto a la imagen del Cristo y su padre había hecho lo propio con la Virgen. El padre Bociek, también polaco, oficiaba una misa rogándole a Dios que cuidara por todos los polacos atrapados en la guerra. Hasta el momento, sin embargo, poco caso les había hecho.

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04/06/2014, 12:26
Bryan Kowalczyk

—…y benditos sean aquellos que tomen las armas para rescatar a nuestros congéneres de la barbarie y las tinieblas. Dios estará con ellos.

Con éstas palabras el padre Bociek daba por concluido el sermón. Algunos de los presentes entrados en edad miraron a Bryan y a otros jóvenes de soslayo, pues en más de una ocasión les habían escuchado alardear, con ese típico tono desabrido de la juventud, de lo que harían si tuviesen a esos nazis frente a frente. 

Al ver algunos gestos de reconocimiento hacia él, sintió un cierto orgullo, pero a la vez una extraña sensación desagradable se le instaló en la boca del estómago. Sentía que tenía que hacer algo, pero no sabía cómo. No importaba que la tierra de sus antepasados paternos estuviese al otro lado del océano y jamás la hubiese visto, la agresión nazi tenía que ser vengada. Ese idealismo patriótico no le duraba mucho tiempo, pues era bastante feliz con la vida que llevaba.

En esos momentos su madre sollozaba, ajena a las miradas de reproche de su marido. Era una sentimental y sufría por su familia política pese a no conocerla personalmente, pues ahora mismo estarían todos pasando penurias bajo la bota del ejército de Hitler. Además, había que dar una imagen piadosa en la iglesia. 

Hacía días que no veía a Betty. Estaban un tanto distanciados últimamente, a Bryan le atosigaban sus atenciones y, sobre todo, los planes de futuro que ella tenía para él. De momento prefería ser libre como los pájaros, no atarse a una chica de moral tradicional. Por muy bonita que fuera...

 

 

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06/06/2014, 16:10
Director

El emotivo ambiente que se respiraba en la iglesia era suficiente para que a cualquiera allí presente se le formara un nudo en la garganta al ver sollozar a tantos hijos preocupados de sus padres, tantas mujeres llorando a sus hermanos o maridos, tantos ciudadanos sufriendo por su lejana patria, y, en definitiva, tanta gente llorando a la familia que quedó en el viejo continente y no pudo escapar de las barbaries de la guerra. El punto más emotivo fue cuando el padre Bociek informó de las últimas noticias del frente y dio algunos nombres de familiares de parroquianos allí presentes de los que habían sido confirmadas sus muertes.

Un nube negra de pesimismo oscurecía las escaleras de la iglesia cuando el padre Bociek les dio la bendición para ir en paz y salieron a la calle en un silencio sepulcral. Nadie de su familia dijo una palabra hasta que llegaron a casa. Por el camino su madre iba secándose las lágrimas de los ojos con un paño y su padre caminaba pensativo con las manos en los bolsillos y pateando una pequeña piedra que les acompañó durante un cacho siguiendo sus patadas.

Hacía un par de días que no veía a Betty y la muchacha le había comentado si quería quedar aquella tarde después de la misa. Era una tarde de sábado bastante buena, el sol invernal calentaba ligeramente cuando golpeaba de pleno, aunque se notaba el frío al pasar bajo alguna sombra.

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09/06/2014, 10:20
Bryan Kowalczyk

A Bryan cada vez le resultaba más difícil de soportar los sollozos de su madre y, sobre todo, los silencios del padre. Pero…¿qué podía hacer él? Europa estaba muy lejos, y no iba a meterse en un barco por cuenta propia rumbo a Inglaterra. Decían que allí se habían instalado militares polacos, sobrevivientes del enfrentamiento del año 39 contra los nazis, pero Bryan Kowalczyk era americano, había nacido en aquella tierra de oportunidades y, por mucho que lo lamentase, no iba a arriesgar su vida a menos que su auténtica nación se lo pidiese.

Salió a dar un paseo. Decidió hacerse el encontradizo por la zona de Betty, a ver si se topaba con ella y charlaban un rato, o mejor aun se daban un repaso en el granero fuera de la vista de los demás. Claro que tal vez no fuese buena idea intimar en estos momentos. La relación se había enfriado, por causa de los intentos de ella de formalizarlo todo demasiado, y porque Bryan en el fondo creía que ella lo que buscaba era un mozo responsable para formar una familia, mientras que él solo quería pasarlo bien.

Era demasiado joven para meterse en camisas de once varas. Juergas, un poco de béisbol, otras chicas…y en rumor de la guerra siempre presente allá dónde fuese, solo o con sus colegas de correrías.

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09/06/2014, 12:46
Betty Wallace

-¡Bryan!- Una voz gritó a su espalda cuando recorría una de las calles principales de la zona donde vivía Betty. Al darse la vuelta la vio alzando el brazo derecho y sacudiendo la mano para que le viera. Había estado dudando si pasar a buscarla o qué hacer dado que su relación últimamente no estaba muy bien y que además el sentía que no quería comprometerse tan joven.

Llevaba un vestido azulado que terminaba en una larga falda con muchos pliegues, en la cintura le iba ajustado y eso hacía que el contorno de su preciosa figura quedara marcado. Betty era una chica alta y espigada, muy bien proporcionada. Su cara era casi angelical y tenía una dulce sonrisa que provocaba que las dudas de Bryan se resolvieran siempre en favor de ella. Su espesa mata de pelo rubio le caía en rizos ondulados por sus hombros y hacía la espalda. Era la chica más bella que uno podía imaginar.

-Bryan, -dijo cuando al fin llegó hasta él. -Te he visto pasar desde la ventana.

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11/06/2014, 12:08
Bryan Kowalczyk

«No sé en dónde demonios tengo la cabeza», pensó Bryan, al tener delante a la chica de sus sueños, por la que muchos suspiraban en la localidad y alrededores. A veces se preguntaba cómo era posible que se plantease dejarla. De hecho, alguno de sus compañeros de cuadrilla le había dicho que estaba loco si la dejaba escapar.

—Hola Betty, estaba dando una vuelta, iba a ir a buscarte en un rato.

La invitó a seguir el paseo a su lado. No le cogió la mano, ni la besó pese a que tenía ganas de hacerlo. Mejor la distancia, al menos hasta que se aclarasen sus ideas.

—La guerra va muy mal en Europa, pero algún día le daré a esos nazis lo que se merecen —le dijo de pronto, sin alterarse.

No sabía muy bien porqué sacaba el tema, a ella no le interesaba la guerra, aunque se mostraba comprensiva con él cada vez que su cabeza volaba hacia un conflicto tan lejano. En realidad era una bravuconada más propia de un adolescente, pero quería dar a entender que tendría agallas si le daban la oportunidad. También pretendía dejar traslucir que esos temas le importaban más que sentar la cabeza, al menos de momento.

—Hace un día agradable. ¿Qué tal las cosas en tu casa?

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14/06/2014, 01:53
Betty Wallace

La chica asintió y le siguió algo decepcionada porque Bryan no le cogiera de la mano ni le besara. Fue caminando tras él ligeramente cabizbaja y con la resignación tallada en el rostro, con las manos entrelazadas frente a ella y jugueteando distraídamente con el cinturón que ajustaba el vestido a su figura. Cuando habló de la guerra, ella alzó la cabeza hacía él y apoyó una mano en su hombro mientras esbozaba una media sonrisa. No dijo palabra, pues ella poco entendía de esos asuntos y veía la guerra como algo muy lejano, algo que sucedía en la otra parte del mundo y que no tenía posibilidad de extenderse hacía aquel otro extremo para llevar la guerra a suelo americano y trastocar sus vidas. Sin embargo, pese a no entender mucho de aquella guerra, sabía que la familia de Bryan era de Polonia y estaba viéndose afectada directamente por el conflicto y por tanto se mostraba comprensiva con su dolor.

Cuando el comentó que hacía un día agradable para cambiar de tema ella asintió para darle la razón. Pese al invierno la verdad era que aquella mañana estaba siendo bastante agradable. Al preguntarle por sus cosas hizo una mueca y se mostró ligeramente indignada.

-Mi hermana Alice ha vuelto a usar uno de mis vestidos y lo ha estropeado. No sé como decirle que no coja mis cosas. -A Bryan aquella clase de problemas se le antojaban muy banales.

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17/06/2014, 12:21
Bryan Kowalczyk

Aquel gesto amable de Betty tuvo la cualidad de relajar la mente de Bryan. Aun así estuvo a punto de resoplar contrariado cuando ella se quejó, pero de pronto se dio cuenta de que las tonterías insignificantes entre hermanas bien podían ser un bálsamo para el alma.

Le sonrió y finalmente le dio un beso en la mejilla. Fue un impulso, ella sin duda querría más, pero no era el momento, todavía no.

—Te quiero —le dijo sin poder contenerse—, pero necesito unos días para pensar en mis cosas. No me lo tengas muy en cuenta, Dama del Lago.

Era una estupidez, pero quería suavizar la despedida y sabía que a ella le gustaba que la llamase así. Bryan lo había leído en un libro que le habían prestado, uno de leyendas de la vieja Europa. Alice, la hermana de Betty, se había burlado de ellos una vez por ese motivo.

No podía decírselo, pero algo, una sensación o premonición extraña, le rondaba en la mente e impregnaba el aire que respiraba. Alguno de los chicos de la pandilla había comentado algo parecido. Era el momento de irse al centro del pueblo y ver que tenían en mente los muchachos.

Qué tiempos extraños.

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18/06/2014, 15:23
Betty Wallace

Betty la miró con los ojos entristecidos después de que él soltara aquello. Sólo el hecho de haberla llamado Dama del Lago, un mote cariñoso que a ella le encantaba, impidió que rompiera a llorar por la noticia de que Bryan quería separarse un tiempo de ella.

-¿Qué..?.-Dijo aturdida.

De pronto la preocupación por el vestido que Alice había estropeado, y todas las cosas que alteraban la sencilla vida de Betty Wallace desaparecieron de su mente y se sustituyeron por un terrible miedo a perder de su lado a Bryan. Ella esperaba que en un tiempo no muy lejano se casaran y ya casi tenía montada una vida entera junto a él en sus ensoñaciones. Había imaginado como sería la boda, el vestido que llevaría, como vivirían y donde, cuantos hijos tendrían.... Y ahora notaba que a ese sueño se le había abierto una grieta por donde podía desquebrajarse por completo.

-Bryan, yo... -Miró a los ojos del muchacho y comprendió de inmediato. -Esta bien... -Su vista se fue al suelo y cuando volvió a alzarla concedió. - No quiero presionarte. -Se inclinó hacía él y le dio un beso en la mejilla, después sonrió triste y se dio la vuelta para regresar a su casa.

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20/06/2014, 12:12
Bryan Kowalczyk

Por un momento Bryan se sintió como un completo canalla. Le había dado un golpe bajo a la chica, y ella lo había sufrido con entereza. Ahora, más que nunca, se le hizo evidente que lo quería de veras y que él no había hecho lo suficiente para merecerla. Inesperadamente empezó a sentir el mordisco de la duda, tal vez sí valiese la pena estar con ella para siempre.

—¡Maldita sea!

Betty ya estaba fuera de la vista y Bryan estaba furioso consigo mismo, así que le dio una patada a una piedra y se alejó. Necesitaba algo, cualquier cosa, que le hiciese volver a sentirse bien.

Pensó en uno de sus amados paseos por la espesura, un recorrido al viejo cerro o al borde del río antes de regresar a casa. Pero no, ahora no quería estar en la absoluta soledad, mejor era verse con los colegas, jugar una partida a algo, lo que fuese que le hiciese olvidar su mal comportamiento con Betty.

—Espero no haberla cagado definitivamente. Eres un estúpido Bryan Kowalczyk.

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23/06/2014, 14:27
Director

Mientras se debatía en la eterna duda que aquella chica le provocaba, de si debía seguir con ella y comprometerse o terminar cortando por lo sano, sus pasos titubeantes le dirigieron hacía un bar donde sus amigos solían pasar el día entero. El bar se llamaba McFerrys y era una taberna de estilo irlandés donde ellos pasaban las horas bebiendo pintas, jugando a los dardos y lanzando la caña a las incautas chicas que se dejaban caer por allí. Unas chicas muy diferentes a Betty, algo más ligeras de cascos pero sin tanta belleza como la de su novia.

A esas horas los encontró comiendo, muchos de ellos pasaban el día entero allí y desayunaban y cenaban en el mismo bar. Pudo pedirse un plato de comida para él y acompañarles, estaban trazando los planes que harían después y se alegraron de que se uniera a ellos. -Pensábamos que estarías con Betty. - Le dijo uno de ellos para disculparse por haber empezado sin él, ya que realmente no contaban con que apareciera.

El plan era sencillo, consistía en ir a varios de los bares y locales de diversión que había en el pueblo y buscar a unas chicas que poder llevar hasta McFerrys donde terminarían la faena. El primero que lograra ligarse a una chica sería invitado a una ronda de cervezas por el resto de los miembros del grupo. Todos querían beber gratis, por lo que la competencia era feroz.

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25/06/2014, 12:52
Bryan Kowalczyk

Bryan se sentó junto a sus amigos y, ante la referencia a Betty, se encogió de hombros y sonrió, como para quitar importancia al asunto. Ahora se trataba de comer, beber y pasarlo bien.

«Pero nada de chicas» pensó, pues la lealtad era algo básico en su credo, se lo habían inculcado desde pequeño. Aun así, se divertiría siendo testigo de los intentos de sus colegas.

—A ver si atrapáis algo decente esta vez —les dices sonriente—, la última vez a alguno le falló la vista de lince.

Era cierto, el alcohol había hecho estragos en aquella ocasión, con la consecuencia de emparejamientos desastrosos para algunos. Durante días la cosa había dado que hablar.

Ahora que estaban sentados y todavía tranquilos, iba a sacar el tema de la guerra, recurrente otras veces. Les gustaba comentar acerca de noticias de la radio o la prensa, pero en el día de hoy la banda no parecía estar por la labor. Eran como chiquillos grandes, quizá por eso Bryan se sentía tan a gusto con ellos.

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05/07/2014, 12:42
Director

Pasó la tarde tranquilamente en compañía de sus amigos y colegas de juerga, bebiendo un poco para que sus penas se hicieran más ligeras y evitando distracciones de chicas que pululaban por el bar o a las que sus amigos trataban de captar con piropos y alardes de galantería. Él no quería traicionar a Betty si todavía no estaba seguro de que no fuera a ser su chica de por vida, aunque siempre que pensaba en atarse a ella le daban ganas de romper y salir con todas las chicas de la ciudad cual mujeriego.

7 de diciembre de 1941

El domingo lo pasó recuperándose de la resaca que le había dejado la noche anterior. Se había pasado un poco con la bebida, no lograba quitarse a Betty de la cabeza ni esa sensación de culpabilidad que le recorría la mente y le atenazaba el alma. Para lograr olvidar todo eso por una noche tuvo que beber, y bebió en condiciones.

Al levantarse sus padres estaban ya a la mesa de la comida. Su madre estaba muy disgustada porque no hubiera ido a la misa dominical con ellos y su padre le miraba preocupado. Betty había telefoneado un par de veces para preguntar por él y finalmente se había presentado allí algo nerviosa. Su madre le recomendó que fuera a hablar con ella, si quería conservarla.

-La paciencia de una mujer no es infinita, hijo. -Le aconsejó. Sabías palabras.

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09/09/2014, 09:10
Bryan Kowalczyk

Bryan se sacudió las telerañas de la cabeza, que por cierto le dolía horrores. Nunca se le había dado bien la bebida.

—Tienes razón, madre. Como siempre.

Lo último que quería era preocupar a sus padres, que todo le habían dado en la vida. Quizá tenían razón e iba siendo hora sentar la cabeza de una vez por todas, más aun con una chica como Betty.

En cuanto se recuperase y estuviese bien aseado y limpio, iría a dar un paseo con ella y limaría asperezas. El de hoy era un buen día para hablar de banalidades y disfrutar de la mutua presencia. Tampoco tenía porqué tomar una decisión hoy mismo, por todos los santos.

 

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09/09/2014, 23:54
Betty Wallace

-Hola. -Dijo ella de forma seca cuando Bryan se presentó en su casa aquella tarde.

Estaba algo mosqueada con él por no haber dado señales de vida el día anterior y por la forma tan brusca con la que se despidieron. Pero sobre todo estaba preocupada, temía que su relación con Bryan se estropeara definitivamente y le temblaban las manos al pensar en que el muchacho pudiera haberse presentado allí para cortar con ella. Después de lo que le había dicho en su anterior encuentro no sería de extrañar.

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15/09/2014, 13:16
Bryan Kowalczyk

Hum, qué mala cara.

—Hola, ¿podemos hablar un momento?

Bryan estaba confuso, de un humor sombrío pese a lo hermoso del día. Se sentía a punto de caer a un pozo sin fondo, solo un leve asidero le mantenía en el borde. Miró de arriba abajo a la muchacha, estaba radiante como siempre.

De pronto lo supo. Betty era la única capaz de evitar que desperdiciase su vida en ese maldito pozo. 

—Yo…he estado un poco antipático estos días, ¿verdad?

Se metió las manos en los bolsillos y la miró a los ojos.

—Pero tú siempre estás en mi cabeza ¿sabes?, siempre ahí metida, y lo digo en el buen sentido —sonrió y apartó la vista de aquellos ojazos—. No sé, creo que mi problema es que necesito hacer algo grande en ésta vida, sobre todo ahora en que el mundo está patas arriba. Me siento enclaustrado en este pueblo, pero...

Ahí dudó, se sintió repentinamente tímido y torpe.

—Pero bueno Betty. Pase lo que pase, si tú estás a mi lado sé que todo irá bien. Eres lo que más me importa, ahora lo tengo claro ¿Tú...ejem...sientes lo mismo?

No estoy muy seguro de si mi rostro se ha quedado rojo como la grana o blanco como el papel. Nunca había hablado en éstos términos con Betty, siempre había sido todo mucho más sencillo. ¡Pero qué demonios, alguna vez tendría que mojarse!

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15/09/2014, 14:33
Betty Wallace

La respuesta de Betty fue instantánea. Ante las bellas palabras de Bryan corrió a abrazarle y le dio un apasionado beso que pillo completamente por sorpresa al muchacho. Ella estaba muy feliz por oír eso, y muy aliviada por que Bryan quisiera seguir con ella y además, después de lo que le había dicho, se sentía mucho más enamorada.

-¡Claro que sí, tonto!. -Respondió cuando él le preguntó si sentía lo mismo.

El resto fue más sencillo. Ambos compartieron un bonito día, caminando por el paseo hasta la feria y tomando un batido de chocolate. Pasearon largo rato antes de volver a sus casas, ella iba cogida al brazo de Bryan y sonreía ampliamente. Se despidió de él con otro apasionado beso y quedaron en ir al cine para el día siguiente.

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15/09/2014, 14:38
Director

8 de diciembre de 1941

Cuando se despertó al día siguiente sus padres estaban pegados a la radio y Bryan supo de inmediato que al no iba bien por la cara de preocupación que tenían. En la radio no sonaba ninguna canción, sólo se escuchaba a un locutor que rápidamente dio paso al Congreso sin que Bryan entendiera nada.

Entonces sonó la voz del mismísimo Roosevelt.

-Ayer, 7 de Diciembre de 1941, una fecha que pervivirá en la infamia, los Estados Unidos de América fueron sorpresiva y deliberadamente atacados por fuerzas navales y aéreas del Japón. - A estas palabras siguieron una breve explicación del ataque a Pearl Harbor y una petición al Congreso para poder declarar la guerra a Japón.

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22/09/2014, 11:54
Bryan Kowalczyk

Durante interminables minutos Bryan escuchó la radio junto a sus padres. No se atrevió en todo ese tiempo a mirar a su madre a la cara, pero antes de que dejasen de emitir las noticias ya había tomado una decisión. ¡Por fin la oportunidad de hacer algo grande! Estaba deseando quedar con los colegas y hablar del tema.

—Bueno, parece que por fin ha llegado la hora. Alguien tiene que pararles los pies a esos tipos que se creen que el mundo es suyo.

Habló con un tono despreocupado, para tratar de disimular la excitación que sentía. Le dio un beso en la mejilla a su madre y un apretón en el hombro del padre y se quedó allí de pie a su lado. Los recuerdos del viejo estaban lejos, en la Europa de sus antepasados.  

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22/09/2014, 12:14
Director

Los padres de Bryan le miraron preocupados pero a la vez llenos de orgullo por la determinación que mostraba su hijo. Su padre le envidiaba, él ya no estaba en una edad que le permitiera colaborar en la guerra y antes de que se marchara le dio un abrazo y estrecho su mano con una sonrisa orgullosa en sus labios y le dijo que defendiera sus dos patrias: Estados Unidos y Polonia. Ambas habían sufrido agravios importantes que debían ser reparados. Su madre en cambio lloraba amargamente ante la decisión de su hijo. No obstante, comprendía que sintiera que su obligación estaba en luchar en esa guerra.

Notas de juego

Puedes finalizar la escena como gustes.