Partida Rol por web

Un trago antes de morir

Prólogo: No quedará así

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01/06/2014, 11:30
Director

6 de diciembre de 1941

El tractor nunca arrancaba a la primera, necesitaba del toque mágico de Frank para poder ponerse en marcha. El muchacho tenía un talento increíble para las máquinas, sabía perfectamente donde debía tocar para que funcionaran. Igual daba que fueran motores, mecanismos algo más complicados o la vieja radio de su padre.

Iowa era un lugar frío en invierno, muy a pesar del tremendo calor que solía hacer en verano. Y pese a ello no faltaba trabajo en la vieja granja. Días atrás había llovido y todavía había charcos en el embarrado suelo que había frente al granero, pero Frank tenía que coger el tractor y llevar un cargamento de los empaques de paja que habían almacenado a la granja del señor Stevenson, quien le había comprado a su padre para dar de comer a su ganado.

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01/06/2014, 19:24
Frank Bradley

El amanecer había traído consigo otra jornada mas rutinaria como habían sido todas en la granja desde que tenia memoria.
Asi que, con el tractor ya en marcha, y silbando por lo bajo la tonadilla de turno, el exito de moda del momento, me envolvi en mi cazadora tras calarme la gorra y comencé el trabajo.
Y menudo trabajo el mio.
Ante mi, se extendían los casi infinitos campos de maíz de mi tierra natal, mecidos por el viento con suavidad. Y a pesar del frío reinante, era toda una prueba de voluntad no caer dormido a causa, principalmente, del ronroneo del pobre tracto el cual, no es que estuviera ya para muchos trotes.
De vez en cuando, miraba hacia atrás para comprobar el funcionamiento de la empacadora que arrastraba con mi tractor.
Y como todo parecía ir perfectamente, y ya me estaba cansando un poco del sonido de mi propio silbido, opte por callar un rato.
Al menos, esperaba poder terminar el trabajo con el margen de tiempo necesario como para poder disfrutar una tarde libre.
Y es que mi novia, que siempre me sorprendía, me había comentado la apertura de una nueva licorería a la entrada de Des moisnes.
Seria interesante comprobar lo que tenia que ofrecer.
Sonrei para mi mismo, con tan grato pensamiento en mente y ya que estaba, fantasee con la posibilidad de que ella se tomara algún chupito que otro.
Pues cuando bebía, el color subía a sus mejillas y el brillo de sus pupilas, la tornaban aun mas atractiva si cabe. por no mencionar de algún que otro posible efecto secundario.

Notas de juego

Ejem mi querido master.
Frank, Frank Bradley no Jack. Y me gusta el whisky agitado y no batido.
Que narices. Me gusta el Whisky como sea hombre.
Je,je,je.

Por cierto. El día de mi alistamiento, es un día después del ataque a Puerto Perla, no un día antes. Realmente, un día antes del 7 de septiembre del 41, a un tipo como mi personaje, solo le podría interesar, su novia, la liga de rugby (es mas de rugby que de baseball) y la tarde libre de cualquier sábado.
Y un trago de buen old Kentuky. Un bourbon viene bien para variar de vez en cuando.

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02/06/2014, 16:08
Director

El trabajo no era muy estimulante, ni tampoco muy divertido, pero era lo que llenaba el plato de comida en la granja de su familia. Y había sido así desde que el abuelo de su padre llegara a Iowa con el dinero suficiente para comprar aquellas tierras y construir una casa en la que asentar a su familia. Tres generaciones completas de Bradleys habían crecido arando y sembrando esas tierras, recogiendo su producto y vendiéndolo a los vecinos. Y la cosa, al menos hasta el momento no había ido nada mal. Tenían pretensiones sencillas, para gente sencilla.

Una de esas pretensiones era casarse y formar una familia propia. Y la novia actual de Frank era una buena candidata para ese puesto. Tenía una cara bonita, unas curvas generosas y un sentido del humor muy agradable y acorde al de Frank. Ella siempre le recomendaba bares que sabía que le podían gustar y de vez en cuando incluso bebía con él. ¿Quién no querría tener una mujer así consigo?. La mayoría de las chicas echaban la bronca a sus novios o maridos para que no bebieran y trataban de cambiarnos y volverlos abstemios totales, contar con una chica que te recomendara tabernas era toda una bendición.

Pensando en ello, con el ronroneo constante del motor del viejo tractor ya reparado, los parpados comenzaron a pensar más de la cuenta en el trayecto y Frank tuvo que forzarse a no dormirse para evitar un susto. Sólo le faltaba que su padre le echara la bronca por romper el tractor estrellándolo por ahí. Frank se acomodó en el asiento y abrió un poco la ventanilla para que el frío se colara ligeramente y le impidiera caer dormido a causa de la monotonía del trabajo.

Afortunadamente no se durmió, ni tampoco le llevó mucho rato terminar los encargos que tenía para ese día. Después de comer algo se encontró ante una tarde totalmente libre que se cernía sobre él con infinitas posibilidades. Una de ellas era coger la furgoneta e ir hasta la granja de su novia para llevarla a aquella licorería de Des Moines que le había recomendado.

Notas de juego

Nombre corregido, fue un lapsus. La fecha en cambio está bien puesta, ya tengo en cuenta la fecha de tu alistamiento según tu historia pero vamos a rolear antes a cerca del whisky de lo que le gusta a tu personaje. ;)

Intenta usar la tercera persona.

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02/06/2014, 19:46
Frank Bradley

Al fin atardecía. Frank no tardo demasiado en acabar su jornada y, con la empaquetadora ya desenganchada, apuro al pobre motor de su tractor para volver a su casa.
Tras aparcar en la puerta de la granja, bajo de un salto y entro por la puerta principal como un ciclón.
No en vano había sido defensa de su equipo de rugby en el instituto.
Su padre al verlo entrar, casi rió en voz alta mientras exhalaba con parsimonia el humo de su pipa.
Y su madre... bueno. Su madre como todas las madres, se limito as fruncir el ceño al ver al tornado andante que tenia por hijo.
Apenas veinte minutos bastaron para que el bueno de Frank, estuviera listo, cazadora de cuero marrón incluida, para largarse.
Nuevamente sus padres vieron pasar un tornado pelirrojo de bastante buen humor.
Y el señor Bradley, rebusco en su bolsillo derecho mientras Frank, ralentizaba su marcha justo ante el dintel de la puerta.
Al vuelo cazo las llaves que le lanzo su padre mientras que, con cierta sonrisilla, miraba como el ceño de su madre se fruncia un poco mas si cabe.
Y tras despedirse de sus padres, pues gustaba de ser un tío puntual, al trote llego hasta la camioneta familiar.

No tardo en rugir el motor de la Chevy Pick up y con un satisfactorio chirrido de neumaticos asi como la polvareda de rigor, Frank salio quemando ruedas en dirección, naturalmente, hacia su novia.
¿Pues que otra cosa puede hacer correr mas a un tío que su novia?

Notas de juego

Je,je,je. No te apures hombre. Si me he reído bastante con el asunto la verdad.

Vamos a ello. En tercera persona. Creo que con esto basta de momento. No quiero enrollarme demasiado. Ya veras al bueno de Frank "desatado". Ejem.

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05/06/2014, 12:04
Director

Como era ya costumbre en aquellas salidas de Frank para ver a su chica, entró a casa como un ciclón y se preparó a toda prisa para ir a recoger a la muchacha. Su padre lanzó alguna broma socarrona para tomarle el pelo y meterse un poco con la forma de vestir que Frank gastaba, era algo que solía hacer sin ninguna malicia, sino más bien para chinchar un poco a su hijo. Su madre en cambio le miraba con el ceño fruncido y algo preocupada. Le angustiaba saber que su hijo fuera por ahí con una chica que no pudiera ser buena para él, pero aunque él saliera con la mejor chica del mundo su madre iba a pensar igual porque así son las madres, eternamente preocupadas.

Su padre le lanzó las llaves de la Chevy con esa sonrisilla suya mientras le decía que algún día iba a perder la cabeza al verle rebuscar en el bolsillo con tanta insistencia. Al buen hombre le preocupaba que su hijo perdiera las llaves de la furgoneta familiar por donde quiera que saliera mientras que a su madre le preocupaban más sus compañías. A su padre eso no le preocupaba mucho, porque era lo típico de su edad y además sabía que su hijo era un buen chaval que trabajaba duramente en el campo y se ganaba esos momentos de diversión.

Después fue hasta la casa donde vivía su amor, allí aguardaba ella en el porche junto a su madre. La madre de su novia era muy parecida al padre de Frank, siempre se alegraba de verle y le mandaba recuerdos para sus padres. El padre de ella en cambio vigilaba desde la ventana estudiando al muchacho atentamente, traspasándole con la mirada para descubrir si era digno de su hija y con la preocupación reflejada en esa misma mirada de que su pequeña fuera por ahí a esas horas. Era curioso como se cambiaban los roles familiares entre sus progenitores y los de ella según el género al que pertenecía cada uno.

Notas de juego

Jajaja, vale, la verdad es que tengo ganas de veros a todos juntos.

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05/06/2014, 20:06
Frank Bradley

Tras los saludos de rigor, al fin tengo a Helen sentada en el asiento de acompañante de la Chevy.
Embrago, meto la primera y con cierta picardia en la mirada, mi ro de reojo a mi novia.
Y cosa curiosa. Ella me devuelve exactamente la misma mirada aunque, claro esta, con otro tipo de intención.
Lentamente, casi con parsimonia, piso el acelerador mientras que, al unisono, Helen y yo nos despedimos de su madre la cual ofrece una imagen de lo mas bucólico mientras responde a nuestro gesto desde el porche de su casa.
Apenas unos minutos después, avanzamos por la calle principal de Des Moines. El ambiente, pues es final de verano, es espectacular. Y siguiendo las indicaciones de mi novia, tras intentar robarle un beso sin mucho éxito, aparco ante un nuevo local.
Aparco la Chevy en batería junto a un Ford algo baqueteado y un Plymuth en mejor estado.
Salgo casi de un salto de la chevy y medio en broma medio en serio, me deslizo por el capo para acudir con presteza a abrirla la puerta a mi novia. La cual, por fin y gracias a la galantería, acepta de una vez darme el primer beso de la noche.
Y satisfecho, muy satisfecho, me subo el cuello de la cazadora, sonriendo de oreja a oreja mientras Helen no puede evitar soltar una risita y a continuación, nos dirigimos a la entrada principal del local.

Y no puedo evitar asentir con satisfacción al escuchar el rugido de la música que nos llega desde el local.

Nada como un ritmo lento para comenzar una noche que se presenta magnifica.

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07/06/2014, 11:35
Director

Helen iba preciosa, con un vestido azulado a juego con sus ojos que caía sobre su figura con cierta gracia. Llevaba una falda larga con muchos pliegues que caía hasta sus tobillos y bajo estos unos elegantes zapatos negros. Sin duda se había vestido de gala para aquella noche. Su pelo negro caía en bucles por sus hombros y se desparramaba por su espalda como una cascada ondulada. El flequillo le caía por la frente hacía un lado y con un gesto recurrente trataba de encajarlo en su sitio continuamente sin mucho éxito. La muchacha poseía una intensa mirada azul y una amplia sonrisa llena de alegría y despreocupada juventud.

Al llegar al pueblo, Frank se bajó corriendo y se deslizó por el capo de la Chevy para abrir la puerta de su dama, ella se lo agradeció con el primer beso de la noche, aunque el muchacho sabía que no sería el último. Cogidos de la mano se adentraron en el local donde sonaban Glenn Miller y su orquesta. Dentro, alguna pareja bailaba acaramelada siguiendo el suave acunar de la canción mientras que los solteros miraban desde la barra o acompañaban sus jarras de cerveza de alegres risotadas. Helen tiró de Frank para sacarlo a la pista de baile, a ella le encantaba bailar cogida a sus brazos con la cabeza apoyada en su fuerte pecho.

Notas de juego

Que casualidad, el otro día le puse a un jugador una canción de Glenn Miller. ;D Buen gusto.

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07/06/2014, 18:03
Frank Bradley

Cuando termina la primera canción de la noche, tanto las parejas que bailabamos como el resto de clientes del local, repartidos entre las mesas y la barra, aplaudimos rabiar.
Mientras aplaudo, miro de reojo a mi novia para comprobar su estado de animo. Pues es incuestionable que, si no se divirtiera tanto como yo, la noche no estaría completa.
Y desde luego, comprobando tanto el brillo en su mirada, como el sonrojo de sus mejillas, yo diria que si se divierte si.
Por tanto, tras enlazar su brazo derecho, nos dirigimos a una de las mesas desocupadas, cerca de la pista de baile, y me gano el segundo beso de la noche, al agarrar con presteza una de las sillas y brindarsela para que se siente.
Una de las camareras del local, no tarda en aproximarse y yo pienso que ya es hora de catar el "motivo" por el que este lugar, ha adquirido tanta fama.
Mi novia, con cierto grado de contención, pide una coca cola. Pero yo, solicito un buen vaso de whisky on the rocks dejando sobre la mesa, naturalmente, el billete de 20 dolares que quema en mi cartera.
La camarera no tarda en marchar en busca de nuestro pedido y las conversaciones a nuestro alrededor, se suceden como si retumbaran.
Pero yo, solo tengo ojos para Helen. Y sinceramente, es que ni me entero mucho de lo que me dice, pues dedico toda mi atención a contemplarla.
Es que esta rompedora esta noche.
Y es por eso, que ni siquiera noto cierto tono apremiante en algunas de las charlas de alrededor.
Nada que no me entero.
parece que por mis oídos pasaran zumbando como mosquitos, términos como japos, puerto algo, hawai y a saber que.
Lo único que me saca de mi mutismo, es la camarera trayendo nuestra ración de bebidas.

Y tras catar el excelente liquido, y deleitarme con su aroma a roble viejo y nogal, me enciendo un lucky al mismo tiempo que agradezco a mi novia, sin cortarme ni un pelo en efusividad, la excelente elección de esta noche así como su tino al hacerlo.

Notas de juego

Esto... pues no tengo ni idea de los precios de un local nocturno de los 40 una noche de sábado. Mira por donde, ni idea de ese detalle.

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09/06/2014, 14:16
Director

La camarera trajo las copas acompañadas por los billetes de las vueltas y una servicial y profesional sonrisa dibujada en el rostro. Helen tomó su coca-cola y removió los hielos con la pajita que le habían servido. Ella le empezó a hablar de las muchas cosas que había hecho ese día pero Frank no tenía más que ojos para ella, y tan absorto estaba en observarla que apenas se quedó con nada de lo que decía. Repetía algunas de las frases para darle la razón sin siquiera ser muy consciente de lo que él mismo decía.

El whisky era bastante bueno para lo que podía encontrarse por las tascas de ese estilo que se encontraban diseminadas por Des Moines. Los hielos chocaban contra el vaso con un ligero tintineo mientras Frank se encendía un cigarro y dejaba escapar el humo por la boca. Con el regusto del licor todavía en la lengua, su Lucky en la mano y Helen apoyada contra su cuerpo en plan cariñosa, a Frank le pareció que se encontraba en alguna especie de paraíso terrenal y trató de capturar ese momento en su memoria para siempre.

La noche continuó avanzando. Al primer baile le siguió otro, y a ese whisky le siguió otro más, cambiaron de bar y fueron a un par de salas de baile más y entonces Helen le dijo que debía regresar a casa si no quería que su padre se preocupara por ella.
 

Notas de juego

No lo sé, pero imagino que no mucho.

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10/06/2014, 00:48
Frank Bradley

Una noche perfecta merece sin duda un colofon adecuado.
Cuando Helen me dijo que ya era hora de retirarnos, cierto pensamiento me paso por la cabeza. Puede que fuera el Whisky, puede que fuera la magia de la noche. Pero en esta ocasion, mire a mi novia a la cara y comprendí que era "la chica".
No otra mas cazada gracias a mis éxitos deportivos o producto de una noche alegre.
Y por eso, solo por eso tras soltar un suspiro que hizo temblar los cimientos del ultimo bar, asentí, la volví a agarrar por el brazo y la guie hasta la Chevy Pick up.
Y vaya si sonreía por el camino. Con esa maldita sonrisa picara que provocaba sendos hoyuelos en sus mejillas.
Apretando los dientes, y tragando saliva, me contuve para no meter la pata hasta el fondo y casi con parsimonia, o quizás a causa del efecto del buen Whisky, reduje la velocidad de mi paso así como la velocidad a lo largo de todo el camino de vuelta.
Sin ningun incidente llegamos hasta la puerta de su casa.
Y ante el dintel de su puerta me despedí obteniendo al menos, la promesa de ese "quizás" del que tanto gusta cierto tipo de mujer.
Pero así era mi novia. Justamente de ese tipo.
Y tras soltar un segundo suspiro cavernoso, el cual por cierto le arranco una carcajada a la hechicera esta, me lleve al menos un largo beso de despedida.
Y a continuación, con la cabeza en las nubes quizá por el Whisky, quizá por otras causas igual de "intoxicantes" subí a la Chevy y sin derrape de ningún tipo, emprendí el camino a casa

Notas de juego

Hala.
Es lo que pasa cuando se tiene publico femenino mientras escribes.
Y no diré naaada mas. Nada de nada salvo que me he reído bastante si, mientras escribía.
Joer master. Je,je,je.

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11/06/2014, 13:36
Director

Helen sonreía en el coche satisfecha del comportamiento de su novio y pensando en lo muy maravilloso que era. Tenía ganas de llegar a casa y contarle a su madre lo bien que Frank se había comportado con ella y de seguro que lo haría en voz alta para que su padre se enterara que clase de chico salía con ella. Uno del que podía sentirse bien orgullosa.

Frank conducía tranquilo, sin apretar demasiado el acelerador, ya fuera por el alcohol que se había tomado y que nublaba ligeramente la visión de la carretera tenuemente iluminada por los faros de la furgoneta, o porque sabía que si corría su chica iba a alterarse un poco y prefería dejara de buen humor y con ese pensamiento que le rondaba en la cabeza de que su novio era el más maravilloso del mundo.

Le recompensó finalmente con un largo y placentero beso cuando la dejó en su casa, aunque no sin antes hacerse de rogar un poco, y Frank pensó para si mismo que había merecido la pena. Aquella chica besaba maravillosamente bien. Después se montó de nuevo en la Chevy Pick up y se dirigió de vuelta a su casa, saliendo del porche de la familia de su chica sin levantar siquiera un poco de polvo, sabedor de que el padre de Helen estaría observando camuflado desde alguna ventana. Para cuando llegó a su casa ya era tarde y la cama se le antojaba muy apetecible, al día siguiente sería domingo y no tenía ninguna tarea para entonces, por lo que podría dormir hasta bien entrado el día. Se tumbó en la cama y notó que se encontraba algo mareado y que la habitación giraba entorno a él aunque no sabía si era por el alcohol o por las muestras de amor de su querida muchacha.

Notas de juego

Muy bueno!, jeje.

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12/06/2014, 07:30
Frank Bradley

Domingo 7 de diciembre. Por la mañana.
Frank se levanto de su cama, mas o menos con agilidad, y con la cabeza zumbándole. Notaba reseca la garganta así como cierto mareo. Y reconociendo los efectos de una resaca no excesivamente leve, lo primero que hizo fue ir al baño para adecentarse con una buena ración de agua fría.
Finalmente, ya vestido de una manera un tanto informal, fue el ultimo en aparecer en la cocina ante la mesa.
Mesa perfectamente dispuesta por su madre para tomar un desayuno en condiciones como solía decir.
Y por lo tanto, ante el sitio de Frank se hallaba una taza de café humeante y negro que casi parecía un tazón, y una columna de tortitas.
Frank miro la columna de tortitas, después paseo la mirada por los rostros de todos los presentes, incluyendo el de su hermana y por fin, tuvo que aguantar el comentario de su padre que, con cierta ironía pues conocía los efectos de una buena resaca sobre el estomago de cualquiera, le digo que esperaba que no dejara ni una miga
Al fin y al cabo, su madre se había esforzado mucho con el desayuno dominical.
Y allá fue el bueno de Frank. Animado por los agudos, muy agudos comentarios de su hermana, se dispuso a entablar combate tanto con su estomago, como con la pila de tortitas bajo las miradas atentas de sus progrenitores.
Y cuando Frank se atrevía a levantar la mirada del plato, veía cierto grado de cachondeo en los ojos de su padre, cuando se asomaba por encima del periódico.
Pero en los ojos de su madre, no veía bromas de ningún tipo no.

Notas de juego

Huum. Por si metiera la pata a estas horas.
Es Domingo. Y ya sabemos lo que pasa el Domingo. Pero el problema, es que hay bastante diferencia horaria entre Hawai y el centro mismo de los Usa que es Iowa.
Ademas, a estas horas de la mañana, no me atrevo a calcular en que momento debería oírse por radio el discurso de Roosvelt sobre el dia de la infamia.
Por lo tanto, roleo un poco y tal, pero nada mas. Si luego cuando vuelva veo actividad por aquí, la seguiré en cuanto pueda.

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14/06/2014, 13:06
Director

Su familia ya había desayunado o estaban terminando cuando Frank despertó y bajó a reunirse con ellos. Ante la gran mesa del comedor se encontró una pila enorme de tortitas y recordó lo mucho que le gustaba a su madre aquellos desayunos matinales de domingo en familia. Ciertamente se le veía un poco decepcionada porque su hijo no hubiera desayunado con todos y también se mostraba algo preocupada, o tal vez enfadada, por las horas a las que había llegado la noche anterior y por la compañía con que había ido.

Tanto su padre como su hermana se burlaban de él y le miraban con las sonrisas burlonas dibujadas en los labios y las pullas más cómicamente hirientes en los labios. Pero Frank aguantó estoicamente el chaparrón y las burlas con una sonrisa sardónica, deseando que la vida volviera a la normalidad.

-Vendrás a misa. ¿Verdad?. -Apuntilló de pronto su madre completamente seria.

Notas de juego

El discurso famoso fue en la mañana del lunes 8 de diciembre. Roosevelt se había enterado el mismo día del ataque por la tarde, pero tanto los periódicos como los demás medios no dieron la noticia hasta el día siguiente.

Cargando editor
15/06/2014, 19:18
Frank Bradley

Tras escuchar tanto la pregunta como el tono de voz de su madre, Frank trago un respetable trozo de tortita.
De hecho, trago de nuevo tras un breve estallido de carraspera.
Y por tercera vez, ayudándose con un buen sorbo de zumo de naranja, volvió a tragar mientras que, por encima del borde del vaso, echaba un vistazo a su alrededor.
Llego a atisbar el rostro de su padre, antes de que lo ocultara tras el periódico y al buen hombre, poco le faltaba ya para soltar la carcajada.
De refilon, vio Frank como su hermana enseñaba los dientes en una mueca que puede que fuera una sonrisa, o tal vez, el inicio de algún tipo de comentario mordaz pues ya conocía de sobra, las agudezas de su hermana.
Y finalmente, atisbo el rostro de su madre. Y en previsión de lo que pudiera pasar, tras un carraspeo mas intentando aclararse la voz, Frank al fin atino a contestar.
Por supuesto que si madre. N o tengas ni la mas mínima duda sobre ello.
Precisión en la jugada. Como cuando lanzaba un pase en profundidad.
Voz pausada, tranquila, calmada. Algo cavernosa quizá, pero manteniendo el control necesario para no provocar reacciones tormentosas.
De hecho, conociendo el percal, mas le valía que la jugada le hubiera salido bien al bueno de Frank.

Notas de juego

Perfecto. Hay margen de tiempo. Que a las siete y media de la mañana, no me salían a mi los cálculos del margen de tiempo por lo de los usos horarios.
Es lo que tiene escribir antes de tomarse el café.
Ejem.

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18/06/2014, 15:33
Director

Su madre suspiró aliviada y se levantó de la mesa para ir a hacer las camas mientras él terminaba de desayunar, su padre leía el periódico con la sonrisa en los labios y su hermana le dirigía sonrisas mordaces. Cuando su madre abandonó la cocina algo golpeó en la cabeza de Frank, era el periódico de su padre que ya no podía aguantar más la risa.

-Deberías ver tu cara. - Le comentó.

Tanto él como su hermana se estuvieron riendo un rato, metiéndose con él con los comentarios más satíricos y punzantes que pudieron ocurrírseles. Las risas continuaron hasta que su madre regresó y empezó a recoger la mesa y les metió prisa a todos para que se bañaran y se vistieran para ir a misa, no quería llegar tarde al oficio.

El resto de la mañana fue un aburrimiento total. No había nada mejor para paliar la resaca que un sermón sobre la vida y obras del Señor, aderezado con un poco de sus buenas obras y lo malvados que eramos sus hijos aquí en la tierra. El Reverendo Patterson era un anciano hombre de Dios que hablaba lentamente y se enrollaba más de lo necesario para repetir lo mismo que decía todos los domingos. Después, hacía mitad de misa empezó a hablar de la crueldad de la guerra en Europa, de las muchas personas que estaban falleciendo y de la suerte que tenían de vivir en un glorioso país que les mantenía alejados de semejante horror.

Cargando editor
19/06/2014, 13:06
Frank Bradley

Frank habia logrado salvarse de la posible tormenta materna que habia estado cerca de cazarle. Pero de lo que no se libro, fue de las pullas de su padre y hermana.
Afortunadamente, con la experiencia de pasadas ocasiones en el recuerdo, Frank apenas devolvio las pullas pues estaba de muy buen humor.
Y que diablos, las tortitas de su madre siempre estaban espectaculares. Por tanto, con el deber cumplido en el desayuno, tocaba la segunda parte.
Frank se vistió y acicalo con rapidez pues sabia que su madre y, en menor medida, su padre también, no toleraban retrasos a la hora de la cita dominical.
Por tanto, no transcurrió demasiado tiempo antes de que toda la familia estuviera lista para entrar en la iglesia.
Allí sentados en uno de los bancos de la zona intermedia, escucharon al ya mayor párroco desbarrar varias veces sobre lo mismo.
Si. Si que estaba mayor ya si.
Y Frank, aunque de reojo, aprovecho para cruzar alguna mirada que otra con su novia. Pues, curiosamente, últimamente la familia de su novia, se sentaba justamente al otro lado del pasillo central de la iglesia.
Pero el bueno del párroco, metió un matiz que no acostumbraba a comentar en exceso.
La guerra en Europa.
Frank había visto ya bastantes reportajes de de la guerra en las sesiones dominicales de cine.
En su mente volvieron a conjurarse las imágenes de los Stukas lanzándose en picado sobre objetivos casi indefensos, panzers avanzando imbatibles por las llanuras eslavas, U boots destrozando navíos mercantes desarmados en las aguas del Atlántico.
Y como era costumbre en el, la sangre le hirvió aunque no tanto como en las salas de cine.
Apenas rechinaron sus dientes al apretarlos por la furia. Y nadie, esperaba, se dio cuenta de ese detalle.
Y cuando el parroco hablo de la suerte que tenían, Frank se limito a tragar en silencio.
Toda su familia, toda su entorno, era muy demócrata. Pero personalmente, el bueno de Frank se estaba cansando de la no intervención, de la política de paños calientes que a el le parecía producto del propio Roosvelt, del aislamiento de las narices y sobre todo y ante todo, se estaba cansando mucho de que nadie le diera una buena patada en la boca tras un rudo placaje a la escoria fascista mirara o no mirara el arbitro del maldito partido

Notas de juego

Disculpa el retraso hombre. Ayer estuve un poco liado.

Cargando editor
23/06/2014, 13:41
Director

Frank se tensó tanto con las noticias de la guerra que cuando el reverendo Patterson dijo que podían irse todos en paz apenas lo escuchó y se quedó sentado mirando al altar mientras todos se levantaban a su alrededor. Sólo cuando su madre le tocó en el hombro para que le dejara pasar, se dio cuenta de que la misa ya había terminado y que podían irse. En los cines le pasaba parecido, alguna vez había ido con Hellen y no se había enterado de la mitad inicial de la película pues su mente estaba divagando acerca de las imágenes que había visto anteriormente de las ciudades europeas bombardeadas, como Londres, o de otros horrores semejantes.

Al salir de la iglesia se cruzaron con Helen y su familia, y la chica le saludó con una gran sonrisa mientras que los padres de ella le miraban con sentimientos dispares que iban de la alegría por parte de su madre y un cierto recelo por parte del padre. Lo mismo sucedía con los padres de Frank: su madre estudiaba a la chica con suspicacia mientras que su padre afirmaba con la cabeza conforme con el gusto de su hijo para las chicas. Su hermana en cambio lanzaba risitas por lo bajo.

Como era tradición, después de cada oficio dominical, su padre les invitaba a comer en un restaurante del pueblo para estar todos juntos y disfrutar de un rato distendido, y así liberar de la cocina por un día a su querida esposa. La suerte quiso que se presentara la opción de venganza para con su hermana cuando, al entrar en el restaurante, se encontraron de bruces con Jimmy Carter y su familia. Jimmy estaba coladito por su hermana y siempre la perseguía a todas partes con flores y otros halagos que su hermana se empeñaba en rehusar. Al verlo ella se puso roja como un tomate y Jimmy les saludó efusivamente.

Irónicamente, su madre estaría encantada de que Jimmy saliera con su hija y por el contrario, su padre miraba con mala cara a aquel chico delgaducho y con la cara llena de pecas.

Notas de juego

No te preocupes, yo ahora llevo un ritmo lento (pero seguro).

Cargando editor
23/06/2014, 21:03
Frank Bradley

Nada, no lo pudo evitar. Por unos segundos, el bueno de Frank se quedo en babia.
Hasta que noto el toque de su madre sobre el hombro y se levanto con celeridad.
Afortunadamente, contuvo el resoplido que bullia en sus entrañas, hasta que logro girarse. Pues sabia muy bien que quizá su madre, podría equivocar las razones de ese resoplido.
Pero su padre, no. Desde luego que no.
Pero ya fuera de la iglesia, los nubarrones en blanco y negro que le habían nublado el cerebro, desaparecieron como por arte de magia cuando Helen, se acerco para saludar y ya que estaba, para regalarle una sonrisa de esas suyas.
Para variar, la atención de Frank se centro de manera total y absoluta sobre su siguiente objetivo. Y es que el hombre, no era de los que prestaban atención a varias cosas simultáneamente.
Mas que nada, por que no le salia muy bien no.
La mañana siguió su curso y toda la familia acabo compartiendo el almuerzo en el local favorito de su padre.
Frank se sentó en uno de los extremos de la mesa mientras su padre, ocupaba la cabecera opuesta.
Y por estar sentado donde estaba, Frank fue el primero en darse cuenta de quien se aproximaba vestido con total corrección, pajarita al cuello incluida.
La sonrisa que Frank le dirigió a su queridisima hermana, tuvo cierto tiente lobuno antes de que abriera la boca para saludar efusivamente al recién llegado y le cediera incluso una parte de su sitio para que les acompañara en aquel almuerzo, que de pronto se había vuelto sumamente grato y no solo a causa de la comida.
Y allí estaba el bueno de Frank.
Contemplando el rostro rojizo de su hermana con una sonrisa cada vez mas lobuna mientras su padre iba frunciendo progresivamente el ceño y su hermana, lo miraba de reojo de vez en cuando esperando el inevitable desenlace.
Y este, acabo por llegar.
El bueno de Jimmy, comento algo sobre la guerra en Europa. Frank se limito a asentir dándole la razón. Su padre, frunció un poquito mas el ceño pero el pobre Jimmy, no se dio cuenta.
Y cuando Jimmy inspiro para seguir con el tema, Frank se aparto un poquito no fuera a ser que le salpicara la inminente andanada.
Todo esto, de muy buen humor claro.

Cargando editor
26/06/2014, 17:47
Director

-Mira chaval...- Empezó a decir su padre con retenida furia mientras su rostro se congestionaba por la ira. Frank se frotaba las manos sabiendo la que le iba a caer al pobre Jimmy, y mientras tanto su hermana estaba deseando que la tragara la tierra, se tiraba del cuello de la camisa de franela hacía la cara como si esperara que esta le cubriera para siempre. Jimmy por su parte sonreía como un palurdo sin saber muy bien la que le iba a caer.

Pero entonces, su madre intervino propinando un discreto codazo a su marido y con una sonrisa cordial invitó a que los ánimos se calmaran para frustración de Frank y el alivio de su hermana. Continuó después poniendo concordia en el ambiente y diciendo a Jimmy que saludara a sus padres de parte de ella y de su familia. Jimmy se fue después de saludar de nuevo a la avergonzada chica. Y después su madre le recriminó a su marido el comportamiento de éste, él como respuesta enarcó las cejas como si dijera "en serio me dices tú esto después de las miraditas que le has dedicado a Helen", pero el hombre prefirió tener la velada en paz y finalmente el camarero acudió a tomarles nota y pudieron disfrutar de una tranquila comida familiar. 

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26/06/2014, 22:34
Frank Bradley

El almuerzo terminaba.
Y Frank, paladeaba su café de buen humor para a continuación, aceptar el Luckie que le ofrecía su padre y encenderlo con la llama de su Zippo
Por supuesto, ambos tuvieron que soportar el inevitable comentario de la señora Bradley sobre tan repugnante vicio.
Pero Frank, de excelente humor tras el almuerzo, se limito a sonreír con el pitillo en la comisura de su boca mientras, en medio de la humareda, miraba se soslayo a su hermana.
La cual, curiosamente, le devolvía exactamente la misma mirada, previendo el momento justo para devolverle las atenciones a su hermano menor.
¡Ah las hermanas mayores siempre tan predecibles!
El camarero se acerco en ese momento con su mejor sonrisa y ambos, padre he hijo, cruzaron la vista mientras sus diestras se aprestaban a sacar sus billeteras.
Gano el padre de Frank, claro. De hecho, mas le valía al bueno de su hijo permitir la victoria de su padre en aquellos duelos particulares.
Pues puede que Frank ya fuera un adulto con trabajo y novia.
Pero había cosas, que su padre nunca aceptaría.
Esta vez, la situación arranco otro tipo de sonrisa de la señora y señorita Bradley. Y finalmente, ambos, padre he hijo, soltaron una breve carcajada tras el duelo en cuestión mientra el humo de los pitillos, bailaba sobre la mesa.

Notas de juego

7 de diciembre master, mas o menos medio día en el huso horario central de los Usa.
Si. Juraría que ya están cayendo desde los Val y los Kates, lo que ya sabemos.
Creo eh.