Partida Rol por web

Mi primer intento de golpearle no parecía haberle hecho efecto posible y por poco no consigo esquivar el puñetazo que aquella cosa pretendía darme. Doy gracias mentalmente (miles de veces en mi cabeza) por haber conseguido evitar ese golpe o me habría partido alguna costilla, o peor aún, se me podría haber soltado la parte de arriba del bikini y me niego a darle más espectáculo a esta bestia asquerosa!

Sólo con pensar en eso me entra un ataque de ira y le intento clavar la estaca en el corazón a ese hijodep... para acabar con él, porque no pienso tolerar a semejante cosa pestilente!

El policía es un jodido demonio. POR FIN. Dios, he estado esperando este momento dos meses y pico, de verdad. Desde que nos libráramos de aquella secta de vampiros antes de terminar el instituto no he dejado de soñar como me cargaba uno a uno a cualquier bicho sobrenatural que se nos cruzara. El ver capítulos de los Ghostgfacers por el teléfono de Annie y leernos libros y libros de Sobrenatural para matar el rato también había ayudado, claro. 

Reacciono rápido y vuelvo a la parte de atrás para coger la bolsa llena de armas. Escucho otra voz que viene por mi lado de la furgoneta, y para protegerme me agencio los dos machetes (Annie sabe kung-fu, se las arreglará bien; yo, en cambio, sólo sé dar saltitos y ver muchas películas de serie B) y una estaca que coloco en el bolsillo trasero del pantalón vaquero. Como el compañero del capullo al que Annie está dando una paliza todavía no ha llegado a mi posición, abro la puerta y salgo de la furgoneta, escondiendo los machetes tras la espalda.

- ¡Yuuuhuuu! -canturreo. Esbozo una sonrisa de lo más inocente y pestañeo exageradamente- Ven, ven y cómeme enterita.

Annie toma su estaca con las dos manos y procede a clavar su estaca en su oponente...

-Arrgggggggggg pero de donde has sacado eso ¡Zorrra!- dice el vampiro con la cara marcada por el dolor mientras mira hacia su estómago... en el que la rubia acaba de meter cinco pulgadas de madera...

La sangre mancha las manos de Annie mientras los estremecimientos de dolor de su oponente casi le arrancan la estaca de las manos.

Pone su mano izquierda en tu cuello y te empuja hacia atrás mientras con la derecha saca su porra.

-Cambio de planes rubia, pensaba beberte hasta dejarte seca y luego divertirme contigo, que estás muy buena ¡Pero ahora te voy a transformar en una pulpa sangrienta!-

Izzie sale de la furgoneta y ve como se acerca otro policía, este con la porra en la mano.

-Vaya pero que cosa tan pequeña y sabrosa-dice mientras su cara se convierte en una horrible parodia de vida llena de colmillos-¿Crees que esto es una broma? Tu sangre será tan sabrosa...- dice tirando la porra y acercándo las manos a tu cuello.

"Será cerdo!!". Aunque mi estaca se clava, el tipo no se convierte en polvo. Por una fracción de segundo me quedo algo parada, pensando porque cojones no se ha convertido en polvo! Esto en los libros y las partidas de rol es mucho más fácil!!

-Que te den, parásito de la sociedad! Yo al menos no tengo problemas de piel en la cara!- le grito, ofendida -Que parece el culo de un Shar-Pei*!

Mientas me quejo y me lamento, el vampiro trata de volver a golpearme y hacerme papilla pero en la última fracción de segundo consigo agacharme a tiempo y que el golpe pase por encima de mi cabeza sin ni siquiera despeinarme. Aunque es plena noche y sólo llevo mis pantalones cortos tejanos y la parte de arriba del bikini naranja, con tanto esquivar golpes y el chute de adrenalina, desde luego tengo de todo menos frío!

Me vuelvo a incorporar e intento de nuevo clavarle la estaca al bestia este pero no consigo acertar esta vez, me falla la puntería. Tal vez el estar en medio de la noche sin más luces que los faros encendidos de la furgoneta de mi padre y del coche de policia (robado seguro, tras matar a los agentes de policia que lo ocupaban, o quizás son los mismos agentes que han sido directamente convertidos en vampiros, a saber) ha hecho que no consiga ver muy bien hacia donde apunto...
 

Annie empieza a sentir el calor de la batalla mientras pelea con el vampiro, sin conseguir clavarle la estaca otra vez, pero mediante la luz tenue que se refleja de los faros ve que el chupasangre, a pesar de estar herido brutalmente en el estómago, se lo está empezando a pasar pipa peleando con ella.

-Rubia, eres un encanto, creo que te voy a convertir y pasaremos la eternidad juntos, debes ser una pasada entre las sábanas.-

Y lanza sus manos al cuello de Annie...

La madre que lo par... *insertar un montón de reniegos*. "Juro que estacaré a este tio aunque sea lo último que haga!!" y ante semejante grito mental de guerra, consigo escabullirme de su intento de agarrarme por el cuello para probar mi tierna y juvenil carne de animadora.

"Si es que ya sabía yo que este bikini rosa de flores combinado con los tejanos cortos eran demasiado para llevarlos de vuelta a casa en una furgo vieja!!"

-Antes me hago monja episcopaliana, Chucho barato!!- le gruño, mientras trato de darle una patada en los huevos y clavarle la estaca de nuevo. Que ganas tengo ya de que se convierta en cenizas el jodido chupasangre este!!

La rubia animadora no tiene problemas en apartarse de la trayectoria de agarre del vampiro y con movimientos gráciles se mueve a un lado plantando bien los pies y levanta uno en una brutal patada dirigida hacia la entrepierna de su oponente.

Annie no se da cuenta que sus movimientos son bastante mas diestros que los de un gimnasta profesional y que la patada va con tanta fuerza como la del mejor artista marcial, para ella esa coordinación siempre ha sido lo normal ¡su amiga Izzie tiene sin ir más lejos una parecida! el resto de animadoras... eran unas guarras que se drogaban y no entrenaban bien... (a veces algunas eran majas de todas maneras).

La patada levanta al vampiro unos centímetros del suelo aullando de dolor y Annie siente como algo revienta encima de su pie por la fuerza del golpe, pero instantes después clava fuertemente la estaca en el pecho del vampiro.

-Zorra... tu debes ser la rubia que hablaba la jefa... que haces aqu...- dice antes de convertirse en cenizas.

Porfinporfinporfin. La sacudida de polvo en la que se convierte aquella asquerosa sanguijuela con patas marca que finalmente mi estaca ha dado en el centro de la diana. Uno menos!

-Espera!- me paro en seco. "Qué ha dicho?!la rubia que hablaba la jefa y.. se ha sorprendido de que estuviera aquí?! Que pasa que ahora llevo un GPS incorporado o algo asi?"-Y mejor aún, no me quieren aquí?- murmuro por lo bajo, tratando de poner un orden y concierto a aquel ataque random, aunque claro, para random lo de final de curso, supongo.

-Porqué no me quieren aquí? Si soy rubia y fantabulosa y animo cualquier velada...- hago pucheros como protesta e intento de halagarme a mi misma, como una palmadita de "bien hecho" a mi misma hasta que me doy cuenta de que igual no es eso, que quizás tiene más que ver con que el tipo quería decir "rubia demoniaca". Literalmente.

"Bueno, ibamos a volver a casa hasta que decidí ir al campamento de nerds y cambié la dirección de la furgo y.....". Mi paranoia vuelve a asomar y se da un buen paseo por mi cabeza. Entonces se me enciende doblemente la lucecita.

-Oh. Mierda- me quedo paralizada por unos meros segundos antes de reaccionar- Izzie bitch! Estás bien?! Creo que están atacando el campamento de tu primo Lucas!!!- le grito. Al no oir nada procedente del otro lado, doy la vuelta a la furgo con el mayor sigilo del que soy capaz.

"Había dos polis, yo eliminé a uno... donde está el otro?". Y con este pensamiento, intento rodear la furgo por la parte de detrás del vehiculo, para salirle por la espalda al otro poli si estaba atacando a mi putita.

El otro policía se acercaba. Llevaba la porra en la mano y sonreía maliciosamente. Por unos momentos estuvo tentada de tirar los machetes y sacar la caja de tampones para usarlos como arma, sería genial poder decir que había derrotado a un vampiro con un "Super Absorbente". Sin embargo, éste no era una de sus "visiones". Además, al haber salido por su puerta, la furgoneta no dejaba ver lo que sucedía al otro lado con Annie, y eso le ponía muy nerviosa.

En sus sueños muchas veces se enfrentaba sola a esos seres. Vampiros y otros monstruos que conocía de sus partidas de rol con Johnny, Jack y la propia Annie. Pero el hecho de no estar sola ahora, no le dejaba concentrarse. Se preocupaba por su amiga más que por ella misma. Sólo tenía que repetir algunos de los movimientos que hacía en sus sueños...

Cuando las manos del vampiro se cerraron alrededor de su cuello, vivió uno de aquellos momentos en que... estaba a punto de palmarla.

- Ahhh... jo... joder... ¿Cre... crees que así... pu...puedes con... quistar a una da...dama de mi... clase y ni... vel? - dijo mientras sus piernas comenzaban a despegarse del suelo. Las manos se aferraron intentando aflojar la fuerza que ejercían las manos del vampiro alrededor de su cuello. Él comenzó a acercarse a ella para poder morderla. - ¿Con qué te lavas los dientes? ¿Con las uñas de los pies? ¡Qué olor!

No era una chica que tuviese miedo. Pero ahora tenía que intentar soltarse o esto no acabaría bien. Sus piernas colgaban ya y se mantenía en el aire por el cuello, asi que soltó una patada hacia las partes del bicho, si es que aún las conservaba. El impacto fue lo suficientemente poderoso como parara que el vampiro aflojase la fuerza sobre su cuello y ella consiguiera soltarse.

Saltó entonces, en un alarde de agilidad, sobre el techo de la furgoneta, mientras tiraba a un lado uno de los machetes y sacaba la estaca que tenía guardada en el bolsillo trasero del pantalón. Por el rabillo del ojo pudo ver como Annie justo estaba deshaciendose de su contrincante. - Siempre haciendo las cosas demasiado deprisa, acabas con toda la diversión. Me pregunto que opinarán tus novios de tanta... precariedad.  - dijo sonriendo de ver que su amiga estaba bien. Ahora podría centrarse en el vampiro sin que nada más le atormentara los pensamientos. - Ven a por mi... Guapito - dijo con una mueca en su cara que delataba lo poco convencida que estaba de sus palabras.

-¿Que eres?, ¿Una conejita que brinca feliz fuera de mi alcance?- pregunta el vampiro a Izzie mientras se duele de la patada.-Malditas niñas, pelean como tales y en el fondo son todas unas zorras.-

De repente deja de mirar a Izzie y gira la cabeza... para contemplar a Annie que estaba dando la vuelta para atacarle por la espalda. La animadora rubia se queda parada justo medio metro antes del sitio donde podría abalanzarse sobre el falso policía, algo cómicamente, ya que solo va vestida en bikini y shorts vaqueros.

-Buen intento, pero has de saber que tengo el oído muy superior al tuyo ¡Y puedo olerte, pequeña putilla!-

Se abalanza sobre Annie tratando de agarrala por el pelo.

-Si no te atrapo a tí, coneja saltarina, ¡Romperé todos los huesos de la zorra de tu amiga!, a ver si puedo llegar pronto al campamento y unirme a la matanza...-

ARGGHHHH!!! La madre que parió al put.. piiiip vampiro sopla piiiiiiiip. Casi me muero del susto al verle aparecer delante de mí cuando aún no había conseguido rodear del todo la furgoneta por la parte de atrás.

"Maldito superoído de Superman, no podían tener la tonteria analfabeta de Clark Kent nooooo, tenían que tener superoído!!!" gruño mentalmente, cagándome en los malditos vampiros y lo que sea que los abortara desde la más profunda oscuridad avernal. Trata de cogerme del pelo, de Mi Maravilloso y Dorado Pelo. Me agacho a tiempo, pasando mi cabello a apenas unos centrimetos de sus dedos de muerto asqueroso.

-Eso chucho malpeinado, ha sido un craso error por tu parte- respondo cabreada, mientras me levanto rauda y ágil y le doy una patada frontal en toda la boca -Nadie toca mi precioso pelo y menos un ser inferior como tú, con esas manazas grasientas y sucias!- finalizo mi grito de guerra. Ahora sí que me han cabreado de verdad. Me paro unos segundos a pensar porque he dicho eso, tal vez ha salido la animadora arpía o la herencia de mami a flote, a saber. Me encojo de hombros. Y vuelvo a mi posición de defensa-ataque.

"Me da igual de donde venga, ese bicho debe morir!", sentencio en el interior de mi cabeza, mientras se me escapa una sonrisa perversa.

-Izzie-bitch, no querías que nos divirtiéramos. Pues hagámoslo- mi voz suena bastante más fría que antes, pero mi sangre bombea rápido y ardiente por todo mi cuerpo, deseando machacar a esa maldita sanguijuela.

Es todo un espectáculo ver pelear a Annie, que conecta una violenta patada con la boca del engendro que retrocede unos pasos hacia atrás tratando de seguir con sus ataques verbales a la rubia, pero sin poder concretarlos debido a los dientes medio sueltos que le ha dejado la rubia.

-gflffffutaaaaaaaaaa- dice sin poder contenerse a punto de abalanzarse otra vez...

- Cui... - Las palabras de Izzie quedaron escondidas tras el grito de su amiga - Joder, te lo iba a decir.

La morena estaba preparada, con las piernas un poco flexionadas, a que el vampiro subiese. Sin embargo parecía que ahora pasaba de ella y se centraba en su amiga, que se quejaba por las grasientas manos del ser. - Precisamente por el pelo es...

- Cómo son los hombres... las prefieren rubias hasta para "comérselas". - dijo con ironía, haciendo un círculo con los ojos y suspirando. Sin embargo se estaba cansando de tantas tonterías y de tantos insultos.

- ¡¡¡¡¡¡AAC!!!!! - gritó mientras saltaba.

No sabía muy bien porqué razón, pero ahora el mundo real lo confundía un poco con sus sueños. Sin saber si realmente podía o no, saltó desde lo alto de la furgoneta, con el machete por delante. El salto fue bastante espectacula, pues parecía impulsada por una fuerza invisible.

Rotó en el aire, haciendo que el primer brazo que portaba el machete fuese lo primero que alcanzara al vampiro, y justo después la estaca volara desde una posición elevada hasta la espalda de la criatura, buscando el corazón.

Izzie salta y gira en el aire como una energúmena mientras grita tratando de clavar el machete en el vampiro, para después empalarle con la estaca.

Siente como golpea con el machete a algo y luego sus pies se posan en el suelo, pero cuando levanta la vista descubre que no controla demasiado la extraña fuerza sobrehumana que tiene desde hace poco y ha sobrepasado por encima al vampiro y ha caído por delante de él... ahora mismo se encuentra a mirando a Annie a la cara a unos pocos centímetros...

¡Y con el machete lo que ha cortado es la estaca que tenía en la mano su amiga, partiéndola en dos...!

Annie y el vampiro se encuentran mirándola absolutamente alucinados, pero el vampiro reacciona agarrándola del cuello con los brazos mientras la empuja encima de su amiga para tumbarlas a ambas en el suelo y poder bebérselas a placer.

-Buen salto, conejita...-

QUÉ? COMO? QUÉ DEMONIOS??!! Para nada en ningún momento me espero aquello, primero a Izzie plantada delante mío entre el vampiro y yo y luego como mi estaca acaba convertida en palo para perros.

"Igual si le lanzo y le ordeno que busque, se va corriendo detrás del palo..." pienso sarcásticamente. La sonrisa se me borra del rostro de golpe cuando el vampiro cae sobre mí y aunque trato de apartarnos de su trayectoria, por muy poco no lo logro y acabo bajo su peso.

-Mierdamierdamierda- no paro de renegar, ante tanta mala suerte junta. Y yo vestida con sólo la parte de arriba de un bikini y unos pantalones cortos. Maldita sea!!

"Nonononononononono, es un puto vampiro, no me puede morder, maldita sea, se supone que esto no debería pasaaaarrrr" grito para mis adentros, intentando forcejear con el tipo.