Partida Rol por web

Desde que tu tío Chris murió para protegerte, los días han pasado monótonos, aunque tus padres te indican que te quites esas cosas de la cabeza, que nadie querría ir a por tí, porque ¿Que ganaría nadie en que murieras?.

Pero durante los últimos días tu paranoia se ha exacerbado y cada vez ves o imaginas a más gente a tu alrededor, de hecho hoy, mientras vuelves a casa del gymnasio notabas como un coche te seguía... pero no, deben ser imaginaciones tuyas...

No pasa nada, ya estás llegando a casa...

De repente uno de los peatones, uno que no desentona nada del venidario donde viven tus padres se para delante de tí, como reconociéndote... te mira, saca un papel de su bolsillo, lo lee, te vuelve a mirar y se dirige a tí.

-¿Peter Nichols verdad?.-

Le miro extrañado. Hago amago de ir a darle la mano. Pero luego me lo pienso mejor. Me paro en seco y me pongo recto, brazos junto al cuerpo antes de hablarle.

- ¿Nos conocemos?

Le miro de arriba a abajo, como intentando hacer memoria. Luego me fijo detenidamente en sus rasgos, para ver si intuyo algo extraño. Observo su mano, por si tiene algo en ella. Miro a ver dónde tiene la otra, por si pretendiese inmovilizarme con una y atacarme con la otra. Psé, se pensará que soy un novato o algo.

El verano, que empezó de forma tan horrible ha llegado a ser el mejor de tu vida; viajaste con tu pareja, Andrew y con Casey, que resultó ser una amiga fantástica, a la casa de tu abuela en Gales, donde os recibió a todos y se desvivió por atenderos.

Aparte de intentar enseñaros a controlar vuestros incipientes poderes, os llevó de turismo por Gales y por Inglaterra, con varias paradas en diferentes sitios de Londres, prometió que intentaría encontrar una solución a la maldición de Casey y sabes que trabajó en ello hasta altas horas de la noche, invocando a seres de lugares extraños y hablando con ellos en lenguas que no puedes alcanzar a comprender. Sin embargo a tí no te dejo ver estos rituales comentando que no estás todavía preparada.

Sin embargo tu tuviste una revelación en ese momento, leíste la mente de tu abuela y lo que realmente quería era que esos seres no te vieran, que tenía planes para irte enseñando a invocarlos como te enseño a invocar a los duendes hace tanto tiempo....  pero no quería que te reconocieran o supieran que estabas aprendiendo magia.

Esto de leer mentes se debe a que las principal clase que te ha dado es la de telepatía, de leer la mente a los demás y transmitir pensamientos (algo básico, lo llamó tu abuela); se te da bien mandar y recibir lo que te mandan... siempre que estén cerca y a la vista, pero leer la mente de alguien o hablar con una persona que no ves es dificilísimo.

Casey, que también es una brujilla incipiente, ha progresado algo pero no mucho, y Andrew igual, aunque sus poderes parece que van por otra dirección, además cuando parecía que Casey hacía algún progreso ¡Vinieron sus padres y se la llevaron! argumentando excusas absurdas...

Los últimos días tu abuela ha estado preocupada por algo, desde que le contásteis todo lo que pasó en la excursión ha mostrado mucha preocupación, pero estos días ha estado intentando hacer llamadas a un número y no ha conseguido nada. Misteriosamente os ha montado en su viejo coche y ha conducido durante parte del día hasta Londres, donde dejándoos a Andrew y tú en una cafétería ha salido y ha dicho que va a buscar a alguien, que lo traerá en un rato.

Andrew se ofrece a pedir lo que quieras y luego te mira de forma curiosa...-Cariño... Sabes... Creo que últimamente tengo aún más visiones que antes... y algunas son sobre tí... pero quería contártelas primero en privado para que decidas si contárselas a tu abuela o no... son extrañas-

El tiempo con su abuela siempre pasaba demasiado rápido, sobre todo desde que tenía cosas tan interesantes que explicar. O más bien desde que quería compartirlas con ella. Pero se la veía inquieta, y todo aquello de que la quisiera ocultar de los seres aquellos le asustaba un poco (aunque jamás se lo confesaría). El viaje este repentino a Londres no tenía buena pinta, por muy interesante que fuera visitar la ciudad.

Miró a Andrew, su caballeroso Andrew, ofreciéndose a invitarla, como siempre. Se sentía un poco mal por las ideas que le pasaban últimamente por la cabeza, por cómo se sentía respecto a él. Aun así no se merecía que lo tratara mal, así que sonrió y le cogió la mano, apretándola con fuerza.

- No te preocupes - dijo confortadora - No pueden ser más horribles de lo que ya sabemos. Además, seguro que mamgu puede interpretarlas de alguna manera tranquilizadora. Dime, ¿qué son? - preguntó dándole un sorbo a su batido de fresa.

Recuerdas la conversación con tu abuela.

Cariño, no se porqué tu amiga sobrevivió a esa herida tan grave-Tu abuela no pone en duda tu historia, como haria cualquier otro adulto sino que toma en consideración tus palabras y trata de recordar algo útil- ¿Te contó algo relacionado con ello? Es que no alcanzo a ver el porqué, hay muchas razones posibles...

En aquel momento Andrew, que no se separa de tí, comenta-Yo vi la imagen de una especie de hacha girando a su alrededor, era un arma con una estaca en un lado y un hacha en otro... y comentó algo de una mujer con el pelo blanco...-

-Pues solo se me ocurre-continúa tu abuela- que tu amiga Izzie sea La Cazadora, la asesina... eso significaría que la Renegada murió y la línea ha continuado...-

No sabes a que se refiere con eso de la asesina...

-¿Qué ocurre con tu otra amiga? ¿Le pasa algo?- Aquí tienes que explicarle las cosas raras de Annie (las que tu pj recuerde) para que te diga lo que sepa.

-No, encantado de conocerte- sonríe mientras te ofrece su mano-estoy aquí para hacerte una oferta que creo que no vas a poder rechazar.-

Justo en ese momento oyes una voz en tu mente que te sobresalta, nunca te ha ocurrido nada igual, es la voz de una mujer mayor que parece asustada -¡No dejes que te toque! ¡CORRE!-

- Bueno, eh, el caso es que... - dijo un poco insegura de cómo seguir - No sabría decirte muy bien... Tampoco es que sea mi amiga... Pero el caso es que... - miró a Andrew buscando ayuda - Bueno, hablaba como si ella no fuera humana, como si hubiera sufrido algun tipo de revelación que la trastocó un poco... La verdad es que no la vi hacer nada especial. - terminó un poco decepcionada consigo misma.

- ¿Y qué quieres decir con eso de La Cazadora y La Renegada? - preguntó poniendo un tono tenebroso a las últimas palabras.

- ¿Hay más gente como nosotras? Algún tipo de orden... ya sabes, como en las películas.

- Mamgu... - preguntó un día después de haber ido a la ciudad a beber sin esconderse (que allí ya era legal)  - ¿existen los dragones? ¿Puedo tener uno?

- Em, sí, oh, ah, claro, ¡oh cielos, qué es eso!

Señalo a la espalda del tipo y antes de saber si el hombre se ha tragado mi elaborada técnica de distracción, echo a correr huyendo de él. Mierda, mierda, mierda, mierda, sabía que lo bueno se acabaría. Mientras corro echo la cabeza para atrás para ver si el individuo me sigue.

El individuo te sigue mientras trata de agarrarte con su mano derecha. -¡Pero dónde vas!- dice mientras escapas.

A tu izquierda, un viejo coche acelera por la calle y trata de ponerse a tu altura, vuelves a oir la voz en tu mente...-¡Que no te coja! ¡Sube al coche...!-

Cita:

-La cazadora es una joven elegida por el destino para enfrentarse al mal, es realmente una maldición sobre la pobre chica porque siempre acaba muerta.... pero salva a muchas personas y a veces el mundo de irse a la porra, esa maldición o bendición le da algunos poderes especiales.-

-Espero que no haya nadie más como nosotras, al menos en esta dimensión, hay brujos y brujas, cada uno con sus propios poderes y razón para tenerlos, y órdenes... hay tantas como se hayan querido crear.-

-Si, existen, hace un par de años una diosa del inframundo intentó traer el infierno a la tierra y por uno de los portales entró un dragón, afortunadamente fue detenida por una especia de cazadora no-muerta o algo así, las informaciones no son claras... pero al dragón se le ha visto, si te lo encuentras, probablemente te coma-dice bromeando.

Tanta información no hacía más que fascinarle e incitarle a seguir aprendiendo. Menos lo del dragón. No le daba rabia que se la quisiera comer, sino que su abuela me tomara el pelo.

- Muy graciosa, mamgu... - dijo poniendo una mueca un poco infantil - Pero después de ver la dimensión demoníaca, eso no me da ningún miedo. Por cierto... cuándo me enseñarás a controlarla? O al menos a matar arañas gigantes...

-Te acuerdas que te veía como una hechicera muy poderosa... pues sigo viendote en las visiones así; miles de criaturas... entre ellas humanos, se arrodillan ante tí, y tu dispones de sus vidas y muertes a capricho... eres malvada y terrible... pero muy hermosa, y todos ellos te quieren.-

-Ah... y estás desnuda...-dice dando un toque picante a la conversación...- o casi, las sombras te visten.-

Sonrió ante el tonillo pícaro de la última frase.

- No sé si sería parte de la visión o es que siempre estás pensando en lo mismo - dijo sacando la lengua, divertida. Dio vueltas al batido con la pajita, concentrándose un momento en eso antes de hablar - Deberías decírselo a la abuela. Ella sabrá interpretarlo y te quitará la preocupación de encima.

Acarició el pelo de Andrew, metiendo los dedos entre sus mechones, mirándolo con dulzura, tal vez con un poco de compasión, por ser tan bueno. Demasiado bueno para ella, quizás.

- Si alguien se tuviera que arrodillar delante de una bruja... bueno, sería delante de mamgu. Y aunque tuviera tanto poder como ella dudo mucho que alguien se inclinara ante mi. - soltó una risa, ante la idea que le vino a la mente - ¿Eran cadáveres de animadoras lo que viste? - antes de que Andrew responda, agita la mano quitando importancia a lo que acaba de decir - Lo sé, lo sé... ha sido cruel. Son majas... No te preocupes, no mataré a nadie que no se lo merezca. Lo prometo.

Su actitud daba a entender que no se acababa de creer la visión, sin ningun tipo de disimulo.