Ahora te doy los permisos. He tenido que controlar a tu personaje porque Blancanieves ha usado un extraño poder sobre ti que anula tu voluntad.
¿Blancanieves es una bruja? ¿Como era Bella? Esto me huele mal... odio la brujeria
Bueno, eso no te lo puedo decir, pero dirías que aquella mirada que te echó era antinatural.
Me gustó tu idea de darle el vial a Midas. Es una solución bastante original pero no sé yo si realmente acabará con su maldición. Habría que preguntarle al conejo blanco, XD.
O.O Coño... no es mala idea... ya se me podría haber ocurrido XD
Gretel avanzaba en silencio hacia la salita del té con la alegre canción de Cenicienta taladrándole los oídos. La puerta se encontraba cerrada, y cuando la joven espadachina la intentó empujar, notó cómo alguien desde el otro lado oponía resistencia para que no la abriera.
Si queréis llamar la atención a los que están dentro de la salita del té llamando a la puerta o dando voces, hacedlo por aquí y yo se lo comunicaré.
Definitivamente debia ser eso de que el matrimonio volvia a la gente loca porque la futura casada cenicienta estaba fatal, trate de pensar en lo que iba averiguando para no seguir escuchando sus gritos.
Cuando llegue a la salita de te e intente abrir vi que la puerta estaba atrancada en seguida me alarme.¿Y si alguno estaba en peligro? ¿Y si alguno sabia demasiado?
-¿Estais bien?! Bestia quiero hablar contigo!-
Me acerque a la puerta y grite para que me escucharan
Cenicienta quedó muda al ver como la niña no conseguía abrir la puerta. ¡Oh, no!Pensó la mujer. Apartó dulcemente a la joven e intentó girar el pomo, lo cual consiguió pero la puerta no se abría. Comenzó a aporrear la puerta deshaciéndose sus delicadas manos.
-¡Príncipe, príncipe!-Llamaba desesperada por su prometido.-No, no, no.-Balbuceaba temblando.-¡CAPERU, ABRE LA PUERTA!-Gritaba sin dejar de aporrear la puerta.-¡DEJADMe ENTRAR!-Les suplicaba angustiada.No pienso perderte. ¡Te necesito!
Los del interior parece que tardan en responder, pero entre tanto alguien se acerca por el pasillo procedente de la sala de invitados: el Capitan Garfio se acerca a vosotras extrañado por la insistencia de Cenicienta en que le abran la puerta.
Un trueno retumbó por todo el palacio anunciando una fuerte tormenta. Al poco tiempo, comenzáis a escuchar el repiqueteo de una lluvia violenta contra el tejado. La hora se estaba acercando.
Cenicienta se estremece al oír el trueno.
-¡Maldita sea!-Masculló.-¡SI NO ABRÍS, TIRARÉ LA PUERTA!-Gritaba sin dejar de golpearla.-La ceremonia va a empezar y necesito a mi prometido.-Empezó a decir ya sin fuerzas. Y al darse la vuelta, se encontró con Garfio. Retrocedió un par de pasos.-¡Por fin, un machote!-Exclamó dando gracias al cielo.-¿Podéis abrir la puerta, por favor?-Le preguntó al Capitán con voz dulzona.
-La brisa de la noche. La luna y su color. El clásico romance lleno de desastres por amor.-Empezó a cantar de lo nerviosa que estaba esperando que Príncipe pudiera escucharla.- Es la noche del amooooor. El cielo trae paaaaaz. El mundo está perfecto en su quietuuuuud. Con todo en su lugaaaaar. -El resto de la canción la cantó mentalmente. Quisiera ser sincera. No sé qué voy a hacer. ¿Decirle la verdad? Imposible. Hay mucho que esconder.-Más allá de toda oscuridad. Hay amor y paz.-Acabó por cantar.
Viendo como cenicienta perdia los estribos por momentos no podia mas que mirar a garfio significativamente . El trueno resono con gran magnitud por todo el palacio y todavia perdio mas los nervios, y el caso es que yo tambien los estaba perdiendo.
-Calmaos, no es mas que una tormenta-
Pero su actuacion me parecia harto sospechosa y si, tenia razon se acababa el tiempo. Cuando imploró a garfio por su ayuda pense que tambien tenían que verse las cartas ya , sin embargo.
-Garfio id a buscar alos demas invitados, gato y blancanieves sobre todo y los que queden, rapido! Voy a entrar apartaos!-
Dije sacando mi espada y prerandome para partir la puerta
Voy a romper la puerta.
-Vaya... -musitó al observar a la niña como se preparaba.-Retiro lo que he dicho anteriormente, joven.-Casi le susurraba, estaba demasiada agobiada y le costaba respirar, el corsé le apretaba.-Ni siquiera se vuestro nombre. Yo soy Cenicienta.-Se presentó con unos modales inmejorable.-Por favor, abrid pronto la puerta, tengo miedo por lo que Caperu lo pueda estar haciendo a mi prometido. ¡Es capaz de seducirlo!-Exclamó como si fuera la cosa más horrible del mundo mientras se echaba a llorar en silencio.
Sin parame a pensarlo saco la espada y me preparo para abrir la puerta ayudando a Gretel.
-No necesitais mas ayuda que la mía señoras.-Luego le susurro a Gretel-. Necesitare tu ayuda con cierto asunto. De sangre azul.
No necesito mas público. Ni soy el chico de los recados de nadie. Maldita la hora en la que decidí venir a esta condenada fiesta.
El mandoble limpio de Gretel consiguió destrozar el pomo de la puerta, pero los espadazos que le siguieron a continación no fueron de capaces de abrir aquella sólida puerta de roble macizo. Contagiado por aquel arrebato de furia irracional, el Capitán Garfio la emprende a patadas con la cerraduras, hasta que en con una de ellas escucháis la madera resquebrajándose y la puerta cediendo. Al final, empujando entre los dos conseguís vencer la resistencia de Caperucita y entrar en la habitación.
Como ya no hay puerta que os separe, continuáis todos en la escena "la salita de té"
El ruido parecía venir de los aposentos del príncipe. No debí dejarlos solos. ¿Quién demonios habrá disparado?
Cuando llegas a la puerta y la empujas te das cuenta de que se encuentra cerrada y con pestillo. El príncipe no cierra nunca la puerta ¿Qué estará ocurriendo ahí dentro?
Si quieres interactuar con los de dentro de alguna manera escríbelo por aquí y yo se lo narro.
Me acerco lo más posible a la puerta a ver si oigo algo de lo que pueda estar ocurriendo dentro.
-Alteza! Alteza! Estais bien? Se han oido disparos...¿Hay algún herido?
Espero que todos estén bien, y que me dejen entrar...
Por lo de pronto nadie contesta, pero te sobresalta el sonido de una nueva ráfaga de fusil procedente del interior.
Un instante después escuchar la vos de Cenicienta al otro lado de la puerta:
¡La p*bip* madre del cordero! ¡J*bip*, tía! No te había hecho nada. Has venido a matar. Y ahora,-suspira-¿con quien c*bip* me caso yo? ¡Un voluntario!
¿Pero que está pasando ahi dentro? ¿ALTEZA? ¿Estais todos bien? Gato aporrea la puerta una y otra vez en busca de una respuesta...
Al cabo de un rato, Gretel, Bestia, Hansel y Alicia se unen al Gato con Botas junto a la puerta del dormitorio.