Partida Rol por web

Tras diversas semanas en alta mar y siendo perseguido por el buque "El Indomable", nombre que ya sonaba a alguno de los viejos piratas de esta tripulación la moral de los chicos estaba baja. No había ya apenas provisiones de ron, galletas ni comida decente, y para colmo ahora el viento había dejado de soplar. El barco yacía en mitad del océano, y sabíais que no muy lejos "El Indomable" se estaría preparando para haceros añicos. Obviamente no vendría hasta que soplara el viento, o eso pensáis. De momento no se veía por el horizonte... pero... quién sabe. 

Vuestro honrado capitán, a quien todos tenéis un gran respeto se sube al timón, al lado del gruñón de Tar, el viejo timonero del barco que tan solo se comunicaba por gruñidos.- Venid mis valientes piratas.- Decía para que se agruparan bajo él, ya que él estaba subido arriba de la parte trasera del barco, como he dicho antes, al lado del timonero. Una vez todos agrupados comenzó a hablar mirando a unos y a otros.- Vane, llama a esos rezagados de allí.- Dice al primero de abordo, al que algunos no soportáis para nada. Éste con un aire de grandeza se dirige hacia ellos y les llama la atención.- Venid, ratas mugrientas.- Éstos, atemorizados, corren a reunirse con el resto de la tripulación. El capitán Nigel parece que acaba de salir de una ducha, con su peluca empolvada y sus trajes casi limpios, y eso que lleva igual que vosotros en la mar... ¿cómo lo hará?. Su loro, siempre fiel en su hombro repite alguna de sus palabras.- Amigos, yo vuestro capitán, me presento ante vosotros para reconocer que se han cometido errores. Aún estando más allá del poder humano invocar los vientos, reconozco que fue un error por mi parte matar a ese albatros. Si bien creo en los avances de la ciencia y no soy siervo de supersticiones, fue insensible por mi parte usar a la bestia para practicar mi puntería. Aunque de ninguna forma admito relación alguna entre el asesinato del albatros y nuestro estado actual, me disculpo por cualquier aflicción u ofensa que haya podido ocasionar.- Una ovación se hace eco en el barco. Vane manda a callar a la tripulación, y el capitán sigue.- Ahora debemos animarnos, pues todos recordaréis que nos perseguía ese persistente buque corsario, "El Indomable", antes de que nos abandonara el viento. Es más grande y está mejor armado, y seguramente contará con despensas más nutridas, así que nos enfrentamos a un verdadero desafío una vez escapemos de nuestra actual situación. Su capitán, el excelente y gallardo Neville Flynn, sería un enemigo peligroso incluso si no estuviéramos muriéndonos de hambre. Por lo que sí, admito que fue un error por mi parte haberle acusado, la última vez que nos vimos, de haber cortejado a su propia hermana.

No obstante, coincidiréis conmigo en que nada une mejor a una tripulación que...- Se atrasa un poco, por detrás del timonero. Entonces un enorme tiburón blanco salta, sobrevolando la cubierta del barco y engancha al capitán, llevándolo al agua. La cabeza del capitán empieza a flotar por un lado... y el cuerpo por otro... acto seguido desaparece el cuerpo y se convierte en un baño de sangre... 

Os quedáis bastante embobados con la escena... menuda bestia... parece que hay un problema añadido... no hay capitán...

Me froto las manos y doy un paso al frente.- Bueno, soy el primero de a, bordo, según las leyes de los piratas yo seré el nuevo capitán hasta que elijamos a uno, que lo haremos los días siguientes...- Los demás hacen una ovación un poco falsa, pero parecen aceptarlo.- ¿Y mi loro?.- El loro anda revoloteando, ya que se ha salvado de milagro y niega posarse sobre su hombro, así que sigue revoloteando por el barco.- Ven aquí maldito loro...- Pero no se para sobre su hombro.

Ya podía predecir lo que se le pasaba al capitán por la cabeza en esos momentos desafortunados y un tanto desesperados. Edward ya lo había vivido cuando fue el orgulloso capitán de el Montaña. Sentía hasta de cierta manera un poco de empatía con el viejo que estaba al mando, pero tan solo un poco ya que él consideraba que podría hacerlo mejor. 

Escuchó con atención el discurso para motivar a la tripulación, al parecer estaba funcionando, puesto que los gritos de apoyo se estaban comenzando a escuchar. La euforia fue creciendo hasta el punto de contagiarlo y comenzó a unirse en los gritos de -ARR !! Como señal de apoyo. Pero esos gritos fueron ahogados por completo cuando de repente y sin que nadie lo esperase, un gran tiburón blanco saltó y le arrancó la cabeza al capitán. Fue ahí cuando su grito de Arrr, se transformó en uno muy diferente. - ¡¡LOS MIL DEMONIOS!!

Tuvo que improvisar una especie de discurso, de lo contrario la moral de la tripulación se vendría abajo totalmente y eso no era conveniente. Como uno de los piratas mas experimentados dentro de la tripulación, sabía que su palabra era importante. Así que no dudó ni un segundo en pronunciarse. -Ahora vemos cuál era la razón de tanto infortunio. Definitivamente ese hombre estaba condenado a la perdición. Deberíamos agradecerle a esa bestia por liberarnos de seguir su camino. Puede que a algunos les ardan mis palabras, pero hablo con la verdad. Estamos por enfrentarnos a uno de los retos más grandes, quizás pasemos a ser convertidos en leyendas. ¿No les gustaría ser recordados como los valientes que vencieron a "El Indomable"? Pues yo les digo que tiemblen los 7 mares y esos malditos del "El Indomable" más ron les espera a quienes se convierten en leyenda, y me pregunto..¿quienes somos para rechazar más ron?  Sacó su petaca bebió un poco dijo. - Así que capitán Vane ¿cuáles son sus órdenes? 

Me aclaro la garganta y digo.- Calla un poco, ya tragamos bastante verborrea con nuestro querido y difunto capitán.- Vane era así de repipi y malsonante. Sin embargo sí escuchó la pregunta que le hizo.- Bien chicos... durante el día de hoy y mañana, haremos votaciones, así lo dice el código de los piratas, y así ha de ser. No seré capitán para siempre hasta que no me votéis... así que yo me presentaré a la elección del nuevo capitan. ¿Quién más se presentará?.- Digo alzando la mano para que la alcen ellos también.

Ha! al parecer el ser capitán por menos de dos segundos ya se le subió a la cabeza a Vane, que piensa que puede mandarme a callar así como así, ya le enseñaré a este granuja mal oliente..Edward desenfunda su espada, la levanta y dice.- Ya saben que lideré el bloqueo en Charlstone, ya saben de mi pasado como capitán de el Montaña, ahora no es momento de que los oportunistas encuentren su oportunidad de pescar algo de poder, poniendo la vida de todos en riesgo debido a que todavía están gateando en estos temas. Es momento de que los guíe la experiencia. Yo me postulo para capitán, les aseguro que venceremos a el Indomable y una vez lo hagamos les juro con el mar de testigo, que nunca faltarán el ron, las mujeres y la riquezas! O de lo contrario que me parta un rayo, o me engulla un tiburón! ARRR Grita para mostrar la determinación de sus palabras. 

Annie estaba sentada en uno de los barriles escuchando al capitán y vitoreando con los demás compañeros cuando observó como el tiburón se abalanzaba sobre él arrebatando la vida del pobre hombre. La pirata se quedó boquiabierta al no esperárselo. No era un mal hombre, al menos no con ella y le impresionaba que su hora llegara tan pronto.

Como un gesto de cortesía se llevó la mano al corazón como saludo, observando la masacre de sangre que había en el suelo de la cubierta.

Cuando Vane se acercó y se medio proclamó capitán deseó por todos los medios darle una patada en la boca y hacerle tragar al puto loro. ¡Como odiaba a ese tío!

Pero... ¡Eh! ¿Había dicho que votarían por ser el mejor capitán?

Al momento y con gracia, Annie se puso de pie sobre su barril y silbó para que le prestaran atención.

-¡Bien, camaradas, deseo proclamarme voluntaria! Es posible que nuestro compañero Newcastle ya haya sido capitán pero creo que necesitamos ver todo desde otro punto de vista. Sabeis que estaba muy apegada a nuestro querido capitán y además... Tengo unas razones aún más convincentes...

Annie alzó el trapo que llevaba por falda mostrando en su muslo su daga y un liguero de forma sensual y erótica. Que cada uno se quedara con el objeto que más le gustara.

A John le habían salido y caído los dientes en el mar, desde que tenía uso de razón no había echo otra cosa más que navegar a bordo de un barco pirata y visto cosas increíbles... pero lo que jamás se hubiera imaginado es que un tiburón fuese capaz de tragarse al capitán de una forma tan repentina. Por inercia se hizo una señal con la mano sobre el pecho para ahuyentar a los malos espíritus, en uno de sus muchos viajes se lo enseñó a hacer una bárbara de esas de piel tostada, cuando era joven y tenía sus tres... perdón, dos piernas...

 Entonces antes de que tuvieran tiempo a digerir lo ocurrido comenzaron a posicionarse varios de los presentes, capitán... que lo asparan, él tenía más derecho que nadie a serlo. Pero por lo que parecía tenía competencia, el viejo John chasqueó la lengua cuando la mujer intervino, según las antiguas leyes de piratería, una mujer daba mala suerte... no comprendía que hacía ella allí y mucho menos podía entender o asumir que quisiese hacerse con el timón del barco.

- Que me aspen...- escupió al suelo adelantándose dando un saltito con el pie sano mientras se mantenía bien erguido sobre su pata de palo- ¿Estamos locos o qué? Te va a hacer falta una pierna más robusta que esa para impresionarnos, encanto... como ESTO- mostró su pata de palo- Y ESTO- se dió una palmada en el pecho que lo habría echo caer de espaldas de no ser porque estaba bien asentado sobre su pierna y su pata- es lo que hace se necesita para mantener a flote un barco... a parte de otra cosa que por respecto no lo voy a decir...- rió socarrón mostrando sus amarillentos dientes- llevo toda mi vida surcando los siete mares, he ganado mil batallas y nadie puede dudar del valor de "Patapalo", soy el más pirata de todos vosotros y estoy dispuesto a demostrarlo.
 

Uso el cliché "Mujer atractiva"

Los tres mini-discursos suenan muy convincentes, y los piratas vitorean cada una de las intervenciones, parece que les gustáis... por ahora.

Era una mañana tranquila. El capitán nos había convocado para una de sus típicas asambleas, pero pudimos ver cómo un invitado sorpresa acababa con la asamblea por la vía rápida.

Vane rápidamente se erigió como capitán. ¡No podía ser! Ese presuntuoso, apestoso al que ni el loro quiere. Prefiero que nos gobierne el tiburón que ha devorado al capitán.

Camaradas piratas..y Vane.

Todos tenéis sobrados méritos para convertiros en el capitán. Sois bravos, valientes, sanguinarios y bla, bla, bla.

Yo también, por supuesto. Pero dejadme que os cuente algo. Me metí en este mundo intentando conseguir un antiguo tesoro cerca de Barabado, pero un estúpido capitán nos alejó de allí. Si me convierto en capitán no pararía hasta conseguir el tesoro para poder ser inmensamente ricos. ¡Todos!

Todos los piratas gritan.- Siiiii Oro, oro...- acto seguido estallan de nuevo en vítores.

Levanto la mano y de repente todo el mundo se calla.- ¡Basta!.- Parece algo cabreado por los vítores.- Dije que levantarais la mano, no que hicierais un discurso...- acto seguido se sube al lado de donde está el loro, lo atrapa con un rápido movimiento y lo coge del cuello y se lo tira al hombro.- Mañana, al amanecer nos reuniremos todos para elegir al nuevo capitán. Ahora descansad y estad atentos al viento.- El loro se caga en su hombro y acto seguido sale volando, gritando.- No quiero a Vane, No quiero a Vane, Vane estúpido...- Vane alza su puño.- ¡Maldito loro! ¡Cuando bajes de ahí te voy a freír y te voy a comer!.- dice notablemente cabreado y se mete al camarote del capitán, que cierra de un portazo. La tripulación se pone a hacer sus cosas, unos se tumban en el suelo, otros limpian los cañones. El timonero sigue ahí de pie, esperando que haya aire para seguir. Parece como si tuviera las manos pegadas a ese maldito timón.

mon chéri, como se ha puesto el primero de abordo. Grito desde la puentecilla a las catacumbas de la nave.

Jugueteo con las orejas que tengo en uno de mis collares. Trofeos de mis “interrogatorios”.

Hay que ser mas agresivos, yo también pongo a disposición mi candidatura a capitán de la nave. Nuestro capitán era demasiado mojigato, hay que ser mas piratas, mas aguerridos,mas y mejores. Que nuestra nave haga temblar a nuestros enemigos con solo nombrarla

El grupo de los forzudos levantan la mano y gritan.- Eso es, hay mucho blandengue aquí.- y te vitorean.

El forzudo de Bill "Cañón" Buntledge se te acerca y te pregunta.- ¡Sí! quiero más violencia... pero la quiero ya.- Acto seguido se acerca un poco más.- A mí no me gusta el nuevo capitán. Lo mejor es que desaparezca... si lo haces desaparecer, yo y mis chicos te aceptaremos como capitán, y extorsionaremos a los demás.- Acto seguido se separa.- Sólo te ayudaré si me prometes violencia y más dureza con los piratas, son unos blandengues.- Acto seguido se separa.

Nate el tembleques se mueve por la cubierta con su jarra medio vacía de lo que siempre bebe, ron. Esta vez seguramente estaría borracho, pero no tanto como siempre. Éste viejo lobo de mar siempre estaba borracho, lo único que le preocupaba era el ron.- Ayyyy qué haremos sin ron ¡hip!.- Y se pone a deambular por el barco.

El loro se posa en el hombro de Edward Newcastle y le susurra algo al oído.- He escuchado algo... que te puede interesar... algo... que ha dicho el nuevo... nuevo capitán.- Hace ruido de loro.- Te cambio la información por una galleta.- Acto seguido espera una respuesta.