Partida Rol por web

No hay nada que me guste mas que un buen ahorcamiento, pero por todos los dioses yo mismo lo hubiera enviado al fondo del mar. Era un mal nacido y hubiera sido un mal capitán.

Camino y me pongo flanqueando a John

Venga quien quiere empezar, miro con ojos jocosos a los que están delante de mi mientras saco mi espada que tiene un filo dentado en sierra para desgarrar mas las carnes cuando se saca del pobre infeliz que se pone delante de mi en batalla

Finalmente nadie opta por ajusticiar a John y todos parecen aceptarlo como nuevo capitán. Al cabo de unos minutos el aire comienza a moverse, y con él aparece el gran navío que va en dirección a vosotros desde muy lejos... había que preparar el barco y escapar o plantarle cara a ese gran navío.

John sonrió abiertamente al ver como se cambiaron las tornas con la intervención del francés, de no haber sido por Zarpamono y él probablemente estaría acompañando a Vane y al tiburón en aquellas aguas heladas... y no sólo eso sino que además había conseguido hacerse con el puesto de capitán, si hubiera tenido corazón hasta se hubiera emocionado ya que ese era su mayor anhelo desde que tenía uso de razón, pero no podía permitirse esas mariconadas y más cuando "El Indomable" los estaba persiguiendo para darles caza y con el, el capitán Peral... aquel malnacido merecía morir, tenía que comerse su corazón a cucharas y y hacerse una copa con su cráneo.

- Bueno, caballeros... muchas gracias por su elección- dijo con su voz estridente haciendo una reverencia con su sombrero para después volver a colocárselo en la cabeza- Y buena jugada señorita- le decicó otra reverencia a Annie- pero creo que lo lógico era esto, como has sido una digna rival no voy a tomar represarias, todos somos piratas y queremos lo mismo. En cuanto a vosotros- miró a Zarpamono y Franchute- os recompensaré adecuadamente... que me aspen que lo haré, vais a ser mis piratas de confianza y uno de vosotros será el segundo... pero aún debo decidirlo- les sonrió para después volver a dirirgirse al resto- Os invitaría a tomar ron para celebrarlo pero me temo que el ideputa de Vincent Peral nos viene comiendo el culo. Tenemos dos opciones huir como cobardes sabandijas o hacerle frente y quedarnos con su botín. Es hora de ver un poco de sangre ¿No os parece?

Arr Malditos sean los marineros de agua dulce... ¿Cómo ha podido torcerse así?, Pero la amenaza es inminete, y muerte o gloria nos esperan.

¡¡¿Cuáles son sus órdenes capitán?!! _  un nudo se me forma en la garganta, al tener que llamarle capitán.

Había elegido el bando ganador, ahora tenia que ser merecedor de honores y el barco que se aproximaba era un buen toque de batalla.

Annie tuvo que aceptar la derrota aunque no pensaba que la guerra hubiera acabado. Un buque se acercaba a ellos y ella esperó a las órdenes de capitán como los demás.

-Sangre!! queremos sangre capitan
Alzo su sable con una gran sonrisa
-Saqueemos ese navío

No era momento de seguir discutiendo con los camaradas. Estábamos perseguidos. Ya habría tiempo de ajustar cuentas entre nosotros. Ahora había que prepararse para la lucha.

¡Lavemos con sangre nuestras pasadas discusiones! ¡A por ellos!

No hay nada cómo quitarme el regusto del fracaso en las elecciones con una buena dosis de pólvora y fuego.

¡Capitán! Si no le importa, me ocupo de los cañones. No hay nada como el olor a pólvora quemada para empezar bien el día.

Arr, Yo me haré cargo de la velas!! prepárense muchachos, hoy bailaremos la danza de la sangre y la pólvora!!

-¡Ayudaré con los cañones! -Exclamó Annie que necesitaba desfogar algo de su mosqueo contra algo y nada mejor que un buque enemigo

pondré orden a los olgazanes de remos, capitán! Al sabotaje camaradas!!
Hizo un gesto de despedida bajando a dar instrucciones a los de remo, mientras apoyaba una de las manos en la empuñadura de su sable

John saboreó el momento en el que todos comenzaron a llamarle capitán, su sonrisa amarilla se ensanchó especialmente ante la perspectiva de entrar en acción y poder tomar venganza sobre su enemigo número uno... pagaría caro la infamia de haberle dejado sin pierna, vaya que si lo haría.

- Bien... marineros de agua dulce, así me gusta... demostrémosles a esos malnacidos de que está hecha la tripulación del Cisne Negro... TODOS A SUS PUESTOS- bramó- "Franchute" te necesito en las velas, VAMOS...

- ARRIAD VELAS, CARGAD CAÑONES... ESOS REMOS... ¡¡¡HOY ES EL DÍA EN QUE EL INDOMABLE SERÁ DOMADO!!!

Solo quedaba encargarse de la velocidad del barco junto a Newcastle.

Chicos subir a los cabestrantes que hoy toca faenar

Arr, YA HABÉIS OIDO LAS ÓRDENES DEL CAPITÁN!!_Soltó por encima de la voz del franchute.

DESPLEGAD EL TERCIO, ABRID LA LATINA, LOS TRINQUETES Y LAS MESANAS...DESPLEGAD TODO EL MALDITO VELAMEN!!!

ASEGURAD LOS CABOS, AJUSTAR LAS JARCIAS!!! VAMOS MALDITOS HOLGAZANES, LO QUIERO PARA AYER!!!

Estos malnacidos, no se que piensan que es el combate contra un buque de guerra. Pero mas nos vale, que el capitán sepa lo que hace, o todos acabaremos siendo pasto de los tiburones. Pero jamás se dirá, que Edward Newcastle rehuía un combate.  

El barco se acercaba cada vez a más velocidad, quizás si se ponía a la altura del vuestro os haría añicos en segundos con su gran hilera de cañones. ¿Habría que mantener las distancias? eso era cuestión del capitán.

Cliché "antiguo capitán de El Montaña"