Partida Rol por web

Una de Superhéroes

Capítulo I: El destino fatal, el circo de los horrores.

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28/07/2014, 04:07
(DEP) Fernando de Diego Sánchez

El chico de la camiseta friki se dirigió hacia los últimos en llegar. Se quedó contemplando uno a uno y se dio cuenta de que al menos ya no estaba tan solo como pensaba. Al menos han venido unos cuantos. Pensó para sí mismo. Ya no estamos solos...

Fernando se acercó hasta Marcial para tenderle su mano, y entonces sus mejillas volvieron a tomar ese tono rosado que le provocaba el contacto con gente desconocida.

Eso parece. Contestó al grandullón. Ante semejante elenco de atractivos personajes, él se había sentido como lo que era, el típico friki marginado, pero en cuanto vio a Marcial, sintió algún tipo de conexión hacia él y por eso se decidió a entablar la conversación. Llevaba ya un rato esperando, y nadie parecía querer abrir la puerta. Estaba claro que estarían esperando a que hubiera más gente, pero si no contaba mal, ya eran diez, un número suficiente para ir abriendo las puertas. Aunque quizá estuvieran acostumbrados a esperar a más. Hola... fue a presentarse ante Marcial, pero el chico que acababa de llegar, le planteó una duda que todos estaban ya mencionando.

En un arranque de absoluta confianza, dio unos pasos hacia delante, y se giró para mirar a todos los presentes, se acercó especialmente al pequeñito, sacó su entrada, la miró y después se la enseñó a Luis. ¿Tú tienes una como está tan bien? Le preguntó. Luego volvió a mirar al resto: ¿Ninguno la ha comprado? ¿Os la han regalado de forma misteriosa? Fer se había encontrado la entrada junto a su portatil, pensaba que alguno de sus compañeros se la había dejado allí, y en vista de que nadie le había cogido el teléfono, esperaba encontrárselos allí. En cambio, se había encontrado con unos cuantos desconocidos que sabían lo mismo como él.

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29/07/2014, 02:10
(DEP) Marcial Almagro

Marcial correspondió al saludo del joven obeso y iba a decir algo cuando apareció aquel pequeño muchacho preguntando por quien le había mandado la invitación.

La verdad es que resultaba ser una buena pregunta, pues aquel seguía siendo un gran misterio. Al parecer aquello había sido algo generalizado entre los presentes, pues el joven que le había saludado también mostró su entrada, indicando de que le había sido entregada de una misteriosa manera.

   - A mi también me la "regalaron" de una manera extraña.- Respondió dubitativo.- Simplemente estaba desayunando en mi bar habitual y cuando quise darme cuenta, descubrí el sobre con la invitación al lado de los sobres de azúcar, casi como si hubiese aparecido de la nada...-

Sabía que aquello podía sonar un poco estúpido, pero era la verdad. Y si el resto había recibido aquella invitación de manera similar, ¿Por que razón alguien querría reunirles a todos los presentes en aquel lugar?

Tal vez su antiguo yo podría haber respondido aquella pregunta, pero pese a que una parte de su mente había reconocido la letra de la invitación, su amnesia mantenía lejos de él cualquier posibilidad de recordar de quien se trataba.

   - ¿Alguien sabe quien nos ha invitado?- Preguntó mirando a todos los presentes con un tono claramente preocupado en su voz.

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29/07/2014, 09:49
- Lucas Fernández -

A Lucas se le acercó una recién llegada bastante guapa y bastante embarazada, que tampoco estaba demasiado segura de como la había recibido. 

- La encontré en un bolsillo esta mañana. - Respondió a joven con una sonrisa amable. Iba a añadir algo más cuando un hombretón corpulento y orondo se acercó saludando. Era elegante y parecía el dueño de alguna multinacional. Tenía el rostro duro pero con una sonrisa amable. Lo saludé a mi vez, y vi que llegaba más gente. Concretamente una pareja de hermanos. Una adolescente con un niño. Esos sin duda sí que venían a ver los payasos del circo. 

Lucas ignoró por completo al niño. No le gustaban los críos, y no les prestaba atención a menos que estuvieran en peligro. Al parecer el friki sospechaba lo mismo que Lucas, que alguien los había invitado al circo, picándolos con la curiosidad.

- La mía estaba en un sobre con mi nombre y sin remitente. - Tal vez alguno de los presentes pudiese asustarse, lo entendería. La mayoría de gente no estaba hecha para la investigación y las emociones. Esperaría un rato más a ver si abrían la puerta y en caso de que no, trataría de abrirla, o se volvería a casa a darle una colleja a sus colegas por la mala broma. Pero algo le decía en la intuición que no era una broma.

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30/07/2014, 11:28
- Ismael León Ruíz -

Poco a poco fueron llegando nuevo público a la entrada del pavellón, a cada cual más diferente al anterior. Chicas orientales, una mujer embarazada, un hombre de cierta edad (como él), un niño acompañado de su hermana, un guaperas en moto... El único que no desentonaba era el niño en toda aquella situación!

-Yo también me la encontré en casa, dentro de un sobre y sin remitente. Solo estaba escrito mi nombre- coincidió con el motorista.

Ismael enseñó la entrada que, misteriosamente, había llegado a sus manos. Mirando nuevamente el día de la actuación y la hora, continuó hablando al resto del grupo.

-Pensé que era un regalo de un amigo, pero al preguntarle me dijo que no tenía nada que ver con la entrada al espectáculo. Alguien sabe de qué va esto? Puede que sea una broma de esas de la tele...cámara oculta o por el estilo.

Y, por aquellas de intentar descubrir alguna cosa más, intentó ver el interior del pavellón, a través de las puertas de cristal, ayudándose de las manos para evitar el reflejo de la luz exterior. Si realmente aquella tarde había espectáculo, algo tenía que estar "cociéndose" en el interior.

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30/07/2014, 22:50
- Ketsu Sen -

La joven no dejaba de observar a las otras asiáticas, pero escuchaba las conversaciones de los demás. A todos los habían "regalado" la entrada, y eso le resultaba totalmente extraño. Era una trampa, era obvio. A todos les habían reunido allí por alguna razón, pero ¿cuál? Ketsu Sen puso a trabajar su cerebro analista, buscando un punto en común con aquellas personas totalmente desconocidas. Pero no, no lo encontraba. Sólo se le ocurría una opción, pero no quería ni sopesarla.

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04/08/2014, 01:41
- Luis Gutierrez -

Cuando el tipo de la camiseta de Dragon Ball se acercó a Luis, este reculó un poco de manara instintiva, acercándose a su hermana. No porque me desagradase, sino que simplemente no le gustaban los desconocidos, ya está. Bueno, menos en el caso del joven con la chaqueta de cuero. Cuando Luis escuchó que no solo ninguno de los que estaban allí era el que le había mandado la entrada, sino que tampoco sabían quién lo había hecho, no pudo evitar fruncir el ceño, enfadado porque no habían salido las cosas como esperaban. Claro que el enfado fue sustituido por la curiosidad al escuchar como habían recibido las entradas varios de ellos.

Como a mí- pensó, mirando extrañado a su hermana, como preguntándole que hacer, para luego mirar al joven de la chaqueta de cuero con suspicacia. No le gustaba como se veía, aunque no sabía muy bien por qué. Seguramente, porque en el fondo le veía como el típico ligón que iría detrás de su hermana, y aunque no lo entendiese, eso no le gustaba. Su hermana era suya.

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06/08/2014, 03:51
Saltimbanky

Justo en el momento en que Marcial se puso a mirar por el cristal. Una cara llena de maquillaje apareció. Se podría decir que "de la nada". Pues no lo había visto llegar, mejor dicho, nadie lo había visto llegar. Y eso que el sol no estaba incidiendo sobre los cristales, por lo que el reflejo dejaba ver tranquilamente a través de él.

El recién aparecido detrás del cristal, sonrió ampliamente. El maquillaje de su cara hizo que su mueca fuera aún más grande. Por lo que le daba un aspecto gracioso y divertido.

Con gestos fluídos y elegantes, comenzó a dar pequeños brinquitos. Como si fuera un niño a punto de recibir un premio por su buen comportamiento. Daba saltitos mientras con su mano, enfundada en un guante de terciopelo blanco, os invitaba a pasar. Se puso a hacer gestos de que abrierais la puerta, y en cuanto uno de los presentes hizo el amago, el payaso se dio cuenta de que estaba cerrada. Volvió a reírse sin hacer ruido, daba la sensación de que fuera algún tipo de mimo del espectáculo. Y que con sus exagerados gestos estaba tratando de amenizaros la espera.

El hombre sacó unas gigantescas llaves de... ¿de dónde? No llevaba bolsillos y ninguno había visto que pudiera llevarlas consigo. El caso es que con esas grandes llaves de plástico, de colores muy vistosos, como las de los llaveros de niños pequeños, tocó la puerta y ésta se abrió como por arte de magia. El mimo volvió a reírse en silencio y se largó de allí dando volteretas laterales a gran velocidad.

*   *   *

Con la puerta ahora abierta, uno a uno fuisteis entrando. El lugar estaba muy silencioso, y las luces emitían poco brillo. La sensación, más de un circo, parecía que estuviera siendo la de un parque del terror. Pero tampoco era para tanto, y seguramente fuera parte del espectáculo.

Seguisteis la dirección que creísteis que tomaba el "saltimbanky" para llegar a una gran sala de colores muy vistosos, entre colores rojos, amarillos, naranjas y demás. Era una gran sala, lo que correspondería seguramente a los lugares donde se hacían los partidos de fútbol o de baloncesto. Pero, si estaban allí todos. ¿Dónde se desarrollaría el espectáculo? Y... lo más raro, aún. ¡Allí no parecía haber nadie! Ni público, ni personal del estadio. ¡Nadie! Además, nadie se había molestado en pedirles la entrada...

Tan solo se podía escuchar un amplio e increíble silencio. Que rápidamente se rompió con el portazo de la puerta de metal por la que habíais llegado al campo.

Notas de juego

Como en la foto, salvo que no hay absolutamente nadie.

Chic@s, me voy de vacaciones la próxima semana. Andaré yendo y viniendo a mi casa, y también tendré que postear en otras partes de la web. Así que no os puedo decir cuando será el próximo turno. Así que estas semanas serán un poco más erráticas.

Lo que sí que os pido, es que aunque yo no esté, vosotros habléis entre vosotros. Narrad impresiones o lo que consideréis. Lo único que si alguno intenta salir, que sepa que la puerta vuelve a estar bloqueada.

¡Nos vemos a la vuelta, así que felices vacaciones a todos los que las tengan!

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08/08/2014, 12:17
- Lucas Fernández -

El tipo era extraño cuanto menos, pero así eran todos los payasos. Algo ridículos y un poco de ilusionistas. Trucos y sandeces, asi es como abrió la puerta. Probablemente tenia un mando a distancia en la mano, y cuando toco la puerta lo accionó. 

Lucas avanzó el primero tras el extraño payaso. En parte era porque parecia el mas valiente y aventurero del grupo, y en parte por deformación profesional. 

- No os separeis de mi. - Dijo al grupo en general. A causa de su profesión Lucas siempre estaba pendeinte de la gente inocente cuando las cosas se ponian un poco extrañas. Y ese circo vacío parecía bastante extraño. 

- ¡Eh tu! - Le gritó al payaso saltimbanqui. - ¿Que esta pasando aqui? - Dijo Lucas mientras avanzaba hasta la pista. Echó alguna ojeada detras suyo para asegurarse de que lo seguian, y se sorprendió un poco cuando la puerta se cerró tras el ultimo. Instintivamente fue a echar mano dentro de su chaqueta pero se frenó a tiempo. No queria provocar el panico actuando irreflexivamente. Buscando al payaso le preguntaba. - ¿Donde está el resto del publico?

 

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11/08/2014, 16:21
(DEP) Marcial Almagro

Marcial no pudo evitar dar un bote de sorpresa ante la súbita aparición de la cara en el cristal de la puerta, aunque aún conservó la suficiente dignidad como para no pegar un gritito o realizar un aspaviento demasiado evidente.

Con el corazón todavía palpitando desaforado en su pecho, observó maravillado la agilidad de las cabriolas de aquel mimo payaso alegre y frenético, que parecía ufano ante la presencia de los dispares invitados que allí había reunidos. Una vez les abrió la puerta con aquella llave que parecía haber salido de la nada, Marcial asintió a las palabras del joven guaperas y de pose autosuficiente, y le siguió solicito aunque sin tenerlas todas consigo.

¿Es que acaso se suponía que estaban en peligro? No lo sabría decir, pero aquella situación y aquel lugar eran de lo más extraño.

Cuando llegaron a la gran sala, le llamó instantáneamente la atención la absoluta presencia de público y empleados, algo que despertó todas sus alarmas. Mirando a su alrededor examinó el entorno con discreción a la busca de cualquier fuente de peligro, pero luego se acordó de que dada su situación personal tampoco es como si tuviese nada de lo que preocuparse…

Entonces, inesperadamente la puerta por la que habían entrado se cerró sonoramente en medio de aquel silencio sepulcral, lo que le hizo votar de nuevo. Al estar cerca del joven guaperas, no pudo evitar percibir el movimiento  que esté realizó estando a punto de echar su mano dentro de la chaqueta, como si allí llevase algo escondido, deteniendo sin embargo el gesto y tratando de disimularlo. ¿Sería posible de que estuviese armado?

Su mente divagó en piloto automático, calibrando al instante diversos cursos de acción, que incluían una suerte de movimientos de desarme y proyección, técnicas de reducción e inmovilización o directamente golpes marciales destinados a romper las extremidades del tipo.

Parpadeando, negó con la cabeza ante aquellos pensamientos que no eran suyos, e intentó masajearse las sienes ante el repentino dolor que comenzó a palpitar en su cráneo, pero era del todo inútil, pues el escudo impedía todo contacto incluso por su parte.

Gruñó con desagrado, pero no podía hacer nada al respecto, aquel tipo de pensamientos erráticos eran del todo indeseados por su persona, pero simplemente no podía controlarlos.

El tipo guaperas volvió a llamar su atención al preguntar al payaso sobre que estaba ocurriendo allí y donde estaba el resto del público, a lo que él se aproximó poniéndose a su lado asintiendo.

   - Eso, ¿Y donde están los empleados ya que estamos?- Añadió preguntando con tono ligeramente molesto.

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13/08/2014, 01:42
- Luis Gutierrez -

Ante la súbita aparición del saltimbanky en el cristal, Luis se acercó aun más a su hermana, aunque al ver que no era sino un miembro del circo se separó de ella. Un poco al menos, pero sin soltarla de la mano mientras miraba con desconfianza al saltimbanky, pensando que no la dejaría pasar por no tener entrada. O al menos lo intentó, pues los curiosos y estrambóticos gestos del saltimbanky arrancaron una sonrisa. Pequeña, pero sonrisa al fin y al cabo.

Por suerte para ellos, cuando les abrió no les pidió que le enseñásemos la entrada en ningún momento, así que tanto Elena como Luis entraron sin problemas. El lugar no era para nada lo que uno se esperaba del circo, puesto que estaba muy silencioso y las luces emitían poco brillo. Aun así, cualquier posible preocupación desapareció de la mente de Luis al escuchar al joven con la chaqueta de cuero.

Es solo un circo- pensó mientras le miraba con los ojos entornados y gesto irritado, y para llevarle la contraria, decidió quedarse lo más alejado posible de este, por lo que sujetó a su hermana para dejar que el resto pasasen delante mientras seguían al saltimbanky, situándose ambos en último lugar. Al final llegamos a una gran sala llena de vivos colores, justo lo que uno se podía imaginar que encontraría al ir al circo. Si no fuese por el pequeño detalle del absoluto silencio que en ella reinaba y de la total ausencia de personas -Que raro- pensó Luis, mirando extrañado a su hermana justo en el momento en que oyó como la puerta se cerraba de golpe tras ellos, lo que le hizo dar un pequeño salto del susto, salto que esperó que nadie hubiese visto. Y a juzgar por lo que decía el joven de la chaqueta no parecía el único alterado.

Cobarde- murmuró Luis en referencia a lo que había dicho el joven, como si a él no le hubiese asustado la situación o el portazo. Bueno, en realidad tampoco es que se hubiese asustado, solo había sido un pequeño sobresalto por el ruido, o al menos, eso es lo que se decía a si mismo.

¿Qué pasa?- le preguntó a su hermana, mirándola e ignorando al resto de personas, convencido de que ella lo sabría. Al fin y al cabo, ella lo sabía todo.

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17/08/2014, 11:07
- Ismael León Ruíz -

La incomodidad iba creciendo en el estado de Ismael. Poco le gustaban las sorpresas y la aparición del artista acrobático como salido de la nada, no le había gustado demasiado. Primero porqué, en cierta manera, se había asustado por su llegada inesperada, segundo por hacer aparecer una llave de dimensiones considerables de la nada y, tercero, por escuchar que las puertas se cerraban tras del grupo. I a Ismael, aquello de sentirse encerrado no le gustaba un pelo.

El grupo accedió al recinto, mientras el "guaperas" mostraba una seguridad que provocó una sonrisa algo burlona en Ismael. "No os separeis de mi" dijo...No os separeis de mi? Aquel tipo había visto muchas películas de acción y, posiblemente, quería demostrar cierta hombría frente a las muchachas del grupo. "Ya tenemos al héroe del grupo!" pensó mientras lanzaba una mirada burlona al motorista.

Pero en algo tenía razón: era muy extraño que nohubiera nadie más en aquel espectáculo. Ni más público, ni trabajadores, ni...

"Joder, que mal rollo que me está dando esto". Podía tratarse de uno de aquellos espectáculos que los actores interactuan con el público en pequeños grupos, consiguiendo una vivencia más intensa. Pero algo no cuadraba: nadie en la entrada haciendo cola, entradas sorpresa, ningún empleado...

Ismael apretó los puños y sintió algo en su interior que se accionaba: miedo, tensión, instinto?
 

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31/08/2014, 12:41
- Ketsu Sen -

Ketsu Sen miró con desagrado al payaso que apareció detrás de la puerta, pero rápidamente volvió su mirada a las asiáticas. Algo había en ellas que le hacía desconfiar, aunque quizá sólo fuera la raza en sí misma.

Entró con los demás, pero sin acercarse demasiado a ninguno. Si no estaba de misión, no tenía por qué sociabilizarse con nadie. Pero la situación no le gustaba nada en absoluto. Quizá alguno de ellos sabía lo que estaba ocurriendo, y lo mejor era poner distancia para evitar cualquier tipo de ataque.

Y, sin más, la puerta se cerró tras ellos con un gran golpe. El único movimiento de Ketsu Sen fue el de su cabeza, que se giró a gran velocidad hacia la puerta para, rápidamente, volver la vista al interior del lugar. Adelantó la pierna derecha, dejando que el peso de su cuerpo recayera sobre la que había dejado atrás. Dejó caer el brazo derecho mientras que el izquierdo mantenía el puño a la altura de la cintura.

Las palabras de Lucas consiguieron que una de sus cejas se levantaran, incrédula. Ni se acercó más a él ni se alejó, ella mantenía su posición distante de todos ellos, observando a su alrededor, esperando la llegada de lo que les había unido a todos.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Advertir/Notar

Dificultad: 0

Habilidad: 4+6

Tirada: 2 3 10

Total: 3 +4 +6 = 13 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Buscar

Dificultad: 0

Habilidad: 3+6

Tirada: 1 2 4

Total: 2 +3 +6 = 11 Éxito

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15/09/2014, 03:48
- Director -

Y entonces, mientras todos estaban pendientes de lo que podría suceder. Mientras miraban a todas partes pendientes de que alguien o algo apareciese. Se pudo escuchar un grito de dolor, y después uno un poco más grave y sonoro.

Los gritos procedían de dos de las personas del grupo, uno del chicho orondo de camiseta friki y chaqueta, y el otro de la joven embarazada. Ambos cayeron al suelo, mientras que dos de las japonesas allí presentes, Sishuka y Soshuke llevaban sendos puñales que estaban manchados con su sangre.

La pareja oriental comenzó a brillar. ¿Podría ser que todo fuera parte del espectáculo? ¡Las dos mujeres brillaban como luciérnagas! Miles de lulecitas le rodeaban el cuerpo, mientras que se iban introduciendo en los poros de su piel. Los cuchillos que estaban manchados de la sangre de los dos asesinados, también relucían en sus manos.

Aquellas dos mujeres habían asesinado a dos de los presentes, allí, delante de todos. Estaba claro que si era un espectáculo era demasiado gore. Y de ser así, ¿quién habría dejado pasar a un niño de 11 años a un lugar como ése? ¡Algo allí no cuadraba!

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15/09/2014, 03:53
Elena Gutierrez

Elena Gutierrez gritó espantada por lo que acababa de ver, instintivamente llevó la mano a los ojos de su hermano pequeño. No podia dejar que viera semejante espectáculo. ¿Aquellas dos mujeres estaban locas o qué?  ¡Cielo! ¡No mires! ¡Quédate a mi lado! Instintivamente Elena arrastró a su hermano tras el hombre apuesto. No porque fuera el más guapo, o el que mejor porte tuviera, si no porque le había mostrado confianza desde que habían llegado.

Desde luego que aquello no pintaba nada bien. Y todo parecía algún tipo de plan maquiavélico, una broma pesada, o simplemente una terrible encerrona. Pero, ¿por qué? ¡Qué tenía que ver su hermano en todo eso!

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15/09/2014, 03:57
Sishuka Junmai

Ambas hermanas Junmai estaban muy sonrientes. ¡Habían conseguido su objetivo! Y estaban muy contentas por lo que acaban de hacer. Una de ellas se llevó la mano a la oreja, como hablando a través de un trasmisor dijo: Han caído los dos primeros. Esto parece pan comido. Dijo en un perfecto español.

Quedan seis y un crío. ¿A por quién vamos ahora? Preguntó a quien estuviera al otro lado del interlocutor.

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15/09/2014, 03:59
Soshuke Junmai

Y entonces, la otra Junmia, la que había matado a la embaraza se puso en posición de ataque. Imitó la misma pose de Ketsu Sen y la miró fijamente a los ojos. Y como si estuviera en la película de Matrix, le hizo un gesto para que se le acercase.

Segundos después, la mujer tenía un par de pequeños cuernos en su frente, diminutos y negros, como los de un pequeño diablo. Le siguió una tripa de embarazada, y la muerta ya no lo estaba. ¿El feto había cambiado de madre? ¡Aquello era una locura! O al menos era una película demasiado buena.

Pero ya, para colmo de males, la japonesa de los cuernos, que tenía uno de los cuchillos en la mano, materializó una gigantesca bola de fuego en su otra mano. Y con una sonrisa, y mirando a Ketsu Sen dijo: Seguro que ahora tú serás la siguiente. ¿A qué si?

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15/09/2014, 15:48
(DEP) Arlet Silva

Arlet había puesto en duda las paranoias conspiratorias que aquellas personas habían desarrollado, le parecía absurdo, completamente ilógico que todos hubiesen sido invitados por la misma persona. Era curioso que hubiesen sido invitados anónima e individualmente, pero aquello tenía más pinta de promoción ¡regala una invitación a quien tú quieras! De que hubiesen sido “convocados”.

No dijo nada, por supuesto que no dijo nada, ni era necesario ni educado; por lo que se mantuvo al margen, completamente ensimismada en el horizonte, mirando más allá de las puertas del Palacio de los Deportes como si aquello fuese a influir en que les abrieran antes.

Oyó la voz del primer hombre que había llegado quejarse, una voz perfectamente reconocible y una emoción que aún lo era más -¿una rampa?- pensó ingenua girándose hacia él por si podía ayudarlo, y entonces se heló.

Nunca sería capaz de decir si pasaron segundos, minutos, o toda una vida antes de volver a respirar.

fffhhhhhh – inspiró de golpe por orden directa de su bulbo raquídeo perdiendo la oportunidad de gritar, que en cambio, fue transformada en un tembleque del labio inferior que no sabía si cerrarse o abrirse.

¿Brillan? – curiosamente aquel hecho la calmó, o quizás había superado el nivel de miedo que su cerebro era capaz de asimilar y el delirio le había dado la paz. Ojalá así fuera, pero era demasiado consciente de todo. Se concentró en mover los dedos de las manos, insistió e insistió y cuando lo tuvo hecho, el resto del cuerpo la siguió.

¡Oh mierda! ¡Yo me largo de aquí!

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16/09/2014, 20:38
- Ismael León Ruíz -

Aquel grito desgarrador hizo que todos se dieran la vuelta sorprendidos. La imagen era espeluznante...

Las gemelas tenían en sus manos unos cuchillos con los que habían matado al chaval regordete y a la embarazada, dejando sus cuerpos en un charco de sangre mientras aparecía una leve sonrisa macabra en sus rostros. Porqué estaban muertos o era parte del espectáculo?

Ismael se quedó helado frente a aquella visión sanguinaria. Si desconfiaba de todo aquel montaje al llegar al palacio de deportes y encontrarse en aquella situación irreal (poca gente, entradas con remitente desconocido, la aparición del saltimbanqui, etc.), aquello lo acabó de poner furioso.

-Que mierda de broma es esta! No hace ni puta gracia. Hay un niño o es que no lo entendéis!

Pero algo le estrujó el estómago y le hizo ver que aquello no era algo nada normal. Las gemelas comenzaron a brillar, los cuernos, el cambio de barriga de embarazada, la bola de fuego... No, aquello no era para nada un espectáculo de circo ni nada por el estilo. aquellas jodidas chinas...,o lo que fueran, no eran de este mundo y sus intenciones eran bien claras. Y así lo habían mencionado:

-Seguro que ahora tú serás la siguiente. ¿A qué si?

Espectáculo o no, Ismael tenía claro que no se la jugaba. Y, entonces, todo ocurrió con rapidez...como en la anterior ocasión que se había obligado a olvidar.

Noto el "clic" interior, la explosión de calor en lo más profundo de su interior, la llegada de un poder descontrolado. Y como en las anteriores ocasiones, él no lo había deseado. Era un reflejo instintivo... supervivencia, se le podría llamar.

Fuera como fuera, su cuerpo cambió, a la vez que adoptaba una posición de combate. Ismael no sabía de artes marciales ni nada por el estilo. Pero había utilizado en alguna ocasión los puños. Era simple: pegar más fuerte que el otro.

Y sin saber como, se encontró delante del niño y su hermana (o canguro), protegiéndolos de lo que fuera que pasara.

-No os mováis de detrás mío!- dijo a la pareja más joven.

 

Notas de juego

Master, te envio un post cerrado con alguna duda de poder. ok?

 

Saludos

Nanuk

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16/09/2014, 21:02
- Ismael León Ruíz -
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Absorber dureza del suelo

Tirada: 1d100

Resultado: 85

Notas de juego

Ok... Como te comenté, el poder de Ismael es absorber las cualidades de los elementos con los que esté en contacto.

En este caso: podría absorber la dureza del suelo (cemento, metal o lo que sea que esté hecho el suelo) o tendría que tocarlo específicamente con mi piel, o sea: tocarlo con la punta de los dedos?.

En ese caso, Ismael haría un movimiento para tocarlo...jejeje.

 

de todos modos, hago mi tirada de "control de poder" en cerrado y haber que me dices.

Buen inicio de partida. Me gusta muuuuuucho! Y vaya tensión solo comenzar.

 

saludos

nanuk

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16/09/2014, 21:05
- Lucas Fernández -

En el mismo instante que escuché los gritos Lucas se llevó la mano dentro de la chaqueta. Habia escuchado suficientes gritos de dolor como para saber reconocerlos. En un fluido movimiento se encontró apuntando con su enorme Magnum .357 a las dos asiaticas. Salió desde dentro de lo mas profundo de Lucas,  el grito que estaba tan acostumbrado a dar. 

- Alto! Policia! Soltad las putas armas! - El policia se adelantó para interponerse entre las mujeres y el resto de gente allí reunida. El tipo con apariencia de mendigo pensaba que era una broma, pero el olor de la sangre le indicó que era real. Entonces, Lucas vio como increiblemente las asiaticas empezaban a brillar y cambiar. Cuernos, luces, y una bola de fuego en las manos de una de ellas? Como no se quemaba?

Algo en su interior despertó el instinto de supervivencia. Eso era muy peligroso. Entonces sintió la ira y el instinto tomaban parte en lo que ocurria y recordó aquella redada de narcos en la que su cuerpo cambió y se endureció. Estaba ocurriendo lo mismo. 

Echó un vistazo y por increible que pareciese el supuesto mendigo, Ismael segun recordaba, tambien estaba empezando a cambiar de aspecto. Lucas no se fiaba demasiado pero al ver que a pesar de ese cambio, se encaraba a las diabolicas asiaticas, supuso que por el momento estaban en el mismo bando. 

Sin duda aquel podia empezar a ser un circo de los horrores con tantos monstruos. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Poder

Tirada: 1d100

Resultado: 44

Notas de juego

Activo mi poder en respuesta a la amenaza. Ya sabes protección extra.