Lamentablemente, tras varios segundos de espera a ver si el Colossus Prime decide moverse para ayudarles a descender, te das cuenta de que no hay ningún movimiento por parte del leviatán, que permanece impasible, inmóvil, como si ahora mismo nada fuera con él.
Por otro lado, parece que tus hermanos se están preparando para escalar el titán con ayuda de los arneses que se están intercambiando. Si no les dices nada, o si no consigues que el titán se mueva para ayudarles, seguro lo harán por su cuenta.
Quitándose el arnés, Korvin mira fijamente al Hermano Trebek, casi se diría que a los ojos, y aunque éste no lo ve, el Hermano de la Escuadra de Choque sonríe en el interior de su celada. Tenía la sensación de que este combate que se avecinaba podría acabar con su vida, pero era lo que debía hacer, y además lo haría con gusto.
- Este arnés es del Hermano Wolfram. Me lo prestó al comenzar la misión. Cuídalo bien o seguro nos echará la bronca.
Dicho lo cual, seguirá a Cole hasta el suelo haciendo uso de su teleportador personal.
- Así se hará, pero si me pierdo ... te pediré guía hermano.
No tenía la menor duda en su nuevo piloto, en este princeps-astartes, así que sin pensárselo siguió los pasos indicados. Ascensor, girar izquierda, tunel de mantenimiento, reptar por el techo, y la larga rampa. Era fácil. - A ver si no me pierdo.
- Un momento hermanos, intentaré echaros una mano con eso... -dijo el tecnomarine a través de la radio antes de ponerse manos a la obra con la conexión hombre-máquina.
Motivo: Comp. Tecnológica
Tirada: 1d100
Dificultad: 46-
Resultado: 6 (Exito)
El hermano Korvin le entrega su arnés de escalada a Trebek, puesto que el hermano de choque posee un teleportador que le permite trasladarse al suelo antes de impactar contra él, dado que descienden de un salto:-Yo no pienso volver a saltar hermano.-le dice a Zorael y extrae el cable de descenso y lo engancha en el mejor lugar que encuentra y empieza a descender haciendo rapel. Aunque Wolfram interviniese e hiciera que el Titán se agachara seguía necesitando de hacer rapel para llegar al suelo.
Motivo: Trepar
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 98 (Fracaso)
PD: 2/5
Vitalidad: 18/22PH
Munición bolter: 120/150 Munición repuesta en la armería.
Mientras os intercambiáis los arneses, y os los colocáis para empezar el descenso, el ruido mecánico a vuestro alrededor va en aumento, todo ello proveniente de la sala del cañón. Mirando hacia dicha sala podéis ver como el gigantesco arma, que hasta ahora se había mantenido en posición fija e inmóvil en el suelo, está comenzando a ser elevado por una plataforma mecánica hacia la abertura de la cúpula, de forma que después podrá ser orientado y disparado.
Justo en el momento en que los cuatro os disponíais a descender de una forma u otra, la voz de Wolfram os frena momentáneamente. En ese mismo instante, un brusco aunque leve balanceo os agita, y mirando a través del portón descubrís que el leviatán mecánico os está acercando, lento pero seguro, un gigantesco cañón de seis bocas rotatorias, para que os subáis encima y os ayude en el descenso.
Igualmente la decisión es vuestra; aquellos que quieran saltar pueden hacerlo, también trepar, o simplemente dejar que la mecánica extremidad os acerque al suelo.
Si alguno quiere trepar pese a la ayuda, que tire. Si no es así, seguramente el cañón os acercará hacia el suelo.
Cómo ha librado Trebek xD
Para que os hagáis una idea, el cañón sería algo como lo siguiente:
No tienes claro que la frase "Un momento hermanos, intentaré echaros una mano con eso...", dicha por Wolfram, sea para tí, pues no entiendes el contexto, pero tu sigues adelante en dirección a la sala de mantenimiento que el tecnomarine te ha indicado.
Así pues, tomando el camino de la izquierda, luego girando a la derecha al final del camino y siguiendo el único corredor practicable, alcanzas, en efecto, una serie de salas. Una de ellas tiene la puerta bloqueada y que aguante tus empujones sólo puede significar que el otro lado esté completamente obstruido.
De las otras dos salas, ambas habitaciones con numerosas tuberías y en diferentes direcciones, la primera a la que accedes no tiene trampillas en el techo. La otra es una habitación alejada de la mano del Emperador con cientos de obsoletos y viejos paneles electromecánicos en las paredes, gases y vapores saliendo a través de tuberías oxidadas que discurren por todas las paredes del lugar, incluso por el suelo y el techo, y un sin fin de cables colgando del techo formando casi una densa telaraña multicolor. Es probable que cuando este titán estaba en plenas capacidades todo esto estuviera bien organizado y limpio, pero ahora mismo es un verdadero caos.
Sobre los cables, casi oculta, hay una trampilla como bien te indicó Wolfram.
Imagínate alguna sala de calderas viejas, con vapores saliendo de tuberías oxidadas, numerosos cables cayendo del techo porque se han desprendido las sujecciones, etc...
Hasta el momento todos tus intentos de que el titán te hiciera caso habían resultado en balde, pero descubres con agrado que, antes de que tus compañeros salten o se pongan a trepar por la estructura para enfentarse al demonio, el leviatán mecánico les está acercando, lento pero seguro, un gigantesco cañón de seis bocas rotatorias (El gatling blaster), para que se suban encima y les ayude en el descenso.
Por otro lado, ves que Leinad ha conseguido llegar sin problemas hasta la sala de mantenimiento, la cual es una habitación alejada de la mano del Emperador con cientos de obsoletos y viejos paneles electromecánicos en las paredes, gases y vapores saliendo a través de tuberías oxidadas que discurren por todas las paredes del lugar, incluso por el suelo y el techo, y un sin fin de cables colgando del techo formando casi una densa telaraña multicolor.
Es probable que cuando este titán estaba en plenas capacidades todo esto estuviera bien organizado y limpio, pero ahora mismo es un verdadero caos.
Lo que Leinad debe hacer es abrir hueco entre los cables, encontrar la trampilla de ventilación del techo, usarla para llegar hasta la armería, y comprobar la cinta de alimentación del gatling blaster. Es posible que deba recargar algún proyectil, o simplemente desatascar la cinta de alimentación si es que algo la está obstruyendo.
Acepto la ayuda, si algo sale mal me teleporto.
- Veo que ya has llegado a la sala de mantenimiento, hermano Leinad... si miráis hacia el techo veréis una trampilla que conduce hasta la armería, una vez allí solo tenéis que aseguraos de que la cinta de alimentación del gatling blaster está funcional y cargada con proyectiles -informó al hermano apotecario.
Tranquilo, me hago a la idea. He estado en los motores de una fragata de turbinas, pero también en la sala de máquinas de una fragata de calderas, y esta, ya era muy vieja (a punto de desguazar) así que ... creo que lo he visto en persona.
:)
- Vi la trampilla hermano. Voy a ello.
No quiso hablar más. El princeps-astartes, seguro que ya tenía bastante trabajo ... y ahora yo también.
Salgo de viaje por traslado.
Antes de que iniciemos el descenso, el brazo armado de la metálica criatura de la que pendíamos se mueve hacia nosotros, seguida de la voz del hermano Wolfran que nos indica que a orquestado esto para ayudarnos a descender.
- Se agradece hermano.
Me subo al brazo del titán y espero a que nos desciendan para llevar la guerra a nuestro enemigos.
Elijo el camino fácil
Apartas los cables y los amarras como buenamente puedes de cara a que no te impidan moverte por la sala a tu antojo y hacer uso del túnel de ventilación. Una vez estás preparado, te ayudas de tu bólter para empujar la rejilla de ventilación, a la que llegas malamente de puntillas, y cae al suelo junto a un estrepitoso ruido. Seguidamente haces uso de tu fuerza sobrehumana para saltar, agarrarte al hueco y conseguir introducir todo tu voluminoso cuerpo por el agujero hasta estar completamente tumbado en el interior del conducto; suerte que dentro de este lugar parece que todo está creado "a lo grande".
Gateas por el conducto y, tal y como te comentó Wolfram, acabas cayendo por una rampa varias decenas de metros. Por suerte, consigues frenar la caída y no tienes problema en alcanzar otra rejilla de ventilación. Miras a través de ella, y si esto no es la armería no sabes qué lo será. Desencajas el acceso al conducto, y de dejas caer tan buenamente como puedes.
Se trata de una habitación oscura y con un fuerte aroma a óxido, a metal oxidado mejor dicho, y a pólvora. De hecho, flota en el ambiente una espesa polvareda grisácea que se posa en tu armadura como si fuera ceniza, pero que es en realidad peligroso polvo inflamable.
A tu derecha hay dos grandes cintas de alimentación de gran calibre (Munición no apta para seres humanoides, sino más bien para el armamento del titán) que aparecen y desaparecen por el suelo y la pared como las cintas de una ametralladora pesada, que giran y entran por un lado vacías, y los encargados de suministrar la munición recargarían saliendo posteriormente por el otro agujero con la munición lista para ser disparada.
Cientos de casquillos y proyectiles de todo tipo de armamento primitivo están esparcidos por el suelo, y grandes proyectiles se acumulan a decenas en armarios de seguridad, fijados al suelo y a las paredes para evitar caídas involuntarias. Otros tantos armarios y taquillas se encuentran con sus puertas abiertas, recientemente dirías por el polvo que ha desaparecido en ciertas partes del armario y que te indica que ha sido abierto hace nada, donde ves varios rifles láser, baterías de recarga, un par de armaduras de caparazón, y varios bólter y pistolas de plasma con su correspondiente munición, aún aseguradas en su interior.
Bueno, ésta es una descripción genérica de una armería en toda su antigua gloria (Ya no es lo que era). Con un poco de suerte hay todo tipo de armamento de proyectiles que queráis (Escopetas, pistolas, ...), algunos bólter, armas láser y pistolas de plasma. También munición normal, y posiblemente algún proyectil suelto de algún otro tipo (No psíquico, pues los Tecnos con los Psíquicos no es que se lleven especialmente bien). No hay explosivos tampoco. Vuestras armaduras son insuperables, por lo que no penséis en cambiaros de ropa.
Leinad: Para poder localizar el problema de armamento, tira HP.
Mientras tus compañeros de la zona superior se preparan para subir al brazo izquierdo del titán, ve por una de las holopantallas como Leinad no solo consigue alzarse hasta el conducto de ventilación, sino que, tras unos pocos segundos, reaparece en la armería.
A su derecha hay dos grandes cintas de alimentación de gran calibre (Munición no apta para seres humanoides, sino más bien para el armamento del titán) que aparecen y desaparecen por el suelo y la pared como las cintas de una ametralladora pesada, que giran y entran por un lado vacías, y los encargados de suministrar la munición recargarían saliendo posteriormente por el otro agujero con la munición lista para ser disparada. Esa es en concreto la cinta de alimentación del Gatling Blaster.
- Amenaza inminente. Hombres, a las armas -Vuelve a repetir el Titán por la megafonía interna, resonando su portentosa voz mecánica en todo el lugar, mientras la demoniaca figura continúa con su ritual frente al coloso leviatán-.
Cole y Trebek: Recordad la tirada de Percepción que os indiqué, y no habéis realizado. Si no la hacéis, sobreentiendo que no percibís nada y todos tan amigos xD.
Todos (Leinad no): Tirad "Psinisciencia (Per)", sin bonificadores. Depende del grado de éxito os indicaré algo.
Motivo: PER
Tirada: 1d100
Dificultad: 38-
Resultado: 62 (Fracaso)
Motivo: Psiniscencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 38-
Resultado: 77 (Fracaso)
Motivo: Psinescencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 43-
Resultado: 50 (Fracaso)
ya hice la tirada de percepción con resultado exitoso.
Otra cosa, acepto la ayuda de wolfram.
Mientras esperas para poder subir al gigantesco arma del titán, algo del cuerpo del demonio llama tu atención. Desde la distancia que os separa puedes observar como algo sobresale de su espalda. Se trata de algo oscuro, aunque en parte brillante, y de tamaño humanoide. Finalmente caes en la cuenta de que parece tratarse de un arma de filo, probablemente una espada, que el ente demoniaco tiene clavada en una zona de difícil acceso...
En efecto, perdona, se me pasó la tirada y luego no la ví ya con la de trepar.
El apotecario no estaba versado, al estilo de un devastador, en las armas pesadas, pero esta era incluso más sencilla ya que sus grandes dimensiones daban, si se miraba con perspectiva, una buena idea de como hacer las cosas. Miró, antes de nada a las armas de plasma. Le gustaron de siempre esos trastos. - Les conseguiré a los hermanos unas cuantas. Y se puso a trabajar para alimentar el arma y mientras dio la novedad.
- Hermano, he llegado y me pongo manos a la obra.
Motivo: Recargar
Tirada: 1d100
Dificultad: 48-
Resultado: 11 (Exito)