Partida Rol por web

- A decir verdad hermano apotecario, creo que nos acabamos de quedar solos... -le dijo señalando en un monitor la ausencia tanto de hermanos de batalla como de enemigos.

No le sorprendía que las máquinas fallaran. Lo hacían los cuerpos, que se suponía, eran máquinas perfectas ... pues más ... estos bichos; más cuando hace años que está tirado en el suelo y sin mantenimientos ni cuidados - ¿No será que los sensores han fallado? Sabía las implicaciones que eso tenía. Salir fuera y con sus sensores personales comprobarlo. O sea: "Verlo con sus propios ojos".

El lugar en el que nos encontramos... es como si hubiéramos cruzado nosotros algún tipo de portal hacia lo que hay más allá de la disformidad. El caos que alberga, el caos que significa. No puedo evitar mostrar especial interés en mi entorno, tratando de evitar dar cosas por sentadas, y tratando de reconocer qué ha podido hacernos venir aquí. Y sé que para estos menesteres... lo mejor es esperar a que el Bibliotecario se pronuncie... pero puede ser una oportunidad única de conocer al enemigo en su propio terreno y no quiero desaprovecharla.

-No nos pueden oir, Hermano Trebek. Hemos debido de caer en algún tipo de ensoñación... otra vez... contra este maldito enemigo. Tened cuidado, pero dudad de lo que veis... El demonio cayó cuando lo abatimos. De eso estoy seguro.

Miro a un lado y a otro, tratando de dilucidar que ocurre en este lugar y si lo que dice el maldito demonio es cierto. Dudo que lo sea, porque no puede ser que una victoria se traduzca en derrota garrafal de esta forma. Que el Emperador nos proteja.

Tras nuestros certeros disparos, todos esperábamos que el demonio fuese consumido por fuego y dolor. Nada de eso pasó y el mundo cambió cuando su destartalada figura fue destruida. Según sus palabras habíamos caído de nuevo en sus redes, terminando para él el trabajo que había comenzado con el ritual.

- Sagrado Emperador. Miro a nuestro alrededor modificado por el inmaterium, intentando entrever si es una artimaña del demonio. - ¡¡¡Te desvanecerás aquí Gi'zgoth'djugruc'kul, lo juro!!!.

Nuestras comunicaciones con el Titán no funcionaban, por lo que sabíamos de la criatura debíamos asegurarnos si había llevado hasta el final sus intenciones y si el Titán seguía de nuestro lado. Concentro mi energía y la impulso hacia la mente de Wolfram.

- No han sido lo sensores, lo he podido ver con mis propios ojos... han desaparecido tras una explosión violácea procedente del demonio, creo que se los ha llevado a otro plano a través de algún portal de disformidad que haya podido crear con sus últimas fuerzas... no se me ocurre qué hacer ¿alguna idea hermano?

- Bajar. Su contestación fue tan breve, parca y sincera que significaba que no se le ocurría nada.

- Estoy de acuerdo, ayudadme a levantarme del trono, esto tiene demasiado cableado para hacerlo uno solo, se nota que es de los de antes, los de ahora deben de funcionar por ondas y por lo que he oído suelen tener interferencias y problemas en el control, nada como un buen cableado que te asegure una conexión limpia y segura... -se explayó el tecnomarine algo más relajado ante la idea depoder moverse por sí mismo, sin la necesidad de entrar en conflicto con otro ente en su interior.

Buscó alguna forma de poner al titán en suspensión o algún tipo de modo similar para evitar que campase a sus anchas por el pasto. Antes de acabar de quitarse todo, le pidió al Colossus que les bajara para facilitarles la maniobra de llegada a tierra.

Mientras se acercaba comentó: - ¿Y mandar el "chasis" hacia el enemigo? Hay veces que usar un tren como arma puede liarla parda.

Ya había ayudado antes con las conexiones, pero era más bien ... a cuidar del cuerpo. Esperaba que esta vez fuera más sencillo.

- El problema es que no hay enemigo, ha desaparecido con nuestros hermanos... que el emperador les guarde donde quiera que estén -acabando de desconectarse del trono, antes de evaluar la situación que tenían ante ellos.

- ¿Y tenemos comunicaciones? Le comentó tímidamente, como esperando una respuesta negativa.

Si ya no había más riesgo, y la misión estaba lista, había que regresar, informar y crear la manera de buscar un sistema para rescatarlos, o por lo menos, para recuperar su cuerpos.

Sus hermanos estaban concentrándose en sus defensas mentales, tal y como hacía Trebek, para no caer de nuevo en la influencia del demonio Gi'zgoth'djugruc'kul, cuyo cuerpo había quedado hecho cenizas por el ataque conjunto del titán y de los caballeros. El hecho de que el mismo demonio le hablara telepáticamente tenía a Trebek muy nervioso  hecho que odiaba por su propia impotencia al no saber qué hacer. 

Zorael profería insultos y maldiciones contra el demonio:-Hermano Zorael, deja de gritarle y concentrate en levantar tus defensas psíquicas. Temo que ese desgraciado intente de nuevo atacarnos mediante ilusiones o peor aún poseer a alguno de nosotros.-comenta el expiador mientras otea el horizonte a la espera del movimiento del demonio.

En este caso no era transformar el inmaterium y enviarlo contra mis enemigos, esta vez tendría que ser sutil ... transformar mi pensamiento en voz, que atravesara las barreras de lo posible y llegase a mis hermanos.

- Wolfram soy Zorael, aunque pudiese parecer un truco de Gi'zgoth'djugruc'kul, es mi pensamiento el que recibes. Junto a este pensamiento mando la idea del águila imperial. - Por lo que podemos ver, estamos encerrados en alguna especie de dimensión paralela junto al demonio. ¿O puedes vernos y es una simple jugarreta de la criatura?.

Dejo la pregunta en el aire y el canal que he formado abierto para recibir la contestación a mi mensaje. Me la jugaba tan cerca del demonio como estaba, pero era un riesgo que debía correr.

Mientras Leinad te ayuda a desenchufarte del trono del Princeps, un mensaje aparece en tu cabeza, junto con la imagen del aquila imperial transmitida directamente a tu mente: 

- Wolfram soy Zorael, aunque pudiese parecer un truco de Gi'zgoth'djugruc'kul, es mi pensamiento el que recibes. Por lo que podemos ver, estamos encerrados en alguna especie de dimensión paralela junto al demonio. ¿O puedes vernos y es una simple jugarreta de la criatura?.

El tecnomarine intentó concentrase por todos los medios para hacerle llegar el mensaje de vuelta a su hermano de batalla.

- Vuestras sospechas son ciertas, desconocemos donde os ha llevado pero no estáis entre nosotros, aquí no ha dejado nada... bajaremos del titán para ver si podemos hacer algo desde tierra para haceros volver -intentando decirlo en alto para que lo escuchase el hermano apotecario a la par que lo transmitia mentalmente al hermano Zorael.

- Hermano Leinad, creo que Zorael ha intentado contactar telepáticamente con nosotros, pero no estoy seguro...

El tecnomarine intentó concentrase por todos los medios para hacerle llegar el mensaje de vuelta a su hermano de batalla.

- Vuestras sospechas son ciertas, desconocemos donde os ha llevado pero no estáis entre nosotros, aquí no ha dejado nada... bajaremos del titán para ver si podemos hacer algo desde tierra para haceros volver -intentando decirlo en alto para que lo escuchase el hermano apotecario a la par que lo transmitia mentalmente al hermano Zorael.

Leinad se intentaba poner en contacto con ellos. Esperaba que la perturbación que en el inmaterium se produjera, llegara de alguna manera a sus hermanos. Esperaba poder ayudarles y recuperarlos. No quería que terminase aquella misión así, perdiendo a la mayoría de ellos. Eran sus hermanos, y perder demasiados años de adiestramiento juntos, de esta manera tan poco útil, le decepcionaba.

- ¿Cómo ayudamos?