Partida Rol por web

La pictopantalla del puente de mando mostraba una imagen del planeta Laurentix visto desde la órbita lejana por la que la Inquebrantable se había aproximado. 

La estrella era poco más que una bola hinchada y verdosa cubierta de manchas negruzcas. Un halo de luz verde pálido y enfermizo brotaba de la estrella, como si esta estuviera afectada por algún tipo de dolencia.

En una pantalla cercana, podían verse algunos datos del planeta: 

Laurentix
Segmentum: Segmentum Obscurus
Sector: -
Sistema: Belis Corona
Tipo: Mundo letal, mundo salvaje
Población: Desconocida

- Amplíe el planeta, Capitán -ordenó la Inquisidora.

Remigio transmitió la orden al oficial de comunicaciones y al instante la pictopantalla amplió la imagen, acercándose hasta poder ver con cierto detalle pese a la distancia una de las zonas oscuras de lo que en algún momento fue un mundo jungla frondoso y rico en vegetación, y que ahora dejaba ver diversas formas y estructuras que parecían haber reemplazado a árboles y plantas en muchas zonas. Se trataba, casi a todas luces, de un mundo corrompido hasta la médula.

- Y los auspex de la nave, ¿Qué han detectado? -Interrogó la Inquisidora, adelantándoos a preguntar. 

- Se ha detectado una nave imperial en las coordenadas 43.9290, 97.5128 -Respondió el Capitán, que se volvió hacia vosotros-. No hemos querido contactar hasta tener vuestro permiso, por no alertar de nuestra presencia. Por otro lado, existe algún tipo de estructura en las coordenadas -32.8633, 141.9976.

Los dos puntos se remarcaron en el planeta. Estaban distanciados entre sí por bastante terreno, y lo que parecía un pequeño monte, y los cálculos que el sistema computacional mostraba os indicaban que existían -al menos- dos días de distancia a pie entre ellos, pero por suerte para vosotros disponíais de una cañonera Stormraven en el hangar que haría mucho más llevadero el trayecto. 

El capitán se limitó a esperar, hasta que antes de que dijérais nada, irrumpió de nuevo:

- Los sistemas no permiten detectar vida -Os comenta Remigio antes de que alguno de vosotros preguntase, mirando seguidamente hacia la Inquisidora-, pero dado el aspecto de ese planeta, me permito sugerir que llevéis respiración asistida... 

Era posible que gracias a sus habilidades psíquicas no necesitasen de comunicadores como tal, pero el apotecario siempre portaba el casco, no por esa posibilidad, sino porque en él tenía los controles y la presentación de los estados de todos sus hermanos, así que por su parte no habría problema. Siempre lo tenía puesto.

- ¿Existe informe alguno de las posibles formas de vida actuales, sobre todo a nivel molecular y microscópico? Temía más las cosas que no se podían ver que las inmensas. Un gran monstruo podría caer ante las habilidades de combate de un Caballero Gris, pero, aunque sus sistemas inmunitarios pudieran luchar contra muchas bacterias sin inmutarse, siempre existe la posibilidad de una cepa especialmente virulenta, un gas desconocido o algo a lo que podrían reaccionar mal.

Los dos días extras que tuvieron los Astartes, fueron aprovechados pro Trebek para descansar, sentía que iban a pasar bastante tiempo en volver a las pequeñas comodidades de la nave. Al amanecer del segundo día la voz por megafonía del cappitán convocó a los Marines en el puente. Trebek se había despertado pronto y se estaba poniendo de nuevo la servoarmadura de caballero para estar preparado. 

Cogió la espada nemesis y la colgó en el cinto, en el lado izquierdo, cogió la cartuchera del lanzallamas exótico y lo colgó en el lado derecho del cinto, puso las granadas en cada bolsillo de la parte trasera del cinto y pidió ayuda para colgar la mochila de suministro. Cogió el Bolter pesado, que después de tantas horas entrando en sintonía con él, su empuñadura encajaba de manera más sutil en su mano y era posible que el peso del arma se hubierse reducido, dado que el espíritu del arma estaba complacido.

De nuevo en el puente escuchó con atención la explicación del capitán Prassius:-Eso son estructuras Tiránidas, no Capitán?-preguntó el expiador en cuanto se amplió la imagen del planeta:-Pero no se ha detectado presencia xeno verdad. Haga un escaeno tectónico del planeta, Capitán. Esos bichos salen de donde menos uno se lo espere.-añadió Trebek y luego le agradeció la sugerencia de utilizar respiración asistida. 

Stein asistió como acostumbraba, en túnica de adepto de marte, con el rostro inexpresivo y atento. Escuchó el informe que les dieron y asintió en varias ocasiones. No le gustó tener que ir a ciegas, pero así era la vida del caballero gris, debía confrontar la oscuridad más insondable y salir airoso de esta. Era una pena que la nave no tuviera escaneres de formas de vida, pero era comprensible en  cierto modo, era una nave pequeña. Lo que si le sorprendió fue que el hermano Leinad no pareció prestar atención y mencionó que le facilitaran más información de aspecto biológico del planeta. Stein reprimió las ganas de decirle que estaba errado, no por nada, sino porque él mismo, tres días antes, había cometido el mismo fallo de atención.

Lo que también le sorprendió fue Trebek ¿cómo poseía tanto conocimiento sobre formas de vida xeno? - me sorprende hermano Trebek, conozco la amenaza tiranida, pero nada más de ella que algunas pictografias e informes. Jamás me he enfrentado a uno ni nunca los investigué, nuestra misión esta consagrada contra los enemigos del Empireo - dijo valorando el conocimiento de su hermano - Quizás deberíamos dividirnos, un grupo a investigar la nave y el otro la estructura. Pero puede que sea arriesgado; no obstante, esta decisión no esta en mis manos - y asintió ante el justicar y la inquisidora, los que de verdad ostentaban el liderazgo de la misión.

El capitán se limitó a negar con la cabeza ante la pregunta de Leinad. Los sistemas de detección de la nave habían sido incapaces de detectar vida, seguramente debido a que raramente se usan para detectar algo más allá que estructuras en el espacio. También encogió los hombros. Él ni siquiera sabía cuál era la misión hasta casi estar en órbita, de forma que los sistemas de almacenamiento de la nave no disponían de mayor información del planeta que teníais delante que la que vosotros traíais encima. 

Igualmente, su rostro mostró cierta incertidumbre ante lo que Trebek denominó "estructuras Tiránidas". Dada la mueca de su rostro, sin duda era la primera vez que oía algo así. 

No obstante, para la inquisidora no parecía serlo.

- Podrían serlo -Respondió, de forma seca-. Pero me temo que los Magi Biologis no han documentado nada al respecto, o no lo han abierto al "público" -Comentó la inquisidora, haciendo el símbolo de las comillas con los dedos. Pese a que no era un gran conocedor de la estructura interna del Mechanicus, Stein sí sabía que los Magi Biologis son una división del Adeptus Mechanicus cuyos miembros están dedicados al estudio de la biología y la anatomía orgánica, incluídos los xenos-. Estos días he estado investigando en mis notas y en los pictograbadores que me traje de la fortaleza, pero apenas hay información reciente sobre este planeta. Sí sobre su descubrimiento durante la Gran Cruzada o su pérdida durante la Edad Oscura, pero poco más. 

Yelena mantuvo unos segundos el silencio, antes de proseguir: 

- No obstante, es extraño, pero desde hace al menos doscientos años este mundo no ha existido para el Imperio.  De hecho, es como si nunca hubiera significado nada para nadie. Curiosamente, y según vimos en la fortaleza,  algunos miembros del Mechanicus fueron allí hace varios siglos. Se desconoce el motivo. Pero podría estar todo relacionado...

Dado que Stein le ha respondido a Trebek he preferido seguir con el juego, pero recordad que las instituciones de la Inquisición tapan su informaciones incluso entre sí mismas. Por poner un ejemplo muy tocho, hasta un Inquisidor del Ordo Xenos podría no ser consciente de la existencia de demonios, mientras que uno del Malleus no sabría qué es un Tau. Quizá razas más comunes como los orcos sean algo más de dominio público, pero los tiránidos son una raza de xenos relativamente "nueva", y cuya existencia se lleva bastante en secreto. No obstante, y como ya he permitido anteriormente otras licencias, no vamos a parar el juego por ello. 

No obstante, y sólo por matizar, Trebek tampoco es ningún experto. Podrá haber oído algo, pero poco más.

Nuestro viaje había sido menos movido de lo que esperaba, aunque no dudaba del buen hacer de nuestro hermano técnico, no sabía a ciencia cierta que pensar del espíritu máquina que regía esta nave. Cuando tuvimos el planeta frente a las portillas de observación fuimos otra vez convocados, y en esta ocasión mas preguntas que respuestas se agolpaban ante nuestros descubrimientos. 

- ¿Han escaneado la nave capitán?¿Sabemos de que tipo es y a quien pertenece, ... armada, rogue trader, mechánicus ... la inquisición?¿Esta activa?¿Ha hecho algo por hacerse notar?. Sabía poco de las naves y de como manejarlas, pero bien sabía como cazar, tanto herejes como demonios y me gustaba saber a que nos enfrentábamos. - Si hay que combatir, lo mejor sería sacar nuestra aeronave del hangar .... Si esto de por si, no parecía preocupar a nadie, el extraño hallazgo de vida "alienígena" sobre las fotografías del planeta del hermano Trebek y la confirmación de su existencia por la inquisidora, aumentaba en gran medida el peligro de la misión. -  Malditas razas alienígenas, alejadas de la sagrada visión del Emperador, yo propondría lanzar una andanada desde el espacio contra esas estructuras alienígenas y prepararnos para encarar a la nave ... si no podemos hacerlo, encaremos primero a la nave y luego preocupémonos por el planeta, por ahora esa nave desconocida debería ser nuestra mayor preocupación.  

- El Hermano Zorael parecía dejarse llevar otra vez por el ardor guerrero.

Sacudió el apotecario la cabeza por esa falta de discreción y decoro. - Si estamos aquí para una misión y hemos estados discretamente ocultos, esa sería la manera ideal de darnos a conocer y romper la ventaja total que tenemos. El que no sepan que estamos aquí. No quería amonestarlo, ya que eso era función del Justicar, pero tampoco era extraño que un astartes se dejase llevar por la "velocidad en atacar". Pero no éramos astartes. Éramos Caballeros Grises. Un paso más en la evolución de la humanidad, y por eso éramos mejores. No solo por nuestra pureza, eficacia y estabilidad química, sino por nuestra resistencia mental que no permitía que nos dejásemos llevar por impulsos. No éramos viscerales sino eficaces.

La cara del capitán, era todo un poema. Se veía atosigado a preguntas por hombres de casi dos metros y medio cuya portentosa voz infundía pavor, y el oficial de la armada imperial tuvo que tragar saliva antes de responder.

- Se trata de una nave imperial, sin duda -Respondió, tras hacer un esfuerzo por mantener su compostura-. Diría que es un Destructor clase Cobra, una nave de escolta. No obstante... -El hombre volvió a tragar saliva, mientras pensaba como informaros de los siguiente que iba a decir-... lamento informaros que si queríais realizar un bombardeo orbital, o una ataque desde esta nave, no va a poder ser, al menos no desde La Inquebrantable. Esta es una nave de exploración, rápida y silenciosa, de entrada y salida. Apenas tiene armamento defensivo, y para qué hablar del ofensivo... 

Quizá no sea el mismo tipo de nave, pues tampoco eres conocedor de las diferentes naves espaciales que maneja la flota imperial, pero sí que estás seguro de que una nave escolta era lo que había en el hangar junto a la Inquebrantable, al menos hasta que el prisionero escapó robando un transporte. 

Ignoró algunos comentarios que no aportaban nada y se centró en la información de la nave - No se si será la nave de nuestro objetivo, pero sin duda la nave que faltaba en el hangar era de ese tipo . Sugiero atacar la nave, conseguir el control de esta, sacarla a la órbita y luego buscar en las estructuras alienigenas. Si el hermano Justicar lo bien, solicito que el Capitán y la Inquebrantable se queden a la espera y al acecho por si algún transporte de menor tamaño intenta abandonar el planeta. 

- ¿Hermano Justicar? Aún no estaba totalmente acostumbrado a orientar sus pensamientos solo a un destinatario.

Mi intención del sigilo es no esandar al objetivo para darle posibilidades de escapar. O por lo menos, no ponérselo tan fácil. Hemos venido en una nave de transporte, no de combate, así que no podemos apoyarnos en ella gran cosa, más que en el momento de salir corriendo, porque tendremos ventaja...pero poco más. Y eso será con la "presa" en nuestras manos.

Por supuesto Hermano, estoy bajo tus órdenes.

Creo que el ardor guerrero ciega la razón de mis compañeros. No sólo la misión es traerlo con vida, si no que hay que valorar que no esté trabajando en secreto para el emperador. Y valorar que el Gran Inquisidor no haya caído a las promesas de poder del caos. La misión es mucho más importante que atrapar a un inquisidor escapado. Las condiciones de escape del ex comulgado dan para muchas hipótesis.

-Capitán, amplíe la zona en dónde se encuentra la nave. -Ante todo, necesitamos saber más. 

Una vez amplíe la zona, podremos saber más.

Tal y como hizo con el planeta, el oficial al mando de la nave solicita al oficial de comunicaciones que sea ampliada la sección concreta donde se ha localizado la nave. Éste, de forma diligente, transmite las coordenadas y el conjunto de sistemas ópticos integrados en la nave hacen el resto.

Por lo que podéis ver en la pictopantalla, se trata de un prado en forma de pista de aterrizaje y, por lo que podéis apreciar pese a la distancia que separa suelo firme con vosotros, es justamente eso lo que parece haber ocurrido. 

Tras la nave, la cual se trata de un vehículo espacial de similares características a la Inquebrantable, hay una estela de  cientos de metros de deshechos espaciales, y un enorme surco por donde la nave ha ido frenando al chocar contra el suelo hasta que ha parado donde se encuentra ahora mismo. La proa está prácticamente oculta bajo un montón de tierra y rocas. Parece haber sufrido graves daños estructurales, tanto como para tener grandes agujeros en el casco exterior, cuya integridad y blindaje se podría decir que es actualmente nulo.

Como pequeñas hormigas, se pueden ver varias decenas de puntos negros moviéndose, lo cual es síntoma de que hay alguien con vida. Parecen haber dispuesto un improvisado campamento en torno a la embarcación Imperial.