Partida Rol por web

-...De acuerdo, que Mared vaya con vosotros, el sera mas de ayuda ayudando a esquivar las tropas, que quedandose con nosotros y sonriendo como un idiota, cuando termineis, nos vemos en el punto de encuentro del barquero.- Miro a la muchacha de pelo pajizo, sujetando el medallon que tenia en el cuello y apretando los mas fuerte que podia.- El resto nos quedamos, alguien tiene que parar esta locura sin sentido, por ellos... y por Lucy.

Sin decir nada mas, me quito la ropa, incluyendo pantalones, camisa y chaleco, un chaleco que por cierto me habia costado lo suyo encontrar, ya que poca gente entendia mi gustos sobre bolsillos, quedandome solo con la armadura de debajo de mis ropas, un calzoncillo y mi amuleto. Tambien estaba al aire mi cicatriz en la espalda, pero mejor deje en pensar en aquello, ahora mismo, la marca de una bola de fuego, no me parecia tan vergonzosa como lo que estaban sufriendo aquellas personas.

-Hummm, ya se que es demasiado tarde, pero ten.- Dije mientras me acercaba a la muchacha, ofreciendola la ropa que tenia entre manos y mi mejor sonrisa.-Puedes estar tranquila, los buenos ya estan aqui, nos vamos a encargar de matar a esa zorra y rescataros de este infierno, promesa de bardo.

 Scarlet mira con cara atonita a Timon y rascandose una de sus largas orejas le dice.

-¿Ah? Pero ahi que desnudarse? No pienso hacerlo con tanto hombre a mi alrededor.

Se apoya sobre su guadaña mirando a Timon de arriba a abajo, intenta aplacar una amgo de risa, pero sus labios seabre en una risotada.

-Creo que necesitas algo de ejercicio, Timoncito

Luego mira a Lomion y alek, observando sus reacciones, para ver que se haria a continuacion.

Ya se complicaba el asunto, por si no tuvieran bastante con tomar esta decisión tan importante, la gente se estaba poniendo a gritar aumentando el riesgo de ser descubiertos. Scarlet por su parte seguía de broma y no le parecía mal, necesitaban desahogar la tensión.

- Scarlet, si tu te desnudaras yo moriría feliz pasara lo que pasara. Eso sí, yo no voy a hacerlo, que mi armadura completa cuesta horrores para volverla a colocar.

Le dice y después se ríe transmitiendo que está de guasa.

- Ya veo que habéis tomado esa decisión por vuestra cuenta, yo trataría de oponerme porque es muy temeraria pero es cierto que esta gente está desesperada y necesita ayuda. Sin embargo es Alek quien debería decidir lo que hace Mared. Espero veros otra vez cuando hayamos salido de aquí, Yul y Karla, mucha suerte compañeros, que Ezra os bendiga...

Si tiene la oportunidad les da un abrazo a ambos, en silencio, el semielfo tiene el ánimo sombrío pues no le gusta nada todo esto.

- Timon por favor, prueba a abrir la otra celda e intentemos que dejen de dar gritos.

Después, Lómion observa lo que está haciendo Mared, no termina de fiarse de él, le gustaría ver su reacción y asegurarse de que no está haciendo ninguna jugarreta.

Lómion palpa su mochila asegurándose de que no se ha olvidado algo.

- Por cierto amigos - refiriéndose a Yul y Karla, ¿lleváis pociones de curación? yo tengo unas cuantas. Con pociones os será más fácil cuidar de esta gente.

Los prisioneros empiezan a salir ante el acto desinteresado de Timón, juntandose aún temerosos a vuestro lado. El hombre que os esta hablando coge la ropa y se la da a la chica que señaló, pero esta le rechaza y se pone detrás del grupo, se disculpa  con evidente emoción ante el repudio de su hermana diciendo:- Como ya les dije ese monstruo nos ha hecho hacer cosas que no se iran de nuestra memoria en mucho tiempo-Pero termina dando las ropas de nuevo a Timón:- Señor, vos teneis que enfrentaros a ese monstruo, sobreviviremos aunque sea desnudos, no hay suficiente ropa para todos, y no os podemos dejar asi...-

Mared cierra la extraña discusión con:- Si tan desesperados estais de cubrir a estos pueblerinos, estoy seguro de que encontraremos algún sitio con algun deposito, a lo mejor hasta podamos armar a algunos de los hombres incluso...-

Karla le mira fijamente calculando lo que esta diciendo vuestro extraño aliado para finalmente asentir:- Timón necesitas tu ropas, aunque el gesto te honra...- mientras que Yul calla sin decir palabra como siempre.

Alek sonrie  picaramente y dice:- Eso si, no diras que esta escena no es ideal para alguna de tus obras- Mientrás que vuelve a ponerse con sus pergaminos y legajos.

Karla y Yul en tanto recogen las pociones de Lomión  agradeciendoselo, nunca se sabe cuando puede haber un enfrentamiento.

En tanto el griterio sigue, pues las puertas siguen cerradas a cal y canto y están deseosos de la libertad...

Alek hace un hechizo sencillo de luz sobre una rama y se la tiende a Mared.

- Iluminarás el camino hacia el exterior. Haz todo lo que ella te pida, ya que debes tu deuda con ella. - Alek le hace un gesto a Karla, sabe que ella es más que capaz de acabar con él en el caso de que decidiera tomarse la libertad de actuar por iniciativa propia. Además, si tratara de huir, Yul sería capaz de alcanzarle con rapidez. - Espero que no intentes nada estúpido, te estaré vigilando.

Nada podía saber un guerrero de magia, asi que aunque no consiguiera intimidarle, al menos dudaría a la hora de hacer algo.

- Timón, - dijo de nuevo hacia el bardo - Seguro qua hay más trampas, libera al resto y que se vayan de una vez. Tenemos que continuar. - Así mismo, le dió un palo al hombre desnudo que había hablado - Lo malo aún no ha acabado. Si no tienes nada mejor, defiéndete con un palo. Teneis que ganaros vuestra libertad. Recordad que aún no estais a salvo, por mucho que Isabella y Yul puedan ayudaros. Hacedles caso en todo lo que digan. Y salvaros a vosotros mismos.

Y acto seguido se dió la vuelta andando en dirección a la salida.

 Scarlet no dijo mas nada. Su cara de disgusto lo decia todo. Pero debia obedecer, aquella situacion no le gutaba, pero necesitaba el aire limpio.

-Te sigo de cerca Alek.

Dijo la guerrera mientras comenzaba a caminar, sus bromas habian terminado, deseaba salir de alli cuanto antes. Su cabeza solo estaba puesta en un objetivo, salir y acabar con todo. El aire puro le reorganizaria las ideas y buscaria por cielo, mar y tierra a aquel que habia hecho aquello a su pueblo...y pagaria por ello.

- En efecto, debemos continuar - a Lómion también le había quitado el buen humor la escena - guardad esto bien - dijo entregando ocho de las poderosas pociones que había comprado a precio de coste.

Coincidía con Alek, pero era curioso que estuviera confundiendo a Karla con Isabella. No le hizo más caso a ese asunto y desenvainó de nuevo su espada, preparándose por si había combate. Desde la última vez que el grupo lo vio, Lómion había entrenado mucho con el arma, curtiendo su cuerpo y musculatura a costa de agriar su carácter y se había convertido en un "anacoreta errante", un caminante de las brumas que buscaba ayudar a las personas sin importar su reino de procedencia.

- No creo que tardemos en encontrarnos con enemigos, ¿necesitáis curación alguno? - preguntó al grupo pues podían aprovechar este rato para recuperarse un poco.

-...Sigh, enseguida, Alek.

Avergonzado de siquiera ser capaz de cubrir una inocente, me visto con avidez pero con desagrado mi retornadas ropas, para salir de inmediato de ahi y me dirijo a las demas puertas. Alek tenia razon, no iba a ganar nada por intentar curar algo con trzos de tela cuando requeria bendecion divina, asi que al menos dejaria de holganazear y abrir las demas puertas con prisioneros, no costaria trabajo, ya habia descubierto el patron de las trampas y sospechaba que no habria variaciones entre puerta y puerta.

Timón sabiendo de antemano que trampas puede encontrar en cada puerta, abre las puertas donde provienen las llamadas de auxilio y registra las demás, en otra hay tambien más cautivos en iguales condiciones que el resto. En tanto, el grupo que sale de esta pesadilla acompañado de dos de vuestros compañeros recogen a los nuevos integrantes con un silencio que solo es roto por algún sollozo ocasional, y la mirada compasiva de Karla y el semblante serio de Yul. Pronto os dejan solos en esta sala de cautivos, y tendreis que proseguir a la caza del no muerto sacerdote, que se ha tenido que ir por uno de los pasadizos. En tanto una niebla espesa empieza a llenar de nuevo la sala, como la vez que os encontrasteis a Scarlet, dificultandoos la vista en la ya impenetrable oscuridad.

Pronto ois pasos inseguros y escuchais voces conocidas, en la nievla entran dos hombres, uno delgado con pelo largo y aspecto desvendijado con un sombrero de ala ancha que reconoceis de vuestros recuerdos de guerra junto a Ismael y a su lado el fantasmagorico Caliban que siempre le acompaña siempre dispuesto a ocultarse entre las sombras a pesar de sus prominentes musculos. Y como una reunión de pesadilla os encontrais enfrente unos de otros pensando si la misión que os ha conminado Ismael no sera más importante que una caceria de no muertos.

Al ver la densa niebla formándose, Alek ya intuye lo que va a suceder. Sus dos compañeros aparecen, mientras que dos de ellos se acaban de marchar.

Con una inclinación de cabeza a modo de saludo cordial, y sin dedicarle más tiempo del que le dedicó a Scarlett cuando ésta apareció. El hechicero se gira hacia las puertas.

Han abierto dos de ellas. Quedan ocho, algunas abiertas y otras cerradas. Alek no tiene ni idea de por dónde se debió de meter el no-muerto. Pero es necesario que les siga.

Entonces Alek gira sobre sí mismo, y coloca su mochila en el suelo. Hace ruidos muy bajos, como si estuviese susurrando.

- Silvia - le dijo Alek a su serpiente, la cual permanecía aún dentro de la mochila,... - Necesito que olfatees el aire, tenemos que seguir el rastro de un muerto viviente, el que llevamos siguiendo un buen rato. Hay muchas posibilidades,... muestranos el camino.

-Saludos!- Dice Garel alzando la mano y sonriendo al ver caras conocidas. -Hacia tiempo que no nos veiamos.-Termina, enseñando los dientes

Se acerca con paso decidido a sus compañeros, con el arco en la mano y quitandose el sombrero. Se frota la frente mirando en la misma direccion que Alek en busca de alguna pista y avanzando hasta llegar a su altura, a la par que golpeandose el muslo, llama a Escabeche a su lado, como gesto automatico.

-Joder Garel, saludarías al mismo diablo sin verle la cara si te lo cruzases en un paso oscuro-
Una tenue risa se ecucha bajo la capucha y monton de vendajes que componen el rostro de Suerte. Solo su ojo izquierdo se ve en el amasijo de tela oscura, de un color amarillento insalubre. No obstante solo ese detalle de su rostro es lo suficientemente expresivo como para poder expresar la preocupación evidente al ver el rostro de los presentes.

-Supongo que no hay tiempo para perder en contarnos viejos cuentos de guerra-

Añade en tono seco desenvainando con un chasquido su estoque colgado a la espalda y observando alrededor tratando de situarse.

La sorpresa volvía a apoderarse del clérigo semielfo que permanecía con el mismo aspecto que ellos conocían: enfundado en su armadura y capa verdes, refugiado tras un gran escudo pavés tras el cual realizaba sus magias de curación.

- Garel y Suerte, estas coincidencias sólo pueden ser obra de la diosa Ezra que tiene a bien que luchemos juntos contra la maldición de nuestro antiguo capitán Ismael.

Tras la aparición de Scarlet se sentía más inclinado a pensar que estos encuentros eran realmente posibles.

- Me pregunto si sabéis de sus desgracias o si estáis aquí tras otro propósito.

Quizá se habían colado para saquear o quizá estos antiguos camaradas eran ahora oponentes, pero no llegaba a creer ninguna de estas dos opciones.

- La verdad, me encontraba en mitad de ningun sitio, acosado por quien sabe que bestias...

Bajo los ojos como rememorando algun mal recuerdo.

-Pero ahora estoy aqui, con mis viejos camaradas.

Continuo en un tono mas animado.

-Seguro que puedo echaros una mano...

Scarlet se acerca a los recien llegado con la guadaña al hombro y una sonrisa.

-Vaya! Garel y Suerte, cuanto tiempo sin veros. ¿Que haceis en este lugar?

Dijo algo sorprendida, aquel lugar oscuro y tetrico no era como para montar una fiesta, pero alli se estaban reuniendo todos los camaradas de Ismael. ¿Por qué? Queria saberlo, aquella curiosidad era de saber. Parecia que los caminos llegaban todos a la oscuridad...

Pero era bueno que al menos tuviera a su lado a todos aquellos que habian peleado juntos en años pasados.

La llegada de nuevos aliados siempre es bien recibida, aunque Alek y Timón deciden ser practicos y buscar un modo de seguir el rastro del no muerto al que estais siguiendo, él cual parece ser el único que tiene alguna información del arma que puede acabar con los cuerpos fisicos de los hermanos. Pero Timón parece bastante indispuesto como distraido, y en cambio el familidar de Alek, no puede registrar el rastro de los no muertos, por lo que sino haceis algo tendreis que errar por los pasillos y con un poco de suerte volver a localizar la pista de tan extraño ser.

-Ah! Scarlet! No te habia visto

Dice con una sincera sonrisa en los labios, mientras inclina la cabeza y se toca el ala del sombrero a modo de saludo.

Yum, yum! Ahora a enseñar las plumas...

Consigues seguir el rastro, pero XD hombre lo mejor seria que postearas normalmente con todos los demás.