Partida Rol por web

Una nueva oportunidad

Al rescate

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19/02/2014, 00:43
Nehifile "Culolimpio"
Sólo para el director

Hermanitaaa...! Corrió a abrazarla y ayudarla a levantarse. Sentía una gran lástima por el sufrimiento que debía haber soportado durante tanto tiempo, así como su cruel mutilación. Tenemos que esfumarnos cuanto antes. A ver esas cadenas... Vigila mientras te las quito. 

Se acercó al extremo con cerradura. Si era tipo grillete, algo sabía de esos cacharros. No era el primero que abría, incluso sin ganzúas. Sería pan comido. 

- Tiradas (1)

Motivo: Abrir cerraduras

Tirada: 1d100

Resultado: 31

Notas de juego

- Abrir Cerraduras = 40%
- + Bono ganzúas de gran calidad.

El resto de los prisioneros/esclavos tienen cadenas? Los puedo liberar a la vez? O necesita cada uno un intento de abrir cerraduras?

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19/02/2014, 11:59
Alétheia

- ¡Por los esputos del Viejo!- El alarido le puso el vello de punta, sobre todo teniendo en cuenta la visión que había tenido.- ¿Eso vino del campamento?- ¿A qué se enfrentaban? Tenía ganas de regresar pero se forzó a entrar en la cabaña. Quizá hubiera un mapa de las minas o algo de información que pudiera valerle a Lekion. 

Notas de juego

Me meto en la cabaña a rebuscar, maza y escudo en mano, si entra Atalulfo pues detrás de él.

Para situarme un poco.

- Denis viene con nosotros.

-Anore se fue con el browni a incendiar, pero ¿ahora está con nosotros?

- Supongo que dejamos al otro, al que cuida de los animales, en el campamento.

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19/02/2014, 18:56
Atalulfo el Garboso

Atalulfo, una vez hecha su pequeña treta a prueba de bobos, irrumpió en la cabaña con el arma en ristre.

Que nadie vigile la puerta mientras nosotros registramos ¿eh? Ser precavidos es de tontos, hehehehe.

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22/02/2014, 23:05
El narrador

Nehifile, con sus habilidosos dedos fue liberando uno tras otro los esclavos, empezando por su hermana. Esos grilletes no fueron dificil para su pericia.

Ahora se encontraba rodeada de 2 hombres, 5 mujeres, una enana y su hermana, todos desnutridos con lagrimas en los ojos esperando a que las dirijiera hacia la salida.

Mientras los miraba, no pudo evitar fijarse en un resplandor que salía de la pared de la mina. Lo más bonito que había visto en su vida, sin duda un diamante que la estaba pidiendo que lo sacara como fuese. ¿Sería tan grande como su cabeza?, solo podría saciar su codicia y su curiosidad escavando un poco. De todas formas, sus amigos tenían que bajar a por ella.

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22/02/2014, 23:09
El narrador

Atalulfo y Alétheia entraron en la cabaña, Thessaly se quedo fuera haciendo guardia junto con Denis. Dentro había un salon con algunos muebles de madera, una pequeña puerta que daba a una cocina,

Al subir las escaleras se encontraron con un distribuidor que daba a tres habitaciones, dos de ellas llenas de camastros y la otra, una estancia más lujosa, con una única cama grande con telas colgando del techo para dar intimidad, a sus pies un gran baul de madera con tiras de metal para reforzarlo y un gran candado y un armario de dos ojas al lado de la única ventana del piso de arriba.

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23/02/2014, 00:09
Atalulfo el Garboso

Atalulfo registró rápidamente todo con la mirada. Supongo que este baúl no tiene nada de valor, así que me lo llevo. Lo arrastró escaleras abajo, pom, pom, pom, pom. Una vez en la primera planta dijo: por aquí no parece haber ninguna moza prisionera, ¿seguimos buscando por ahí? Quedarse en esta ratonera hasta que los pequeñajos vengan a buscar venganza sería estupendo.

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23/02/2014, 22:35
Nehifile "Culolimpio"
Sólo para el director

Nehifile había liberado casi ya a los esclavos presentes y a su querida hermana. Pero cuando acabó, justo cuando iba a decirles que se largaran de ahí, pudo divisar una gran piedra preciosa. Una enorme, gigantesca.

Hermanita, ves lo mismo que veo yo? Eso de ahí... Y señalaba hacia el objeto de deseo... Es un pedrusco brillante y valioso? Es un "piedro" precioso? Si nadie la detenía, ya iba hacia ella. Que alguien vigile, hermanita. Ya sacaba sus dagas para escavar con sus afiladas puntas en la roca si era necesario. Ese pedazo "pedrolo" sería suyo. 

Notas de juego

De primeras tiraría Sab, pero si me describes eso, no sé si es que la has tirado tú antes. 

De todas formas, si mi hermana me dice algo, quizá la tenga en cuenta. 

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25/02/2014, 08:46
Alétheia

Alé ayudó a Atalulfo a registrar el lugar. Ella buscaba más por algún tipo de mapa, o información que pudiera ayudarles a la hora de encontrarse con Nehifile en la mina.Además cualquier información les vendría bien para que Lekion pagara por ella. Seguía preocupada por la suerte que hubiera podido correr el campamento. Su visión y aquel grito le producía escalofríos.

- La"moza" estará en la mina, donde ha ido Nehifile.- Respondió al gigante verde.- Vayamos a las minas a pro Nehifile  lo más rápido posible.

Notas de juego

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25/02/2014, 22:29
Atalulfo el Garboso

Eeeem. Mira el cofre, que es bastante pesado como para arrastrarlo por minas y tal. Bueno. Lo deja por ahí, escaqueao. No vayamos pues... emmm ¿Tess? Seguro que se te ha comido la lengua el gato, hehehe.

Y así, verde, manco y sandunguero, con la mentira en los labios y la aventura en el corazón, Atalulfo camina raudo junto a sus compañeros en pos de la leña y los peequis tarareando por lo bajo y no perdiendo ripio de posibles enemigos.

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26/02/2014, 21:34
El narrador

El grupo volvió a atravesar el campamento Kobold, ahora desierto. Extrañamente nadie había vuelto, si se había preparado un contraataque. Llegaron enseguida a la entrada de la mina. Desde allí iluminado por antorchas en las paredes un pasillo avanzaba hasta una sala circular. Un gran cono invertido excabado hacia las profundidades de la tierra dejando en su borde una espiral decreciente para poder subir y bajar.

Ya abajo, otro pasillo irregular, con vigas de madera aquí y allá se internaba aún más hacia el interior. El grupo de aventureros pasó por una pequeña sala de guardia con unos camastro, algo más adelante el cadaver de un kobold y a lo lejos, el golpe del metal trabajando la tierra y algunos susurros.

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26/02/2014, 21:38
El narrador

Nehifile empezó a golpear la tierra y piedra alrededor del hallazgo, sin darse cuenta dejó una de sus dagas para coger un pico pequeño con el que trabajar. A su alrededor escuchaba algunas voces, o palabras, quiza el viento. Poco a poco se veia más y más de esa maravilla enterrada hasta que de pronto cayó al suelo con un golpe sordo sobre la arena. Un inmenso diamante en bruto algo más grande que la cabeza de Atalulfo, jamás había visto algo semejante a aquella piedra pero...

Un ruido detrás de ella, alguien se había acercado y nadie la había avisado, ¿o sí?, su hermana la miraba medio sollozando y escuchó su susurro "protégeme hermana". No había tiempo de ver quien era, amigo o enemigo, había que actuar o todo estaba perdido.

Notas de juego

Tu decides que haces :)

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27/02/2014, 16:40
Nehifile "Culolimpio"
Sólo para el director

Nehifile, agachada, dejó el pico y se guardó el pedrusco en la mochila mientras miraba alrededor. Luego cogió la daga del suelo, preparada para defender a su hermana de los enemigos. 

Ponte detrás, hermanita!

Susurró a su vez, incorporándose y sacando otra de sus dagas. 

Notas de juego

Qué veo? ;)

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27/02/2014, 18:45
Alétheia

A medida que bajaban por las minas, afortunadamente iluminadas con antorchas, Alé respiraba con mayor dificultad. Sentía una creciente opresión en su embutido pecho. Al ver el cadáver del kobold se arrodilló junto él.

- Está claro que ha pasado por aquí. ¿Hacemos bien en dejar la salida sin proteger? Si tardamos demasiado en encontrar a Nehifile puede que nos embosquen.

Vamos amiga, ¿dónde estás?

Los sonidos del trabajo en la mina la tranquilizaron un poco, pues eso es que continuaban trabajando con normalidad. Nehifile debía haber pasado sin ser advertida. Sin embargo, también quería decir que el escándalo montado fuera no debía haber alertado a los esclavos o habría huído. Ni a los guardias. Estaba segura de que quedaría algún guardia que evitara que salieran.

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02/03/2014, 12:52
El narrador

El grupo siguió avanzando y llegó a una gruta más amplia que los pasillo, allí vieron moverse con rapidez a Nehifile, girándose y poniéndose en guardia mientra instaba a una de los esclavos a que se quedara detrás de ella. Algo ocultaba con su cuerpo detrás de ella.

Al otro lado 2 hombres, 5 mujeres y una enana se abrazaban unos a otros con ojos esperanzadores para que los llegados no fueran sus verdugos.

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02/03/2014, 13:04
El narrador

Había algo que no encajaba, algo que había visto en su visión pero que ahora no había sucedido.

De repente, la imagen se le hizo más clara, antes de entrar en la mina, de manera instintiva giro la cabeza para ver que nadie les seguia y nada pareció llamarle la atención, pero ahora, dos puntos rojos con un brillo blanco debajo a lo lejos, cerca de las vallas de las bestias de carga se le hizo claro. Sin duda eran los ojos rojos de Anore, con una gran sonrisa de 4 enormes dientes blancos en un hocico alargado y todo recubierto de pelo que no perdía detalle mientras que el grupo se metía en la mina.

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02/03/2014, 14:01
Nehifile "Culolimpio"

La elvariel estaba completamente ilesa, a pesar de tener algunas pocas salpicaduras en la ropa, claro está, de sangre. Por lo visto había tenido que pelear. Los cadáveres de varios koboldos estaban por ahí esparcidos. Cadenas y herramientas de cavar completaban el desorden de la estancia. 

Cuando vio llegar a sus compañeros, Nehifile guardó las dagas, se acomodó la mochila y refunfuñó.

Vaya, si no hicierais más ruido, no seríais vosotros. Jijiji. Bueno, quedan koboldos afuera? He soltado a esta gente y no quieren más sorpresas. Por cierto, camaradas, ésta es mi hermanita Anastasa. Gracias por vuestra distracción. Ha salido todo bien... Bueno, falta largarnos, a no ser que queramos instalarnos, claro. Jijiji. 

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02/03/2014, 14:14
Alétheia

La alegría de ver a Nehifile se esfumó tan pronto como había llegado. Alétheia adoptó la pose de "pitonisa" que tanto la caracterizaba. Una mano en la frente, ojos en blanco, y el otro brazo extendido en el aire como queriendo tocar el infinito. El Débil jugaba con su sacerdotisa como si de una marioneta se tratase, disipando a su antojo las Neblinas que antes habían formado un tupido velo que le impedía ver la Verdad, clara y diáfana como la veía ahora.

- ¡Anore!- Como si se marease se apoyó en las paredes de la cueva, buscando a tientas el apoyo del fuerte cuerpo musculoso de Atalulfo. Cuando se recompuso del vahído, miró a sus compañeros con el ceño arrugado y cara de "os lo dije".-Salgamos de aquí cuanto antes. - Hizó un gesto a los demás para que se acercaran pues no quería alertar a los esclavos.- Anore es un licántropo. ¡Un hombre lobo!- Por si Nehifile no daba para más.- Sabía que esos ojos no me gustaban un pelo. Está ahí fuera esperándonos y observándome con esos ojos rojos.- Alétheia sabía cómo ponerse dramática. Tiritaba rodeada de toda aquella oscuridad en las minas. Al acabar su frase se lanzó al pecho robusto y verde del único que creía podría darle algo de protección en aquel grupo.

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02/03/2014, 15:44
Atalulfo el Garboso

¡Adios Nehfile! dijo agitando alegremente la mano que le quedaba, lo que debió provocar no poco revuelo a su alrededor, ya que no había soltado su martillo de lucerna, que tenía un asta de casi dos metros de largo.

Oh, tranquila, dijo a Aletheia, mientras recibía en su recio corpachón verde sus carnes coloradas y prietas, no pasa nada. En realidad, lo que decía no se diferenciaba de lo que decían la mayoría de los hombres, pero en él daba, en realidad, sensación de seguridad, ya que él mentía siempre. Uno sabía a qué atenerse, haciendo un sencillo cálculo mental.

Ese... licántropo ¿no? Cómo mola, tengo ganas de ver mi primer licántropo. Ese tipo nos lo merendamos en un decir "Luvia" Terminó, olvidándose de susurrar.

No queda ningún Kobold en las cercanías, tuvimos un fiero combate cuerpo a cuerpo en el que salimos mal parados, pero matamos a todos. No ha escapado ni uno. Imposible un contraataque, o que nos embosquen o algo.

En cuanto a ustedes, dijo a los esclavos, mirándoles con sus ojos naranjas, por lo que a nosotros respecta solamente podéis esperar dolor y sufrimiento. Ya lo sabéis. Rubricó las últimas palabras con una sonrisa llena de dientes que, queriendo ser amistosa y agradable, resultaba, quizá, demasiado llena de dientes.

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05/03/2014, 23:55
El narrador

Los esclavos se asustaron ante las palabras de Atalulfo, pero el terror lleno sus ojos cuando oyeron la palabra licantropo. Las mujeres empezaron a llorar maldiciendo su pesima suerte y destino, de esclavos de los kobolds a esclavos de una maldición.

Anastasa, la hermana sin alas de Nehifile la abrazó desde su espalda mientras gimoteaba y temblaba de miedo.

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06/03/2014, 00:04
Alétheia

Alétheia no pretendía haber asustado a los esclavos pero la habían oído y no podía mentirles.

- Sí, es cierto. No os voy a mentir.- Dijo saliendo del aparo que le confería el duro pecho de Atalulfo.- Hay peligros ahí fuera, pero estamos aquí para protegeros.- Sacó de entre sus pechos el símbolo de madera de la  mano artrítica del Dios Flojeras levantándolo en su mano para que todos pudieran verlo. Por supuesto no lo llamó así delante de ellos.- Es el Viejo el que ha querido que nuestros caminos se crucen en estas oscuras minas. Será la luz que guíe nuestro camino en las insondables sobras que nos rodean. Como su humilde sacerdotisa haré todo lo posible por sacaros de aquí sanos y salvos. - El Débil era un dios bastante querido entre el populacho. Esperaba que la fe de aquellos esclavos pudiera servirles para recobrar algo del valor que habían perdido por haber sido anulada su libertad. Se ajustó la armadura y el bacinete, comprobó su maza, su escudo y su honda y miró a sus compañeros para comunicarles que estaba preparada para lo peor.