Partida Rol por web

Yujuuuu...! El ambiente se animaba por momentos. Tenía músculos en los músculos y eso siempre era un regalo para la vista. Que nos haga una pose intelestual Pepe Porras, que nos haga una pose intelestual...! Dando palmas sonriente a más no poder y abanicando con sus alas que daba gusto, pues el calor iba subiendo. 

- ¡Ohhhh!¡Por el amor más puro del Deforme!- La sacerdotisa se tapó la cara dejando bien entreabiertos los dedos para poder verlo todo bien. Creía haber entendido el juego al  que se jugaba pero, a pesar de su habitual locuacidad, no pudo emitir sonido alguno.- ...-Quería decir un chascarrillo, algo gracioso que se le había pasado por la mente pero nada.-...

¡Arrrrggg, mierda!- Tenía pánico a los arrebatos coléricos del Débil, que podía dejarle la cara cruzada durante meses de una cachetada.

Se limitó a reír junto a Nehifile y a disfrutar de la vista.

...

La bruja se quedó mirando la esperpéntica escena con el ceño fruncido.

Me voy antes de que me entren ganas de prender fuego a este lugar. Nihifile, me podrás encontrar en mi casa cuando os decidáis a partir. La encontrarás fácilmente. Está a las afueras. Simplemente pregunta por la casa maldita, donde un semiogro asesinó a todos sus habitantes y ahora vive una bruja.

Thessaly empezó a marcharse cuando se dio cuenta de una cosa.

Ah, por cierto. Se giró hacia Pepe Porras, aka Atalulfo el Garboso. Me llamo Thessaly y soy bruja.

Thessaly partió hacia su casa.

Venga, Thessaly, no te vayas, aún tenemos que elegir al portantorchas... Jijiji. Lo cual no se sabía si quería decir que también iban a pedir que se desnudara o qué. 

¡¡Si!!, de nuevo al redil, a ver que vemos por el camino dijo el pequeño browni montado en el perro.
 

Revisando los astros a traves de la ventana eres capaz de ver que Atalulfo lleva en la sangre la lucha

La mirada que Thessaly te echa antes de salir de la taberna te deja claro que, a pesar de la diferencia de estatura y fuerza, el poder interior que lleva en ella es tal que podría hacerte sufrir durante meses.

He pasado tu habilidad a la despedida, que no me ha dado tiempo y creo queda bien.

Dejadme a los portantorchas a mí. Dijo la bruja mientras se marchaba sin girarse. Traédmelos a mi casa y yo me encargaré de encontrar a uno... que tenga probabilidades de sobrevivir.

Thessaly siempre había sido algo siniestra pero tras este tiempo algo había cambiado. Ese halo de "terror" que tenía innata parecía haber crecido. Para bien o para mal.

Ejejummm. Cuando ha pasado el cachondeo y todo eso, Atalulfo se viste de nuevo dando las gracias a la concurrencia y aceptando propinas (si es que aplauden) o indiferente, si es que silban.

Llama la atención uno de los dos cinturones que lleva (el otro tiene una espada ancha y una bolsa-monedero), que tiene un montón de dagas de lanzar en sus fundas, como si fuera una ristra de chorizos.

Vale. Y se queda sentado más formal, lanzando miraditas a la tía desagradable esa.

Alé parecía mirar por la ventana el vasto firmamento. Escribió unos garabatos en un pergamino,a la luz de una vela,  haciendo cálculos con los dedos y apuntando frenéticamente.

- Nehifile querida, aparte del cachondeo, te digo que este tiarrón vale para lo que buscamos. Lo he visto en su mano y lo veo en las estrellas. Lleva la lucha en la sangre que corre por sus venas, no te dejes engañar por su extraño comportamiento.-Qué buena pareja hacen. Ahora se dirige al grandullón con una mirada inquisidora.- Nada escapa a la borrosa vista del Deforme. Bienvenido.

Ultimamente se estaba encontrando con la locura más a menudo de lo normal. Ella misma tenía sus problemas, así que ¿qué iba a decir?.

Nehifile se partía de risa ella misma. Hacía cabriolas en el aire y daba palmas de manera rítmica. Incluso cuando la aguafiestas de Thessaly quería llevarse la diversión con los portaantorchas, la elvariel estaba en su salsa. 

Vaaaleee, quedas admitido, Pepe Porras, alias Atalulfo el Garboso. Revoloteó hasta su altura y le hizo el gesto con una daga como si le nombrara caballero, lo que quedaba más que ridículo por el contraste de tamaño de la daga y del mancebo. 

De ahora en adelante serás conocio como "El Intelestual" e irás dando lecciones de buena educasion a to el que ose tosernos. 

Bueno, chicas, nos vemos en la choza de Thessaly... Posadero, quien pregunte por el curro de portantorchas, que se patee el camino hasta la casa maldita. Quien no tenga pelotas pa venir, no nos vale. 

Atalulfo, te vienes a ver la queli de la bruja? Le dijo con sonrisa picarona. Era difícil decirle que no. 

Después de unos momentos más en la taberna, las dos mujeres y el semiogro partieron hacia la casa de Thessaly.

Salieron de la parte amurallada de Aglate hacia el sur, donde se extienden las tierras de cultivo, por allí tuvieron que dar alguna que otra vuelta pasando por campos y campos con sus casitas hasta encontrar la de Thessaly.

Al entrar, solo la luz de un candil, debil e insuficiente iluminaba la estancia principal mientras ocho ojos observaban al grupo. Dos de los cuales estaban en la conocida bruja, sentada en un sofa.

Tendrían que hacer los preparativos, pues las minas de los Kobold se encuentra a algunos días de viaje.

- ¿Hay...hay alguien en casa?- La casa de Thessaly daba miedo, pero no esperaba menos de ella, así que entró de todas formas. Alé contó algo inquieta los brillos de ojos en la penumbra. 

 ¿Ocho? ¿Nos está tomando el pelo?Me sobran dos...

- ¿No puedes poner más luz Thess? La oscuridad me inquieta. Tenemos muchas cosas que planificar.- Esperaba tener algo que decir en la elección del portaantorchas. Lo más adecuado sería que  profesara su fe en el Débil.

Aham. ¿Aquí es la casa? Vamos, vamos, me estremezco de terror ante la idea de machacar unas cuantas cabezas de lo que sea. Hiere mi sensibilidad superior, vaya.

Atalulfo se asoma, y ve el brillo de los ojos.

Mmmmmh.

Con disimulo, pone una mano en la empuñadura de uno de sus numerosos puñales, por si las moscas.

Tranquila Cuchufleta, estoy seguro de que pasará de todo, y, además, malo.

Nehifile tenía muchas ganas de llagar e iba adelantándose volando, teniendo que esperar, adelantándose, así todo el rato. Pero por fin llegaron.

Jijiji, Thessaly, quieres darnos un susto? Me encantan los sustos. Jugaba a eso con mi hermana de pequeñas... Ays, mi hermanita, estará bien? Empezó a lloriquear.