El grupo observaba como los murcielagos devoraban al pobre hombre. Atalulfo, con un movimiento diestro, lanzó una de sus dagas acertando al desgraciado en la cabeza y acabando con su sufrimiento. A pesar de ello, los murcielagos se cebaron con el cadaver arrancando cuantiosos trozos de carne dejando pocos restos para carroñeros y oportunistas.
Lo que quedaba de su cuerpo cayó al suelo inerte ante la atenta mirada del grupo.
Denis avanzó por delante de todo el grupo y empezó a toquetear el cuerpo por donde le parecía interesante.
Si, como no, fácil y sencillo, como el resto del viaje. No esperaba otra cosa. Dijo Denis
Vaya tela! Dijo la elvariel al momento que volaba alrededor de la zona para vislumbrar posibles emboscados del bosque (valga la redundans).
Joer con los murciélagos! Es mejor que una bola de fuego.
Porto el arco.
Atalulfo recuperó su daga y la limpió con una hoja, mientras vigilaba el bosque.
Tranquilos. Si había alguien ya ha debido de salir corriendo asustado. No somos simples comerciantes a los que se pueda robar.
Thessaly mira el cadáver, horriblemente destrozado por los murciélagos.
Buen trabajo, Atalulfo, muy buen trabajo.
La bruja miró el camino hacia adelante.
Bien, continuemos, pero Nehifile, creo que es mejor que vayas andando. Revoloteando haces que vayamos todos demasiado despacio y tenemos prisa. Cuanto antes lleguemos más posibilidades hay de rescatar a tu hermana sana y salva.
El brownie salta del perro encima del cadáver del hombre y empieza a mordisquear su carne. Thessaly mira a su perro y lo suelto, indicándole con la cabeza que él también puede comer.
Si nos quisieran atacar ya lo habrían hecho. Podemos continuar :)
Dime como haces para orientarte y dirigir al grupo, guia.
Pues vale, si vas a lanzar murciélagos al primer tipejo raro que venga, entonces, sí, iremos rápido. Pero no iré a pata ni loca. Y se puso a volar por encima de las copas de los árboles. Cuando se adelantaba mucho, se posaba en una rama firme y observaba. Llevaba el arco siempre. Su aguda vista era un marcador. Donde ponía el ojo, ponía un penacho de plumas.
Mi revoloteo es como el paso de un enano más o menos, no? Tampoco está mal. ;D
Bueno, vuelo normal, pero más lento. Aunque de vez en cuando me pose para escuchar con mi habilidad de ladrón y observar lo que hay por ahí. Como vuelo por encima de los árboles, puedo seguir la referencia de ir en la misma dirección todo el tiempo, pues vamos en linea recta.
Viendo que todo el mundo se ha olvidado de registrar al tipo, Atalulfo se pone a la labor, a ver qué hay que apañar.
La imagen del pobre muerto devorado por los murciélagos no era precisamente plato de buen gusto. Thessaly estaba desatada. Aún así, no iba a ser Alé la única que mostrara su desagrado, por lo que aguantó las náuseas como pudo y tiró para adelante. Sin embargo, le dirigió unas palabras a la bruja mientras con la nueva maza reluciente apartaba al su browni de encima del cadáver. - En el equilibrio está la virtud.- Pensó. Si nadie balanceaba a la bruja acabarían comiéndose a los niños y no estaba por la labor.
- Quita a tu bicho de ahí Thess. Creo que el cadáver ya ha quedado suficientemente profanado. Si tenemos prisa no hay tiempo para festines. - Se agachó junto a Atalulfo mientras éste registraba en busca de cualquier cosa interesante. - ¿Qué encuentras, gigante verde?- Ella buscaba cualquier cosa que justificara tan horrible muerte. ¿Por qué estaba ese hombre haciéndose el muerto? El Débil, con su peculiar sentido del humor, había querido que aquel hombre ya no tuviera que fingir más su muerte, haciéndola real. Tras inspeccionar el cadáver, echó un vistazo rápido al encargado de los animales para ver si estaba bien. Por Denis no se preocupaba, era un inmune a la bruja.
- Sigamos.
Pues encuentro un montón de cosas, dijo. Era evidente que todavía no había encontrado nada. Rebuscaba y rebuscaba, pero aquello estaba hecho un guiñapo, al haber terminado de comer el animalico.
Tras terminar de revolver, se levanto y siguio con los demas.
Escribiendo en teclado ingl'es, sin acentos ;)
Tu revoloteo es a paso de la mitad de un humano, ten en cuenta que vuelas 15 minutos de cada hora, cada más tiempo implicará en que te canses. Un día puedes aguantar, pero te pasará factura. Por otro lado, además de ir despacio, te paras cada poco para escuchar los ruidos del bosque denso en el que estais.
Después de rebuscar entre los ropajes del hombre consigues encontrar 4 monedas de oro ensangrentadas. El pobre desdichado ni siquiera tenía un cuchillo, daga o puñal, algo afilado con lo que poder defenderse.
El grupo siguió las indicaciones de la Elvariel, ahora a un ritmo algo más rápido al no ir tan silenciosos. Todavia un largo camino les quedaba por avanzar. Por fortuna para el grupo, cuando la Elvariel salía por encima de las copas de los árboles era capaz de ver su objetivo.
Poco a poco la luz empezaba a disminuir, el atardecer anunciaba que se terminaba el día y por lo menos les quedaría otro más para llegar. Denis comentó.
Seguro que ahora pasaremos unos árboles y habrá una cueva en la que podremos dormir. Estoy ansioso por ver que aparece esta noche.
Y como si de una profecía fuera, al pasar unos árboles, una pequeña cueva, que se habría hacia las profundidades de la tierra entre dos grandes peñascos se habría ante el grupo.
Pues parece que no tenia nada, dijo, enseñando cuatro ensangrentadas monedas de oro, que habría cogido del cadáver.
De puta madre, una pa cada cual. Y cogió de las manazas una de las monedas. Luego siguió la exploración. Tras largo rato apareció una cueva como el "bicho" con malas pulgas de Thessaly había predicho.
Es que eres adivino? Dijo en un tono de sospecha. Y luego miró a su ama. Era de fiar su allegado?
Me adelantaré. Buscó una antorcha, que y guardó en su mochila y revoloteó hacia la cueva. Una vez llegó, sin asomarse siquiera, escuchó. Los sonidos de las cuevas podían ser reveladores. Luego, si no había nada de particular, asomaría su cabecita inquieta a ver si algo se podía ver. Estaría muy oscuro?
Las tiradas de escuchar, esconder, etc, las hace el master? O las hago yo?
Segçún me digas, enciendo o no la antorcha, llamo a los compis, etc.
De eso nada, no las repartiré, dice, mientras da una a cada uno de los aventureros titulares de la partida. Luego cuando ve lo de la cueva, dice. Entremos confiados, en este tipo de cuevas no vive nunca nadie, al abrigo de los elementos. Y se queda donde está, observando la boca de la cueva, y si surge algo que se coma de un bocado a su exploradora.
Defecto de mentiroso compulsivo, eh? xD
La cueva es solo un gran espacio que ha quedado entre las dos grandes rocas, seguramente hecho por alguna corriente de agua que fue oradando las bases de las piedras.
Denis se adentra tranquilo y deja el equipo que porta.
Bueno, habrá que cenar algo para lo que venga esta noche y para descansar a pierna suelta. Tengo ganas de llegar, seguro que nos lo pasamos en grande. Comenta con una gran sonrisa
¿Os quedais en la cueva o continuais el viaje?
¿Si os quedais, haceis guardias...?
Sí, parece seguro. Acampemos aquí.
La bruja empieza a deshacer sus macutos.
Digo yo que haremos guardais. Me pido la última, que soy la maga y es la guardia más relajada :)
Me niego a hacer la segunda guardia, dice Atalulfo, prepárandose para dormir, tendiendo sus mantitas, su catre y su tienda de campaña y su todo. Deja la mula atada, le deja cerca de donde haya hierba, para que pueda comer... esas cosas. Saca sus propias provisiones y se pone a comer.
Cuando duerme, lo hace con sus armas dispuestas cerca, y una daga bajo la improvisada almohada a base de hacer un bulto con su mochila.
Los tiraconjuros tienen que hacer la última o la primera, ya que si no duermen del tirón, no suben hechizos.