Partida Rol por web

Una Sombra en los Sueños

Segunda parte: La Isla de Corvinus

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16/05/2015, 18:05
El Gato

Notas de juego

Entro para aclarar mientras seguís discutiendo el plan de acción:

Una catedral es una iglesia (por decirlo de alguna manera), pero una iglesia no tiene por qué ser una catedral. Vosotros habéis estado en la Iglesia, que no en la catedral. Ninguno ha estado en la catedral.

Están las ruinas de una catedral... O eso dicen los rumores que oyó Ariadne en la taberna

Aunque sea metarol, exactamente Ariadne escuchó rumores. No es uno de los edificios "destacados" de la ciudad como para ir verlo. Es decir, que no estaría en el mapa de los monumentos. Quizá Catherine sepa algo más.

Es más ,también cuando me acerqué al refugio del marqués

Falso, no te acercaste al refugio del marqués, te acercaste a la casa del alcalde. Te recuerdo, Inari, que os llevaron en un carruaje hasta la casa del marqués, y tardasteis algo así como horas. No confundas las casas :D Ya que sean los oscuros o no, es diferente, no te puedo decir nada. Pero lo que viste fueron guardias de la ciudad con sus perros, nada más.

Y una última cosa, habéis supuesto que el barco estará vigilado. Por si no habéis interpretado bien el texto, el padre Scott vio entrar al Marqués en la catedral, así que también se podría suponer que está vigilada. Que no digo que esté, pero para que sopeséis todas las ideas.

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20/05/2015, 20:49
El Gato

Notas de juego

...

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21/05/2015, 01:36
Pyros Sedrith

Notas de juego

Yo fui el último en postear... y ando a la espera de que me contesten...

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21/05/2015, 08:51
Ariadne Briaero

Notas de juego

Yo también estaba esperando...

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22/05/2015, 19:01
Inari

Ahora que estoy pensando, creo que el lugar donde casi me capturan era la casa del alcalde. Pero vamos, que allí tuve muchos problemas para poder entrar, está bien vigilado como es lógico. Más después de mi intento de entrar a escondidas. De hecho, bloquearon la ventana que daba acceso al baño por la que traté de subir escalando.

Respiró y continuó mirando a Pyros.

Era un grupo de personas con perros y les acompañaba el jefe de la guardia, Emil Zolt. Al instante también salió de la casa el alcalde.

Pestañeando de nuevo siguió hablando referente a la iglesia.

Busqué en ese lugar, pero no encontré nada. Pero no hay mejor forma de encontrar algo que la voluntad de las personas por llevarlo a cabo. Podríamos volver allí e indagar mejor.

Notas de juego

No confundas las casas :D Ya que sean los oscuros o no, es diferente, no te puedo decir nada. Pero lo que viste fueron guardias de la ciudad con sus perros, nada más.

Ya ya, lo que yo he dicho es que supongo que eran "oscuros", no que lo sean. 

Perdonad por el retraso...

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23/05/2015, 17:44
Cáliban Menrol

-Creo que sería bueno echar un ojo al barco, y si está muy vigilado vamos al otro lado -expuso Cáliban mientras se ajustaba las gafas con tranquilidad. No le gustaba esa isla, y le gustaba menos aún estar rodeado de desconocidos, pero estos otros individuos ya habían combatido con él, y sabían qué era lo que podían esperar de él.

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24/05/2015, 11:34
Ariadne Briaero

- Me gusta esa idea. - Apostilló Ariadne. - Catherine, ¿sabes dónde están ese barco y esa catedral? - preguntó a la joven que vivía en la isla.

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25/05/2015, 21:30
Catherine Absolom

Catherine estaba distraída, mirando a un punto fijo del cementerio. Su rostro, hasta ese momento inexpresivo, se tornó serio y con gestos de alerta.

Se dónde están ambos sitios. Iremos primero al barco, si es lo que queréis, pero... No estamos solos.

Un grupo de tres mendigos, tambaleantes, se acercaban a vosotros. Uno de ellos levanta el brazo lentamente y señala al grupo, susurrando un quedo Ayuda..

Cuidado fue lo que añadió Catherine, que no se movió en ningún momento.

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26/05/2015, 01:43
Pyros Sedrith

Pyros miró a Ariadne y se puso en guardia. Ella era con la que más conexión había sentido desde el momento en que la había conocido, y al escuchar que aquellos individuos le pedían ayuda, provocó que un sexto sentido le alertase. Catherine lo confirmó, no se fiaba nada en absoluto sobre aquellos mendigos, no tenían buenas pintas y temía que fueran a atacarles.

Miró a la pelirrosa para ver cuál era su reacción, y en función de ella, así actuaría. No quería pecar de agresivo, pero tampoco quería ser un ingenuo.

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26/05/2015, 18:38
Inari

De nuevo teníamos compañía y, a juzgar por las palabras de aquella muchacha, podrían no ser bienvenidos.

Inari intentó, desde la distancia que aún les separaba, tratar de averiguar qué intenciones tenían ese trío de mendigos. De todos modos ni avanzó ni retrocedió, simplemente se mantuvo alerta. No quería estropear ahora nada, lo primordial era ir al barco y a la iglesia.

Siempre hay algo que nos acaba descolocando - se dijo.

- Tiradas (1)
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27/05/2015, 23:26
Ariadne Briaero

Tras cruzar una mirada con Pyros y sin esperar a que se acercaran más, Ariadne asió su escudo. - ¿Qué queréis? ¿En qué podemos ayudaros? - preguntó desde la distancia, con la espada aún envainada. Unos mendigos en el cementerio de una isla más o menos pequeña no encajaban, lo mirase como lo mirase; la queda palabra de Catherine y la alerta de Pyros no hacía sino empeorarlo.

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30/05/2015, 20:15
Narrador

Una sensación extraña parece recorrer tu cuerpo. Algo en ti te decía que sólo eran simples mendigos, pero tu sexto sentido para el peligro te decía otra cosa totalmente distinta.

Esos hombres... Una oscuridad parecía acompañarles... No parecían traer buenas intenciones

Notas de juego

La tirada de advertir no es para peligros, pero te lo voy a dar por bueno

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30/05/2015, 20:16
Narrador

Los vagabundos se detuvieron a una distancia prudencial de los visitantes del cementerio. El que había levantado la mano temblorosamente parecía más sereno, y apuntó a Catherine.

A ella... y el libro su voz, aunque parecía susurrar, era mucho más serena y firme que la anterior. Entre sus ropajes andrajosos, el brillo de una espada captó vuestra atención.

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30/05/2015, 21:08
Ariadne Briaero

- Pues no os la vais a llevar... - dijo lentamente Ariadne, con un tono totalmente diferente a su jovial alegria al tiempo qeu desenvainaba su espada.

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30/05/2015, 23:25
Inari

Inari se aproximó a Pyros y le dijo al oído:

Por esta vez hazme caso. Esos vagabundos traen algo consigo que no pinta nada bien. Debemos estar listos para lo peor.

Tenía la sensación de que esa gente estaba poseída y que, en cierto modo, obedecían órdenes, como si les hubiesen lavado el cerebro.

El arquero hizo ademán de agarrar su arco firmemente.

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02/06/2015, 21:46
Pyros Sedrith

Pyros observó a Ariadne, y también a Inari y asintió ante sus palabras. Estaba claro que esos mendigos eran enemigos, y el orondo muchacho se puso en guardia esperando lo peor. Lo que no sabía era por qué el resto aún no se decidían a atacar. Estuvo tentado en varias ocasiones de hacerlo, pero las palabras de su... ¿acompañante, Inari? le hicieron templar los nervios y esperar a ver qué es lo que pasaba.

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03/06/2015, 19:46
Catherine Absolom

Son Oscuros declaró Catherine con voz autoritaria. Esta vez Inari tenía razón, y ese grupo de gente no era de fiar. Y, con esas palabras, los mendigos desenfundaron las espadas.

Y no sólo eso, a vuestras espaldas, otros dos mendigos habían surgido de la nada, con espadas preparadas para beber sangre.

Notas de juego

En total, 5 mendigos, en grupos de 3 y 2.

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13/07/2015, 21:47
Narrador

Los oscuros rodearon a los visitantes del cementerio. Catherine se llevó las manos al corazón, asustada, pero incluso parecía decidida. Sólo Ariadne, que no se despegaba de ella, pudo notar algo raro en la joven. Pero no había tiempo que perder, no había nada de lo que preocuparse salvo los oscuros.

Y así, Inari decidió comenzar la pelea antes de que aquellas criaturas se acercaran más. La flecha rompió el silencio existente entre los dos grupos, clavándose en el hombro de uno de ellos. Los instintos de Cáliban le hicieron caminar con velocidad, espada en mano, y dar una poderosa estocada a los oscuros. Pero éste, con una sonrisa extraña, que helaba los corazones, detuvo el ataque. Cáliban insistió una y otra vez, pero sus golpes no parecían pillar desprevenido al Oscuro. Las chispas saltaban alrededor del combate, enseñando la danza que los combatientes disfrutaban. El silencioso Leon decidió acompañar a Cáliban, pero había suficientes enemigos para todos. Así, salió corriendo. Justo antes de llegar hasta el Oscuro, saltó. Giró en el aire y, aprovechando la energía que le concedía el movimiento, descargó la espada. El oscuro tuvo poco tiempo para esquivarlo, que no le privó de llevarse un buen corte en su pierna.

Otro de los Oscuros decidió que Cáliban era un rival apetecible, e intentó atacarle por la espalda. Pero si Cáliban había llegado hasta allí después de toda una vida combatiendo no era por su estupidez. Escuchando los pasos de su enemigo, esperó el momento justo para hacer un quiebro y devolver el golpe al mendigo.

Pero los demás mendigos se acercaron, no iban a dejar la oportunidad de atrapar a Catherine. El primero de ellos se acercó a Inari, devolviéndole el golpe de la flecha. Por fortuna para él, no le hizo más que un simple desgarrón en la ropa. Siendo la mayor amenaza para su protegida, Ariadne y Pyos decidieron actuar a la vez. El regordete rubio saltó, sobrepasando lo que cualquiera podría esperar de él, y cayó al lado contrario del Oscuro. No perdió ni un segundo, girando sobre una sola pierna, aprovechó para golpear en la cabeza al mendigo, al que lanzó al suelo. Ariadne no mostró piedad y, de un tajo rápido y eficaz, desprendió la cabeza del oscuro. El otro Oscuro se quedó tan sorprendido que fue incapaz de moverse para atacar.

Leon sintió cómo otro de los Oscuros querían atacarle, pero no eran más que pequeños mordiscos de hormiga para un hombre como él. Con la velocidad del rayo, le soltó varios golpes repetidos, consiguiendo que el Oscuro sólo pudiera esquivarlos, hasta que uno le dio de lleno. La sorpresa de ese contraataque ayudó a que Cáliban, armado con su espada fiel, decidiera acabar con el mendigo que le mosqueaba. Era increíble ver trabajar a esos dos, pues se movían como si el aire formara parte de ellos, y sus enemigos no eran capaces de ver de dónde venían los golpes. Así, Cáliban atravesó el estómago de otro de los oscuros antes de que éste pudiera defenderse.

Las flechas de Inari cambiaron de dirección. Surcaron y, rozando el pelo de Leon, se clavaron en el pecho de su rival. Dos flechas marcaban el lugar del golpe del arquero, aunque no fueron suficientes para acabar con su vida. Pero la flecha sirvió de algo más: sirvió para desastibilizar al Oscuro que estaba apunto de atravesar el pecho de Leon, sólo golpeando en su ropa.

Y otra vez, Pyros y Ariande colaboraron. Si Leon y Cáliban tenían alguna pareja rival, eran ellos dos. Sus movimientos estaban tan sincronizados. La muchacha colocó la espada por encima de su cabeza y Pyros saltó sobre el arma. La joven, haciendo gala de una gran fuerza, consiguió catapultar al pesado de Pyros. Éste voló sobre la cabeza del Oscuro que estaba apartado, y dando volteretas, le golpeó en la espalda, lanzándolo contra la espada de Ariadne, que le esperaba con sed de sangre. Otro Oscuro caía ante la espada de la muchacha.

Ya sólo quedaban dos, y los Oscuros no habían tocado ni un pelo a sus enemigos. Y ya poco podían hacer. Leon consiguió bajar la defensa del mendigo en el momento justo en el que Inari soltaba otra flecha. Voló directamente a su corazón, reventándole. Cáliban tuvo ayuda, esta vez de Ariadne. Los golpes combinados de estos dos consiguieron desmembrar al último oscuro en pie. Ya estaban a salvo.

De momento.

 

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13/07/2015, 22:22
Catherine Absolom

Con el combate finalizado, Catherine relajó su cuerpo. Empezó a tararear una canción lenta, triste, pero que os ayudó a apaciguar los ánimos y a no perder las fuerzas tras la adrenalina gastada. Se acercó uno a uno a los cadáveres de esos hombres, y sus ojos se llenaban de lágrimas

Estos seres eran habitantes de la isla. Se suponía que se habían marchado del pueblo... Pero...

La joven no pudo continuar. Se alejó levemente y os dio la espalda, mientas las lágrimas le recorrían las mejillas.

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16/07/2015, 03:12
Pyros Sedrith

Pyros se acercó al cuerpo de los caídos y miró a Catherine. ¿Cómo que se fueron? ¿Qué sabes de ellos? trató de preguntarla sin esperar a que fuera la pelirrosa quien lo hiciera. Él no había demostrado tener ningún tipo de tacto con la mujer, y tras aquellas dos preguntas dudaba que le respondiera, pero ya lo había dicho y solo quedaba esperar.

Inmediatamente llevó una sonrisa hasta su compañera de batalla. Que gran trabajo has hecho, amiga. Dijo a Ariadne. Sigo pensando que te conocí en algún lado, pero tal y como luchas, no me extrañaría que algún día me hubiese enfrentado a ti en algún torneo. ¡Eres extraordinaria! Le dijo con cierto rubor en las mejillas. Ha sido un placer ser tu pareja de baile. Dijo manteniendo la sonrisa.

Notas de juego

¡Genial el post, máster, me ha encantado mi combinación con Ariadne!