Partida Rol por web

os encontráis en distintas zonas de la plaza del mercado  y no os conocéis de nada en absoluto, aunque quizás busquéis cosas parecidas. Un poco de dinero no os vendría mal en vuestro jubón por algún "encargo" -ejem- no demasiado difícil. Ambos habéis entrado por zonas distintas: tú Beorn has decidido rodear la nueva ciudad y entrar finalmente por La puerta de agua. Alfinal has abarloado tu barca prestada en uno de los muelles y caminas en torno a los puestos de fruta y hortalizas.

Tú ,Narvi, has entrado por la barbacana, imperturbable, dándote aires incluso. llevas tu umpedimenta con naturalidad, aún más con estilo.

Me mezclo entre la gente del mercado, en busca de un buen par de ganzúas y aprovechó para intentar oir alguna noticia interesante.

Un pequeño gran hombre de tu porte y distinción, muy digno de sí mismo, no puede dejarse ver ansioso en busca de trabajo y decide acudir a un puesto comercial que reconoce ostentado por un antiguo conocido de la ciudad de Esgaroth Antiguo por el tono y los modales. -el hombre de tez oscura, ceño fruncido y gruesos múculos murmura para susu adentrosmientras desecama un par de barbos-.

-Disculpe mmmmgrrr...

Rodeo los puestos de vegetales con sigilo intentado pasar desapercibido para poder escuchar los rumores de las vecinas y viandantes, pues imagino que serán los que mas saben que sucede en su ciudad, a ver si oigo algo que me pueda conseguir un trabajo, ya que estoy canino. 

Hoy no es día de mercado, y son pocos los que hacen sus compras en el mercado; casi todos son hombres y mujeres de la propia ciudad que van a sus propios asuntos.

Falenthal había llegado en una almadía hasta la gran ciudad. No había podido imaginarla, a pesar de las descripciones que le hacían sus compañeros de viaje. Entre barriles vacíos y mercancías para vender, el elfo gris encontraba nuevas palabras y nuevos temas para sus canciones. Encontraba refrescante las motivaciones extrañas con que el mundo por descubrir llenaba su espíritu.

Deseando ver y escuchar canciones de otras gentes y lugares, pidió al piloto de su almadía que le acercara a la Plaza del Mercado una vez acabada su faena, en vez de desembarcar en el Barrio Elfo.

En la plaza vio a humanos de diversos colores de piel, enanos hablando con elfos, y pescado del Anduin siendo intercambiado por herramientas forjadas en Erebor. 

Todo era tan atrayente, que Falenthal se sintió hasta mareado, incapaz de pronunciar palabra o decidir a dónde acudir. 

Un humano de tez oscura que manipulaba pescado, y un enano de porte orgulloso parecían estar hablando entre ellos. Nunca, nunca, hubiera el elfo imaginado ver algo así. No fue intencionadamente, pero sus pies se movieron hacia ellos, y sus agudos oídos prestaron atención a sus palabras. ¿De qué debían hablar dos seres tan dispares?

Master! No me queda en claro el tema de la mecanica de las tiradas, las hago por mi cuenta o hay otro sistema?? En cuanto a las habilades favoritas son Explorar, Oficio, Viajar y Buscar. En acertijos tengo 2, me arriesgaria a hacer la tirada.

Falenthal se acercó a las personas que estaban hablando. Acercarse así, sin ser invitado, y sin ocultar el interés en la conversación que estaban teniendo, no era propio de nadie con unos mínimos modales. Parecía que el elfo aún no sabía muy bien cómo comportarse en ese ambiente extraño...

Master y mi tarada de alerta para que era? :P

Beorn tienes un percepción que bien podría disputar una competencia con un elfo. En la parte más oriental de la plaza, la que da a la entrada del portal del Ayuntamiento, advierte tu intuición d que hay dos parroquianos platicando a propósito de un bando que hay clavado en un panel próximo al portal.

Te acercas... [pausa]

-MMMMNN Niñato orajas de punta.. -murmura dándole la espalda al elfo-. Hoy no estoy de humor para preguntones tengo una mercancia que vender.
 

entretanto el Enano mira con suspicacia pensando para sus adentros: "vaya espero que tener mejor suerte. Menudo bribón está hecho el elfito". [te toca tirar vamos]

No sabia como tirar los dos, perdon! La primer tirada no tenia los 2d6!

-Vaya Sr. Enano su cara me suena un tanto -comenta el tendero sin dejar de desescamar el barbo-. Quizás visito el lago 7 años atrás ¿puede ser? Aun mantengo cierta memoria de las caras que merodean por aquí.

Coge otro pescado y comienza su preparación.

-Supongo que puede interesarle aquello de allí -dice señalando con el utensilio el grupo de parroquioanos y el montaraz-. desde que se terminó de construir la nueva ciudad no ha habido necesidad de encargos... ya me entiende.

Ciertamente Tendero hace algun tiempo pase por la ciudad, sabe que se traen entre manos aquel grupo?

-Parece ser que andan buscando a alguien que anda extraviado, pero no sé mucho más.

"tendré que mantener el pico cerrado con estas gentes" piensa Falenthal mientras sigue un tanto errabundo por la plaza del mercado. En estos pensamientos está cuando se dá cuenta de que a unos 30 pasos el único grupo de gente que hay en la plaza charlando se reune en torno a un panel próximo a la puerta que da a las dependencias del ayuntamiento. Entre los que estám hablando reconoce a dos forasteros: un enano de estatura inususalmente alta y un Hombre del bosque joven pero muy seguro de sí mismo.

Te acercas silenciosamente al grupo y clavas tus ojos en el grueso papel que pende de un clavo con sello oficial del Rey bajo la Montaña:

             "Se requiere la ayuda de rastreadores para búsqueda de mensajeros de Erebor.

              Cuantiosa recompensa en oro enano."

              GLOIN Emisario del Rey Bajo la Montaña.

El cartel de anuncio picó su curiosidad: ¿mensajeros de Erebor perdidos? ¿A dónde se dirigían? No había ningún peligro en el trayecto hacia Valle o Esgaroth, y Falenthal sabía que las pocas veces que se reunían elfos y enanos lo hacían en el neutral terreno de Ciudad del Lago, nunca en el Bosque Negro.

Si esos mensajeros se habían extraviado, con seguridad debían dirigirse a algún lugar nuevo y desconocido. Precisamente el ansia de descubrir sitios había sacado a Falenthal de su hogar. 

"Disculpen" -se dirigió al alto enano y al hombre del bosque, que parecía un buen rastreador-, "¿saben dónde se encuentra el tal Glóin? Estoy interesado en este anuncio."