Partida Rol por web

Miki se encogió de hombros - como creáis, supongo que yo cogeré algún libro de esos que no se entienden y estudiaré un poco antes de acostarme, a ver si entiendo algo.

-Yo creo que deberíamos avanzar. Cada segundo que perdamos puede ser valioso. No sé explicarlo, pero estar en esta casa me da mala espina. El que quiera irse a dormir está en su derecho, yo no me quedo- y dicho esto, el niño golpeó con su sartén la rodilla de aquel monstruo dibujado en la pared.

"Soy yo, o es como si el tiempo se hubiera detenido?" Sam esta en tensión. No se esperaba esta audacia por por parte de Franco, y mejor estar en guardia por lo que pudiera pasar. Franco... Recuerda me que NO te deje NUNCA que te encargues del interruptor de una bomba. Que tu eres MUY rapido

Encogiéndose de hombros picó en la otra rodilla, aunque no con tanta brusquedad como Fancoz, después de todo ese "la rodilla" no decía cual.

Ante el golpe de Miki en la rodilla del relieve se escucha un breje crujido gravo y profundo y con un movimiento pausado y lento esta comienza a retirarse hasta quedar completamente abierta. Antes de ello, sin embargo, los chicos podrían jurar que ven un brillo extraño en los ojos de madera. Como una especie de.... advertencia. ¿Será seguro seguir adelante?

Al otro lado de la puerta ven un profundo pasillo. Está oscuro y parece muy muy profundo, pero a lo lejos se puede ver un leve brillo...

"Hum... Franko, Miki. Cuando crucemos, creo que no habrá vuelta atrás"

"Pero creo que todavía nos quedaban una o dos pistas por cumplir en los salones de Toriel"

"En fin... no voy a dejaros atrás"

- Yo seguiría, pero ir solo sería una tontería monumental, así que como veáis, igualmente yo solo bajaba buscando un baño, pero este sitio da yuyu, pero ¿en algún lado tendría que haber uno no? Aunque empiezo a pensar que es una forma rara de cerrar la puerta, pero nunca había conocido a un monstruo, no se si tienen baños raros o si es que no tienen...

Sam Uzi de pronto recuerda a Froggie, y algo brilla en su cabeza

"¿El baño de un monstruo? Creo que... ya lo hemos visto. Y hasta nos hicimos amigos de él"

Al fin y al cabo, toda forma de vida que se alimente de algo (Y Toriel tiene cocina, asi que se alimenta) tambien tiene que "Echar" lo que sobre.Y visto lo visto...

"Pobre Froakie..."

Liv dio un respingo cuando la puerta se abrió. Aunque lo que verdaderamente la inquietó fue el brillo en los ojos del señor monstruo. 

- Eeeh... ¿No deberíamos ir a buscar a Uve antes de meternos ahí? No deberíamos dejar a nadie atrás - les sugirió de nuevo, repitiendo también las palabras que había dicho S. Uzi. Los chicos parecían empeñados en seguir adelante sin siquiera pensar en que no estaban todos allí. 

Ya estaba cansada de aquello, así que se encogió de hombros y se encaminó hacia las escaleras.

- Haced lo que queráis, yo voy a por Uve.

Pasito a pasito subió los escalones. Si no recordaba mal... ¿Uve se había ido a fuera?

El ser paerce cmoplmtaetene araaldmo yy etaaxrñdo por la ngeiatva de Uve aa mroirse yy el aaqute de la chica llega ieensprado yy efetciov, gpleondo algo duro bajo las mestisarois túaicns foaltntes yy fsctóaamnairgas que copmneon sus ropajes. Se eucscha un breve cijduro y...

El ser desaparece de súbito. Uve está sola de nuevo frente al arbol negro y por algún motivo se siente estupendamente...

La vocecilla le habla al oído.

- ¡Muy bien! - se rie - Seguro que al abusón no le ha gustado nada de nada eso pero ten cuidado... es muy persistente. Aunque no debes preocuparte... yo cuidaré de ti mienras seamos amiguitos, ¿sí? Porque vamos a ser muy muy buenos amigos... sí sí sí...

Y cuando concluye de hablar alguien justo se asoma por la puerta de la casa.

Liv encuentra a Uve en el exterior de la casa, frente al árbol negro de hojas rojas caídas. La chica está sonriendo y parece encontrarse bastante bien, repuesta del cansanio del día. ¿Se habrá hechado una buena siesta a los pies del árbol?

El tunel es oscuro y frio y a excepció de la lucecita que asoma al fondo, muy oscuro. Los chicos dudan que deben hacer, y se dan cuenta de que deben darse prisa... Si hacen mucho rido Toriel podría despertar y quizás no le guste verlos fuera de la cama y menos aún en este lugar.

¿Habrá puesto ella la puerta ahí? Y si es así ¿por qué? ¿Y por qué dejaría esa notita allí, no quería mantener ese sitio cerrado? Seguro que la imagen de la talla e mader tiene que ver con ella...

Muchos secretos y misterios que de momento permanecen sin respuesta a la espera de que los muchachos los descubran o los ignoren. Es la decisi´n que deberán tomar para continuar su aventura.

Miki iba mirando en todas direcciones y caminando a paso lento - si vamos despacio uve y liv puede que nos alcancen, y así podemos observan bien cada paso, no me gustan los pasillos tan oscuros,...

-Alguien debería ir a buscar a las chicas. No creo que sea buena idea dejarlas atrás. Yo continúo con Miki. ¿Alguno más se apunta?- preguntó mirando a sus dos compañeros, pero en especial a Suzi que se había mostrado reticente desde el principio.

"Iré con vosotros, pues"

Todo es raro: "Has descubierto nuestro jueguecito" eso no suena en absoluto a como habla Toriel. Y sin embargo, esta puerta, y ese mensaje, estan en su casa

Si es que... realmente estamos en la casa de Toriel

Uve se lleva las manos a la espalda como la niña buena que no es, manteniendo esa sonrisa de satisfacción feliz que la caracteriza. Susurra bajo para la vocecilla una respuesta con una sonrisa aún más entusiasmada. -¿Y si... voy ahora a rendirle cuentas al fantasma y a esa estúpida rana? Me han hecho daño también... ¡merecen aprender a bailar conmigo!- Asiente varias veces totalmente convencida de sus palabras. Vamos, que bailar con ella significa clavar sus delicados zapatitos en punta entre ceja y ceja.

Entonces Liv llega y tiene que ser un poco menos obvia.

Uve mira que se asoma Liz y la saluda con la mano algo más contenta de lo que estaba cuando se retiró de casa de Toriel. Parece que descansar un poco ha hecho sus frutos en el alma de la chica, que estaba un poco apagada tras ser impactada por todas esas lágrimas de espectro.

-¡Oh, hola! Liz, ¿no? ¿Cómo va dentro? ¿La bruja ya reveló sus planes?- Da un giro grácil sobre sus pequeños zapatitos y vuelve a sentarse de espaldas al árbol manteniendo esa sonrisa feliz. -Solo necesitaba tranquilizarme, pero ya estoy bien. Jijiji.

Ahí estaba Uve. Liv se le acercó y se rascó la cabeza.

- Esto... Me llamo Liv. Con uve al final - le corrigió sin tono de reproche.

"¿Los planes de la bruja?"

- No, no. Si se supone que deberíamos haber ido a dormir - se explicó -. Pero... Los chicos han encontrado un relieve raro en el sótano con un acertijo y... se ha abierto una puerta. Quieren avanzar. Osea... salir de aquí. Pero yo he venido a buscarte antes.

Las manitas de Liv se entrelazaron frente a su abdomen. Desvió su mirada un poco.

- No quería dejarte atrás.

Uve se lleva un dedo a la barbilla cuando oye su hombre y luego junta las manos y se inclina varias veces para disculparse. -Si, si... ¡claro! Si tienes razón... Jiji. Liv. Con Uve al final. Es un buen juego de palabras, ¿eh?- Se tapa la boca dejando escapar una risita divertida ante el chiste que se ha hecho en la situación.

-El resto de chicos ha hecho bien. ¿No conoces el cuento? La bruja que lleva a los niños a una casa de caramelos y entonces los alimenta y alimenta para que engorden y luego comérselos... ¿no crees que se parece? Tenemos que tener cuidado... Por mucho que luego digan que lo sienten, la rana y el fantasma nos hicieron bastante pupa.- Parece guardar cierto resquemor, abrazándose a sí misma. A fin de cuentas algo le pasaba, que estaba recibiendo una gran cantidad de daños por parte de los monstruos.

-Yo pensaba darme una vuelta, pero si podemos seguir, mejor abandonemos este sitio... ¿Entonces te has preocupado por mi? ¡Eso es muy amable! Vamos, vamos.- El verla sola igualmente le hace pensar... ¿el resto de chicos querían dejarla ahí? ¿ha sido cosa suya?

-Y... ¿fue idea tuya venir a por mi o los demás te enviaron?

Liv se rascó la cabecita, nerviosa ante la cháchara de Uve acerca del cuento de la bruja.

- Tuve que decirlo yo - respondió finalmente, algo enfadada -. Estaban tan distraídos con el misterio que ni siquiera pensaron en que no estábamos todos.

Puso los brazos en jarras.

- Son tan desconsiderados... - resopló mientras desviaba la mirada. 

Dejó pasar unos segundos.

- Es que... Estamos aquí atrapados. Con monstruos y cosas que dan miedo. 

Liv aún le guardaba rencor a la rana malvada esa. Todos se habían empeñado en hacerse sus amigos, con todo el daño que les había hecho... Su mirada volvió lentamente a enfocarse en los ojos de Uve.

- No quería que te quedases sola. Yo lo pasaría muy mal si me quedase por aquí sola, con estos monstruos malos. 

Le tendió una manita.

- ¿Vamos?