Partida Rol por web

En este momento note, que había dejado mi daga en la habitación, cuando la arroje a un esqueleto. Un mal momento para no tenerla, no me dejaban mas opción que atacar directamente. Me sentía curioso por la estrategia que pip y pep se traían entre manos, pero verlo a Synh atacar a uno de los esqueletos, solo me alentó a que escupiera mi veneno:
Dirigí mi mirada al esqueleto que el paladín atacó, y le grite - No solo eres un desnutrido enclenque, sino que ademas de frágil, cobarde y flojo, no eres mas que una simple marioneta verdad inútil saco de huesos?

Dije eso ya pensando en que realmente habíamos recorrido toda la zona, matado a lo que habíamos encontrado, y ellos de donde habían salido?

Antes que el paladín pueda elaborar un plan Pip se lanza al ataque disparando una seta de fuego al techo, su hermano lanza una burbuja de ácido que estalla sobre uno de los esqueletos y Synh apresura su paso para rematarlo.

Los insultos del gnomo calan y fracturan los huesos del siguiente esqueleto y un estruendo los sorprende a todos cuando Wayne dispara su arma convirtiendo al esqueleto en una lluvia de huesos.

-Vamos! Que son solo huesos!- Grita con emoción mientras carga su rifle con otra munición. Antes que puedan reaccionar ya estaba disparando contra el tercer esqueleto haciéndolo estallar.

Los gritos de combate, saetas de fuego perdidas y estallidos de un arma de fuego alertan al resto de los esqueletos en el lugar que llegan corriendo por detrás de los otros desde una de los primeros corredores que vieron al entrar.

Existe magia tanto arcana como divina capaz de animar un cuerpo. Nigromantes sin mucho poder pueden levantar un ejercito de zombies pero así no poder comandarlos, es peligroso jugar con los poderes de la vida y la muerte, ya que siempre se puede perder el control.

Froté rapidamente mis manos al ver que la acción continuaba y di un pequeño saltito luego del primer disparo -kaboom- dije al ver la situación. El tiempo ya no corría, y nosotros tampoco, aunque realmente no tenía mucho para hacer, confiaba que el equipo saldría invicto nuevamente de esta batalla.

Venían los refuerzos, pero ya estaba listo supongo. -acabemos con este antes- dije sin mirarlo, solo apuntandolo con el dedo pulgar mientras mi cuerpo y rostro miraban a mis nuevos compañeros y.. a Pip.

Nuevamente, y para no perder la costumbre, lancé de mi mano una bola dirigida al esqueleto 4 y con suerte, al 5.

Me dirijo hacia el ultimo esqueleto, golpeandolo para terminar con esto de una vez.

La burbuja ácida estalla solo dañando al primero de los esqueletos en el pasillo, al cual embate con la espada rompiéndole un par de huesos de las costilla en un corte descendente.

Bueno, será que esta impacta contra el suelo? Quizás si ajusto un poco más los nudillos antes de largarla...

Eh, Pep! Como era el chiste del gnomo que s-MIERDA.

Otra saeta que no impacta... pero ese chiste era buenísimo!

El ultimo de los esqueletos que se encontraba cerca de la antigua letrina enana ataca al paladín con sus garras, logrando pequeñas puntadas en el cuerpo de este.

Sinceramente no estaba dispuesto a usar mi espada si se me llegaban a acercar, no iba a pasar verguenza ante la nueva espada de Synh, a menos que se me acercaran demasiado... Así que trague saliva y me dispuse a gritarle al ultimo esqueleto

oye tú! estas tan flaco que para hacer sombra
tienes que pasar dos veces por el mismo lugar
y seguro que una brisa de viento te manda bien lejos

Y no pude evitar reírme solo de pensar como synh podría hacerlo volar con un soplido

El esqueleto que restaba mantuvo la compostura, sin perder la cabeza, tras el insulto del bardo. Pero si lo hizo ante el disparo del arma de Wayne, cayendo deshecho al suelo.

Mientras tanto los esqueletos que llegaron desde el fondo del pasillo se adentran al cuarto de baño, rodeando al paladín que era el unico que decidió entrar a luchar cuerpo a cuerpo.

Todos lanzan zarpazos contra el aguerrido paladín, apenas haciendo mella en su armadura y algún que otro rasguño en su cuerpo.

Veo al paladín recibir linda cantidad de golpes y ciertamente no quisiera estar en su lugar...-eureka!- grite luego de pensar en eso, me alejé unos pasos para atrás, quizás para no estar a la vista de los esqueletos aunque eso no cambiaría mucho -Resiste un poco más, Synh, tengo algo para ayudar- esta vez no serían los ataques de siempre, sólo esperaba crear algo que resista lo suficiente como para que el resto termine de destruir a los no muertos.

Desde mi lado, surgió la figura del orco que viajaba con nosotros horas atrás, un poco menos feo porque mi deber de la estética me lo obligaba, y sin hablar ni hacer más ruidos que el de arrastrar un hacha, se fue hacia adelanta hasta quedar al lado de Synh, gruñendo y esperando su momento para atacar o... bueno, ser atacado 

-Yo se que queremos matarlo, pero todavía no- dije y reí

Me encontraba haciendo una expresion de dolor, pero aun seguia de pie, mi vida esta lejos de acabarse, no pienso caer aqui, no mientras los poderes de la luz me sigan respaldando.

-No te preocupes, esto no se ha terminado. A Pep que intentaba ayudarme, con un tono agonizante mientras tocaba mis heridas.

Levanto mi espada mientras invoco los poderes de la luz.

-Me acompañas incluso en mis peores momentos, no voy caer en este lugar.

La luz acude a mi llamada y me envuelve por completo, ocupandose de sanar heridas, aun que no fue suficiente para renovarme por completo, pero era mas que suficiente, no siento dolor y puedo continuar luchando.

Ya restaurado, sin ninguna dificultad retome mi posicion de combate ante los esqueletos y con firmeza dije:

-Es hora de terminar con esto y salir de aqui.

Ah si! El Gnomo que golpeaba al esqueleto! -Dije mientras una muy precisa flecha de fuego se desprendía de entre mis dedos y golpeaba con violencia al esqueleto que todavía estaba en pie.

Ante esta nueva ola de esqueletos y aprovechando que Synh se había curado, me dispuse a elaborar un truco, bastante peligroso pero que podía ser efectivo. Viendo a los esqueletos de atras, que estaban fuera del rango del paladín, me adelanto, para que la onda al emanar de mi no llegue a pegarle a mis compañeros .
- Cuidado no vaya a ser cosa que este hermoso bardo les mueva el piso- Dije guiñandole el ojo al paladín.
 

El semi-orco ilusorio no llama tanto la atención de los esqueletos, ya que están enzarzados en combate.

La saeta de fuego impacta en el centro de uno de los esqueletos haciéndolo estallar en pedazos ardiendo.

Mientras el gnomo conjura un estallido detrás del resto de ellos, mandando a volar a uno de ellos por encima del paladín haciendo que sus huesos se resquebrajen. Synh pudo sentir como su armadura y dientes temblaron por la cercanía del estallido, podría haber acabado él volando también.

Wayne le apunta en el suelo, a la cabeza, con su rifle. -No es tu día de suerte...- Dice antes de apretar el gatillo para acabar con este.

Mientras tanto el ultimo esqueleto aprovecha para lanzarse sobre Synh, trepando por sobre la guardia y el escudo del paladín y clavandole sus garras en la cabeza.

Con unas palabras raras y unos movimientos extraños de bastón estira la mano derecha separando todos los dedos y mostrando la palma suelta unas burbujas de ácido que el esqueleto puede fácilmente esquivar.

Intento golpear al esqueleto, pero mis heridas impiden que me mueva con libertad, entre movimientos lentos y ataques torpes, no logro asestar un golpe.

Una gran molestia me invade al no lograr golpearle, un -Muevete, imbecil! es lo unico que se repite en mi mente.

Ajusta por demás el puño y al soltarla otra saeta que no impacta... se le nota murmurar entre dientes ese chiste que no le sale.

Viendo que ya mucho no puede lograr toma su instrumento para tocar la tonada del gran final.