Partida Rol por web

Universidad Far Far Away

...en un pequeño reino muy lejano, rodeado de bosques y...

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20/06/2019, 20:30
Z Simba
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Por arte de magia las manos del león dejaron de ser necesarias para cubrirse, un taparrabos se encargó de lo mismo mientras él intentaba mantener el equilibrio y no precipitar su peso hacia delante caminando a cuatro patas.

Simba desconocía la sensación de estar desnudo puesto que para él ese concepto no existía en su mundo, solo era un significado abstracto y artificial que los humanos usaban movidos no sabía exactamente por qué. La naturaleza simplemente era lo que era y los animales vestían libremente su desnudez con la piel que la genética les había otorgado. Fue entonces cuando una humana de cabellera rubia se dirigió a él aclarándole que iba casi desnudo.

El león enarcó las cejas y bajó la mirada observando el cuerpo en que había trasmutado en ese nuevo plano, luego buscó los ojos de la chica que apartó veloz la mirada perdiéndose entre la multitud. A Rapunzel: - Esta no es mi verdadera apariencia, solo es un disfraz. - restó importancia a lo que dijo, para él ese recipiente en el que se hallaba atrapado era solo una falsa proyección de si mismo, por lo demás le era indiferente que pensasen los humanos. Continuó caminando, elevando la vista sobre las cabezas y buscando entre la gente al único ser que le importaba hallar en ese momento. La visión nocturna del león había empeorado al transformarse en humano y sus ojos aún se estaban adaptando a la oscuridad de la noche, mientras tanto el brillo de las estrellas parpadeaban inquietas asemejándose a una luz guía que le animaba a escuchar su entorno y seguir su instinto. Mufasa, su padre, le observaba. Cada paso que daba le acercaba más a su tío Scar, el olor se hacía intenso y la rabia* por lo que había ocurrido simplemente le quemaba adentro motivando que Simba se lanzase a por él sin darle la oportunidad de ofrecerle siquiera una explicación.

Continuando su camino por la senda vislumbró a un grupo de mujeres. A Blancanieves: Un nombre y un reino desconocidos... – escuchó a la morena hablando sobre su lugar de origen... - ¿La reina Grimhilde? … En su mundo las reinas no existían, los leones eran los reyes y hacían y deshacían. El olvido a tener consideración por el sexo opuesto se saldaba a veces con violaciones y matanzas de cachorros si la hembra se negaba a mantener relaciones sexuales. Los grandes animales de la sabana hincaban la rodilla y todos conocían perfectamente su lugar en el ciclo de la vida. ¿Qué reina tan temida era esa? En África nada libraría a Grimhilde de una muerte dolorosa y sangrienta.

Siguió adelante, parando sus patas traseras de golpe, anonadado ante lo que vio, un humano adulto rodeado de otro humano y humana más jóvenes de pieles bronceadas, ataviados con exóticos y coloridos ropajes.

A Djinn: - Ninaitwa Simba**. - le dijo al hombre de color presentándose a sí mismo en otro idioma, movido por la confusión que su apariencia le hizo despertar, tan sorprendentemente similar a la de los masáis de piel oscura que el león conocía. Sin embargo aquel humano no portaba lanza o aljaba con flecha alguna, de su cuello no colgaba ningún peculiar collar y tampoco vestía el típico atuendo tribal del pastor y cazador masai. Fuera como fuese su físico era una copia idéntica a la de las personas que convivían junto a él, Timón y Pumba cerca de la frontera de Kenia. Aquel humano le recordaba a su hogar. Lo que dijo ese hombre y la mujer de piel bronceada, Jasmin, le refrescó un poco la memoria. A Djinn: - ¿Todos estos humanos pertenecen a la realeza? - miró furioso a su alrededor buscando a Scar con la mirada. - Hay alguien no humano que no merece poseer tal título. A Jasmin: Vine aquí para aprender también, pero no recuerdo cuando y mucho menos que es lo que hice. - expresó confuso a la princesa de Agrabah, otro reino del cual no había oído absolutamente nada.

 

 

Solo el paso de los minutos fue ayudando a recolocar la cabeza del león en su sitio y atender a lo que los humanos parloteaban, por fin, entendiendo de que iba la historia. Universidad Far Far Away. ¿Dónde estaba antes de que esto ocurriese? - rascó su frente pensativo. - Estaba con Timón y Pumba, hablando sobre este lugar. ¿Qué hago aquí de nuevo? - eso era todo lo que recordaba. Otros presentes completaban el puzzle encriptado por el poder de la magia, humanos que más que humanos parecían como él algo diferente. Sus voces, su forma de andar y olor le confirmaban que ya los conocía de antes.

A Ariel: A punto de llegar al castillo se obligó a frenar en seco y desviarse un instante del camino de baldosas amarillas. En su campo de visión se cruzó "algo" grande y blanco, un bulto redondeado cuya forma Simba no reconocía y llamó su atención. ¿Qué es esa "cosa"? ¿Un animal de una nueva especie? Curioso por la extraña naturaleza de aquel ser, caminó hacia la fuente donde la acampanada bola blanquecina parecía yacer suspendida en el aire. A pocos metros de ésta, reconoció que bajo toda esa parafernalia de vestido o lo que fuese había una humana poco inteligente metiendo su cabeza hasta el fondo del agua. ¡Y no parecía tener intención de sacarla!

Hasta donde él sabía a los humanos no les crecían branquias en los costados de la cabeza. A Ariel: - ¿Pero qué hace? – el león reaccionó y se abalanzó sobre ella agarrándola por la parte posterior del vestido, colocó sus manos en ambos lados del cierre de su espalda y tiró hacia atrás sin controlar el calibre de su fuerza. – ¡RAAAASHHHH! – un sonido surgió parejo al movimiento y el choque del cuerpo de la humana contra el de Simba, un sonido que sonaba fatal y tenía peor pinta sobre la tela que cubría su piel. Al darse la vuelta la humana le mojó la cara de un solo manotazo sobre sus puntas alzando al viento su melena y salpicando generosamente del agua de la fuente al león. Simba le había rasgado el vestido abriendo una brecha por la parte inferior de su columna, insalvable, pero por suerte inofensiva, ya que no la dejó en una peor situación obligándole a andar por ahí con su ropa íntima al aire.

 

 

A Ariel: - ¿Qué estabas intentando? ¿Ver a algún antepasado tuyo en el agua o simplemente eres idiota? – preguntó como si nada, sin pedir disculpas y por supuesto inconsciente de la cagada que había hecho. El vestido de bodas de la chica estaba roto y el león no imaginaba la repercusión que eso iba a tener.

***

Aceptando lo que la pelirroja le recriminase, Simba se alejó de su lado sin tener suficiente sentido común (o conocimiento) para pedirle disculpas***. Después las respuestas que todos estaban buscando fueron aclaradas en parte por los extraños individuos que les recibieron a las puertas del castillo.

Seguía tan confuso como perdido en aquel universo desconocido y mágico pero sumó su voz a las preguntas que formuló Blancanieves sin esconder el tono de indignación al considerar estar recibiendo un trato injusto y discriminatorio. Al conejo blanco y las hadas: - Me llamo Simba, hijo de Mufasa y Sarabi, soy un león africano. ¿Por qué visto un disfraz? Exijo me permitáis tomar mi apariencia real. – estaba por darse la vuelta y lanzarse otra vez a las aguas negras pero no podía dejar de vigilar a su tío Scar.

Notas de juego

*En este punto solo conoce lo que le ha contado Nala, que las leonas no tienen presas que cazar por la huída en masa de las manadas. También desconoce que su tío mató a Mufasa.

**Me llamo Simba en suajili, Genio xD. Me ha parecido interesante que tenga algunos conocimientos sobre ese pueblo al vivir cerca de ellos.

***Lo dejo así porque no sé que me vas a responder Ariel.

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20/06/2019, 22:50
Bella

Una chica de cabello rojo (Mérida) se afanaba en escalar la verja que les separaba de aquel castillo, pero antes de que Bella pudiera expresar su asombro y desconcierto, una bella joven de rasgos exóticos se aproximó a ella (Jasmín).

Jasmín: Estamos en Far Far Away, es una universidad, ¿no te lo explicaron antes de enviarte? Soy Jasmin, princesa de Agrabah, ¿y tú eres?

-Bella -respondió ella como una autómata, demasiado abrumada por todo lo que estaba sucediendo-. Disculpe, ¿ha dicho universidad? Yo no… 

Poco a poco todo estaba tomando forma en su mente, ¿era posible que su padre la hubiese inscrito en la universidad sin consultárselo? Pero… ¿cómo se lo iba a permitir?
Ahora, el desconcierto estaba dejando paso a la excitación, ¡la universidad! ¡Era como un sueño hecho realidad!

Hasta que…

Gastón: ¡¡Bella!! ¿Cómo se te ha ocurrido venirte a este extraño lugar? ¿Ha sido por culpa de uno de los aparatejos de tu padre? Si, ¿verdad?

De inmediato sintió sus brazos rodeándola con fuerza, y la muchacha se resistió a su abrazo por puro instinto.

Gastón: Y para todos los que se estéis preguntando quién es el guapo de ahí, o sea, yo, soy Gastón y ella es Bella.

-Gastón… -repuso ella, forcejeando con sus músculos para liberarse de su agarre- ¿qué haces aquí? ¿Te has…? -Bella no pudo evitar mirarle con sorpresa y algo de desconfianza- ¿Te has apuntado a la universidad? ¿Tú?

La sorpresa de ambos debía ser compartida, pues el hombretón casi empujó a Bella sobre el suelo al divisar a la preciosa Jasmín.

Gastón: ¿Q-qué? ¿Universidad?  Más detalles sobre esa universidad, mujer.

Antes de poder responderle que la universidad es una institución de estudios especializados superiores, una joven de extraordinaria melena rubia (Rapunzel) comenzó a escalar por la verja junto a la pelirroja. ¿Y ese pelo…?

De inmediato percibo el parloteo de un joven de piel oscura (Djinn) que parecía que tenía… más dedos de lo anatómicamente posible. Pero debía ser sólo una impresión, pues en un parpadeo sus manos volvían a ser normales.

Genio: Si estamos donde creo que estamos, y creo que sé donde estamos porque creo que sé muchas más cosas de las que realmente sé ... vamos, que todos ustedes deberían ser… ¡de la realeza! pero qué raro ¿No ha venido nadie a recibirnos? Esto no es nada habitual.

-Yo no soy de la realeza -expuso la joven firmemente, recordando que Jasmín también había mencionado algo sobre una princesa. La preocupación comenzó a hacer mella en ella, ¿y si no la dejaban entrar por no ser de sangre real?

Papá, dónde me has metido…

Diversas reacciones no se hicieron esperar: la gente ya empezaba a entablar algún tipo de relaciones entre ellos, y la mayoría de los varones se quedaron al margen con una enigmática postura de dura indiferencia. La desorganización era tal, que una joven pelirroja (Ariel) metió la cabeza debajo del agua.

Nerviosa, Bella se ajustó el peinado.

-A ver, recapitulemos… -dijo a media voz, para sí misma y para quien quisiese escucharla-, estamos en la universidad de algún lugar llamado… Far far Away. Y en teoría alguien debería venir a recogernos, ¿no es así?

Buscó con la mirada al chico de piel oscura (Djinn) que parecía saber con total certeza dónde se encontraban.

-Disculpe -la joven le tomó del brazo para llamar su atención-, ¿es cierto que los únicos matriculados deben ser de la realeza? -Repentinamente consciente de sus palabras, Bella se volvió hacia el resto, sonrojándose- ¿Sois todos príncipes y princesas?

Sin embargo, antes de que recibir respuesta alguna, la verja se abrió al fin, dejando paso a un hombre muy peculiar; increíblemente alto y de cabello blanco. 

Conejo blanco: Érase una vez, en un pequeño reino muy lejano, rodeado de bosques y... ¿Es que a nadie se le ocurrió llamar? Llegáis asalvajados todos los años. ¡Cuánta estulticia! Señor de las letra, qué desasosiego y aún no he empezado. ¡Tarde! ¡Siempre tarde! ¿Qué les pasa a esos portales? Siempre llegáis tarde y me canso de esperar. Que les corten las cabezas a todos.

Bella recibió su mirada con un sonrojo, dándose perfecta cuenta de la referencia velada a Alicia en el País de las Maravillas. Sin embargo, tres curiosas mujeres aparecen cortando su discurso, enarbolando otro discurso diferente y totalmente atropellado. A la muchacha le costó seguir el hilo de sus explicaciones, a pesar de que escuchó su nombre en un par de ocasiones. Sin embargo, las menciones le parecieron desordenadas y apenas pudo enterarse de nada.

Lo único que pudo sacar en claro era que muchos de ellos ya habían estado allí... aunque por algún motivo, no lo recordaban. También había concluido que, en el mejor de los casos, estaría allí cinco años, ¡cinco años! ¿Y su padre? No podía dejarle tanto tiempo solo...

Todos aquí sois los personajes de una historia ya contada en algún momento. Pero os iréis enterando con las clases, paciencia… estáis aquí por una razón 

-¿Qué? -Exclamó Bella, mirando a su alrededor. No era posible... había reconocido a muchos de los personajes en sus acompañantes, pero ¿cómo iba a ser ella el personaje de un cuento? Si tenía una vida provinciana de lo más normal. No, era imposible. No era una princesa, ni un personaje ni nada. 

 Bienvenidos a nuestra universidad, héroes y villanos, heroínas y animalillos perdidos, mujeres, hombres y… otr@s entrad libremente y dejad parte de la felicidad que traéis. Seguidme hasta El Gran Salón, ella os espera. 

 -"Entra libremente y por tu propia voluntad y deja parte de la felicidad que traes contigo" -murmuró Bella, siguiendo al resto de los personajes hacia la edificación del fondo-. Drácula.

Blancanieves creo que sólo necesito sentarme entonces... ¿no somos reales?.. digo, ¿somos sólo historias? 

-Supongo que para los demás... sí... -respondió ella a media voz.

 

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20/06/2019, 23:21
Aladdin

Aladdin parecía haber sido tocado por algúna suerte de destino empapado en magia y hechicería puesto que en apenas dos noches había pasado de ser una pobre rata callejera común y corriente a codearse con Alfombras voladoras, Lamparas encantadas, Genios que concedían deseos imposibles, rocambolescas canciones que contagiaban a todo aquel que las oía y ahora viajes a otros mundos... Por todo ello tampoco le sobrevino una excesiva sorpresa cuando aquel al que llamaban "Conejo blanco" los congeló a todos como si de una estatua se tratase.

¿Ahora resultaba que era parte de una historia en otros mundos? Bueno, estaba dispuesto a aceptar aquello, no por nada había logrado sobrevivir a las hostiles callejuelas de Agrabah durante toda su vida: Aladdin era un muchacho con facilidad para adaptarse a las sorpresas.

Más le costó, en cambio, mantenerse sereno cuando aquel fortachón de tres al cuarto osó llamar despectivamente "mujer" a la princesa Jasmín. Si todo esto hubiese ocurrido simplemente un día antes, el joven muchacho de piel morena habría saltado como un resorte al encuentro de Gastón, recriminándole el insulto hacia la princesa de Agrabah pero cuando estuvo a punto de hacerlo, aquella frase que le había dolido tanto cuando fue pronunciada volvió a su cabeza " Yo no soy un regalo que se gane o se pierda"

La princesa no necesitaba la su ayuda para poder sobrellevar a un fantoche de aquel calibre. No era justo que la menospreciase de aquella manera... Y por suerte aquel exabrupto no fue a mayores. 

Tras la presentación de las tres estrambóticas señoras fue el mismo Conejo Blanco quien sintetizó toda aquella avalancha de información inconexa y confusa a la que estaban siendo sometidos los recién llegados.

Universidad de Heroes y villanos... No sonaba especialmente mal y de seguro que sonaba mejor que malvivir por los callejones del zoco, de eso no había duda. Por lo poco que sabía de las universidades, eran lugares donde los más acaudalados y sabios acudían a recibir conocimiento... y seguro que ese conocimiento iba acompañado de tres comidas al día y una cama segura donde dormir. ¡Más que suficiente!

Si bien el muchacho estaba igual de falto de información como el resto, quienes ya empezaban a manifestar sus preguntas y dudas, Aladdín había aprendido a las malas que preguntas cuantas menos mejor. "Adáptate a lo que venga, improvisa y todo te ira bien, como siempre" se dijo para si mismo a la vez que se cruzaba de brazos en pose confiada.

Lo mejor que podía hacer por el momento era mantener silencio y dejar hablar al resto, si bien un agudo chillido proviniente de sus pantalones, acompañado del movimiento fugaz de un bulto en los mismos rompió su silencio, a lo que únicamente pudo contestar llevándose el índice a los labios y chistando en dirección a sus bombachos

-Chiist!- susurró enfadado

Notas de juego

Creo que más o menos he podido mantenerme en perfil de posteo bajo, para gloria de nuestra masteresa, alabada sea ella.

 

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21/06/2019, 04:02
Robin Hood

@ Ruby

La reacción de Ruby ante mi saludonfue bastante agradable por lo que asentí con una sonrisa.

Señorita en verdad preferiría que me llame Robin, pero si se siente más a gusto llamándome Green Hood, pues adelante, estamos en una situación bastante complicada como para ponernos quisquillosos por un nombre.

Aqui lo importante es que mi espada y mi arco están a vuestro servicio. - digo haciendo una reverencia.

@ Blancanieves

Se me hace muy curioso señorita que no conozca el nombre del légitimo rey de Inglaterra, tal vez le suene más el nombre del ladino usurpador del trono, quien oprime día a día a mi gente el infame príncipe juan. - sentencio con seriedad y desprecio en mi voz, pues al parecer la sola mención del nombre del usurpador me sentaba tan bien como una patada al hígado.

Como guste señorita, pero si cambia de opinión, no dude en manifestármelo que con gusto compartiremos este aciago viaje con usted. - respondo con tranquilidad mientras continúo caminando juntona Ruby.

Al llegarba las puertas del castillo veo a un hombretón abrazando por la fuerza a una señorita, por lo que, tras excusarme un instante con Ruby intento escurrirme entre el hombreton y su víctima, pero afortunadamente, libero su presa sinque tuviera que intervenir.

Cuando las puertas del castillo se abren, un monton de gente rara empieza a decir una gran cantidad de cosas que no venían al caso de pronto una de ellas señala la supuesta salida, lo que me lleva a enarcar una ceja.

A ver paren sus caballos, yo no entiendo nada de estas cosas yo no soy miembro de la realeza, no tengo nada que hacer en este lugar. - comento mientras observo la dichosa salida.

Aunque pensándolo mejor, creo que lo mejor es que pase a su institución sin embargo, demando saber que es lo que va a ocurrirle a mi gente mientras yo estoy aquí.

Ellos necesitan de mi ¿Quién va a defenderlos del usurpador mientras estoy en tan ilustre lugar? - pregunto con un evidente grado de ansiedad en mi voz.

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21/06/2019, 21:31
Z Grey Wolf
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La escena era toda una pintoresca situación salida de la mente más surrealista posible, y cuando el pequeño lobo se acercó al muro, sus ojos no podían sino observar asombrados a todos aquellos variopintos personajes que se arremolinaban parloteantes a su alrededor.

Le costaba acostumbrarse a que los humanos no huyeran aterrados, o sacaran sus lanzas, tridentes y antorchas en su presencia. Era difícil acostumbrarse a no gozar de la omnipresente sombra del miedo que solía ejercer en su forma natural.

Su olfato, aunque menguado por la forma humana, seguía siendo extremadamente sensible, y seguía separando el patrón de aromas peculiares que cada una de aquellas criaturas emanaba, identificándose, etiquetando a las futuras presas.

Las hermosas hembras humanas estaban confusas, y muchos de los machos trataban de mostrar una actitud de liderazgo y confianza en un divertido intento por atraer su atención. El Lobo los observaba con cierta curiosidad y diversión. Todo lobezno sabía que nada excitaba más a una hembra que la dominancia y el sometimiento, por la violencia si era necesaria. Todos aquellos juegos humanos le recordaban a las aves que se pavoneaban mostrando plumajes en una danza ridícula; pero Grey sabía que no debía subestimar a muchos de aquellos hombres, como seres humanos, eran de las criaturas más peligrosas y taimadas de la tierra.

Aunque nunca lo admitiría, alguna de las damas llamó la atención del Lobo, lo que para él achacó simplemente a un desagradable efecto secundario de tomar la piel de un hombre. Por eso Grey despreciaba tanto tomar la piel. Aunque era algo útil para engañar y matar humanos, despertaba extraños instintos impropios de su naturaleza y que le avergonzaban.

Había sin embargo otros personajes peculiares que iban semidesnudos como él, y que mostraban señales muy bestiales, Grey supo reconocer que debía ser cauto con el hombre que se había llamado Simba o con las otros dos bestias que rondaban entre las ovejas vestidas con su piel.

De pronto, un aroma impactó en el cerebro del desconcertado lobo cuando una joven y hermosa hembra se puso delante de él.

El lobo no lo podía creer. Era la mismísima descendiente de la cazadora.

Podría reconocer ese olor en cualquier lugar.

La cazadora, que había matado a tantos de los suyos, que había arrancado la piel de su antepasado para lucir entre su tribu, la que había conducido al exilio a toda su manada, la asesina que había matado a la Loba que más había amado.

Y allí, delante de él, se presentaba la descendiente de la asesina.

El lobo estaba atónito. Sus manos temblaban de la emoción, sus uñas crecieron clavándose en sus propios puños cerrados, haciendo emanar unas perlas de sangre carmesí a través los dedos.

La humana comenzó a hablar de algo, pero Grey solo podía concentrar sus ojos en su yugular, en sus ganas de estrangularla, en la posibilidad de arrancar su cráneo de su cuerpo para mostrárselo a la asesina.

Pero entonces recordó algo, algo de su memoria. Un castigo que sufrió la última vez que estuvo aquí. Le había destrozado la cara a un príncipe, con sus garras le había destrozado el rostro, la piel, la nariz y le había sacado un ojo. Grey pensó en aquella ocasión que el castigo había merecido la pena… pero como muchas de las cosas sobre las que se mentía a sí mismo, no era verdad.

Cuando ella depositó una extraña tela alrededor de su cuerpo, estuvo a punto de cercenarle un brazo, y Grey se relamió los labios pensando en la sangre.

Pero entonces vió como las puertas se abrieron, dejando paso al pequeño hombre blanco que llegaba a su presencia.

No podía matarla allí mismo, no delante de testigos que pudiesen invocar el castigo… ¿o si? ¿Acaso no merecía la pena?

Cuando el pequeño lobo volvió de intentar tejer los fragmentos de su memoria, abrió la mano dispuesto a sacrificar su libertad por unas gotas de la sangre de su enemiga. Pero la chica ya se había marchado, dejando confuso y frustrado al estúpido Lobo.

Las tres brujas de colores inquietantes hicieron su aparición junto al hombre blanco para recordarles lo efímeros y vulnerables que eran, como otros años. Lobo seguía observando como la descendiente se reunía con la que podría ser su hermana.

Grey se giró furioso hacia las tres brujas chirriantes de tono de voz insoportable

Habéis hablado de ella… la que maneja el cotarro. ¿Se la vais a presentar a los novatos? O podemos ir directamente a nuestras habitaciones. — dijo el Lobo con un tono gruñón.

El lobo era alguien inquieto y poco paciente… sabía que ella aparecería tarde o temprano para lucir su hegemonía y liderazgo. Y aquellas criaturas que le acompañaban estaba deseando tener más explicaciones, mientras que a Grey solo le interesaba quedarse con la habitación que tuvo el año que estuvo allí, era una de las pocas cosas coherentes que recordaba, y necesitaba tenerla para reconstruir su memoria en aquella onírica situación.

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22/06/2019, 12:01
Mérida

Subida en lo alto de la verja observó como Rapunzel usaba su largo pelo para seguirla. Rió divertida mientras su vista iba más allá, pero no le dió tiempo a discernir muchos más detalles que alguno más llamativo como aquel hombre que se podia enrrollar alrededor de la cintura de una chica o la jovencita que habia metido la cabeza literalmente en el agua.

- Ahhhhhhhhhhhh - su grito de sorpresa acompañó al vaiven de la puerta al abrirse y cuando se detuvo saltó para volver a aterrizar con firmeza en el suelo. Se acercó al hombre con evidente intención de examinarlo, aquella blancura era demasiado extrema, y ella sabía mucho de pieles blancas. Lástima que apretara aquel botoncito detendiendola en una pose de pierna adelantada y exagerado balanceo de brazos.

Aquella sensación horrible, como si estuviera encarcelada en su propio cuerpo, encendiendo la llama de la ira dentro de ella. Quizás se extinguió un poco ante la aparición de aquellas tres mujeres. Bufó mentalmente. Odiaba a atender largas y tediosas explicaciones, pero le habían dicho que le iban a devolver su arco, así que decidió prestar atención esta vez.

Cuando volvió el hombre blanco malhumorado y les permitió moverse sus brazos cayeron laxos a ambos lados de su cuerpo y miró el lago que habían mencionado. No. No queria marcharse de allí. Seguro que allí podria descubrir como hacer cambiar de opinión a su madre. Así que inició la marcha detrás de todos, mirando ahora con descaro a unos y otros. Al parecer iban a compartir "universidad", así que tendria que reconocerlos a todos.

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23/06/2019, 09:18
Z Gastón
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Lo sé — fue la respuesta instantánea que Gastón le dedicó a (@Rapunzel) junto a un escaneo brutal, la miró de arriba abajo.  Estaba acostumbrado a los halagos, sobre todo los que se hacía a sí mismo pero siempre distraían su atención,  al menos hacia quienes no despertaban demasiado su interés; como las intervenciones de los varones, por ejemplo, a no ser que se dirigieran directamente a él.

La pregunta de (@Bella) y en especial su expresión de sorpresa le provocaron una grata sonrisa, no era fácil sorprender a la muchacha, al menos para bien… en su caso. — Ehhh, sí, por supuesto, Bella. Aún hay cosas de mí que no conoces, nena. — y seguidamente adoptó una pose de interesante aunque no tenía del todo claro de qué iba todo eso aunque lo intuía. ¡Ahora no podía decepcionarla! Y entonces (Blancanieves) le habló, aquella bonita mujer de ojos color mal y cabellos azabache. Era tan malo detectando las emociones de los demás (porque básicamente pasaban a segundo plano en su interés) que no se percató de su molestia. — Eso espero, mujer. ¡Eso espero! — respondió de buena gana y alzando el dedo índice.

La aparición de una chica asiática (Mulan) le hizo separarse de Bella para mirarla en diferentes ángulos, por lo que la fue rodeando por un lado y a otro, como un animal cuando está evaluando su presa. Nunca antes había visto a una persona asiática, sus ojos resultaban extraños pero su belleza era singular.

Eso le distrajo bastante pero la intervención de (Megara) le hizo volver en sí,  su orden de que se apartara llamándolo “Junior” no le afectó lo más mínimo, porque era tan ególatra y narcisista que pensaba que se lo había dicho a cualquier otro varón, como (Simba), ya que su mirada se cruzó con él de nuevo. Y eso le hizo reír entre dientes.

Cada vez más y más abrían sus bocas para preguntar lo mismo, algunos parecían conocerse más que otros, pero eso a Gastón le daba igual. Estaba tentado en seguir el camino que había tomado el (Grey) porque no soportaba demasiado bien el gentío a no ser que lo estuvieran alabando y adorando. Se le fue quedando algunos nombres en su mente pero no se les quedaría por mucho tiempo, además, posiblemente si tenían el honor de que Gastón se dirigiera a ellos, lo haría usando algún tipo de mote.

Y de pronto un tipo de cabellos blancos hizo aparición, el cual les empieza a explicar de qué va todo aquello. Gastón entrecerraba más y más los ojos a medida que el tipo hablaba. ¿Portales? ¿Es que aquel canoso era el responsable de haber sido tragado junto a su prometida por un portal dimensional? Para colmo hicieron aparición tres mujeres que eran más feas que la mujer del panadero de su aldea. — Mis ojos… — murmuró Gastón, frotándose los ojos porque tanta fealdad le había hecho daño, pero sí que afinó su oído.

No entendía la razón por la que les conocía a todos, pues les nombraban añadiendo comentarios que comprendía menos. Resopló sonoramente de frustración porque aquel inútil monólogo no paraba nunca, no parecía no llegar la información importante. Espera, espera, que hablaron de repetidores, ¿qué? ¿Cómo repetidores? Gastón cada vez estaba más y más confuso. Pero por fin llegó los datos importantes… y a Gastón se le cayó el mundo encima.

Cinco años. Dijo cinco años de mucho estudio. Eso era similar a una cadena perpetua de una dolorosa e intensa tortura mental. Para colmo, les dijo que formaban parte de una historia. — Ehh, ehh, ehh ¿de una historia? ¿Yo formo parte de un libro? — Que ironía, ¿verdad? JA — Entonces debo ser el protagonista — sonrió a la par que hinchaba el pecho con orgullo. — ¿¡Pero qué se gana tras cinco años de t-estudios?! ¿Eh?! Aparte de graves dolores de cabeza.

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23/06/2019, 13:50
Z Úrsula
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¿Pero de qué coño me conoce a mi esta perra asquerosa? Luego se quedó mirando a todo los de su alrededor, y a pesar de que todos parecían extraños modelos sacados de algún lugar heterosexual, comprendió que aquellas tres víboras los conocían a todos. ¿Me ha llamado Ursi la tía gorda asquerosa ésta? ¿Pero qué coño está pasando aquí? Úrsula se había introducido en aquella niebla verde con gran interés y con una gran sensación de dejavu,  pero ahora que había conocido a esas tres marujas se había dado cuenta de que efectivamente ahí ya había estado y encima se había hecho famosa. ¡Como no! 

¿Más suerte la próxima vez? ¿Pero más suerte con qué? Estaba confusa y extrañada, pero aún así, seguía agarrando el enorme brazo de su acompañante @Hércules al cuál ya había cogido cariño. Especialmente a su gigantesco bíceps. Ay madre, Ursi, no te has visto en una así en tu vida. Pensaba mientras toqueteaba sin control aquel fornido músculo.

Acompañado de aquel enorme hombre se dirigió hacia ese lugar que habían bautizado como Universidad. Parecía que tenían frente a ellos una gran posibilidad de aprender y de descubrir nuevos mundos y nuevas opciones de aprendizaje y con un poco de suerte todo eso serviría para destronar a rey Tritón.

Y entonces la vio. Allí estaba, ese pelo pelirrojo no podía tratarse de otra más que @Ariel  qué asco le dio nada más verla. Aquella hermosa y dulce niña. ¡Aquella condenada alma en desgracia! Soltó a su nuevo amante (@hércules aunque él aún no se hubiese enterado) y empezó a andar a gran velocidad hacia Ariel que estaba varios metros por delante. Cuando llegó a su altura le dio un fuerte codazo en la espalda. Después se giró: ¡Uy! Perdona, cariño, no te había visto. Le dijo con una voz especialmente grave para su atractiva (o no) apariencia. Estaba claro que aquella estúpida niñita no la reconocería en ese nuevo cuerpo, así que era un buen momento para empezar a vengarse de ella. Y ahora con ese nuevo cuerpo y esa juventud renovada tenía la fuerza suficiente para humillarla y hacerle la vida imposible. Además, tenía cinco largos años para conseguirlo.

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23/06/2019, 23:48
Ariel

Las cosas iban de mal en peor. Sentí la fuerza de un león arrastrarme hacia atrás, arrancándome de mi medio. Y entonces escuché el sonido... 

¡RAAAASHHHH!

No era el sonido de mi vestido rompiéndose. Era el sonido de mi alma desgarrándose. Apreté los dientes y miré furibunda al enorme hombre casi desnudo, del reino de los casi desnudos que me había sacado del agua impidiéndome hablar con Flounder.  (@Simba)

Simba: ¿Qué estabas intentando? ¿Ver a algún antepasado tuyo en el agua o simplemente eres idiota?

Resoplé antes de hablar. Buscaba ayuda. Soy Ariel, hija de Tritón rey de Atlántica, señor de los océanos. Soy una sirena. Es obvio que iba a buscar ayuda en mis amigos los animales marinos, ninguno de ustedes me respondió donde estaba Eric, mi prometido. ¡Mire lo que hizo! ¡Malogró mi lindo vestido! ¿Cómo voy a casarme ahora? 

En ese momento recibí un codazo en la espalda que no hizo otra cosa que provocar mi caída hacia el asesino de mi vestido. ¿pero que le pasaba a la gente aquí en este pueblo? ¡Que sería lo siguiente! ¿que trabajar sin parar y bajo el sol para variar? 

Úrsula: ¡Uy! Perdona, cariño, no te había visto.

No se preocupe señora. Dije aturdida a la mujer que pasó detrás justo antes de percatarme que estaba prácticamente sostenida en los brazos desnudos del hombre semidesnudo con brazos desnudos, desgarrador de telas. Lo que me faltaba. En un intento por deshacerme de su contacto empecé a golpearle el pecho con ambas manos, pero no conseguí moverle ni un ápice. Era como si una anchoa golpeara a un tiburón toro. 

Y no sólo eso, al coger impulso tropecé con los propios refajos de mi vestido para caer hacia atrás dentro de la fuente de agua. Nunca jamás en toda mi vida me había importado estar mojada. NUNCA. Hasta ese momento. 

 

(descripción gráfica más o menos- yo soy el gato rojo)

Volví a levantarme, salí de la fuente endemoniada intentando no resbalarme con los pies descalzos, me recogí el vestido para poder caminar. ¡Por el abuelo Poseidón! Sí que pesaba aquel maldito vestido. Lo había decidido, hablaría con Eric y papá y nos casaríamos en el mar ¡sin vestidos!

Pero en ese instante hablan todos... bueno unos... esos... los anfitriones o los criados de la anfitriona. Seguía sin saber que es una universidad, pero... ¿cinco años? ¿Eso no era mucho? ¿sin nadar y cantar? ¿y dónde estaba Eric?

Simba: Me llamo Simba, hijo de Mufasa y Sarabi, soy un león africano. ¿Por qué visto un disfraz? Exijo me permitáis tomar mi apariencia real.

Un león, ¿eso se come? Le miré de arriba a abajo, los leones marinos eran simpáticos no me los solía comer de manera habitual, pero desde que estaba viviendo en el castillo de Eric había probado los más exquisitos manjares terrestres como el... conejo. ¿a qué sabría un león africano? pero estaba demasiado enfadada con él para pensar mucho mas. 

Pues no está vestido con ningún disfraz, señor Simba. Esta usted en calzones. JA

Y sin decir nada más di media vuelta violentamente golpeando su cara con mi mojada melena roja, mientras refunfuñaba... a mi nadie me avisó... universidad... cinco años... Sebastián debía saber esto... y caminaba torpemente con el vestido roto, mojado y sin zapatos resbalando cada tres paso pero tiesa como una princesa, eso si. 

Notas de juego

Disculpad chicos si al final solo he comentado a los personajes con los que interacciona Ariel, o me puede salir una biblia en verso. Además no creo que la pobre chica en este momento procese mucho más la verdad. 

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24/06/2019, 02:20
Mulan

Al ver que muchos de los presentes parecían conocerse entre sí, o por lo menos se dirigían la palabra unos a otros, prefería apartarme un poco de la puerta para observar mejor a todo el mundo, en especial a las dos chicas que intentaban trepar por la verja con una técnica poco cuidada.

Empezaba a agobiarme un poco, sintiéndome igual que los primeros días en el campamento cuando, sin conocer a nadie, tuve que abrirme un hueco para que me hicieran caso. No sabía si me apetecía volver a pasar por la misma experiencia, aunque en esta ocasión tenía que reconocer que el ambiente era muy distinto y la gente mucho más variada y exótica que mis antiguos compañeros, lo que llamaba poderosamente mi atención.

Desde mi posición apartada miraba a unos y a otros. Las chicas eran todas guapísimas y parecían ser los modelos que a la casamentera le gustaría tener delante, delante de ellas yo me sentía tan poca cosa… Y los chicos. Vaya, menudos chicos había allí, nada que ver con mis compañeros en el campamento, a excepción de Li Shang por supuesto, todo chicos que seguramente conseguirían que yo me olvidara del capitán.

Bueno, todos no porque mientras me encontraba estudiando a los que, como yo, habían aterrizado de todas las formas posibles en aquel sorprendente lugar, uno de los chicos se acercó a mí con un aire tan arrogante que sentí rechazo casi de inmediato, sobre todo cuando comenzó a dar vueltas a mi alrededor observándome como si yo fuera un mono de feria y lo único que me apetecía decirle era un quita bicho que, por educación, no acabó saliendo de mi boca. Pero me sentía molesta con esas desagradables atenciones y, a medida que el chico que había gritado a los cuatro vientos que se llamaba Gastón giraba a mi alrededor, yo no dejaba de hacer muecas y arrugaba la nariz desconcertada. Por suerte pronto dejó de prestarme atención y yo respiré aliviada.

Espero que no sea así de continuo, fue lo que se cruzó por mi cabeza porque entonces, en lugar de decirle lo que pensaba, seguramente acabaría dándole una buena patada en su vanidoso culo que tardaría días en poder sentarse.

Sin embargo todas esas imaginaciones mías quedaron apartadas cuando por fin se abrieron las puertas y un ser bastante curioso salió a recibirnos. Era alto y muy blanco todo él. Parecía molesto por algo aunque no llegaba a entender sus motivos. Y detrás de él salieron tres parlanchinas señoras que empezaron, o por lo menos lo intentaron, contarnos lo que estaba pasando, dónde nos encontrábamos y todas esas cosas que se suelen hacer cuando alguien llega nuevo a un lugar.

Me encontraba impactada pues toda aquella verborrea se me estaba haciendo difícil de tragar. Lo único que llegué a escuchar fueron algunas cosas sueltas, como que estaríamos cinco años allí metidos. ¡Cinco años nada más y nada menos! Aquello era una locura, yo sólo quería conocer mundo y aprender otras cosas distintas a las que ya conocía, pero no esperaba pasarme tanto tiempo fuera de casa y tan lejos de Li. Mushu, en qué lío me has metido de nuevo.

Pero lo más desconcertante vino cuando hablaron algo de ser personajes de historias, de cuentos que se narran a los niños. No, eso no podía ser cierto. Yo había salvado a China y quizás, cuando pasaran muchos años, mi nombre aparecería en alguna historia escrita, pero eso sería dentro de muchísimo tiempo. Mi desconcierto parecía ser compartido por algunos de los presentes y, en ese mismo momento, volví a dudar si sería una buena idea quedarme allí. Por lo menos nos daban la oportunidad de regresar a nuestros hogares.

¡Cinco años son muchos! —Exclamé, aún con la sorpresa metida en el cuerpo—. ¿No habría manera de abreviar la estancia un poco? ¿Un año o dos como mucho?

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24/06/2019, 14:48
Ludovic MacGuffin

-¿Como había pasado a estar allí? No lo sé, pero solo podía recordar observar a la distancia a Merida, la cual observaba una especie de luces... No, como si fuera fuego, de un color así místico el cual danzaba por sobre el aire de una forma sobrenatural, y entonces aquella bruma de color verde apareció. Primero entré en pánico, levantándome del suelo tratando de alejarme de él hasta que fui cubierto por completo por el mismo, hasta que de pronto me di cuenta que ya no estaba en casa.

Observando bajo mis pies aquellas baldosas de un color amarillo fruncí el ceño, observando que ya no estaba en el suave cesped del campamento donde me encontraba, pero una vez subí la vista lo que observaba no era normal. Había otras personas, de diferentes rasgos, unos que no había visto antes en las tierras donde pertenecía, unas altas, otras bajas, y claro... Otras que si no llamaban mi atención por su belleza, si lo hacían por su vestimenta (O incluso la falta de ella), como un gran vestido revelador y extravagante, y por otra parte una capucha de un vivo color rojo.- Cha toigh leam seo -Dije en un hilo de voz en mi idioma natal, la cual se escuchaba que tenía un peculiar acento el cual no era ni propio de donde venía, pero igual, de saber el idioma se entendería lo que hubiera dicho.-

-Nuevamente llevé mi atención ahora a mi vestimenta para asegurarme que tenía ropa puesta, cosa que así era, por lo cual solté un gran suspiro de alivio.- Gracias a los dioses... -Llevaba puesto debajo de todo una camisa que llegaba hasta la altura de los hombros hechos con una tela suave, encima de ella una prenda acolchada, una armadura de tela ligera y claro el típico Klit (O falda escocesa) de un color verde por el color que lleva mi Clan.-

Cuando ya reviso que tenía todo conmigo, con un par de bolsas hechas de cuero en mi cintura, es que entonces junto a los demás camino por el desconocido camino amarillo en total silencio, al parecer la mayoría se conocía entre sí, pero yo no tenía idea de quien era ninguno de ellos, hasta que unos cabellos alborotados de un color rojizo ya me dio una pista de que al menos conocería a alguien por aquí.- Mérida... No puede ser. -Pensé con una sonrisa en mis labios, después de un buen tiempo volvía a encontrarme con ella en este extraño lugar, pero antes de que pudiera acercarme y decirle algo ya parecía que estabamos en nuestro destino.-

-Estabamos parados frente a una gigantesca verja, y ya todos comenzaban a hacer un gran jaleo. Mérida y otra chica se disponían a escalarla, otros se tiraban pestes entre sí y pues, tal parecía que otros iban con un aire más tranquilo que los demás... Sea como sea, yo no estaba del todo cómodo como para hablar, entonces, cuando la Verja se abrió mostrando a aquel hombre alto y de cabello blanco, seguido de esas 3 mujeres, ya sentía que perdía la cabeza.- 

¡Esperen! -Dije en voz alta para tratar de que todos guardaran silencio mientras trataba de asimilar todo, para después apuntar hacia la chica de piel pálida (Blancanieves).- ¿Entonces no somos reales?... -Y entonces llevé mi mano hacia la cintura, en busca del cuchillo de caza que traía conmigo, hasta que no sentí nada, recordando que lo había tal vez olvidado en el campamento, en eso hago un puño con la mano mientras mi respiración llega a agitarse un poco.- ¿Esta es la vida real, o es solo fantasía? ¿O acaso estamos atrapados en un alud sin escape a la realidad? -Por alguna razón aquellas palabras surgieron de mi mente al instante, pero al repasarlas, no quedé más que sorprendido y algo confundido por lo que acababa de decir.- Bueno, ¿que acaba de pasar?... -Hice aquella pregunta más para mí mismo que para los demás, aún manteniendo aquella expresión de confusión mientras miraba hacia una de las baldosas del suelo tratando de pensar por que esas palabras salieron así sin más.-

 

Cha toigh leam seo

 

Notas de juego

Perdón por aquella referencia, pero no lo pude evitar.

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24/06/2019, 18:54
Hércules

Cita:

Cariño, yo puedo ser Meg si ella no te hace caso.

Me sonroje y abrí la boca sin tener mucha idea de lo que decir, la elocuencia no era uno de mis puntos fuertes - Ess - carraspee y adopte una postura más heroica - Es muy amable- dije con mi entrenado tono heroico.
La situación cada vez era más rara a cada segundo que pasaba, incluso una joven pelirroja con un estrafalario vestido blanco metió su cabeza en la fuente. La joven parecía estar pasándolo realmente mal, entre el hombre que decía ser un león, le había roto el vestido, con el que se iba a casar, al intentar sacarla de la fuente, y luego para terminar de complicarle las cosas, la joven que hasta hacia cinco segundos estaba agarrada de mi brazo se acerco a ella por la espalda y le dio un codazo.

Cita:

¡Uy! Perdona, cariño, no te había visto

Fruncí el ceño, estaba claro que había sido deliberado.

Me acerque a la joven pelirroja, un héroe siempre ha de estar dispuesto a ayudar a una damisela, sobretodo si esta en apuros, pero antes de que pudiera hacer nada, la enorme verja de metal se abrió. Y junto al resto me gire para mirar al extraño hombre de pelo blanco que se encontraba en la entrada, que estaba bastante enfadado por las dos chicas que habían intentado saltar la vaya, suerte que mi época de ir arrancando puertas hubiera terminado.

Pero lo más raro estaba por venir, no fue él el que hizo las presentaciones fueron tres mujeres de lo mas extrañas que no paraban de hablar ni un segundo.

Cita:

Sí querida, además está por ahí Gastón, y el fortachón de Herc

levante la mano y les salude con una sonrisa nerviosa, parecía que nos conocían a todos¿ serian las moiras de las que le había hablado Phil?.

La verdad no entendía nada de lo que decían, todo era muy raro, un sin sentido tras otro, de que si eramos personajes de cuentos e historias, por la divina Atenea que que confuso estaba. ¿Tal vez se referían a que se escribirían epopeyas de nosotros?. como habían hecho con Ulises.

Pero lo peor vino luego diván estar cinco años, cinco años más, es que a caso no había hecho ya suficiente.¿No había matado a la hidra de Lerna?, cazado al jabalí de Erimanto, derrotado al león de Nemea, capturado a las Aves del Estínfalo, acabado con al toro de Creta. Había vencido a todos los monstruos, y nada era suficiente, ahora tenia que estar aquí cinco años.

Cita:

. ¿No habría manera de abreviar la estancia un poco? ¿Un año o dos como mucho?

Al menos no era el único que cinco años le parecía demasiado.

Solté un suspiro cinco años, si cinco años son lo que necesito para convertirme en un héroe verdadero y por fin entrar en el Olimpo, que así sea.

Cita:

Y sin decir nada más di media vuelta violentamente golpeando su cara con mi mojada melena roja.

La joven se había defendido muy bien sola, no todas las damiselas están en apuros. Aun así al verla dirigirse al castillo tropezando, con el vestido roto, mojada y descalza no pude evitarlo, me acerque, sonriendo amablemente - Señorita permita que la ayude -. Junte los dedos indice y corazón de la mano y silbe - Pegaso!!!-.

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25/06/2019, 11:34
Z Mowgli
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****

Un sonido chirriante y me desperté con una tela muy suave y que olía fenomenal sobre la cabeza, las piernas peludillas en alto y un señor de cabello supernegro y ojos tropicales (@Blancanieves) que me sujetaba la mano y se interponía entre el tigre calvo (@Shere Khan) y yo como si fuera un guardián.
Mi protector tenía los pectorales superdesarrollados (aunque parecían blanditos), los labios rojos como las sandías y unas pestañas larguísimas, pero no había rastro de bigote por ningún lado.

¿Será una señora y no un señor? Las mujeres del pueblo son más negras y tienen un montón de dibujillos oscuros en las manos. Puede que sea de otra especie pero...

La verdad es que no lo tenía nada claro, allí había mucha gente muy rara, pero el tiempo que necesitaba para mascar todo lo que estaba sucediendo y poder entenderlo todo me llegó en forma de parálisis cuando intentaba levantarme rápidamente, quedándome en cuclillas con los huevecillos y la pichurra al aire bajo ese minúsculo taparrabos que se me había quedado pequeño. 

                                                             

Mientras tanto, había quienes seguían hablando mucho y muy rápido con vocecillas agudas y diciendo cosas sobre hormonas, pegándose entre sí y mandándose callar para demostrar quien era el lider de la manada. 

¿En serio? ¿Cómo que somos cuentos? ¿Se refiere a que somos historias?

Claro que éramos historias: las historias de nuestras vidas, ¿no? Ka ya me había explicado todo eso cuando no era más que un cachorro. Todos nacíamos, vivíamos y moríamos, y ese era el ciclo de la vida que regía la Selva y que escribía el Pueblo Libre a través de sus LeyesPromesas. Nosotros coexistíamos en perfecta sintonía gracias a las historias que contábamos con nuestros propios actos.
Sinceramente lo que no entendía era por qué ahora yo era más alto y no podía volver a casa.

¿Es que esto un secuestro? 

Sin embargo, cuando pude moverme me levanté, recolocándome la tela de la entrepierna y escuchando también que otro señor del color de los plátanos y con ojos pequeñitos y poco redondos (@Mulán) preguntaba en voz alta lo mismo que me estaba preguntando yo en mi cabeza. 
No esperé a que nadie contestase porque allí cada uno iba a su bola, como los Bander-Log, así que tomé de la mano a mi protector (@Blancanieves) para apartarlo de peligroso tigre (@Shere Khan) (y de todos los demás, porque allí había mucho músculo peligroso que me atufaba como la testosterona de Buldeo) y eché la cabeza atrás inspirando mucho aire.

Fue entonces cuando percibi el olorcillo tan familiar a perro mojado y corrí directo a su origen: otro señor de ojos azules que olía a Manada (@GreyWolfy se parecía increiblemente a Akela. 

Tiene que ser él, o por lo menos, su cachorro. Huele a

Sin pensarmelo dos veces me escondí detrás del lobo que olía a hogar y ladré un poquito para comunicarme con mi protector perruno* 

                                                              

Ahora sí, sintiendome totalmente seguro, alcé las cejas hacía @Shere Khan e hice un valiente ademán al tigre, invitándole a continuar con una sonrisilla.
 

                                                                

 

¿Quién es el valiente ahora, eh? EH, EH...

Notas de juego

****: Reacción a lo que me haya podido decir el tigretón, la pondré cuando Shere postee :)

*Esto solamente lo entienden los que son animales. Veis que Mowgli

 

Me inspiro en la maravillosa Ariel para los gifs

 

Akeela es el lider de la manada de los lobos, Buldeo es el cazador del cuento, y Bander-Log es el pueblo de los monos (que no tiene ley)

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25/06/2019, 12:55
Z Mowgli

-¿Eres manada? ¿Conoces a Akeela? ¿A hermano Gris? Yo soy Mowgli, y él es Shere Khan y es peligroso

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25/06/2019, 13:16
Z Anastasia Tremaine
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Tras algun tiempo, la Anastasia se deja ver por la zona.

Llega apoyandose en un palitroque, de tipo bastón, mientras toca la flauta.

 

"Hola chicos ¿Llego muy tarde? Me hice algo de daño en el pie... ya sabeis, en el campamento de música"

 

La buena de Anastasia parece una chica normal entre las normales. Ni muy fea ni tampoco "La mas hermosa del lugar"

 

"Hum... estaba yo pensando, estamos rodeadas de chicas que son "La Mas Hermosa del Lugar" ¿Y lo sois todas a la vez?"

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25/06/2019, 14:18
Scar

Las criaturas a mí alrededor eran ruidosas y burdas casi tanto como las hienas solo quería recibir un respuestas de lo que sucedía aquí y que clase de magia me había cambiado de forma,pero todo esos pensamientos pasaron a segundo plano tras escuchar a la criatura que me parecía familiar -¿Simba?,ese maldito cachorro,¿sigue vivo?,se supone que fue despellejado por la hienas- en mi cabeza solo podía preguntarme que hacer ahora era mucho más fuerte podría matarlo frente a todos pero eso podría arriesgar mi vida.

Mientras acechaba a Simba de cerca pensando en la mejor forma de actuar la estraña entrada dorada se abrió provocando que las dos hembras que intentaron pasarla callensen,pero lo que me sorprendía era que la imponente criatura que apareció frente a nosotros apestaba a liebre -Incluso un ser tan miserable que solo sirve como bocadillo puede volverse un dolor de cabeza con algo de magia.

Al fin parecía que tendría respuestas pero aún no me quedaba del todo claro,¿Universidad? Jamás había escuchado esa palabra antes,pero según nos explicaban era un lugar para aprender algo que en lo personal no me molestaba pero a diferencia de los demás no hubo indignación de mi parte al oír que éramos partes de cuentos me dispuse a romper el silencio mantenido hasta ahora para dar mi opinión -No Creo que deban de preocuparse aveces las historias son simples invenciones pero de dónde yo vengo son relatos del pasado este lugar tiene magia podemos venir de épocas diferentes podría decirse que esto es el futuro donde todas nuestras historias ya llegaron a su fin- ante esa idea no pude evitar maquinar un plan -Puedo ver como resulta mi historia y cambiarla y con Simba aquí podré persuadirlo para deshacerme de el finalmente.

Poco me.impoetaba la presencia de las tres hembras que no dejaban de parlotear sabía lo que necesitaba aquí puedo planear mi próxima jugada para tener el control de la sábana.

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25/06/2019, 22:03
Z Jasmin
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Al ver como @Gaston apretaba contra él a la chica que había ido a ayudar Jasmine frunció el ceño, ¿cómo se podía ser tan grosero? Y encima la llamó mujer de una forma que la joven intuyó algo despectiva.

- Perdona musculitos, he dicho que me llamo Jasmín, ¿o es que estás sordo? – le dijo dándole con un dedo en el brazo de manera acusadora.

Más personas preguntaron por la universidad y cómo era que ella sabía dónde estaban. Fue entonces cuando un hombre @Djin se acercó a ella rodeándola cual serpiente y dándole la razón, Jasmín ríe y continúa hablando.

- Oh vaya no quería pecar de marisabidilla, pensé que lo sabíais, mi padre, me explicó que me enviaría aquí para aprender… - Y entonces, antes de que pudiera terminar la frase, una joven apartó al tal Gastón llamándolo “junior” @Megara y dirigiéndose a ella de una forma muy peculiar ante lo que Jasmín quedó unos instantes sin saber que contestar. – Em… ho… hola Megara, yo soy Jasmín, encantada de conocerte.. – le dijo sonriendo un poco incómoda por la osadía de la muchacha.

Más gente se presenta, siguen hablando, unos preocupados, otros enfadados, otros ¿cubiertos de sangre? Jasmín mira asombrada al chico que camina como si llevara allí toda la vida, semidesnudo como tantos otros, pero más singular que ninguno sin duda. Después una chica casi se ahoga en la fuente, otra que la empuja y un chico que se desmaya, seguro que si se lo contaba a su doncella no la creería. Si aquellos iban a ser sus compañeros de universidad, iban a estar bien entretenidos, eso estaba claro, por fin, libertad, gente de su edad, la posibilidad de hacer amigos y divertirse, Jasmín se encontraba feliz a pesar de la incertidumbre que les rodeaba.

La princesa observa a todos con curiosidad y sigue hasta el final del camino de baldosas, donde algunas chicas escalaban una verja que al fin se abrió haciéndolas casi caer al suelo (y que Jasmín supo que le iban a caer bien solo al verlas hacer aquello). Un señor muy curioso les recibe por fin, haciéndoles parar en seco y bloqueándoles, lo que no la hace sentir muy cómoda, pero al menos ya estaban explicándoles algo, pero no, las protagonistas fueron aquellas hadas tan graciosas que habrían hecho reír a Jasmin si hubiera podido moverse claro, diversión que terminó en el momento en el que les desvelaron que eran personajes de una historia....  Ellas les explicaron algunas cosas (o más bien parlotearon) y al regresar aquel señor tan alto, pudieron volver a ser libres de movimiento.

Fue entonces cuando todos comenzaron a hacerse preguntas, ¿eran reales? ¿o solo eran una fantasía? Jasmín se encontraba confusa y un poco asustada en aquellos momentos pero no pensaba volver atrás.

 

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25/06/2019, 22:57
Djinn

Le guiño un ojo a la princesa (@Jasmin) y cuando la preciosa diosa de Agrabah se gira le hago gestos exagerados a mi amo que cualquiera entendería con evidente facilidad: "Es ella", "contén tu emoción", "dile la verdad"... pero sobre todo "mantén la calma". Algo como:

Bueno, vale... mis gestos quedan un poco toscos pero él sabe lo que le estoy diciendo.

Luego siguen apareciendo gente: Chavales en paños menores, una china, un adicto a la nicotina, un par de villanos con menos pelo del que recordaba, un hercúleo machote... y una chica envuelta en varios trajes de novia fusionados que habla balleno. - ¡Oye! ese niño se acaba de desmayar... alguien debería sujetarle el cabezón.

Hombre melenudo amante del Heavy: - Ninaitwa Simba**. ¿Todos estos humanos pertenecen a la realeza? 

- Encantado Simba (*)- digo cogiéndole la mano y moviéndola efusivamente arriba y a abajo hasta casi hacer vomitar al vikingazo semidesnudo - Técnicamente esta es una universidad para la aristrocracia, puede que no todos sean hijos de reyes, pero sin duda han sido o serán líderes destacados de sus respectivos reino, planos o... - miro a la chica que está metiendo la cabeza histérica en la fuente - o mares.

Chica monina de la muerte: -Yo no soy de la realeza

- Lo eres, lo fuiste, lo serás - cierro los ojos y arqueo los hombros con una sonrisa - ¿Qué más da? 

Pero aquí por fin aparece alguien para poner orden. El señor Conejo blanco. Corro para ponerme la lado de Al y escucho todo lo que tiene que decir. Apenas interrumpo. Bueno, tapo mi boca con la cara convexa de la mano para susurrarle a mi colega - Vaya... el señor Conejo Blanco ha subido de rango. ¿Quién lo diría? Al menos su gusto vistiendo a aumentado también. Antes tenía unos pantalones a rayas que juraría que formaban parte de su piel forever and ever.

Luego aparecen las trillizas, las hadas de color que me recuerdan a las supernenas... bueno, a ellas con cuarenta años de más y una dieta a base de comida rápida y vodka del malo, claro

Las chicas son geniales. Es decir, en la escuela de magia me hacían reír, aunque está claro que yo siempre fui el primero de mi promoción. 

Conejito albino says: Bienvenidos a nuestra universidad, héroes y villanos, heroínas y animalillos perdidos, mujeres, hombres y… otr@s.... - lo murmura mirando al genio

 ¿Yo? - me llevo una mano al pecho y miro confuso a mis lados ¿yo en la universidad? ¿Sin poderes? ¿sin obligaciones?

 

Conejito albino says: ...entrad libremente y dejad parte de la felicidad que traéis. Seguidme hasta El Gran Salón, ella os espera.

Me sabe mal por Al, no podré ayudarle sin deseos, pero por otro lado es una oportunidad de oro para estar con Jasmin, y para convertirse en el príncipe que quiere ser. Le miro con gesto paternalista y asiento con la cabeza. - Es una gran oportunidad Al.

Sin embargo las reacciones de la mayoría de princesitas y principescoides, pasa de la incredulidad al terror.

Dama pálida like la cal says: creo que sólo necesito sentarme — entonces... ¿no somos reales?.. digo, ¿somos sólo historias?

Me rasco la barbilla pensativo y de repente me muevo al lado de la damisela (@Blancanieves) que parece derrumbarse, apareciendo como un resorte a su lado y haciendo un sonido característico (¡Booooing!)

- Técnicamente, eso no es cierto, querida. Hay unas cuantas... salvedades.
Como bien apunta la preciosidad franchute, sois reales, vaya si lo somos. Pero lo que las hermanas tricolor querían decir es que vuestras vidas se han convertido en historias para otros mundos. Todos nosotros hemos influenciado historias, leyendas y libros... o al menos lo haréis en un futuro. 

Así que olvidad eso de que no sois reales, pequeña. Si no lo fuésemos ¿me dolería esto? - digo retorciéndome la oreja derecha hasta pegar un alarido de dolor. Miro a @Blancanieves con una lagrimita en los ojos a punto de caer y con la oreja poniéndose muy roja y entumecida - si, somos reales, pero no, apenas me ha dolido - me limpio una lágrima.

Voy a intentar dar un largo discurso sobre la continuidad del espacio tiempo y sus consecuencias cuando varios planos entran en contacto, pero entonces veo a la pelirroja (@Ariel) que habla con los peces rompiendo su traje de cien novias, forcejear sobre el vikingo que habla suajili (@Simba) y luego lanzarse sobre el codo de esa pobre señora que parece haber enamorado a rizitos de oro (@Hércules). Y la verdad que pierdo el hilo de todo lo que iba a decir.

- Bueno, porqué no pasamos al gran salón y allí nos darán información más detallada sobre este maravilloso lugar.  

Le hago un gesto a Aladdin para que invite a la princesa a entrar al salón. Si es que hay que decírselo todo a este chico.

Notas de juego

 (*) - Digo en Suajili mezclado con un potente acento mexicano. Tantos mundos y tantos idiomas le hacen a uno perder la chaveta.

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26/06/2019, 20:17
Z Shere Khan
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Ante la reacción de Mowgli y las palabras que mascullan todos los de mi alrededor, no puedo sentir más que indignación, una profunda indignación. ¿Y de qué iba ese extraño número del humano de pelo blanco y esas tres sucias mujeres? Aún sentía un leve dolor de cabeza, pero todo cuanto me rodeaba no dejaba de resultarme extrañamente familiar.

El cachorro humano se escondió tras ese sujeto que tanto me sonaba. Ninguno de estas criaturas representa en verdad una amenaza para el rey de la selva, aunque el hecho de no poder adoptar mi verdadera forma es toda una desventaja. Si me enzarzo en combate con este físico, no podría reducirlos a todos...

Desde luego, cualquier idea me parece mejor que permanecer aquí. Toda esta gente no parece más que expresar ideas y pensamientos demasiado pueriles y superfluos para alguien como yo, que tiene objetivos claramente más ambiciosos que el simple apareamiento.

-¿Qué tal si todos cerráis la boca de una maldita vez?- digo, con voz grave y relajada. -No tengo ganas de escuchar las sandeces de un grupo de indecentes humanos.

Me acerco lentamente a mi presa, deseoso de cumplir con lo que una vez prometí ante todos los seres vivos de mi amada selva.

-(@Greywolf) Tú no pareces tan inútil. Incluso diría que no eres un hombre... al igual que yo. Amigo mío, tienes dos opciones: darme a esa sabandija que se oculta en tu retaguardia, o interponerte en mi camino. Si quieres un consejo, pregúntale a aquel que proteges qué les ocurre a los que se interponen en mi camino.

Echo una mirada a mis alrededores. Creo haber escuchado algo de que podemos largarnos de este lugar, así que debería buscar la ruta de escape más cercana. Pero estoy tan limitado en este cuerpo humano...

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27/06/2019, 13:08
Z Megara
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Gastón:  — Eso espero, mujer. ¡Eso espero! —

Al escuchar las palabras del guaperas con aires de grandeza me giro hacia él, con mi quizá demasiada habitual hacia los hombres cara de asco. Pobre de la muchacha que acabe cayendo en sus redes, esa clase de hombre sólo sirve para una cosa, siempre y cuando mantenga la boca cerrada.

- ¿Mujer? ¿Cómo que mujer? Esta, preciosa dama tiene un nombre. - Digo mirando a Blancanieves. - Pero ya que tú has decidido renombrarla, yo también tengo un nuevo nombre para ti. ¿Qué te parece… Cerdo? Sí, sí, te viene perfecto.

Me giro hacia el grupo de nuevo, hablo algo más alto, señalando hacia el Adonis descerebrado.

- Chicas, este necio de cara bonita ahora tiene nuevo nombre, no lo olvidéis.

Jasmín: - Em… ho… hola Megara, yo soy Jasmín, encantada de conocerte.. – le dijo sonriendo un poco incómoda por la osadía de la muchacha.

Encantada, Jasmín. - Sonrío divertida ante la palpable incomodidad de la chica, se nota su educación en palacio. - Espero que podamos... conocernos mejor con el tiempo. - Muerdo ligeramente mi labio inferior, y le guiño el ojo de nuevo. Posee un tipo de belleza que jamás he visto en Tebas, por lo que me atrae e intriga a partes iguales.

Múscules: - Meg que.. también estas aquí -

Al escuchar la voz de Hércules, me sobresalto ligeramente, ¿él también está aquí? Pero yo... lo vi marcharse con Phil, estoy segura de ello. No puedo evitar que una sensación cálida me invada el pe-¿ya estamos otra vez? MEGARA, ¡QUE NO! No cometas el mismo error otra vez. Suspiro disimuladamente antes de girarme para mirarle a esos profundos ojos... Vale, vale, concéntrate Meg, resiste.

Hey, Herc, tú siempre tan elocuente, ¿qué haces aq-?

Me veo interrumpida por la llegada de una extraña mujer (Úrsula) que se encarama a Herc como si de toda la vida lo conociese. Espera... él no... ¿no, verdad? Un malestar se instala en mi pecho, y me impide pensar con claridad. Por Zeus, ¿seré estúpida? ¿En qué momento me permití sentir algo por un hombre? Debería haberme quedado más que claro que no son confiables, un día te dicen que te quieren, y al siguiente, cuando ya no les sirves para nada, te abandonan. 

Me alejo del grupo, molesta, no sin antes repasar de nuevo a Jasmín, al tiempo que un hombre albino (Conejo Blanco) hace acto de aparición, seguido de unas señoras que bien podrían ser las moiras (Flora, Fauna, y Primavera), aunque todas tienen ojos... Escucho atentamente todo su discurso, parece que nos estaban esperando.

Señoras feas: - Veo clásicos… Blanqui, qué belleza y qué elegancia, Jasmin tan exótica como la había imaginado, qué tono de piel más hermoso ¡Y Meg! El bombón escéptico de Grecia. Un trío muy interesante éste.

Sonrío ligeramente al escucharlas decir esto, definitivamente no me importaría yacer con ambas mujeres a la vez, perdiéndome en esos verdes ojos, al tiempo que recorro la piel tostada de Jasmín... sí, eso estaría más que bien. Podría considerarse incluso... "terapéutico".

Señoras feas parte 2: - Acabáis de iniciar cinco años de estudios en ésta nuestra universidad. 

- ¿Uni... versidad...? - Intento hacer memoria, esa palabra me suena de algo... ¡AH, SÍ! Ya me acuerdo, padre me dijo algo sobre este sitio y no sé qué de unos cuentos y leyendas, se lo habían contado las musas. En aquellos momentos pasé olímpicamente, nunca mejor dicho, del tema, hay que saber cuándo hacer casos a esas cinco inaguantables, aunque parece que lo que le contaron era cierto. Hablando de cinco... mientras esté aquí... ¿seré libre? Si no estoy en Grecia, ese idiota de Hades no podrá exigirme nada, ¿verdad? No estoy en mi... cuento. Todavía se me hace raro todo esto, es de locos.

Me quedo absorta en mis pensamientos, mientras continúo hacia donde nos indica el extravagante hombre (Conejo Blanco).