Partida Rol por web

Hubo un espacio de silencio tras la pregunta de Szorowski. Finalmente fue Mizarelli la que contestó:

- Sí. Lo que ustedes vivan en Victoriana, lo que experimenten, lo experimentarán plenamente y traerán dicha experiencia de vuelta a su consciencia real. Cualquier tipo de consecuencia que se pueda derivar de eso puede reflejarse tras la desconexión de nuestra simulación. Puede pensar que es lo mismo que le sucede a alguien que está a punto de morir en nuestra realidad: el miedo al detonante se mantiene durante un tiempo salvo que esa persona esté específicamente entrenada para situaciones límite.

- Nuestro consejo - intervino Lockart -es que se mantengan vivos.

Hubo otro momento de silencio y luego todos rompieron a reír.

- En serio.- dijo todavía riéndose el director financiero - En esta primera sesión procuren mantenerse alejados de los barrancos y esas cosas. Es la primera simulación para gente que no está específicamente entrenada y no durará más de un día. Luego ya tendrán tiempo de repetir... pagando.

Las risas no eran capaces de disipar la tensión inherente a la magnitud del experimento.

- Si no tienen más dudas o pensamientos siniestros quizás quieran sentarse en las sillas. La versión final será mucho más cómoda e intuitiva pero por el momento todavía tendremos que molestarles a ambos con unos cuantos pinchazos y conexiones, además de revisar diversos aspectos puramente fisiológicos para garantizar la entrada al sistema y su nutrición mientras están conectados.

El doctor Davila se situó al lado de las sillas, indicando a Brotzman y Knight que se acercaran. Varios asistentes se acercaron también al núcleo central.

Los técnicos y los picapleitos empezaron a comprobar quién la tenía más grande, la mente, claro, mientras Todd les seguía sin entender demasiado bien todos los términos que utilizaban pero el rubiales parecía ser capaz de decir todo en cristiano. Le empezaba a caer bien.

- Yo sí le agradecería un poco de chocolate. - dijo sonriente. - Lo de la fiesta creo que será más complicado...

Sus últimas palabras iban acompañadas de una mirada de reojo a Szorowski.

- Entonces, ¿es como esa película en la que llevaban gafas de sol hasta de noche? - preguntó a la doctora Mizarelli mientras se dirigía hacia la silla que le indicaba Dávila. - La que dirigieron aquellos hermanos que luego quisieron ser chicas. Y no se preocupe por los pinchazos, estoy acostumbrado.

La doctora asintió.

- Exactamente. Matrix. Lo que van a experimentar podría considerarse como Matrix. O más bien como Nivel 13, no sé si la ha visto. Esa película en la que se introducen en una realidad virtual donde viven en los años 30. Creo que es más adecuada para el simil. Si no la ha visto se la recomiendo, es mucho mejor que la de Matrix aunque hiciera menos ruido mediático.

Knight le pasó un trozo generoso de chocolate a Brotzman... ¿Bortzman?... Al tío ese con una amplia sonrisa, feliz de que por fin sus compañeros de aventura se animaran -Tenga, disfrútelo.

Luego se giró a la doctora -Oiga, no estará insinuando que...- se detuvo -¿Han visto todos la peli? Bueno, da igual, doctora no estará insinuando que al final resulta que... Ya sabe... Vamos que esto es como la película...

Bazil se rió:

- Sería increíble ¿no? Pero no siente a veces que su destino está manejado desde un lugar lejano. A veces casi puedo ir el ruido de los dados rodando.- se echó a reír - ¡Vaya ocurrencia! Bueno señores ¿tienen alguna duda que quieran exponer antes de la conexión? Comprenderán que nosotros estemos ansiosos por empezar. ¡El tiempo apremia! Nuestros inversores están ansiosos por resultados. - dijo mirando a Lockart.

Se apartó a un lado dejando a los dos candidatos que se pusieran cómodos en las respectivas sillas.

Todd sonrió de oreja a oreja, y casi bobaliconamente, cuando la doctora Mellows entendió perfectamente la referencia a aquella película que les habían puesto una vez en el Hospital como intento de discernir realidad y fantasía pero que tuvieron que para cuando Sussy "Trenzaslargas" había empezado a creerse uno de aquellos tipos vestidos de cuero.

Obedientemente, se dirigió a su silla y hasta se arremangó el brazo por si Dávila tenía que pincharle ahí.

- Perfecto señores. Ahora toca relajarse.

En cuanto se sentaron dos operarios se encargaron de pincharles un catater que iba conectado a diversas bolsas. Les pincharon también en la base del cuello - una punzada bastante dolorosa - y los recubrieron de conectores.

- La versión definitiva será más... agradable y fácil de usar.- se disculpó el técnico mientras revisaba algunas pantallas - De acuerdo. Vamos a empezar... notarán una somnolencia...

Y esto fue lo último que Brotzman y Knight alcanzaron a escuchar antes de caer rendidos ante el sueño.