Salgo a cenar con Hampton.
¿Nos vemos en mi habitación un par de horas antes del amanecer? Quiero dejar cerrado el asunto de las influencias para mañana.
03/06/15 - Whatsapp
--Esta bien...
3-6
Estaremos en un club del puerto.
No machaques mucho a Clayton.
Cualquier cosa me llamas.
03/06/15 - Whatsapp
Todo quedo zanjado en la reunión de la primogenitura, en principio no será necesario hablar con el
3-6
Recibes una llamada del primogénito Ventrue*. Deben ser poco más de media noche, alrededor de las 00:10h.
- Buenas noches Senescal. Le llamaba en atención a la breve conversación que pudimos mantener en nuestra última reunión. Me gustaría que nos viésemos en persona para hablar más en concreto del tema, por supuesto cuando disponga usted de un hueco en su agenda. - Educación y corrección ante todo. Clayton no perdía nunca las formas. No le importaba que la reunión ni siquiera fuera esa misma noche, pero al menos quería programar su propia agenda en base a cuándo pudiera quedar el Senescal. - Podemos vernos donde guste y a la hora que le venga mejor. En algún lugar privado o en un sitio más público, lo que sea de su agrado. Soy nuevo en la ciudad, le dejo elegir. -
Dia 3
Tengo la noche ajetreada, pero que le parece si nos vemos en el Eliseo a eso de las 5:00-- dice tan frio e impersonal como el mismísimo hielo
3-6
- Muy bien. A las 5 entonces. Nos vemos en el Eliseo. – Respondió el Ventrue confirmando la reunión.
03/06/2015
Recibes una llamada telefónica del primogénito Ventrue.
- Buenas noches señor Hampton. – Comenzó Clayton. – Imagino que tendrá la noche muy atareada pero me gustaría que nos viéramos en persona en algún momento. ¿Tiene algún hueco en su agenda esta noche? – Esperó un segundo para darle tiempo a pensar una respuesta. – Hay varios asuntos que tenemos que tratar. -
03/06/2015
-Buenas noches, señor Clayton.- La voz de Hampton parece un susurro. - En estos momentos me pilla en un compromiso, pero estoy de acuerdo en que deberiamos vernos. ¿Puedo llamarle en una hora y se lo confirmo?
- Por supuesto. - Respondió en tono bajo Clayton. Nada más lejos de su intención que importunar a otro vástago, y menos a uno de su clan. Sonrió para sí. - Suerte. Espero su llamada. -
03/06/2015
Elianne hace llegar al nuevo Guardián del Elíseo un bonito sobre lacrado que contiene una nota ecrita a mano que dice así:
Señor Emille:
imagino que sus nuevas responsabilidades ocuparán demasiado su tiempo para mantener en pie el encuentro que habíamos previsto. Solo quería decirle que si en algún momento puedo ofrecerle mi compañía o ayuda, será un placer volver a verle.
Enhorabuena y mucha suerte.
E.
Señor Clayton, acabo de llegar al Eliseo. ¿Le va bien que nos veamos ahora?
3/6/2015
Whatsap:
- Me dirijo hacia allí. Preferiría que nos viéramos fuera de esas cuatro paredes. Le aviso en cuanto llegue, suba a mi coche si no le parece mal. -
No sé cuánto tardaré en llegar (lo que diga el máster) por si te da tiempo a hacer algo mientras.
No se preocupe. Si no le importa alojarse esta noche en el Hotel W, donde resido temporalmente, voy hacía alli. Solo tenemos dos horas antes de que amanezca. Si lo considera más adecuado podemos vernos mañana a medianoche.
Whatssap
- De acuerdo. Camino del Hotel W. Me alojaré allí por un día. Nos vemos pronto. Aunque sea una hora y algo podemos y debemos hablar. -
Perfecto. Le esperaré en el vestíbulo.
Buenas noches Rómulo, que necesitas?
Contesto formalmente.
"Acabo de llegar a la ciudad y me encuentro actualmente en el Elíseo, donde su Excelencia me ha dado su bendición, si es que ése es el término. ¿Hay algún lugar dónde podamos discutir nuestros asuntos de manera apropiada? Tengo también que encontrarme con el primo Armando, según las instrucciones del Príncipe."
Lo pongo solo director, que se supone que es la familia.
Armando se pondrá en contacto contigo, por ahora permanece en el Elíseo, no conocemos que preparan ni si el Sabbat golpeará de nuevo.
Un mensajero del Eliseo entrega en mano este sobre lacrado a la señorita Dubois. La letra, aunque irregular, es de una caligrafía trabajada y elegante.
Mi estimada mademoiselle Dubois,
Nada me gustaría más que acompañarla en una visita a la ciudad condal, tal y como habíamos acordado. Estoy seguro de que la Príncipe podrá prescindir de mi compañía un par de horas, a bien seguro de que no volveré con las manos vacías.
Así pues, le invito a encontrarnos en el Eliseo después de medianoche. Será para mí un inmenso honor volver a disfrutar de su encantadora compañía.
A sus pies,
Emille.