Partida Rol por web

Vaesen: A wicked Secret and Other Mysteries

Iglesia de Mölle

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28/04/2021, 21:00
Storyteller

Reidar estaba de acuerdo. A menudo había pasado noches a la intemperie, pero antes o después había descansado. En algún rango entre poco y no demasiado. Pero la noche que habían pasado en la Iglesia, aunque hubiera sido segura y mucho más a salvo que en el calabozo, había sido en estado de alerta. Alerta por cuidar de su fiel amigo Geri. Alerta por no dejar a su compañero Ludovico a solas. Habían estado repasando los apuntes que habían encontrado en uno de los libros que se había llevado Castelferro  y que tanta información les había dado. Pero ahora era momento de descanso, o al menos de relajarse lo suficiente como para sentarse sin sentirse amenazado. Además, Ebba estaba ahí para contarles todo lo que habían visto y oido mientras ellos estaban ocupados siendo acusados de crímenes que no habían cometido. Una inusitada tristeza envolvió la mirada de Reidar. De nuevo un sin techo había sido acusado por el mero hecho de estar en el luga equivocado, quizás, en la época equivocada también. ¿Cambiaría eso algún día?. ¿Llegaría alguna vez el tiempo en el que alguien no fuera juzgado por su apariencia o estatus social?. Lo dudaba mucho. Al menos, había encontrado a alguien en el pueblo lo suficientemente cordial y amabale como para ofrecerle asilo. —Gracias padre por habernos dado un lugar en el que pasar la noche— De repente se acordó del hombre del faro. El también le había ofrecido un techo y algo de beber en la playa. Le debía una visita.

Entonces se giró hacia Ebba. Ella siempre se había preocupado por los demás. Incluso más que por ella misma. —Estoy bien, estamos bien— dijo con una sonrisa algo forzada. —Estoy de acuerdo con Leopoldo, es hora de ir al hotel. Descansemos un poco y pongámonos al día—

 

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El camino al hotel se hace más corto de lo que fue la ida a la iglesia. El padre Kransvik ha acordado daros unas horas para que os pertrechéis y descanséis antes de ir a buscaros él mismo al hotel para poner rumbo a la cueva. Tras lo ocurrido hoy, era lo ás sensato. Si váis a buscar pistas sobre un tipo de criatura sobrenatural, lo mejor es ir en el mejor estad posible. Además, os dará tiempo para que habléis, tal y como ha sugerido Castelferro.

Al llegar al hotel, los hombres alemanes de la noche anterior se estan marchando con sus maletas. Tiene cara de haber dormido, sino poco, mal. No es para menos teniendo en cuenta el ritmo de bebida que mantuvieron anoche. Uno de ellos porta el "excelente" cuadro que una de las hijas de Satán había pintado. Un carruaje les está esperando a unos metros de la entrada del hotel.

El clima ha mejorado considerablemente y quedan escasos restos de la nieve que tantos problemas os ha dado el día anterior. La temperatura empieza a subir a medida que el sol asciende en un día despejado. A lo lejos, un hermoso paisaje marítimo choca en contraste con las montañas en las que está situado el hotel. Una escalera de madera marca el camino hacia una playa que debe tener mucha afluencia en los meses más cálidos dado el idílico lugar.

Al entrar en el hotel, Lisa os recibe algo agitada. —Espero que todo haya salido bien!!!. ¿Cómo están sus amigos?. ¿Ha sucedido algo más?. Le sserviré el desayuno enseguida, así que vayan al comedor si tiene apetito.—

 

 

Notas de juego

Reidar Pnjotizado

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28/04/2021, 22:10
Alvar Egil Björklund

Por fin, después de contratiempos e interrupciones varias, estamos todos juntos y, de momento, a salvo. A nadie que me conozca se le escaparía el hecho de que parezco de mejor humor que de costumbre, y es que el alivio de haber encontrado a mis compañeros sanos y salvos me ilumina el carácter. Anoche, después del regreso de Ebba y de todo lo que sucedió, realmente estaba preocupado por que le ocurriese algo a uno de ellos. Por fortuna aquí estamos, de una pieza, entrando una vez más en el Mölle Seaside Hotel. Además, por extraño que pueda parecer, tengo la sensación de que, de un modo u otro, estamos avanzando en este caso… a pesar de que dos mujeres lo hayan pagado con su vida.

Buenos días, Lisa —saludo a la joven—. Tal y como ya sabíamos, todo había sido un malentendido. Afortunadamente, el padre Algot Kransvik es un hombre bondadoso y acogió a nuestros amigos durante la noche. Todo va bien, pero es el momento de continuar con nuestro trabajo. —Le sonrío a Lisa—. Sería muy amable si pudiese conseguirnos una mesa discreta y apartada en la que poder hablar tranquilamente mientras tomamos el desayuno. Muchas gracias.

Una vez estamos todos en torno a una mesa convenientemente resguardada del restaurante del hotel, me permito al fin relajarme. Miro a los ojos a Reidar y al señor Castelferro.

Me alegro mucho de que estén ustedes bien —admito con sinceridad—. Anoche nos preocupamos mucho cuando no aparecieron. ¿Qué desgraciado los acusaría de semejante atrocidad, y por qué? —Niego con la cabeza—. Y ese alguacilucho, no debe de ser muy listo si ha dado coba, aunque solo sea un segundo, a semejante disparate. Pero en fin, ya estamos aquí, estamos bien y vamos a acabar con esto de una vez. —Sonrío, reclinándome en mi asiento y adoptando una actitud corporal más pasiva—. Castelferro, no sé si habrá tenido ocasión de poner al corriente al señor Rotløs de nuestro… peculiar encuentro de anoche con las Hijas de Satán. Cuando aún eran tres. —Dejo escapar un gruñido de impotencia, frustrado por no haber podido evitar la muerte de Sanguina—. En cualquier caso, todo lo que nos dijeron que pudiese ser relevante lo he repetido ahora en la iglesia, delante del padre Kransvik: Olga y ellas tres vinieron a Mölle con la intención de llevar alguna clase de rito mágico en los lugares de poder que rodean el pueblo, entre los que destaca una cueva cuya ubicación se encuentra en un mapa que tenían colgado en una de las paredes de la habitación. Pero cuando llevaron a cabo su ritual, trajeron a este mundo a ese… monstruo. El tal Glosson. Ya hemos visto de qué es capaz. —Hago un gesto con la mano, como espantando una mosca—. Ahora están encerradas aquí, en el hotel. Esa cosa las persigue cada vez que una sale a la calle.

Bebo un sorbo del té negro que Lisa me ha servido con el desayuno, y mi rostro se ensombrece.

Por eso, no entiendo por qué Sanguina se arriesgaría a salir en busca del padre Kransvik. Tan aturdidos estábamos con las estrafalarias explicaciones que nos estaban dando, que ni siquiera reparamos en que la mujer se disponía a salir del hotel. Ebba la vio salir desde la ventana de su habitación, y le pareció tan extraño que decidió seguirla. Ella… Lo vio todo. —Mis ojos contemplan a mi hija Ebba con compasión, y decido no profundizar más en el tema, dejando que sea ella quien aporte más detalles si lo desea y se siente capaz—. Al regresar junto a las ahora dos Hijas de Satán, nos hablaron de que Katarina Jonsson, la dueña del hotel, también desapareció y no se ha vuelto a saber nada de ella. Piensan que lo que le sucedió podría estar relacionado con el mal que ahora las acosa a ellas, pero cada vez lo tengo menos claro. Glosson no parece muy preocupado por ocultar sus hazañas. No tiene sentido que Katarina desapareciese sin dejar rastro si también fue esa criatura la que la mató. Si es que está muerta.

Lanzo un suspiro. Busco en el bolsillo de mi pecho y extraigo el diario del jefe Jonsson, tendiéndoselo a mis compañeros.

Este diario, que también estaba en poder de las Hijas, perteneció a un tal jefe Niklas Jonsson, que probablemente estuviese relacionado con Katarina, atendiendo a su apellido. En el relato se narra un encuentro con la bestia, cómo consiguieron entretenerla arrojándole manzanas y nueces, y el sacrificio final de la hermana de Niklas para que los demás miembros de la expedición pudiesen escapar. También dice que una vara de tilo esgrimida por una bruja podría detener a Glosson, aunque no sabemos qué significa eso ni en qué medida podría detenerlo.

Aquí es donde detengo mi parlamento. Si Ebba quiere añadir algún detalle más acerca de lo que hicimos anoche, de su contacto con los entes del más allá que se refugian en este hotel, que sea ella quien lo comente.

Notas de juego

Hala, os dejo post con sustancia, por si luego no puedo XD.

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29/04/2021, 09:40
Storyteller

Notas de juego

Aclaro una cosa. Los 2 grupos teníais 1 libro con el diario del Jefe. Uno de ellos es copia del otro que las hermanas tenían por si en algún momento se separaban para seguir apuntando sus "descubrimientos". Dicho esto, podéis seguir ya que los 2 grupos habéis hecho la investigación pertinente y habéis descubierto prácticamente lo mismo.

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01/05/2021, 20:00
Ebba Björklund

Durante el camino de vuelta, no puedo evitar percatarme de que padre está de mejor humor, a pesar de todo. Es obvio que encontrar a nuestros amigos sanos y salvos ha aliviado soberanamente la carga de la preocupación que cargaba sobre sus hombros, al igual que me ha pasado a mí. En mi caso, a pesar de las marcadas ojeras, mis rostro brilla con la amplia sonrisa que suelo vestir. No obstante, procuro no cruzar demasiado la mirada con nadie porque sé que, en el fondo de mis ojos, la sombra de la preocupación todavía pesa sobre mi subconsciente, que no deja de vigilar a uno y otro lado cuando atravesamos la ya tan temida arboleda... ¿Estamos seguros de que eso no aparecerá de día? ¿Al cien por cien?

Esos funestos miedos que me asaltan desaparecen cuando por fin atravesamos las puertas del hotel, dejándome convencer adrede por esa ilusoria sensación de seguridad que me aportan las paredes del edificio, como si fueran a detener al vaesen... Suspirando, me dirijo hasta la mesa que ha pedido padre y comienzo a tomarme el segundo desayuno, con mucha más calma que el anterior, a decir verdad. Escucho en silencio todo lo que explica y asiento en los momentos oportunos, sin interrumpirlo. Finalmente, termina su relato y me mira, deduzco que me está preguntando si quiero añadir algo más. Asiento con la cabeza y, en primer lugar, me vuelvo hacia Sin Raíces. Doy por hecho que lo que le voy a contar, Castelferro ya lo ha deducido, después de ver mi llegada al hotel la noche anterior y el cadáver que se encontraron en el camino, así que resumo rápidamente lo sucedido gesticulando hacia Reidar:

«Seguí a Sanguina a la arboleda» confirmo las palabras del coronel «y lo vi todo. No quiero detenerme en detalles, pero vi cómo eso saltaba sobre ella, la destrozaba y se marchaba... en cuestión de segundos. Como salido de la nada. Es importante, su fuerza y su velocidad no son las de un animal normal... y estoy convencida de que sabía perfectamente a quién estaba atacando, en cierto modo, me parece una criatura racional... y eso significa que el peligro que supone no es aleatorio, lo cual, lo hace más peligroso todavía. Debemos tener cuidado» advertí.

Luego vuelvo a enseñar la nota del cuaderno y les hago un gesto a ambos, como si estuviera escribiendo con los ojos cerrados, después alzo un dedo y señalo las paredes alrededor: un espíritu de este hotel ha escrito eso a través de mí. No creo necesitar mayores explicaciones, pero la apremiante expresión de mi rostro no deja lugar a dudas: deberíamos traducirlo a la mayor brevedad posible, podría ser importante para esto, aunque también podría ser que se tratara de otra cosa completamente diferente...

Entonces, en ese momento, el recuerdo de ese espíritu tratando desesperadamente de hablar con mi voz atraviesa mi mente como un disparo, provocándome un escalofrío que hace que mis ojos aguanten la mirada del joven ocultista, en quien están focalizados en ese instante, unos segundos más de lo educadamente correcto. Pero es tan solo eso, un fugaz instante, tras el cual sacudo la cabeza y saco la estilográfica para escribir un par de cosas más, esta vez para mis tres acompañantes:

«He estudiado también el cuaderno del jefe Jonsson de principio a fin y he investigado sobre algunas de las cosas de las que habla, en mis libros. No creo que haya nada más útil para el caso que nos atañe, así que ya os lo explicaré más adelante. Por otro lado» miro significativamente a padre «debemos hacer acopio de manzanas y nueces. Y estaría bien encontrar una vara de tilo... por si acaso».

Hago una pausa y clavo mis ojos un par de segundos en cada uno de los tres, con una grave expresión en la mirada.

«Es importante» escribo pausadamente, con una letra nítida y clara «...he visto de lo que es capaz Glosson» creo que es la primera vez que «digo» su nombre. «Y ninguna medida es demasiado» termino rotundamente.

 

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04/05/2021, 04:19
Leopoldo Ludovico Castelferro

Al parecer ambos tenemos una copia del mismo diario —dijo Castelferro dejando el suyo sobre la mesa—. Aparte de esto no tengo mucho más que añadir sobre lo que sucedió anoche. La mujer estaba muerta tal y como la dejó la señorita Björklund. Me puse en contacto con su espíritu pero lo cierto es que nos dijo bien poco: la bestia está controlada por magia ancestral y poderosa, estudia las líneas ley, haz pactos y sacrifica a tu amigo para ganar poder, encuentra en Necronomicón y busca el ritual de la octogénesis...

El ocultista se encogió de hombros. Lo cierto es que desde que había escuchado aquella retahíla no podía evitar pensar que Olga y sus compañeras no tenían ni idea de lo que estaban haciendo. Reidar había tenido que profanar un cadáver y los dos habían escapado por poco de un linchamiento y tampoco estaban mucho más cerca de la solución que si se hubieran quedado en el hotel leyendo el diario.

Desde luego, la desaparición de la propietaria del hotel parece algo distinto. Quizás más mundano...

Miró a Reidar y luego a los Björklund. Manzanas, nueces y una vara de tilo... Parece una maldita broma...

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05/05/2021, 08:15
Storyteller

Tras un rato que pasa volando, en el que habéis conseguido recuperar algo de calma, y comer al menos, ponéis en común vuestros descubrimientos y todo lo que os ha ido pasando hasta ahora desde que habéis llegado a Mölle. Os da tiempo a lavaraos bien y cambioaros de ropa. No es que vayáis a estar igual de frescos que en comparación como cuándo habéis llegado al pueblo, pero al menos no caeís de sueño y cansancio.

El padre Kransvik aparece ataviado con una mochila de cuero. No parece la persona más adecuada para hacer una escapada por el campo o la montaña, pero el hombre, que sigue con cierta cara de preocupación, al menos no se ha echado atrás. Hombre de palabra, por lo visto.

—Bien, creo que llevo todo lo necesario para ir a esa cueva de la montaña. Espero ser de ayuda más que una carga, así que cuándo digan, nos podemos poner en marcha.—

Geri parece omitir el extraño ambiente que se respira y recibe al padre Kransvik con un recibimiento jueguetón. Parece que Geri es lo único que trae algo de distracción y algo de alegría a una situación tan rágica como la que se ha ha vivido en apenas 24 horas. Reidar por su parte come lo que puede en el desayuno y después se limpia la sangre efusivamente.

Otro hombre aparece. Es mayor. El hombre lleva una gorra y un traje que recuerdan al uniforme de los regidores de un tren. Tiene una barba castaña con algunas canas y su pelo es tupido. La mirada fría y penetrante adquiere un matiz peculiar gracias a las arrugas de su cara.

—Si no lo conociera tanto Kransvik diría que va usted a hacer una excursión por el campo. Y pensaba que uno lo había visto todo.... Vengo a ver cómo les va a la señoritas del hotel. Ya saben que de día tengo más tiempo libre y ahora que Josefine no está....—

Geri se atreve también a juguetear con el recién llegado. Por lo visto le conoce.

Notas de juego

Al haber tenido tiempo para recuperaros y para descansar, o tumbaros en la cama, los que estuvieran afectados por un estado mental, pueden quitarlo.

 

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05/05/2021, 13:16
Ebba Björklund

Tras hablar con los tres, me excuso con un par de gestos algo burdos, ni siquiera me molesto ya en mantener las formalidades, dado el cansancio que recorre todo mi cuerpo, y me retiro a mi habitación, pidiéndoles antes a mis acompañantes que no entren sin llamar y esperar mi respuesta. Con una expresión acuciante que creo que no he conseguido ocultar del todo, me levanto de la mesa y me retiro a mi habitación, recogiendo primero todas las cosas que dejé en la de padre. 

*******

Tras un rato de quehaceres personales y descanso, nunca más merecido, bajo de nuevo al hall del hotel con el conjunto de pantalón de montar que me prestó Lovisa y mi bolso repleto de todo lo que considero que nos puede ser útil, incluida la única y solitaria manzana que me quedé yo de las dos que encontré en mi poco fructuosa búsqueda. 

Una vez allí, me encuentro con los demás, jugueteo durante unos segundos con Geri, mientras veo llegar al padre Kransvik. Con un mohín en el rostro, me acerco a Sin Raíces y gesticulo, dubitativa, mientras señalo al cachorro: 

«Sé que nunca os separáis, pero... quizá... quizá esto se demasiado peligroso para llevarlo...».

Pero antes de que me pueda responder, una nueva figura entra en acción, un hombre que entra en el hotel como si fuera su casa y comienza a hablar con los presentes como si los conociera. Enseguida me percato de cómo lo saluda Geri y entiendo que lo conoce de algo. Me vuelvo de nuevo hacia Reidar, haciendo gestos pequeños y sutiles, manteniendo un perfil bajo: 

«¿Quién es?».

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05/05/2021, 15:34
Ebba Björklund
Sólo para el director

En el rato que paso en la habitación antes de acostarme a descansar un rato, saco toda mi parafernalia del saquito de terciopelo verde y paso un rato realizando un ritual para llevar a cabo una nueva plegaria, esta vez, para proteger a todos mis compañeros y que Odín guíe nuestro brazo y Loki nuestras cabezas en el peligroso juego que está por venir. 

Si el coronel, Sin Raíces o Castelferro abrieran la puerta sin llamar o escucharan tras ella en estos momentos, sé que se percatarían de lo que estoy haciendo, pero también sé que no van a espiarme. Confío en ellos.

Al terminar, recojo todo de nuevo y me echo a dormir un rato, por fin.

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05/05/2021, 22:23
Alvar Egil Björklund

Después de ponernos al día, por fin tenemos la oportunidad de descansar un poco. Aunque Ebba y yo hemos dormido algo esta noche, el descanso no ha sido muy reparador por la inquietud respecto a lo que pudiera sucederles a nuestros compañeros, o por saber lo que podría haberle pasado a mi hija cuando, escondida, presenció el ataque de Glosson a Sanguina. Por eso, aprovecho el rato de asueto que tenemos antes de que el sacerdote venga a buscarnos para relajarme un poco, aunque de un modo productivo: reúno todas las cosas que creo que podremos necesitar en una travesía por zonas agrestes, y me aseguro de tener a mano mi sable de caballería y mi pistola cargada. No sé hasta qué punto la criatura a la que nos enfrentamos será vulnerable a armas de naturaleza física, pero nunca está de más ser precavido, por si acaso. A fin de cuentas, si come manzanas y nueces, también podrá comer balas.

El padre Kransvik acude puntual a nuestro encuentro, y parece que él tampoco ha perdido el tiempo pertrechándose, a la vista de la abultada mochila que carga a la espalda.

Nos alegramos de contar con usted, padre Kransvik. Es bueno comprobar que aún quedan personas dispuestas a ayudar en el mundo.

Cuando ya nos disponemos a marchar, un desconocido uniformado como un operario de ferrocarril se une a nosotros. Dice algo de ir a ver cómo están las señoritas del hotel ante la ausencia de Josefine, una declaración que podría significar muchas cosas y en la que tampoco tengo intención de escarbar demasiado. Enarco una ceja al ver la alegría con la que Geri saluda al extraño; no es la curiosidad que acostumbra a mostrar ante todo y todos, sino algo más familiar. ¿Acaso ya conoce al hombre?

Buenos días, señor —saludo con un ligero toque en el ala de mi chistera y una sonrisa cómplice—. En efecto, el padre Kransvik ha tenido la amabilidad de ofrecerse a hacernos de guía por los alrededores. Soy Alvar Björklund, encantado. ¿A quién tenemos el placer de conocer?

Mientras espero la respuesta del hombre, mis ojos del color del mar lo observan con atención.

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06/05/2021, 16:52
Reidar Rotløs

Lo que Ebba y su padre revelaban a Castelferro y al vagabundo era ya algo que habían averiguado por si mismos; aún así Reidar pareció preocupado al saber el peligro en el que se había puesto la jovencita al seguir a aquella dama. Recordó también aquella sensación que le recorrió durante la noche, y se maldijo por no haber seguido su instinto. ¿Y si ella no hubiera tenido tanta suerte? ¿Si fuera Ebba y no Sanguina la que estuviera abierta en mitad del camino, y hubiera tenido que...? La idea le llenó de terror, haciendo que lo bloqueara de su mente. No había pasado, era lo importante. Y de ahora en más obedecería a sus corazonadas.

Pudo descansar lo suficiente y comer algo para recuperar fuerzas, y pronto estaba de nuevo reunido con sus compañeros. Tenía ciertas dudas respecto a lo ocurrido, y quería hacer algunas preguntas a quienes habían hablado con las Hijas de Satan, pero la aparición del padre hizo que volviera a cerrar sus labios, y la aparición de un rostro familiar terminó por hacerle dejar a un lado sus dudas, al menos de momento.

-Buen día, Magnus.- Saludó el vagabundo hacia el recién llegado. -Pido disculpas por no haber podido aceptar vuestra oferta anoche, más ciertas circunstancias me lo impidieron.- Dijo, pensando si sería buena idea presentar a sus compañeros pero decidiendo que era mejor dejar que lo hicieran ellos mismos. Ebba se había dirigido directamente hacia él, por lo que Sin Raices decidió responderle a baja voz. -Lo conocí pescando en la playa, es el encargado de guardar el faro y me ofreció cobijo para pasar la noche.-

Notas de juego

Siento la tardanza y no haber avisado directamente al jefe, alguien se encargó de darme una mano y poner un hilo sobre mi ausencia. Ya estoy parcialmente de vuelta, intentaré mantener el ritmo.

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07/05/2021, 02:58
Leopoldo Ludovico Castelferro

Castelferro no deseaba levantarse de la cama. Era la primera vez en más de veinticuatro horas que se echaba en un colchón decente y logró conciliar el sueño durante un buen rato, aunque le asaltaron sueños extraños e ideas confusas. Por estos motivos no bajó de muy buen humor al salón y permaneció en silencio durante la comida. Apenas probó bocado pues sus fosas nasales continuaban saturadas con el penetrante olor de la sangre y de las vísceras de la desgraciada Sanguina.

Aquel comportamiento suyo, no por ser familiar le resultaba menos incómodo. Se conocía muy bien y sabía que, si se mantenía en ese estado de introspección, se aislaría por completo de los que le rodeaban y, principalmente, del caso. Con gran esfuerzo dejó los cubiertos sobre el plato y buscó algún tema poco trascendente para iniciar una conversación, pero la visita del reverendo frustró el intento.

Para colmo apareció un nuevo individuo, el farero, conocido de Reidar, pero de todas formas un personaje inquietante. Afirmaba venir de visita, concretamente a ver a las hijas de Satán y era consciente de que la dueña del hotel permanecía ausente.

Un placer, Magnus y muchas gracias por su hospitalidad para con mi querido amigo Reidar. Como bien ha comentado no pudimos disponer anoche de libertad de movimientos, pero nos gustaría visitar su faro en cuanto nos sea posible, ¿verdad, amigo Rötlos? Seguro que es un lugar plagado de misterios y de sorpresas...

Castelferro le guiñó un ojo al farero, aunque su rostro no mostraba la jovialidad acostumbrada sino una mirada intensa y suspicaz. Aquel visitante inoportuno merecía sin duda una visita de cortesía...

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07/05/2021, 11:55
Ebba Björklund

Asiento a la explicación de mi amigo, agradeciéndosela. Después permanezco en silencio, contemplando el intercambio de palabras y saludos entre todos ellos y observando con detenimiento tanto al padre Kransvik como al recién llegado, el dueño del faro. Últimamente me cuesta mucho fiarme de la gente y, de momento, no me fío de ninguno de los dos. Por no decir que el comportamiento proactivo del cura desde que ha decidido ayudar a mis amigos se me hace muy extraño, sobre todo después de la actitud que mostró la noche anterior cuando encontramos el cadáver de Olga. Es como si fuese un hombre diferente... y sabiendo lo que sé sobre ciertos seres, lo mismo incluso podría ser verdad. Pero sacudo la cabeza, eliminando de ella esos pensamientos, y los observo, cada gesto, cada palabra, cada tono, cada detalle.

No es hasta que padre se presenta y me presenta a mí también que salgo finalmente de mis cavilaciones y sonrío al recién llegado, haciendo una leve reverencia con la cabeza a modo de saludo. A decir verdad, me fío de Geri y si él lo saluda amistosamente, no deberíamos tener problemas con él... espero.

Sin embargo, no puedo evitar percibir el tono con el que Castelferro se dirige a él y la mirada que le lanza y, aunque no puedo estar más de acuerdo, sí me da la impresión de que nuestro compañero se ha vuelto ligeramente más puercoespín que de costumbre. Así que, cuando termina la conversación y la atención pasa a otros menesteres, me acerco disimuladamente a él y le muestro algo que he escrito previamente en mi cuaderno: 

«Estos días estamos viendo cosas horribles. Sé lo que es estar encerrado aquí. No lo hagas, háblame, ¿vale? Cuéntame qué te preocupa. No estás solo».

Dejo tiempo para que lo lea y entonces mi dedo índice señala la palabra subrayada para, acto seguido, posar la palma de mi mano en su pecho, a la altura del corazón. Cuando creo que ha entendido lo que quiero decir, guardo el cuaderno de nuevo —no tengo ganas de escribir mucho más— y le sonrío.

Sí, definitivamente, voy a tener que enseñarle unos cuantos gestos básicos a Castelferro lo antes posible. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Lo dicho, dire, si percibo algo extraño en cualquiera de los dos hombres con esas tiradas, avísame. ;)

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08/05/2021, 13:48
Magnus Lundin

Magnus se quedó ciertamente sorprendido de la acogida. Sabía que muchos de los visitantes podían ser amables y extrovertidos, pero alguien que dedica su vida al faro, en soledad, no suele ser tratado con tanta cercanía. La soledad que suele llevar en la espalda ese tipo de gente, suele ser motivo suficiente para la gente del mundo para tratarle casí como un paria, y en ocasiones como un ermitaño. Cosas de la gente y sus supersticiones.

—Mis saludos a todos. En efecto, mi nombre es Magnus Lundin, y soy el responsable del faro. Esperaba con ganas tener de invitado a su amigo Reidar, ya que compartimos parte de una noche interesante en la playa junto a su fiel amigo Geri. Es rara la ocasión en la que alguien está dispuesto a pasar la noche allí por lo que ciertamentehubiera sido toda una novedad en mía día a día. Viendo que salen todos del hotel, entiendo que haya decidido pasar una noche en una habtiación más comoda.— dice en respuesta a la disculpa de Reidar y la presentación de Alvar.

Un placer, Magnus y muchas gracias por su hospitalidad para con mi querido amigo Reidar. Como bien ha comentado no pudimos disponer anoche de libertad de movimientos, pero nos gustaría visitar su faro en cuanto nos sea posible, ¿verdad, amigo Rötlos? Seguro que es un lugar plagado de misterios y de sorpresas...

Magnus atiende a las palabras de Castelferro con detenimiento. Como si le costara seguir su ritmo rápido de habla, y más con ese peculiar acento suyo.

—Desde luego es un lugar que puede hacer que la mente vuele. He leido algún libro que se ha escrito ínegramente ne un faro. Novelas de misterio en las que los protagonistas buscan seres sobrenaturales y peligrosos en la región del libro. Desde luego lo que los escritores no hagan.....Mucho me temo que en el faro podrán encontrar solamente hospitalidad, viento y claramente mi trabajo. Pocos misterios salvo que el funcionamiento de un rotor iluminado y permanente se les escape de su comprensión.—

Con su ajada cara, mellada por el paso del tiempo, el viento y la salitre del lugar, hace una mueca lo más parecida a una sonrisa. —Bien, si me disculpan, iré a ver si las señoritas necesitan algo de ayuda hoy. Un placer caballeros, y dama.—

El hombre entra con paso firme al hotel echando un vistazo preliminar, para ver si encuentra a Lisa.

Notas de juego

Afirmaba venir de visita, concretamente a ver a las hijas de Satán y era consciente de que la dueña del hotel permanecía ausente.

Ojo que no ha mencionado en ningún momento a las hijas de Satán. Solamente se ha referido a las "señoritas del hotel". Todas las conclusiones que saquéis de aqui pueden ser meras conjeturas, o tremendos aciertos. En vuestras manos queda

; = )

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08/05/2021, 14:02
Director

Notas de juego

El padre Kransvik no te genera ningún tipo de suspicacia. Es más, dirías que está en cierto modo entusiasmado por salir de la rutina diaria.Aunque obviamente no va a reconocerlo.

Por otra parte, Magnus......tiene un...como decirlo...Te da una sensación extraña. Te obligas a desconfiar de él. Claro que acabas de conocerlo y no te debes fiar de nadie a primera vista, pero este hombre es....extraño. Si lo pusieras en colores, dirías que el aura de Reidar es Gris, tirando a blanco. El de Castelfero es un aura anaranjada. Tu padre es azul y tu sería morado, lila. El padre Kransvik tendría un aura azulada también. Pero este hombre te da la impresión de ser un rojo profundo, oscuro e intenso.

Aunque de nuevo, conjeturas.

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08/05/2021, 20:56
Alvar Egil Björklund

Después de que Reidar nos explique que el desconocido no es otro que Magnus Lundin, el farero, el propio Magnus corrobora esta afirmación. Al parecer, el hombre ofreció cobijo a nuestro amigo, lo que a mis ojos lo convierte en alguien más decente que la mayoría, algo que el señor Castelferro no duda en señalar. Lundin nos invita a visitar su faro cuando lo deseemos, pintándolo como un lugar de lo más pintoresco. Todo un gesto por su parte, aunque no hemos venido a hacer turismo, y a decir verdad, por ahora encuentro pocos motivos para ir a dicho lugar más allá de la cortesía social… Lo que, francamente, es algo que me convendría atender más a menudo.

Es usted un buen hombre, señor Lundin. Gracias —le digo, estrechando su mano con firmeza—. Sin lugar a dudas buscaremos un momento para visitar su faro.

Magnus se despide de nosotros con el pretexto de ayudar a las empleadas del hotel, y nosotros deberíamos ir moviéndonos si queremos resolver nuestros asuntos con el monstruo que merodea por este pueblo antes de que suceda alguna otra lamentable desgracia.

Bien, caballeros. ¿Nos vamos?

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09/05/2021, 12:11
Ebba Björklund

Mis ojos recorren al farero de arriba a abajo, como previamente hicieran con el padre Kransvik, deteniéndose en él, quizás, más segundos de la cuenta. Finalmente, doy mentalmente mi veredicto y trato de disimular y que mis ojos no se entornen demasiado al mirarlo: no me gusta. Tiene algo... un aura extraña lo rodea y no consigo averiguar qué es o por qué. Me alegro de que haya invitado a Sin Raíces a dormir en el faro, no mucha gente tiene ese gesto con un vagabundo, pero aún así...

Cuando padre pone en marcha al grupo, me siento incluso aliviada. Comienzo a caminar a su lado, sin decir mucho más que las últimas palabras escritas que le he dedicado a Castelferro, mi mente y mi mirada se centran en los alrededores: busco nueces. Ese bosque tiene nogales, tiene que haberlas por algún lado. 

Cuando la prioridad principal ha sido satisfecha, entonces me acerco de nuevo a padre y comienzo a gesticular velozmente. Mi índice se mueve de lado a lado y después, con las palmas hacia arriba, coloco una encima de otra y acto seguido las separo. Después deletreo dactilológicamente M-A-G-N-U-S y elaboro el gesto con el que lo nombraré a partir de ahora, poniendo el antebrazo en posición vertical y abriendo y cerrando el puño varias veces, con la palma mirando hacia delante, como si fuese una luz:

«No me fío del tal Magnus» dicen mis manos. «Es... extraño».

Entonces señalo a Alvar, después toco mis labios con el índice y señalo al padre que camina delante de nosotros en esos momentos. Varios gestos relacionados con el paso del tiempo y las ideas de conocer, vivir y saber siguen a este y, finalmente, vuelvo a hacer el gesto de «farero»:

«¿Puedes preguntarle al padre Kransvik cuánto hace que lo conoce, que vive en el faro? ¿Qué sabe de él?».

- Tiradas (1)

Notas de juego

Edito: Dire, ¡te hago una tiradita en busca de nueces, que se me había olvidado!

 

(Gracias por hacerme caso, papi ;P). 

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09/05/2021, 23:06
Alvar Egil Björklund

Cuando el señor Lundin ya se ha marchado, me doy cuenta de que Ebba parece inquieta por algo; sin embargo, por una vez, soy incapaz de imaginar por qué. Entonces, discretamente, mi hija empieza a gesticular. Me dice que Magnus Lundin le parece un hombre extraño y que no confía en él, pidiéndome que le pregunte al padre Kransvik por él. Me quedo mirando a Ebba a los ojos con un fruncimiento confundido de cejas, preguntándome qué motivos le habrá dado el buen hombre para que desconfíe de él. Sin embargo, si hay algo cierto es que mi hija posee un sexto sentido inexplicable. A pesar de sus ocasionales equivocaciones, cuando dice algo, siempre lo dice por algo.

Padre Kransvik —me dirijo al sacerdote, aunque mis ojos aún permanecen posados en mi hija un instante antes de mirarlo a él. Sonrío—. Es una suerte que aún haya hombres como el señor Lundin en esta tierra, ¿no es así? —inquiero—. Por el modo en que se ha dirigido a usted, se nota que los une una buena amistad. ¿Hace mucho que lo conoce?

Lanzo una casi imperceptible mirada soslayada a Ebba. Veamos qué nos dice el bueno de Kransvik acerca de su amigo el farero.

Notas de juego

Hago un post breve para que, en su próxima actualización, el dire pueda incluir la respuesta a las dudas de Ebba :).

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11/05/2021, 01:57
Leopoldo Ludovico Castelferro

Castelferro contiene el aliento cuando Ebba Björklund le posa su mano sobre el pecho. Sonríe nervioso y apenas logra entender lo que está leyendo. Afirma con la cabeza y le devuelve la sonrisa todavía algo confundido.

La voz del farero rompe la magia del momento y aunque el joven ocultista no se pierde ninguna palabra de las que dice, su respuesta le parece vaga e insulsa. Siente ganas de preguntarle directamente si sabe algo de la desaparición de la propietaria del hotel o de cuándo fue la última vez que la vio; pero el coronel se pone a dar órdenes y únicamente le da tiempo de colgarse un pequeño zurrón con el almuerzo* y salir detrás del resto de la comitiva.

Por el camino ayuda a la joven Ebba a buscar nueces**, aunque no deja de sentirse algo ridículo llevando a cabo semejante tarea, pues las entidades con las que se había enfrentado hasta ahora no eran de las que se apaciguaban con ninguna fruta o alimento mundano. Y aún así, jamás había sido testigo de unas muertes tan horribles causadas por un vaesen.

No obstante, cuando el coronel formula su pregunta al cura, Castelferro cesó su actividad recolectora y permaneció atento a la respuesta.

Notas de juego

*Doy por hecho que nos habrán preparado algo en el hotel.

**¿Es necesario tirar por algo?

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11/05/2021, 13:32
Director

Ebba comienza a buscar por entre los árboles desviándose de vez en cuándo en el camino para rebuscar por los nogales que hay rumbo a la cueva. Muchos de estos no tienen apenas frutos en el suelo, sin embargo en un par de ocasiones tiene suerte y conseigue recoger unas 15 nueces. Mucho más de lo que tenía al empezar la ruta de la montaña. Hubiera querido tener más mazanas, eso seguro, pero al menos, con 2 tendría algo que lanzar al Glosson en caso de encontrarlo.

Es una suerte que aún haya hombres como el señor Lundin en esta tierra, ¿no es así? —inquiero—. Por el modo en que se ha dirigido a usted, se nota que los une una buena amistad. ¿Hace mucho que lo conoce?

—Bueno, yo no diría que amistad es lo que nos une. Es más que nos conocemos desde hace bastante, aunque no tenémos lo que se dice una relación estrecha. Magnus vive de forma solitaria. Sé que perdió a su mujer hace mucho y que desde entonces le rodea una especie de sentimiento de tristeza y soledad. He intentado hablar con él en varias ocasiones, pero dice que está bien. Que prefiere vivir algo alejado del resto del pueblo. Una vez tuvo una buena discusión con unos turistas en el bar del pueblo. Ellos estaban borrachos y se creían con el derecho de hacer y decir a la gente local lo que les viiera en gana. Fue un mal día para Magnus ya que pasaba por su peor momento y el fondo de la botella era su lugar más habitual por entonces. Para no alargar la historia solamente diré que tras la pelea, Magnus cambió de forma radical. Se hizo algo más uraño y solitario. Se que culpa al hotel de tener a gente así de vez en cuándo, y los turistas no le suelen caer del todo bien. Aunque no hay nada que pueda hacer. Tras la desaparición de Katarina, ha ido a visitarlo algo más a menudo. Parece tener buenas intenciones, o quizás intente aceptar la realidad de que el hotel no tiene culpa de sus problemas. Sea como sea, me alivia saber que inenta tener algo de relación con la gente aún.— El padre os sigue el ritmo como puede. No es alguien que esté acostumbrado a las caminatas en el bosque, y menos por un sendero contínuamente cuesta arriba. De vez en cuándo necesita para y tomar aire. Beber algo de agua y seguir.

Notas de juego

*Doy por hecho que nos habrán preparado algo en el hotel.

Vamos a pensar que habéis sido previsores, y ante una escapada al campo, habéis pedido algo de comida y bebida para el camino. Es bastante razonable.

**¿Es necesario tirar por algo?

De momento la recolección de nueces ha tenido su éxito con la tirada de Ebba. No obstante si queréis hacer una búsqueda más profunda de nueces, podéis hacerlo sin problema. Sería tirada de Observación+Empatía

En el siguiente Post llegaréis a la cueva, así que todavía tenéis algo de camino para seguir hablando entre vosotros o seguir preguntando al Padre lo que sabe. Habéis estado de ruta al menos 1 hora y media. Y eso cansa, sobre todo dado lo empinado del monte. Sería un buen momento para comer algo, descansar y disfrutar del paisaje y la naturaleza.

Editada la errata de Katarina/Josefin. Que me he liado vamos. Gracias por recordarlo.

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11/05/2021, 18:11
Alvar Egil Björklund

Mientras el padre Kransvik responde a mis preguntas, sigo con la mirada los movimientos de mi hija y del señor Castelferro, que van de un lado a otro del camino, acercándose a los árboles y recogiendo más nueces. No nos irá mal. A juzgar por las palabras de Kransvik, parece que Magnus Lundin y él no son exactamente amigos, sino más bien viejos conocidos. Resulta que Magnus es un hombre solitario desde que enviudó hace ya muchos años. Puedo entenderlo. Hace tiempo tuvo un altercado con unos turistas borrachos del hotel, que despertaron la ira del farero con su impertinencia. Por ese motivo no le agradan ni el hotel ni los forasteros, pero desde que Katarina desapareció, ha estado visitando el hotel más a menudo. ¿Qué relación tendrá una cosa con la otra?

Vaya. ¿Y qué dijeron esos turistas que tanto enfadó a Magnus? —pregunto, sujetando con suavidad y discreción el brazo del sacerdote en cierto momento en que veo que tiene ligeras dificultades para mantener el ritmo.

Notas de juego

*¿Josefine no es una de las Hijas de Satán? ¿No te referirás a Katarina, la dueña del hotel desaparecida? O_O Cambiado el nombre de Josefine por Katarina.

En otro orden de cosas, ¿no compramos provisiones con la tirada inicial de Recursos? ¿Alguien apuntó lo que compramos los del equipo ARCE?

Y una última cosa: la tirada para encontrar nueces sería más bien de Vigilancia (Lógica), que es la tirada de percepción sensorial. Observación (Empatía) sirve para detectar mentiras, averiguar intenciones y juzgar el comportamiento humano. La terminología elegida por los autores da bastante lugar a error :).