Partida Rol por web

Vampire High School

Habitación chicas diurnas

Cargando editor
23/09/2008, 13:42
Natasha McDowell

Se ríe mientras le devuelve el abrazo, su primera amiga... que extraño que era aquel sitio.

Venga... vamos al comedor a desayunar... - se levanta como puede, entre el espachurramiento y las risas, y coge a la pequeña de la mano.

Se cuelga ya la mochila en el hombro, dentro había puesto el cuaderno de dibujo y el estuche; y también le pasa la mochila Erika. - ¿Lista? ^^ - pregunta abriendo la puerta y mirando a la rubia.

Cargando editor
23/09/2008, 13:47
Erika Sumpters

Erika asiente...

¡Lista! Su mirada decidida pasa a ser pensativa durante unos segundos... y finalmente tira a Natasha hacia le pasillo...

Cargando editor
26/10/2008, 22:12
Jake Murray

El director te acompaña personalmente hacia tu habitación, pasando por el pasillo de las habitaciones de los alumnos diurnos de primero.

Al entrar, ves que dos de las 3 camas ya están ocupadas por alguien, así que te acomodas en la que queda. Pero no te da tiempo a mucho, pues Jake insiste en que debes ir a clase y te lleva directamente a ella, siguiendo el pasillo de las habitaciones diurnas hasta la clase de primero.

Notas de juego

Para situarte geográficamente, mira en la escena de [Información] cómo están distribuidas las instalaciones, pero en resumen hay 5 pisos.

  • Planta baja: Comedor, Hall y cocina.
  • Primera planta: Habitaciones de los alumnos diurnos de primero (la de las chicas y la de los chicos, unidas por un pasillo), clase de primero y habitaciones de los alumnos nocturnos de primero.
  • Segunda y tercera planta: Igual, pero con los alumnos de segundo y tercero.
  • Cuarta planta: Biblioteca, despacho del señor Murray y sala de ordenadores.

Las escaleras que unen las 5 plantas se encuentran en el centro de la estructura en forma de "U".

Cargando editor
11/11/2008, 12:33
Jane Farrar

Jane Farrar, la que te explica que es la delegada de los alumnos y representante de estos en el consejo escolar, te lleva personalmente hasta tu habitación, excusando al director, que parece tener otros asuntos que atender.

Te acompaña desde la entrada del jardín, pasando por al Hall y llegando al pasillo del ala diurna del primer piso. En el trayecto habéis pasado por delante de la que será tu clase, pero no te hace entrar, pues la hora está finalizando ya.

Al entrar, ves 4 camas, y tres de ellas ya están ocupadas. En una de las 3 ocupadas puedes ver unas maletas sin deshacer... parece que ha habido más gente nueva durante el día de hoy.

Si necesitas cualquier cosa, sólo tienes que bajar hasta el Hall y hacer sonar la campana del mostrador de recepción. Te dice en tono de voz frío... y es que la chica se ha mantenido muy distante, mirándote con superioridad, en todo momento.

Notas de juego

Para situarte geográficamente, mira en la escena de [Información] cómo están distribuidas las instalaciones, pero en resumen hay 5 pisos.

  • Planta baja: Comedor, Hall y cocina.
  • Primera planta: Habitaciones de los alumnos diurnos de primero (la de las chicas y la de los chicos, unidas por un pasillo), clase de primero y habitaciones de los alumnos nocturnos de primero.
  • Segunda y tercera planta: Igual, pero con los alumnos de segundo y tercero.
  • Cuarta planta: Biblioteca, despacho del señor Murray y sala de ordenadores.

Las escaleras que unen las 5 plantas se encuentran en el centro de la estructura en forma de "U".

De todas formas, mírate la escena de Información, allí está todo detallado.

Cargando editor
11/11/2008, 15:00
Shary Williams

Una vez que la chica se hubo ido murmurando a medias una despedida y cerrando la puerta tras de sí, Shary se quedó de pie, parada en mitad de la habitación contemplando con curiosidad el dormitorio. Así que éste va a ser el sitio donde voy a dormir de ahora en adelante...pensó un tanto entristecida mientras su mirada resvalaba sobre las camas, las maletas a medio deshacer y la ventana através de la cual se entreveían los árboles del jardín. Súbitamente, una profunda añoranza de su hogar le asaltó y casi sin darse cuenta se dejó caer en el borde de la cama que estaba sin ocupar. Nuevas lágrimas acudieron a sus ojos pero logró contenerlas con unos cuantos parpadeos. Ya basta...mamá jamás hubiera permitido que esto la derrotase...además le dijiste a papá que estabas de acuerdo. Suspirando levemente se puso en pie, fu a por sus maletas que estaban abandonadas junto a la puerta y las colocó junto a la cama en un montón ordenado. Por suerte, la chica, Jane, aunque a regañadientes, había accedido a ayudarla con el chelo porque sino no tenía ni idea de cómo se hubiera apañado. Tras posar con extremo cuidado, casi con cariño, el instrumento contra la pared echó un vistazo al reloj. La una menos diez...creía recordar que la hora de comer era sobre la una así que ya podía darse prisa si quería llegar a tiempo. Con una mueca cogió el uniforme y se dispuso a cambiarse de ropa despidiéndose mentalmente de su blusa de cuello mao y sus pantalones bombachos. Viva el alenianismo...pensó alisando los pliegues de la falda y estirando los puños del jersey. Siempre había odiado los uniformes a pesar de haberse visto obligada a usarlos casi desde parbulitos y una de las cosas que había visto como positivo del nuevo cambio de su vida era la posibilidad de librarse de ellos para siempre. Aunque, evidentemente, se había equivocado. Meneando de nuevo la cabeza, se apresuró a abrir la puerta y salir al pasillo.

Cargando editor
15/11/2008, 10:09
Shary Williams

Tras cerrar la puerta tras de mí permanecí unos segundos apoyada contra ella contemplando la vacía habitación sin pensar nada en especial. Este sitio va a ser más interesante de lo que esperaba...quizás debería ir a presentarle mis respetos al director ya que es amigo de papá...mamá cómo te echo de menos...Como tantas otras veces la profunda tristeza de la pérdida me asaltó cuando menos lo esperaba y tuve que emplearme a fondo para no dejar que las lágrimas bañasen mi rostro. Ya estaba bien de ser una blandengue...suspirando me acerqué a mi equipaje, coloqué una de las maletas sobre la cama pulcramente hecha y comencé a deshacerla. Una rápida revisión de los armarios me sirvió para localizar el espacio destinado a mí y durante la siguiente media hora me apliqué metódicamente a ordenarlo todo.

Nunca antes había permanecido tanto tiempo fuera de casa y a decir verdad me había resultado bastante difícil el decidir qué meter y que dejar. De repente todos mis jerseys, camisas, faldas y pantalones me habían parecido insustituibles y tras amontonarlos sobre la cama allá en Londres finalmente tuve que optar por ser práctica. En un internado con escaso contacto con el exterior, alejado de todo y con una política de uniforme no es que fuese a tener muchas oportunidades de lucir mis modelitos. Así que, tras horas de darle vueltas, logré reducir mi ropero al contenido de una maleta grande y el resto, con gran pesar, volvió al armario pensando que quizás algún día podría volver a ponérmelo. Los libros habían sido más fáciles ya que solía llevarme siempre los mismos cuando iba de viaje y sumé a ellos otros nuevos que suponía que no podría encontrar en la biblioteca del centro y cuya lectura estaba aún pendiente. Acariciando inconscientemente el lomo de algunos tomos muy usados los coloqué ordenadamente en el estante que aún estaba vacío a excepción de uno, el Tao Te King, una bonita edición del 40 que mi madre me había regalado por mi décimo cumpleaños escrito en japonés. Nunca jamás me había separado de aquel libro y aunque las hojas estaban desgastadas de tanto leerlas y me sabía su contenido casi de memoria, de vez en cuando volvía a releerlo. Así que lo dejé fuera para meterlo en la mochila.

Después de colocar el resto de mis efectos personales y meter en la mochila los libros de las asignaturas y unos cuadernos para las clases de después, mi mano se detuvo ante el marco de una foto. Mordiéndome ligeramente el labio inferior la cogí y me senté en el borde de la cama miranto intensamente la instantánea tomada en nuestro viaje a París. Mi padre sonriente rodeaba en actitud protectora los hombros de mi madre mientras su otra mano descansaba en mi hombro, mi madre inclinada hacia él a su vez me abrazaba. Ella estaba tan guapa aquel día...con el largo pelo negro brillante cayéndole por la espalda, sus hermosos ojos rasgados casi cerrados por la radiante sonrisa...y mi padre...se le veía tan feliz...nada que ver con le fantasma ojeroso en el que se había convertido....Mis dedos se deslizaron por el cristal siguiento el contorno de ambos...varios  meses después haían diagnosticado el cáncer de mi madre y todo habia cambiado. Por ello prefería recordarnos así, como éramos antes, una familia unida y feliz. Con gran pesar y un nuevo suspiro tras varios minutos logré dejarla sobre la mesilla junto a mi cama. Después evitando mirarla, no fuese a atraparme, comprobé que el chelo estaba bien colocado y salí al pasillo, con la mochila al hombro. Hora de explorar...

Notas de juego

ya me diréis cuanto tiempo me lleva esto...y si me da tiempo de ir a visitar la biblio o no :)

Cargando editor
03/01/2009, 16:13
Director

Habitación

Entráis y os invade un olor a nuevo. La habitación tiene 4 camas, 4 escritorios y 4 armarios, uno para cada una de vosotras. Se puede acceder al baño privado por una puerta que está al lado de la de salida. También tiene una ventana por la que podéis admirar la belleza de los jardines del internado.

Cargando editor
19/01/2009, 11:04
Shary Williams

Sin hacer mucho ruido abrí la puerta de mi habitación y entré mirando hacia ambos lados para ver si había alguién. La anterior vez también había estado vacía por lo que seguía sin tener ni idea de con quién de todas las chicas que había conocido aquella tarde compartiría cuarto el resto del año. Conque sean ordenadas me conformo...

Notas de juego

en cuanto me digais si estoy sola o no sigo postando...

Cargando editor
19/01/2009, 12:55
Director

Estás sola, Shary... lee los posts anteriores en esta misma escena, pues siempre la tenéis abierta.

Cargando editor
19/01/2009, 15:11
Shary Williams

Vaya...no hay nadie...encogiéndome de hombros me dirigí hacia mi escritorio y dejé los libros en él y la cartear en el suelo a su lado de forma ordenada. Después corrí las cortinas para que el calor de la estancia no se escapase por la ventana y entré en el baño. Tras lavarme las manos y la cara perdí unos segundos ante el espejo peinándome ya que después de todo el día por ahí mi coleta estaba hecha un desastre y luego volví a la habitación apagando la luz. Vamos allá...pensé para mí mientras salía al pasillo de nuevo diez minutos después. En mi mente no paraba de recordar el movido almurzo que había tenido pero ahora conocía a más gente y dado que los nocturnos estaban en clase a lo mejor era más tranquilo. Qué extraño que la gente prefiera ir a clase de noche...

Notas de juego

salgo al pasillo y voy hacia el comedor

Cargando editor
31/01/2009, 03:27
Zoe Cullen

Entro en la habitación y dejo las cosas sobre mi cama. Veo la maleta, sin deshacer y me siento un rato en la cama. Me quedo unos minutos allí, dándome ánimos para ponerme a deshacerla. Por fin, con un suspiro me levanto. La cojo del suelo y la coloco sobre la cama, abriéndola, y empezando a distribuir su contenido para ir guardándolo en el armario.

Cargando editor
06/02/2009, 16:01
Director

Alguien llama a la puerta y luego escuchas como grita através de esta... Reconoces esa voz como la de Scott

Cita :

Holaaa,chicas.
 

Cargando editor
07/02/2009, 11:46
Zoe Cullen

Bien, por fin he terminado. Pienso mientras cierro la maleta y la guardo encima del armario. La envuelvo con un plástico que he traído bien doblado para que no se llene de polvo. De repente escucho como alguien está picando a la puerta. Qui... Voy a responder como si estuviera en mi casa cuando oigo la voz de Scott. Ummmh qué querrá este? Me acerco a la puerta y la abro, mi rostro refleja una expresión algo extrañada.

Cargando editor
09/02/2009, 20:47
Director

Postea en el pasillo, Zoe ^^

Erika está colgada del cuello de Scott y Shary está a pocos pasos de ellos.

Cargando editor
12/02/2009, 10:04
Shary Williams

Una vez que Zoe hubo cerrado la puerta asentí mientras me dirigía hacia mi armario. Al pasar junto a él dirigí una breve mirada al violonchelo que había apoyado en la pared para comprobar su estado. Mi preocupación por él podía en ocasiones a ser verdaderamente compulsiva.

-Sí...debes perdonarme...pensé que te lo había dicho ya...-le expliqué sonriéndole por encima del hombro mientras abría el cajón y sacaba una camiseta. No veía el momento de quitarme aquel dichoso uniforme-llegué esta mañana y apenas tuve tiempo de deshacer el equipaje-conitnué descolgando un amplio pantalón-de hecho de todos nosotros creo que los únicos que llevan más tiempo son Scott, Erikay Natasha...bueno y los nocturnos..-no pude evitar hacer una mueca-pero de ellos no sé nada-concluí encogiéndome de hombros al tiempo que me volvía y me sentaba en mi cama para poder hablar con ella con calma.

Cargando editor
15/02/2009, 12:23
Zoe Cullen


Los nocturnos... Me quedo un momento pensativa, recordando el breve encuentro que tuve con ellos hará unas horas... Sí, parecen muy raros. Coincidí antes con ellos, en el Hall. Cuando salimos de clase, y me chocó bastante su actitud como de superioridad. No se... Parecían muy seguros de si mismos. Y también bastante fanfarrones. Para que engañarnos. No había vuelto a pensar en ellos, casi olvidando su existencia, pero ahora que Shary los ha comentado no puedo evitar el pensar.

Cargando editor
16/02/2009, 09:39
Shary Williams

Asintiendo ante su comentario me puse en pie para desabrocharme la falda.

-Sí a mí también me han parecido un poco extraños, aparte de un poco prepotentes...no sé en este internado hay mucha gente que no parece tener nuestra edad..-comenté mientras me entretenía en desvestirme sin mostrar ningún recato. Tras ponerme los pantalones anchos alcé la mirada y le sonreí-no sé, yo vengo de un colegio privado de Londres y la gente podía ser un poco excéntrica pero aquí...bueno ya lo verás por ti misma-´me expliqué meneando la cabeza mientras mentalmente recordaba el aspecto extraño de Shane o las pintas en general que llevaban los nocturnos. Tras doblar la falda del uniforme me puse la camiseta de cuello mao e inconscientemente suspiré por la comodidad de mis nuevas prendas.-¿qué vas a hacer ahora? yo tenía pensado ensallar un poco con el chelo pero creo que aquí os voy a molestar...quizás debería buscar otro sitio...

Cargando editor
16/02/2009, 12:16
Zoe Cullen

Escuchando a Shary me saco los zapatos, y doblo las piernas sentándome con ellas cruzadas sobre la cama. Mientras ella va cambiándose de ropa, me doy cuenta que un suave rubor cubre mis mejillas, y bajo la mirada. No estoy acostumbrada a que alguien se vista delante mio. Supongo que es normal en un internado y mas compartiendo habitación. Además, que ella lo hace muy natural, no se la ve incómoda ni nada. No se... Supongo que leeré un poco, no me importa que ensalles aquí. Así te escucho de fondo. Levanto la mirada, con una sonrisa algo tímida en el rostro.

Cargando editor
16/02/2009, 14:59
Shary Williams

Aliviada de no tener que irme de excursión con el instrumento sonreí ampliamente mientras me dirígía a la esquina para cogerlo.

-Si no es indiscrección Zoe...¿de dónde eres exactamente? Yo soy de Londres aunque...bueno-hice una pausa y señalé mi rostro en donde mis ojos rasgados destacaban por su color grisáceo-mis ojos delatan mi sangre japonesa...-cogiendo el chelo, abrí la funda y lo saqué apoyándolo sobre una silla con todo cuidado.

 

Cargando editor
17/02/2009, 11:47
Zoe Cullen


Yo soy de Boston, aunque... Recuerdos vuelven a mi mente, una sonrisa se puede apreciar en mis labios. Bueno, he vivido cinco años en Japón, allí la gente me conocía como Yumeko. Miro a Shary a los ojos y un leve rubor cubre mis mejillas. Te parecerá una tontería, pero era el nombre que quería ponerme mi madre, siempre había sido muy amante de la cultura japonesa... Fueron unos años muy felices, tenía muchos amigos... Hasta que mi madre enfermó y no pudo superar esa enfermedad. Tuve que volver aquí... Una solitaria lágrima corre por mis mejillas... La echo tanto de menos.