Partida Rol por web

-Pues algún cadáver he olido, pero de los recientes. Lo peor realmente no es eso sino los bagabundos que llevan a urgencias, esos son realmente los peores. También la enfermedad y la infección... En fin, que te puedes imaginar que he tenido que oler de todo...

Así que sois como las flores esas carnívoras que atraen a sus victimas para luego zampárselas. La verdad es que tiene sentido. Se harían de oro si consiguieran hacerse con la fórmula para hacer un perfume con vuestro olor. Ni Axe ni leches- Iris se rio por su propia ocurrencia, olvidándose por un momento de su situación de vida o muerte.

- Bueno, hemos tenido ya una cita de amigos para ir al cine y una de médico - paciente, así que ya llevamos técnicamente dos citas. Y sí, ya me dejarás que te pegue un lametón a ver si sabes tan bien como hueles.- Sacó la lengua pero no de forma insinuante sino más bien burlona.

Iris enseguida me dijo que había olido algún cadáver reciente pero que lo peor eran los vagabundos, sin embargo, nos comparó con flores carnívoras y asentí divertido.
-Es fácil hacer dinero cuando no tienes que parar a descansar -Admití, mirandola con una sonrisa divertida. Tras bajar del coche y preguntarle si era cita o secuestro, mencionó que teníamos ya a nuestras espaldas dos citas, pero no respondió a mi pregunta, cambiando su interés a darme un lametazo que me hizo mirarla igual demasiado intensamente.
-No se si eres inocente o te intentas quedar conmigo -Le dije, sonriendole -, te permito un lametazo si quieres, pero no podrás luego quejarte si te lo devuelvo -Le advertí, cerrando el coche y avanzando hasta su portal, ya que no olí amenazas.

- Já, pero mi lametazo es más peligroso que el tuyo porque te dejaré todo lleno de babas. Tú no tienes, así que ni dejará rastro. A no ser que lo hagas a lo bruto y entonces sea como ¿pasarse una lija? No tienes nada blandito... Eres la antítesis de un oso de peluche. ¿Y qué temperatura tiene tu cuerpo exactamente? Tengo que tomártela ¿Te cambia según el ambiente?-

-Nadie se ha quejado de mi lengua nunca, aunque lo de las babas me da asco. Tú eres demasiado blanda. No lo sé, pero sí, cuando hace calor sube, aunque siempre estoy frío.

-Ya, no creo que tus víctimas se vayan a poner a quejarse de tu lengua cuando les estás clavando los dientes... En fin, por lo menos te sirve para hablar. Y si te dan asco la babas me encargaré de dejarte un buen reguero de ellas, tipo caracol pasando por una lechuga, será mi venganza por todos los sustos que me pegas.- Bromeó. Ahora sí que se había relajado del todo y conversaba desenfadada. Volvió a sacar la lengua pero esta vez llena de babas- Aaaaah- le amenazó con ella aunque sin acercarse. Él estaba conduciendo y tampoco era plan de tener un accidente.