Partida Rol por web

Vale. Pero terminaré mi bebida dijo pagando al camarero y deslizando un billete de 20 coronas a la mano de mi acompañante.

Sabía que no siempre a la primera se conseguía todo, pero eso nunca me desanimaba, al contrario, se convertía en un reto que me motivaba mucho más.

Falem observa el billete deslizarse por la barra hasta llegar a su mano. Lo recoge como quien no quiere la cosa. Coge la cerveza que sostiene con su otra mano y se bebe el resto que le quedaba para dejarla caer sobre la barra.

Ponme otra Rubb. Le pide al camarero. Invita la zorra.

Evidentemente, le iba a costar caro lo que quería, y eso él lo sabía. Sabía que esas niñas de mama tenían dinero y su trabajo era sacar el mayor dinero posible de la gente que quería algo de él, y al parecer, aquella zorra quería algo.

Cuando Rubb le puso la cerveza y retiro la de la barra vacía, Falem la cogio y se levanto del asiento, dirigiendose hacia una de las mesas más alejadas de todos para que nadie los pueda oir, esperando a que la chica, si sabía hacer las cosas bien lo acompañara.

Aunque le extrañaba, ya había metido la pata en más de una ocación en tan solo diez minutos.

Hice un gesto al camarero aceptando lo de zorra... jajajaja sonreí ante el comentario y me acerqué tras él a la mesa.

Qué puedes contarme???

pensé que me saldría caro y no conseguiría mucho, pero al menos me verían por la zona y conseguiría algo de popularidad que en realidad es lo que más buscaba.

Ahora, Falem si la miraba a la cara, haciendo caso omiso a todas las miradas que se dirigían hacia ellos.

¿Que quieres que te cuente?

La voz sonaba muy segura y autoritaria.

mafia dijo sin miramientos... tan tranquila. Los rodeos servían para poco y ella al final se liaba y no sabía salir de sus propias palabras. Era mejor ser directa, se conseguían infinitas cosas y sobraba más tiempo para otros menesteres. ¿qué nuevos movimientos hay?

No se. Con la mafia es mejor no meterse

Contesto mientras levantó su cerveza yle pegó un trago largo, sin dejar de mirar a Ellie.

No voy a meterme con ellos, solo quiero saber si hay nuevas incorporaciones o ha vuelto alguien al redil... dije sorbiendo mi bebida y acercando otro billete de 20.

Falem recoge el dinero y se lo guarda con un gesto tan común para él que parecía que no tenía importancia. Dejo pasar unos segundos antes de responder, incluso volvió a beber de su cerveza.

Puede.

Siguió mirando a Ellie.

¿Preguntas por alguien en especial?

Coleman susurré mirandole a los ojos.

Falm asintió. Coleman. Se repitió él. Levanto la mirada hacia la mujer, preguntándose el motivo por el cual aquella mujer buscaba a alguien tan peligroso y escurridizo.

Se recostó sobre su asiento, y esa vez no bebio cerveza, simplemente siguió observando a Ellie.

Coleman... repitió. Y simplemente se encogió de hombros.

Le sonreí asintiendo y dejé otro billete en sus manos, esta vez de 50 coronas... sabía que no sería fácil, era un tipo duro y peligroso... pero el chivato seguro que sabía algo que pudiera interesarme, aunque fuese donde encontrar otra persona que me pudiera informar mejor.

Falem coge el dinero y se lo guarda, con el gesto de siempre.

El club "Black Cormorant" en Ephemeron St. 267

Gracias. digo terminando mi bebida y levantándome de la mesa. Estaremos en contacto. le guiño un ojo y me marcho tranquilamente del local.

Miro en mi pda la dirección y me dirijo al sitio que me ha dicho andando, sin prisa, tranquila.

La dirección que marca es una finca a las afueras de la ciudad, a tres horas de camino en coche. Realmente está lejos.

Diablos! que lejos!! miro la pda y cabilo un poco. Mejor será que coma algo antes de ir... nunca se sabe.

echo un vistazo por la zona en busca de una cafetería.

La zona apestaba a droga, pobreza y delincuencia. Pero aún así, Ellie prefirió seguir allí y buscar un sitio para poder comer algo, y lo encontró. Esa zona de Heimburg, era sin lugar a dudas una de las zonas con menos lugares de hostelería del planeta.

Mientras caminaba hacia el lugar visualizado por su mirada atenta, observo como la gente que andaba por la calle no se percataban de su presencia, cada uno iba a lo suyo, como en cualquier barrio de cualquier ciudad de cualquier planeta. Eso tranquilizaba.

En cuando llego al bar, abrió la puerta y se encontró con un lugar un poco sucio, con viejos tomando vino y un camarero medianamente joven y con cara de haberse tomado algo de alcohol o una droga sintética.

Todo el mundo deparó en ella, aunque más se podría decir que depararon en su cuerpo.

Genial! ais... suspiré... pero tenía que acostumbrarme a aquellos tipejos.

Hola, tienes bocadillos o algo comestible? dije sonriente como siempre acercándome al camarero, sin mirar a nadie en concreto pero nada cohibida.

El camarero, más que mirar a Ellie, miraba sus pechos sin disimulo.

Si, claro que tenemos algo comestible. Y sonrió de una manera irónica, que bien podría decir algo pervertida.

Y le acercó una carta que había sobre la barra, a la derecha de Ellie.

¿Algo de beber guapa?

Un zumo de melocoton y un bocadillo de jamón. digo mientras limpio el asiento y me encaramo al taburete. No pienso comer de pie.

Fue lo primero que vi en la lista de la carta y como era lo que buscaba no me calenté más la cabeza.

pensaba en como organizarme para llegar al local que me dijo el chivato y sobretodo una excusa para ello, aparecer allí sin más era raro... muy raro.

busqué en la pda sitios cerca que fueran más acordes y que me dieran una excusa para estar por la zona.

El camaero asintió y le sirvio un zumo de melocoton con un vaso que juraría que estaba sucio,o al menos mal lavado. El camarero no sirvió el zumo por si ella prefería beberselo en la botella y seguidamente se metió hacia la cocina para hacerel bocadillo.