El hombre saludo cortesmente a Ellie mientras que la otra chica sonreía con aparentemente ningún sentido lógico. El hombre miró con resignación a la chica y luego sonrió nuevamente a Ellie que ya se estaba encaminando con paso ligero al interior del local.
Con dos sancadas la alcanzó.
Según me han informado, quiere hablar con el jefe, ¿verdad?
Desde su posición, Ellie puede ver que la entrada tiene un detector por el cual es imposible pasar armas de ningún tipo, además de dos hombres que custodian la entrada.
- Eh... bueno... antes quería divertirme un rato. ¿Puedo verdad? dije entre tímida y sensual.
Mierda... otro segurita. joder solo quiero echar un vistazo... pues si que está esto controlado... joer.
El hombre asiente con la cabeza.
Si, lo se.
El hombre acompaña a Ellie a través de la puerta y atravesando un sofisticado detector de rayos Alpha, sin más palabras que lo que acaba de oir Ellie. Parece un tipo duro y silencioso.
Mientras, la chica de detrás de Ellie no para de reirse y hacer gestos con las manos y la cara. Parece que se lo está pasando bien.
Al atravesar la entrada, una pelirroja exuberante y con poca ropa recibe a Ellie con una sonrisa.
Buenas, me llamo Chris Sanders. Se presenta amablemente.
Es una atractiva mujer de unos 25 años, pelirroja y con unos bellisimos ojos verdes muy bien remarcados con la pintura. Va vestida con un corse blanco donde asoma un sujetador negro bastante hermoso, junto con un pantalón cortito del mismo color y unas medias que le llegan por encima de la rodilla, de un color negro opaco. Junto a ella se encuentra un hombre vestido con smoking.
Y este es Rolf Schrempf.
Soy la regenta del local y si Peter Round no está, yo soy la que mando.
Ellie observa el lugar, y lo poco que le da tiempo es ver que está siendo vigilada por dos minúsculas cámaras.
Tirada oculta
Tirada: 1d20
Motivo: Percepción
Dificultad: 5-
Resultado: 2 (Éxito)
- Buenas noches, me llamo Elisa. He oído por ahí, dije serena y sonriente. Bueno... ya sabes... en una conversación ajena... jijiji.. dije haciendome la tonta. que en este club estaba lo mejorcito de la ciudad y claro... aquí me he plantado yo. Y claro continué mientras me tocaba el pelo de forma muy pija... algo tenía que decirle al hombretón ese que tenéis ahí fuera. Aunque si pagáis bien... quién sabe...
dios que mal se me da mentir jajajajaja
Chris Sanders entrecerro los ojos y miró a su compañero. Era evidente de que aquello que acaba de decir la mujer que tenía delante no la convencía, además de ser un argumento fuera de lugar.
¿No serás periodista?
Dijo, casi afirmando en vez de preguntarlo, aunque su tono no se sabía muy bien si era pregunta o no.
Sin dejar contestar a Ellie, hiso una señal al hombre que había abierto la puerta del taxi para que acercase a Ellie al vehículo lo más educadamente posible.
Acompaña a la señorita al taxi.
El taxí aún esperaba con el motor en marcha, ajeno a lo que estaba pasando, guardando las monedas que le había dado Ellie.
¿¿Periodista?? ¿Qué dices?? Odio a esos mequetrefes-cuenta-mentiras. Solo he venido a divertirme. dije moviendo el cuerpo como si la música se escuchara desde donde nos encontráramos. Ya sé que no tengo invitación y eso. Pero joder... a veces una chica tiene que ligar un poco y divertirse... ya me entiendes... Aunque parece que no es el sitio más divertido de la ciudad. Pensaba que sería la caña como me dijeron. Puah. Miré al tio que intentaba subirme al taxi, pero me mantuve en mi sitio por si colaba la cosa.
joer que dificil...
La mujer se dió simplemente la vuelta, era evidente que aquella chica que quería entrar al club estaba bajo los efectos de algún tipo de droga. Y simplemente no le dió más importancia. En el momento que se giró y se fué, dos goliras ocuparon la puerta para que nadie pasase.
Mientras la otra chica que estaba allí afuera cuando salió Ellie del coche se reía a carcajadas límpias de la situación y sobretodo de Ellie y la mujer pelirroja, parece que se lo estaba pasando de miedo.
El hombre de la chaqueta, cogió del brazo a Ellie con fuerza pero sin la suficiente como para producir un ematoma, y con una mano aviso al taxi de que no se fuera.
Haga el favor de salir de aquí, antes de que le ocurra algo grave.
- Buah que aguafiestas sois todos aquí. dije fingiendo estar abatida.
Dejé que me acompañara al taxi, al cual entré con desgana. Le pedí al taxista que me llevara de vuelta al hotel. Estaba claro que hoy no era mi día.
Bueno al menos había visto el lugar y tenía la tarjeta del Gerente. No había sido del todo un desperdicio.
La verdad que mejor no tener que fingir ser prostituta o streaper... asi que no me quejaré, pero tampoco me daré por vencida. Soy mejor que todos estos juntos, solo he tenido un mal día.
Nunca un tropiezo conseguía deprimirme, y mucho menos cuando era por trabajo. Era cabezota y constante, y siempre lo perseguía todo hasta conseguirlo, de un modo u otro. Siempre se me ocurría una forma de salir airosa. Y esta vez no sería menos.
Aunque era cierto, que unas veces costaba más que otras.
El taxista me llevó de nuevo al hotel, donde entré algo aturdida por el viaje.
Pensé en ir al bar a tomar algo pero...
- ¿ha llegado el Señor Ryan de la 419? pregunté a la recepcionista, que había cambiado supongo que iban por turnos.
que desastre jajajajaja si es que esto no se me da bien... ais....
Ellie se sorprendió cuando vio que era la misma recepsionista, sin duda esa mujer, o trabajaba mucho, o bien tenía unos descansos que no había cogido Ellie.
El señor Ryan no le he visto salir, señorita.
Me quedé mirándola y me pareció de nuevo la misma, bufff menudo día... ya ni reconozco a la gente... ais...
-¿está en su habitación pues? pregunté apoyándome algo mareada en el mostrador.
Un segundo, voy a llamarle
Y con cara cansada cogió el telefono para llamar a la habitación de Ryan.
Algo aturdida todavía, me quedé mirando a la recepcionista, deseando que Ryan estuviera y pudieramos charlar un rato.
¿Señor Ryan?
Un momento de silencio.
La señorita Darkstar está preguntando si se encuentra en su habitación.
Se retira el telefono de la oreja y boca y le pregunta a Ellie.
¿Desea hablar con él?
- em... yo... sí. claro. solté ruborizandome.
- Hola, Perdona que te moleste. Yo... no supe qué más decir. Definitivamente hoy no era mi día.
:P
-Si ... dime ... continua ... dije con un tono de voz que claramente denotaba que estaba dormido ...
Me incorporé mas aún en la cama y me miré el reloj ...
¿Que hora es Afar?
- Perdona. ¿te he despertado? ¡Oh lo siento! yo... mierda... cómo puedes ser tan idiota!!! ¿qué te pasa hoy? dije bajito como si así consiguiera que mi voz fuera menos molesta. Pensé que como habíamos quedado, lo mismo podríamos charlar un rato y yo... Joder en mi cabeza sonaba aún peor... Lo siento. dije apresurada y colgué el teléfono.
¡Mierda! acabas de quedar como una niña perdida y desconsolada. joder.
Despedí con un gesto a la recepcionista que me miraba con cara sorprendida, y despacio casi zigzagueando me dirigí al bar. Creo que debería tomarme una copa. Pero si ya estoy algo mareada... mejor un buen batido de chocolate.
joer que pronto te acuestas tu jajajajaja
De camino al bar del Hotel, por los pasillos de este se encontró deambulando hacia los ascensores al cantante de Rock que tantas veces había coincidido con anterioridad. Ahora estaba caminando solo, sin acompañante.
En el pasillo, también había otro hombre que se había quedado mirando al cantante. Seguramente lo había reconocido, pero no era capaz de acercarse a él.
Miré casi sin ver a los hombres que estaban en el mismo pasillo, a uno le reconocí, pero no tenía humor para hablar con nadie. Y menos después de las tonterías que habían salido por mi boca para el Señor Ryan.
Continué hacia el bar con la cabeza en blanco.
seguramente tienen importancia, pero joer hoy paso. jajajajaja