Una vez en el bar, el camarero se le acercó amablemente.
Buenas. ¿Que desea tomar?
- Quiero un superbatido de chocolate con nata y fresa. por favor, dije intentando sonreír pero sin conseguirlo del todo.
Antes de que el camarero asintiera con la cabeza tras su petición, un hombre se acercó a la mesa y se sentó directamente en uno de los asientos basios, cerca de Ellie. Inmediatamente lo reconoció. Era el hombre que había visto en el pasillo del Hotel, mirando al cantante de Rock famoso.
Una cerveza, por favor. Le pide al camarero antes de que abandone la mesa.
Luego se gira hacia Ellie.
Hola, veo que acaba de llegar, ¿puedo invitarla a una copa?
- Hola. Pues... iba a tomarme un delicioso batido de chocolate, sino le importa, creo que mejor que una copa. No es mi día, ¿sabe? dije casi sin mirarle.
:P
El hombre, sin darse cuenta de que Ellie ya había pedido su batido, él lo vuelve a hacer antes de que el camarero se marche.
Por favor un batido de chocolate para la señorita...
El camarero toma nota del batido, o bien hace como que vuelve a tomar nota. Hecha una mirada rara al hombre y se marcha para traer la bebida.
Vaya, lamento oir eso, aunque en el tiempo que llevo en esta ciudad, es casi lo unico que he oido.
Ellie puede aventurar a decir, que con el tono de su voz, aquel hombre parecía sincero y sentido.
- En serio, usted también ha tenido un mal día? dije casi sin ganas de conversar, pero a la vez, aliviada por no seguir sola con mis pensamientos.
Bueno, la verdad es que un mal día no se yo si llamarlo así. Los he tenido peores. De pronto sonó el telefono y con la mirada, el hombre se disculpó mientras se levanta de la mesa. Disculpe
Después de unos minutos hablando por telefono se vuelve a acercar a la mesa.
Disculpeme nuevamente, pero un asunto urgente hace que tenga que ausentarme de esta velada. Ha sido un placer conocerla, señorita.
- umm.. que lástima. Ha sido un placer. dije claramente desilusionada y se despide con la mano. Definitivamente hoy todos me evitan o qué?
Esperé tranquila mi batido pero esta vez me fui a mi mesa favorita alejada de todos y de todo para degustarlo en la soledad de mis pensamientos.
snif
todos me dejan plantadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
La noche fue pasando lentamente, con el sólo acompañamiento del batido y alguna canción suerte del pianista. Que a Ellie le parecía que estaba tocando sólo canciones meláncolicas, o al menos esa era la sensación que tenía.
No tenía sueño, ni ganas de irme a mi cuarto... así que continué allí... compadeciendome de mi mala suerte... y esperando la compañía de alguien que no vendría.
Estuve un rato más jugando con la pajita con la que bebí el batido y después me fui a mi cuarto a dormir.
Seguro que mañana será un día mejor... me dije a mí misma.
editado para pasar la noche más rápido.
La mañana llegó tan rápido como siempre, de una manera un poco pesada para Ellie, que por unos motivos y por otros, no había pasado una noche muy tranquila y sobretodo, por la hora a la que acudió al descanso. Ahora, tenía todo un día para seguir con sus investigaciones, que se le antojaban imposibles.
Me levanté peor que me había acostado. De mal humor y apática totalmente. Debía darle vueltas a cómo entrar en el club pero no había forma de centrarme y cuantas más vueltas le daba más me estresaba.
- ¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!! dije dejando la tarjeta que me dieron en el club encima de la mesa, después de haberle dado mil giros en mis manos. Si al menos pudiera comentarlo con alguien... normalmente en la agencia a pesar de que trabajaba sola, podía comentarlo con alguno de sus compañeros, nunca pensó que pudiera echarles de menos.
Me di una ducha fría y me puse los vaqueros una camisa blanca (mi favorita), estuve echando un vistazo a mis notas y cuando me entró hambre bajé a bar a desayunar.
Esta vez opté por un buffet libre, cogí varias cosas suculentas y un zumo de naranja recién exprimido, me senté en una mesa sola y busqué a Ryan con la mirada mientras me comía un panecillo de semillas.
avisame si sigo.
Ryan no estaba en el restaurante, ni él, ni ninguno de las pocas personas que había conocido o coincidido visualmente con ellos durante la poca duración que estaba durando su estancia en el Hotel. Y nadie apareció de esos "conocidos" durante todo el desayuno, por lo que desayunó tranquilamente y sola, mientras el resto de inquilinos del hotel, iban y venían al restaurante para alimentarse antes de que comenzara cada uno con sus vidas.
Una vez terminé el desayuno, me dirigí a la calle para comprar los periódicos más usuales de la ciudad y luego me dirigí a una cafetería cercana a verlos tranquilamente mientras tomaba un té helado.
joer que rollooooooooo
Los titulares del periodico no prometían nada interesante sobre los temás que a ella le interesaban, aunque tampoco tenía muchas esperanzas de encontrar algo en los periodicos. Al menos era pronto para que Coleman hiciera algo de las suyas.
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- bufff... hoy comienza como ayer. tenía la posibilidad de volver al bar y buscar al chivato a ver si tenía más suerte. pero la descarté, debía dejar pasar el tiempo un poco a ver.
pq marcas a Neo?
Vuelvo de nuevo al hotel tras un par de horas pensando en el bar, sigo estancada y de mal humor. Y hoy llevo un día más encima.
Pregunto a la recepcionista por Ryan de nuevo. Me fastidia no poder contar con nadie para hablar y bueno... solo le conozco a él.
:P
Nada más salir de la cafetería, algo le llaman la antención, justo en la acera de enfrente de la avenida donde está, se encuentra un coche de lujo aparcando de manera rápida y maestra, pero no es eso lo que le llaman la anteción, sino la persona que conduce.
La tiene justo en el lado donde ella está mirando, y de pronto, reconoce esas melenas y esa cara. Es el cantante de Rock, y con un vistazo mas exahustivo, descubre que va acompañado de la misma chica que la vio con él cuando ceno el otro día fuera del Hotel.
El sol aprieta y la calor se hace notar fuera de la cafetaría, era evidente que se habia quedado allí bastantes horas, y la hora de comer se estaba acercando.
Te corto... sorry! ^^
Esto no era sospechoso pero sí interesante. Así que me apresuré a seguirles. Pagué la cuenta de la cafetería y aunque comenzaba a tener hambre, lo dejé para más tarde.
jajaja
ok
les sigo pues.