Partida Rol por web

Retiró rápidamente las manos al notar el tacto de los dedos de aquel hombre, que fuera de su pronostico la estaba poniendo en evidencia. Aquella mirada, aquella sonrisa y aquella voz le hacía sentirse muy atraida. Aguantó el tirón cuando él le preguntó si podía llamarla Holley, y para ser sincera, su nombre nunca le había sonado tan bonito como aquella tarde.

Asintió con la cabeza sin poder decir una palabra por el miedo al tembleque de su voz y de su cuerpo. Agacho la cabeza, y volvió a teclear sobre la pantalla de una forma nerviosa y torpe, aunque no dejaba de intentar ser elegante.

Si, señor Ryan. Su equipaje se encuentra en su habitación.

-Muchas gracias señorita ... ha sido muy amable ... digo dedicando una última mirada y un último guiño de ojos para después volverme y ver como la otra chica murmuraba algo entre labios mientras se alejaba hacía el bar ...

Desde mi posición me la quedo mirando y empiezo a juguetear con mis llaves haciéndolas deslizar entre mis dedos habilidosos ...

Bien ... bien ... interesante ...

Lentamente cojo el resto del equipaje y me dirijo hacía el ascensor pulsando el botón esperando a que este bajara ... una vez abajo y las puertas abiertas me meto en el ascensor bloqueando el sensor para que no se cerraran las puertas y me giro hacía la recepcionista ...

-Hasta luego ...

Todavía no había entrado en el bar cuando escuché... (como dije tengo buen oído)

Cita:

me dí la vuelta al escucharle despedirse en alto... por un momento dudé si me lo decía a mi o a la recepcionista pues seguía manteniendo abierto el ascensor.

me pilló de pleno mirándole. pero no sonreí ni hice cualquier gesto estúpido de quinceañera, solo esperé a ver si me invitaba a subir o no. Mantuve su mirada espectante...

Adi... os La palabra se le atragantó al comprobar que la señorita que antes estaba preguntado por el peluquero, se giró.

Sintió como si lo que había dicho el Señor Ryan, no fuera con ella, sino con aquella hermosa mujer. Era sin lugar a dudas lo más normal, ella era fea y no creía que aquel hombre se pudiera fijar en ella.

La puerta del ascensor seguía abierta ... y la mujer antes de llegar al bar se giró y se me quedó mirando ... sin hacer ningún gesto pero seguro que se moría de ganas de que le hiciera yo alguno ...

Entonces una sonrisa se mostró en mi rostro y todo lo que pudo percibir fue un ligero movimiento de manos mostrando las llaves y el número de mi habitación y un guiño de ojos ...

Ahora serás tu quien se queda con la duda ...

Las puertas del ascensor se cerraron lentamente pero justo antes de que lo hicieran susurré algo que no se pudo oír pero que si se pudo leer en mis labios ...

Hasta luego ...

Finalmente las puertas del ascensor se cerraron dejando el frío acero en medio de las dos miradas y el ascensor empezó a ascender ...

Jijijiji una risita estúpida se dibujó en mi boca cuando se cerró el ascensor...

le gusto... jajajajajaja

Será capullo... va y me dija con la miel en los labios... pensaba mientras volví al bar a tomar algo.

Ah... suspiré... no he venido aquí a ligar, he venido a trabajar...

pero aún así me imaginé al Señor Ryan con mucha menos ropa...

moví mi cabeza para quitarme ese pensamiento de la cabeza. Tengo que pensar en un plan para ir a ese club y no se me ocurre nada... joder estoy estancada... no suele pasarme algo así.

me senté en la mesa del otro dia y pedí un licor de manzana con mucho hielo... no solía beber y mucho menos sola, pero... hoy no había sido un día muy normal asi que pq no seguir con la falta de rutina...

El camarero le sirvió un poco extrañado el licor de manzana. Era evidente que aquella joven había comido ya, pues era un licor digestivo y típico para después de la comida.

El movimiento en el restaurante del Hotel era basntante interesante, mucha gente entraba y salía y aunque la cola para entrar poco a poco se hacía más grande, no había problemas de asiento, pero se estaban acumulando en la entrada, ya que los camareros tardaban en asignar asientos.

Menos mal que Ellie había llegado el momento justo para no esperar.

Ya había comido el bocadillo pero tenía la esperanza que el hombre de la entrada bajara a comer y se sentara en mi mesa para darme conversación. Era aburrido estar sola... en Luna siempre podía contar con llamar a alguien cuando estaba de bajón... y hoy sin duda lo estaba.

No tenía muy claro cómo se iba a introducir en el ambiente que frecuentaba Coleman... Mierda... estoy en blanco.

Una camarera se acerca a Ellie, sacandole de sus pensamientos.

Disculpe. El señor de allí comenta mientras se gira para que con la mirada Ellie identifique al señor a quien se refiere, que no podía ser otro que Ryan, que estaba en la entrada esperando, comenta que si va a comer usted sola.

Una sonrisa de victoria se dibuja en mi rostro, pero giro la cabeza para que no pueda verla.

Esta es mi ocasión de... Sí, dígale que comeré sola. no quería especular nada, no fuera que la iba a dejar con la duda otra vez... no estaba para que le soltarán otra ironía tipo: pues te aguantas... o algo similar... la verdad que necesitaba compañía... contacto humano... a veces la sorprendía tener esa necesidad... pero estaba ya acostumbrada.

Se giró a su vaso y tomó un suave sorbo. Pero la verdad es que ya he comido... jajajaja no se había dado cuenta pero si el tipo se sentaba con ella y solo comía él mal asunto... mierda... tendré que pedirme algo.

Estaba dando muchas cosas por sentadas... puede ser que se ria de ella de nuevo y no se siente, para fastidiar. Había muchos tipejos así por el mundo, pero a Ellie le suponían un reto aún mayor conseguirlos.

La camarera asiente con la cabeza.

Esta bien, disculpe

Y con la misma sonrisa con la que vino, se marchó hacia la entrada para hablar con Ryam. Después de charlar durante unos segundos, él le señala una mesa que está vacía, justo al lado de Ellie, y la camarera asiente y le invita a pasar y sentarse en dicha mesa.

Los dos avanzan por el Restaurante.

Bebí un sorbo para no soltar un taco allí en medio lleno de gente. Y a este qué le pasa ahora?????

Ahhh... suspiré. Hoy no es mi dia. pensé resignada.

Le sonreí cuando se sentó en la mesa contigua. Y sinceramente le habría matado si llega a decirme algo. Miré mi copa. Necesito un plan... por qué estoy tan desanimada? al fin y al cabo he descubierto algo. Y este tipo... no es la primera vez que juegan conmigo ni que me rechazan... ya debería estar acostumbrada... ais... Ojalá estuviera en casa para poder pensar tranquila.

Durante los primeros instantes ni tan siquiera miré a la chica que permanecía sentada a mi lado ... aunque notaba lo mismo en ella ... quería mirarme ... pero tampoco quería hacerlo ... se la notaba nerviosa ...

Pedí a la camarera lo que iba a tomar y aguardé pacientemente con una botella de agua a que llegara el primer plato para empezar a comer ...

Entonces me quedé mirando a la chica ... detenidamente ... esperando que su mirada se cruzara con la mía ...

Miré mi copa quedándome absorta en mis pensamientos...

Será mejor que me vaya.

Cuando alcé la vista me encontré con su mirada... clavada en mí. Por un momento sonreí pero luego me pareció muy sospechoso. Por qué actuaba así? qué buscaba? No iba a permitirle que jugara conmigo.

Cogí la copa que apenas tenía ya líquido y me levanté para sentarme junto al señor Ryan.

- Hola. dije simplemente y me senté como si le conociera de siempre.

-Hola ... dije con cierto tono de vergüenza ...

Lo que había sucedido antes sin duda no era la forma mas elegante y educada en una mujer y esto pesaba en mi conciencia ya que no era mi estilo ...

-Quería disculparme por lo sucedido antes ... he sido muy grosero y no era mi intención ...

Tomo un sorbo de agua y prosigo ...

-¿Acepta mis disculpas señorita?

Mi cara de alucinada debió ser de chiste. Los ojos abiertos y la boca también y así se quedaron durante todo el rato que estuvo hablando.

pero este de qué va???? Ahora resulta que se siente mal...

ah... suspiré cerrando al fin la boca. Se cree que soy tonta o qué? Maldito sentimiento de soledad....

- Lo siento, tampoco estaba de buen humor. dije sonriendo de forma suave y dulce. Nada común en mi que suelo ser más directa incluso agresiva.

-Bien entonces creo que lo mejor será empezar de nuevo ... digo con una sonrisa en el rostro ...

Le tiendo mi mano para estrecharla y le digo ...

-Me llamo James Ryan ... un placer señorita ...