¡Dick!
Se sorprendió con la llamada. No lo esperaba.
Si, supongo que si. Recuerda que ésto es una agencia de modelos. ¿Que sucede? ¿Te ha pasado algo?
Nuestro hombre formaba parte de una banda, de las cuales pertenecía Mark Harper, que se encuentra ahora en Luna... Estoy seguro de que si buscáis motivos para encerrarle, lo conseguiréis, y poder intentar sacarle información.
La banda se dedicaba al tráfico de coches de lujo.
No iré directamente a por Coleman, si no a por otro excompañero suyo de la banda... De esta manera no levantaré sospechas de que voy directamente hacia Coleman. Mi actual hombre es Kenny Lewis, que reside también en Heimburg. ¿Podríais encontrarme información sobre él?... Necesitaría información sobre dónde trabaja, a qué se dedica... Es seguro que habrá abierto un historial sobre él...
Tanya anotaba todo en un papel de la oficina, uno de los múltiples papeles que apuntaba para anotar notas sobre citas y demás. Pequeños recordatorios. Fue lo primero que cogio. Cuando termino de apuntar todo lo que le comentó Bell, respondió.
Esta bién. Pediré esa información y en cuanto sepa algo, le haré una llamada. Supongo que no tardaremos mucho en averiguarlo, es simplemente mirar. O al menos eso supongo, yo tampoco estoy muy puesta de como va el tema.
En cuanto al hombre de Luna. Déjelo para nosotros. Intentaremos encarcelarlo.
¿Lo has pensado mejor?
Tengo ganas de volver a Luna para invitarte a cenar cariño.
Digo simpáticamente.
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Tonya, ahora más segura teniendo el cabla de telefono entre los dos, a parte de millones de kilometros, juguetea con su sonrisa y su mirada, imaginándose a Bell allí delante.
Chico. Tendrás que tardar poco en venir... soy una chica muy solicitada.
Sonri y empieza a reirse.
Jajajaja
Vaya... ¿Sigues haciéndote la dura?
Lanzando una sonrisa.
Bueno, te dejo trabajar, que necesito esa información.
Cuídate.
Digo con tono feliz mientras cuelgo el teléfono.
Entonces me tiro en la cama, y miro mi reloj.
¿Qué hora es? XD
Tonya cuelga el telefono con una sonrisa. Le caía bien aquel tio, le hacía sentirse como una quinceañera, como hace tiempo que no se sentía.
Son cerca de las 12 de la noche.
Al colgar el teléfono, lo dejo sobre la mesita, y me voy dirección a la cama.
Me quito la camiseta y el pantalón y lo cuelgo encima de la primera silla que encuentro.
Entonces, me tumbo en la cama, me arropo, y espero a que llegue la mañana.
La mañana llegó casi tan rápido como llego la noche el día anterior. Aún así, Bell descansó después de toda una tarde delante de la pantalla de un ordenador. El nuevo día comenzaba.
Cojo el teléfono de la mesita, me levanto, me cojo la misma ropa que ayer y me dispongo a vestirme.
Entonces, una vez estoy vestido, bajo al vestíbulo en dirección al comedor...
¡Qué hambre que tengo!
Desde el trabajo no puedo conectarme a comunidadumbria T_T
El restaurante en estas horas de la mañana no estaba tan atestado como a la hora de comer, que es la hora punta, ya que a la cena, aún habiendo más gente que a estas horas, no alcanza ni mucho menos la cantidad de personas que almuerzan al medio día en el Hotel.
Asi, que Bell pudo sentarse en una mesa tranquilamente para disfrutar de su desayuno.
No problemo!
Después de desayunar, decido volver al aeropuerto, para pasar un rato con la chica del control... Después de todo, soy nuevo en la ciudad, y no tengo a nadie más con quien contar...
Salgo del hotel dirección al aeropuerto.
Llegar allí no te supone mucho tiempo, aunque sabiendo que ella termina a las 2, es una razón más que suficiente para no correr. Cuando llegas allí, aún queda una hora para que termine su turno. La ves de lejos.
No se, he aligerado lo máximo posible el tiempo, para que te pille saliendo de su turno, pero... es que más horas no puedes tardar en llegar. Tú decides si saludarla o esperarla o lo que sea.
Me acerco a Maria a saludarla.
¡Hola! Le digo mientras me voy acercando hasta ella.
Es que no tengo nada más que hacer hasta que no me llamen con más información xD
María, atareada con algo en su ordenador, oye un saludo, y sin saber muy bien si era para ella, levantó la vista para comprobar que allí estaba aquel hombre, el detective... Una sonrisa asomo en sus labios, y cuando él se acercó, ella se estiró por encima del mostrador que los separaban para pegarle un par de besos en las mejillas.
Buenas! ¿Que haces por aqui?
Tenía muchas ganas de verte...
Entonces miro el reloj y veo que tan solo le queda una hora para que termine su turno.
¿Te apetece salir después a tomar algo?
Digo señalando con la mirada el bar del mismo aeropuerto.
¡Claro! Me encantaría. Me queda tan sólo una hora para terminar el turno. Si quieres, vete tomando algo, que en cuanto termine te acompaño.
Yo estoy haciendo un poco de tiempo, porque a parte de perder a dos jugadores en la partida, dos de los que quedan están de vacaciones... por lo que apenas hay jugadores. Mientras... pues roleamos un poco hasta que te llamen por telefono, si te parece bien.
Está bien. Digo sonriendo.
Te espero en el bar.
Dicho esto, me acerco de nuevo al bar que ya conocía, y me siento en una silla libre en la barra, esperando a que el camarero venga a hablarme.
Por mí de acuerdo.
El camarero, como buen maestro de su trabajo, reconoció inmediatamente al cliente que tenía delante. Si, lo había visto hablando con liz, y se había quedado con su cara. A parte de que tenía una cara que le era muy familiar, cosa que facilito el acordarse ahora de él.
Buenas! ¿que le apecete caballero?