Partida Rol por web

A pleno día las opciones de aprovechar las sombras eran pocas, sin embargo en el lugar no había guardia alguna que vosotros tres pudiérais ver. Tras bajar del quinjet y avanzar cien metros, encontrábais una valla fácil de superar gracias a vuestras habilidades. No había alarma o personal de vigilancia y seguramente debiera de haber alguna persona pero ahora estaría atrapada con el resto de trabajadores, si había tenido suerte.

Habiendo múltiples edificios y pabellones lo principal sería determinar dónde estaba la gente. Los robots parecían actuar de secuestradores y escoltas, acompañando a lo que parecían grupos de personal a realizar ciertas tareas. Un robot vigilaba a cada grupo, compuesto por entre cinco y diez personas. Pero los trabajadores parecían suficientemente intimidados como para colaborar y seguían a las máquinas como corderos.

Mientras iban realizando tareas, se introducían en el edificio mayor, el dominado por enormes cilindros. Dos grupos se introdujeron en él, quedando un robot en el exterior, el cual acompañaba a cinco humanos, aparentemente a revisar generadores.

No tuvimos demasiados problemas para entrar en aquel lugar, aunque lo de moverse no era demasiado sencillo, pues estaba claro que la hora del día escogida no era la mejor para una misión de este estilo. De todas formas, ahí estábamos los tres, intentando ayudar a todos aquellos rehenes y sin tener claro a qué nos íbamos a tener que enfrentar exactamente, o más bien lo suyo sería decir a cuántos, porque encima, pelear contra robots no es que fuera sencillo, al menos, por la parte que a mí me tocaba.

- Tenemos que entrar en ese edificio y ver qué es lo que sucede... - Susurré.

No íbamos a poder ayudar demasiado si no lo hacíamos, pero claro, es que la cosa cada vez se complicaba un poco más.

- El problema es que si hacemos saltar alguna alarma luego nos van a estar buscando continuamente, así que si podemos hacerlo sin llamar la atención sería mejor... - Pero claro una cosa era decirlo y otra, conseguirlo.

- Tienes razón Viuda Negra, debemos ser sigilosos pero contundentes. A modo de distracción puedo controlar mentalmente a alguno de estos trabajadores que están lejos de la edificación a la que queremos acceder. O simplemente comunicarme mentalmente e informar de que venimos a rescatarles y así iniciar una pequeña revolución. O crear una ilusión de uno de nosotros en la otra punta de la central. Pero solo si parece que van a descubrirnos, claro. Cuanto más tiempo pasemos desapercibidos, mejor.

—Bien intentaremos entrar sin ser vistos y liberar a todos los rehenes en el menor tiempo posible. Si se diera la fatalidad de que nos descubrieran la prioridad siguen siendo los rehenes y civiles inocentes así que Wanda proyectará la ilusión y yo intentaré atraer sobre mi la mayor cantidad posible de enemigos para que tengáis vía libre y podáis sacar al resto. Una vez estén fuera de peligro si hemos entrado en conflicto limpiamos la zona de enemigos salvo que sean demasiados.

Steve asintió para afirmar sus propias palabras y luego mirar a las dos mujeres que iban con él. No era la primera vez que se infiltraba en algún lugar de forma sigilosa pero estaba casi seguro de que la experiencia de Natasha era superior a la suya en ese campo, así que procedió de la manera más lógica.

—Tú abres la marcha Nat, eres la experta. Te seguimos de cerca.

Para vuestra sorpresa o vuestra inquietud, moverse por el lugar era sencillo. Básicamente no había nadie vigilando salvo quizás la nave que habría en el cielo, aunque fuera invisible pero los cables ascendentes demostraban su presencia. Todo esto significaba que era imposible saber si procedíais correctamente o no. La única posibilidad era arriesgarse y durante minutos eso funcionó bien. Al entrar en el edificio donde estaban llevando a los hombres podíais dar a lo que era sala protegida por un único robot carmesí frente a una simple puerta de madera, que mantenía cerrada.

Habíais localizado lo que parecía ser la prisión donde tenían confinadas a aquellas personas. Aunque no habíais visto el interior, con total seguridad habrían ventanas que dieran al lugar pero no parecían protegidas, lo que podía definirse como algo desconcertante. Los robots se habían asegurado de alguna forma que desconocíais de que los trabajadores no abandonaran ese sitio.

Había esperado encontrarme en un lugar con muchísima seguridad, pero la verdad era que movernos por allí había resultado de lo más sencillo.

- Pues sí que son confiados estos robots ¿no?

Claro que también estaba sopesando la posibilidad de que de alguna manera ya supieran que estábamos allí y simplemente nos estuvieran observando. Era de las que pensaba que nunca había que dar nada por sentado. Esto formaba parte de mi naturaleza.

No dije nada en alto para no alarmar a mis compañeros, aunque seguro que ellos también pensaban alguna cosa parecida.

No tardamos demasiado en estar escondidos observando la puerta del fondo.

- ¿Creéis que podemos entrar por otro lado?

Estaba claro que lo primero era intentar no enfrentarse contra un robot, pues seguro que tenían "wifi" y se lo decían los unos a los otros antes de que le diéramos el segundo golpe.

- ¿Puedes influir en los robotos, Wanda? - Era otra posibilidad, aunque me parecía que una cosa eran los humanos y otra las máquinas.

- No sabría decirrte Viuda, cuando tuve que dominar a la genoide me costó mucho, pero supongo que estos rrobots serán más fáciles de controlarr*. Si es posible, preferiría no tenerr que hacerlo. 

Era algo extraño que se nos estuviera haciendo tan sencillo movernos por la zona. No era algo que le oliera bien a Wanda, estaba segura que había algo oculto. Puede que estuvieramos pasando desapercibidos o que supieran que estaban allí pero les éramos indiferentes. 

- Deberíamos comprobarr la parrte trasera del edificio, tal vez sea más sencillo entrarr porr allí.

Si Wanda prefería no tener que hacer algo así sería por algo, así que asentí y dejé el tema.

- Bien, pues entonces vayamos a echar un vistazo por detrás a ver si vemos algún sitio por el que colarnos.

A mí me parecía que de haber otra puerta por otro sitio también tendría vigilancia, pero bueno, no perdíamos nada por echar un vistazo.

Antes de moverme eché un vistazo a Steve, a ver si tenía algo que decir y después me puse en marcha, pues cuanto más tiempo permaneciéramos allí, más sencillo sería que nos encontraran.

Steve tenía experiencia en entrar en bases secretas o puestos bien protegidos, en sus primeros tiempos las bases de HYDRA habían sido su objetivo predilecto. Conocía los tipos de vigilancia, las guardias y varias formas de proteger de forma eficiente un enclave con toda aquella experiencia pasada rápidamente llegó a la conclusión que no era bueno que aquello fuera tan sencillo.

—No me gusta, es demasiado fácil, parece una trampa. Estad atentas porque puede que nos estén vigilando. ¿Cómo han conseguido que no salga ningún preso con tan poca protección? ¿Puede que sean hologramas o alguna tecnología que desconocemos?

La última tecnología no era su punto fuerte pese a haberse puesto al día de forma muy rápida en los últimos tiempos tenía un océano de desconocimiento.

—Echemos un vistazo a la parte trasera para evaluar la situación.

Vuestras pesquisas avanzaron. Pensando que había otra salida, recorrísteis el lugar para encontrar otra puerta, dando con ella. Estaba cerrada. Y aunque habían ventanas, se encontraban enrejadas. Sólo se podía entrar por uno de esos dos lados, aunque quizá gracias a vuestros poderes sería posible otro curso de acción.

El lugar seguía estando tranquilo. Demasiado tranquilo para las horas de tensión que habíais vivido, con experiencias al límite una detrás de otra.

Diversos zumbidos se escuchaban en lo alto, recorriendo los cables que se alzaban hacia arriba, y todo indicaba que había energía enviándose a través de ellos.

Esos zumbidos que se escuchaban casi me hacían pensar que en cualquier momento íbamos a tocar algo y nos íbamos a quedar pegados mientras nos daba una descarga de esas que hacían que uno no lo contara. Ya había dejado claro que aquello me mosqueaba un poco, así que no era plan de estar repitiéndolo constantemente.

- Vamos a acercarnos a esas ventanas, a ver si podemos ver algo ahí dentro. Eso sí, yo me abstendría de tocar los barrotes, no vayas a estar electrificados.

No me gustaría tener que sentirme como una mosca cuando se acerca a uno de esos cacharros de luz ultravioleta.

- No, eso no es una buena idea, Nat.

Así, observando hacia todas partes antes de moverme, pues no quería que me descubrieran, comencé a acercarme. Al menos, eso de que no hubiera muchos guardias facilitaban lo de poder moverse por ahí.

Estar con Natasha y Steve en ese lugar tan peligroso la ponía de los nervios, no por ellos, sino porque ella solo había podido acceder a lugares como aquél metiéndose en la mente de quien lo protegía y con los guardianes que allí había, eso no servía. No le gustaban los robots, menos desde que probó a controlar a la genoide, costó mucho más de lo que hubiera deseado.

Pero estaba en muy buenas manos, tanto la una como el otro tenían una dilatada experiencia en infiltrarse sin ser vistos y en coger por sorpresa al enemigo. Aunque sus comentarios no ayudaban demasiado; “Parece una trampa”, “Los barrotes podrían estar electrificados”

Steve tenía razón, estaba siendo demasiado fácil moverse por el complejo. Los zumbidos que se oían no tranquilizaba tampoco a Wanda, aunque parecía que fueran hacía arriba, no podían fiarse. Si bien lo de la trampa, no podía remediarlo, los barrotes eran otra historia, tenía forma de comprobar si eran peligrosos.

- Viuda, espera un momento. Antes de buscarr cómo llegarr a esas ventanas, comprobemos si tienes rrazón y los barrrotes tienen truco.

Buscó en los alrededores con la mirada algún objeto que pudiera mover telequinéticamente para acercarlo a los barrotes y comprobar si corría la electricidad por por ellos. Vio una piedra, de un tamaño medio, que pesaría unos 5 kilogramos, aunque si estaban preparados para que fuera un ser vivo lo que los tocara, no serviría de mucho. Desechó la idea de la piedra y buscó un animal pequeño, como una rata o un topo o alguna alimaña así. No le gustaba freír así a un bicho, pero la integridad de su equipo era esencial.

Oportunamente un arbusto se movió al otro lado de la vaya de la estación eléctrica y asomó un adorable conejo gris.

- Lo siento Tamborr, pero te ha tocado. - dijo cruzando los dedos mentalmente para que no tuvieran conejo a la parrilla para comer después del asalto y lo fue acercando a la ventana.

—Los cables —murmuró Steve a sus compañeras —. No sabemos que energía conducen pero es obvio que la están usando para algo, si los cortamos tardarán un rato en detectar el fallo y tendrán que venir a arreglarlo. Eso puede darnos algo de tiempo para movernos por dentro de forma más cómoda y evitar peligro dentro pero una vez lleguen aquí sabrán que algo ha pasado.

Era una iniciativa poco conservadora pero no parecía que hubiera ningún acceso limpio y cubrir las dos únicas entradas que ellos habían encontrado era muy sencillo. Entrar por allí simplemente podía ser demasiado peligroso para su tarea y fabricarse una distracción no le parecía una de las peores opciones teniendo en cuenta las pocas que tenían. Steve cogió su escudo y arqueó su cuerpo preparado para lanzarlo contra los y cortar la corriente, con lo que eso pudiera conllevar. Sin embargo antes de actuar prefirió escuchar las opiniones de Wanda y Natasha.

- Si se corrtan los cables, detectarán que hay algo que no va bien. - dijo mientras dejaba al animalillo de donde lo había capturado, aliviada porque no se hubiera electrocutado.

- Pero no veo que haya otra forrma de procederr, a no serr que la experrta en espionaje diga lo contrario, de la que caigan los cables, entramos porr la puerta como si fuera nuestra casa. Visto lo poco que nos ha costado llegarr hasta aquí, seguro que está abierrta y nos están esperando.

Antes de seguir haciendo planes, me parecía que lo primero era lo primero y había que ver qué era lo que había ahí dentro.

- De primeras deberíamos echar un vistazo.

A mí eso de crear problemas cuando por el momento no eran necesarios no es que me pareciera la mejor de las opciones, pero claro, todo iba a depender de lo que viéramos en aquel lugar.

- Creo que deberíamos dejar como última opción lo de llamar la atención, ya sea por pelearnos o por estropear algo. Primero deberíamos saber lo que hay.

Así, me dispuse a observar por aquella ventana antes de que nos pusiéramos a desarrollar ningún otro plan.

Un vistazo por la ventana resultaba ser una tarea sumamente sencilla y a la vez provechosa. No había a la vista ninguna máquina robótica, sino tan sólo muchos hombres de aspecto civil, la mayoría sentados y cabizbajos, sin moral, o sin voluntad. Aunque algunos de ellos conversaban sin mostrar casi ánimo, lo que parecía indicar que se sabían derrotados. Vestían sus ropas de trabajo, mezclándose técnicos con lo que podían ser oficinistas. Alguno aparecía con traje de ejecutivo, así que parecían haber concentrado a un buen número de personas, sino todas.

Todo resultaba bastante sencillo y contrastaba la facilidad con la que antes se anticipaban a vuestros movimientos con la quietud actual. Los cables zumbaban indicando que se dedicaban a recargar lo que sería un objeto invisible en el cielo. De Kang, no había ni rastro.

Sentí un escalofrío y todo cuando vi a aquellas personas tan sumisas. Era como si no pudieran hacer nada por resistirse a aquello y bueno, pensar en que eso podía pasarle a toda la humanidad hacía que se me revolvieran hasta las entrañas.

- ¿Entonces qué hacemos? - Pregunté cuando nos pusimos otra vez a cubierto tras haber visto lo que había allí dentro. - ¿Queréis que les apaguemos la luz?

La verdad era que con lo que habíamos visto no parecía haber más soluciones.

- Quizás podamos buscar donde está el generador eléctrico y estropeárselo del todo, sin que sepan que es un sabotaje.

Era otra idea. Con un poco de suerte, quizás esa avería no los pondría tan en alerta como si les cortábamos un cable.

- Es posible que J.A.Rr.V.I.S. pueda decirrnos dónde se encuentra el generadorr. A parrtirr de ahí podemos valorarr cuál de los planes es más arriesgado y desecharrlo. Cualquiera de los dos va a alertas de nuestra presencia aquí.