Partida Rol por web

Viaje al corazón de la Hydra

Acto 2.0

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24/03/2013, 23:47
Alandrian

[Celda de confinamiento, Modulo 1]

Tenía intención de abrir los barrotes a fuerza bruta, y cuando los tenía bien sujetos y comencé a hacer fuerza, un latigazo de dolor brutal como no sentía desde mi época "prelibertina" me azotó todo el lado izquierdo, y en ese momento me percaté de las heridas que tenía, las cuales no parecía que se curaran pronto.

Con un gemido me separé de los barrotes y me fui a sentar, pero entonces algo en esas chicas que estaban desplumando a la pija me llamó la atención... puede que las conociera... o, bueno, todas las putas se parecen al igual que por la noche todos los gatos son pardos... pero aun así...

Me acerqué a una de ellas y me acuclillé delante de ella- ¿Tu trabajar aquí? -pregunté mientras la mostraba una caja de cerillas de un local.

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25/03/2013, 12:02
Pierre Labit

[Celda de confinamiento, modulo 2]

- Mucho, mucho... - me llevé un dedo al labio, reflexionando. La verdad es que no me había parado a pensarlo. Cada día era igual que el anterior, al final uno perdía la cuenta. - Pues no tengo ni idea. Si te refieres a años, no, si te refieres a días, sí. Pero es una cuenta un tanto subjetiva... ¿no crees?

Me encogí de hombros, para restarle importancia a su comentario sobre los cruzados.

- Sí, la justicia en general es un asco. A veces tengo la sensación - o la certeza - de que todo esto estaba preparado. Como si me hubiesen necesitado aquí en este momento, y mi nacionalidad les fuese suficiente para encarcelarme. - Cambié por un momento a mi idioma materno. - Malditos bastardos follacabras...

Me senté en el suelo, apoyado contra la pared y tamborileé con los dedos para hacer algo de ruido. No me gustaba aquel silencio.

- ¿Así que por colaborar con tu interrogador? ¿Eres un soplón?

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25/03/2013, 16:04
Jazmín

[Celda de confinamiento, Modulo 1]

Jazmín entrecerró sus excesivamente maquillados parpados, examinando de arriba a abajo al gigante midgardiano. Tras unos segundos en los que casi podían verse los mal engrasados engranajes de su cerebro chirriando a causa del esfuerzo, su expresión cambió de sospecha a absoluta sorpresa. 

- ¡Eres ese tío! - Exclamó por fín, dándose una palmadita en la frente, contentísima por haberse acordado. - ¿Encontraste a ese mono de la pandereta? -Preguntó interesada. -Anoche parecías muy preocupado. -Añadió pasando de forma distraída un brazo sobre su hombro.

- Por cierto, ¿Que haces aquí?, ¿y Giselle? -Preguntó cesando repentinamente en su caricia. -Oh... no...¿Dejaste que cuidara del pequeño Thor? -contuvo por un instante la respiración ante la expresión del midgardiano. - ya te dije que "ella" no era una buena idea...-

 

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25/03/2013, 16:28
Claws

El simbionte volvió a soltar una nueva y perversa carcajada.

-Pensaba que ya estábamos en ella...- Repuso burlón.

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25/03/2013, 16:59
Alandrian

[Celda de confinamiento, Modulo 1]

-¿Mono de Pandereta? -no entendía ese concepto, y la verdad es que no recordaba nada de esa noche ya que tenía una laguna mental del tamaño de un Leviatán.

Me encogí de hombros cuando me pregunta por la tal Giselle- No tener ni puta idea -no conocería palabras en Cruzado, pero insultos todos, es lo primero que se tiene que aprender de un idioma- ¿Tú poder recordarme qué hacer yo en local?

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25/03/2013, 18:06
Siegfried Straufenberg

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Por lo que parecía Pierre tampoco era Cruzado y les tenía una manía importante, a tener en cuenta. Sin embargo su último comentario me hizo hervir la sangre, y la mirada automática de la que fue objetivo acto seguido le dejó bien claro que no era el caso.

Controlando muy bien el descomunal cabreo ante lo que sugería respondí en tono frío y seco -Creo que no me has entendido-una pausa para tomar aire y seguir calmando la ira ante la acusación sin fundamento-Dado que soy, somos, inocentes lo único que he pretendido respondiendo cuando me han preguntado ha sido acelerar los trámites para mi liberación y la de mis compañeros-la mirada aún era desafiante, pero tampoco me iba a reportar ningún bien andar partiendo narices en prisión estando pendiente de liberación.

Más por cambiar de tema que por auténtico interés seguí preguntando-¿Y tú qué? ¿Estás sólo en esto?-

 

Notas de juego

Ala lo que me ha dicho el tío este... en otros sitios por menos ha habido navajazos XD

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26/03/2013, 13:33
Pierre Labit

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Al parecer se tomó bastante a mal mi comentario. Vaya, si eres un soplón, al menos reconócelo. Me esperaba más de un tipo así. Aunque estaba claro que había que andarse con ojo para no enfurecerle. Nada, a partir de ahora, con pies de plomo. Todo cordial y bonito. Qué tipo más aburrido.

- Sí, estoy sólo. Muy sólo. - Sonreí a Siegfried, con cierta picardía. Al menos me iba a echar unas risas a su costa. - ¿Y has conseguido que os liberen? Pues no sé por qué te quejas tanto de la justicia cruzada. Si les has dicho que eres inocente y os van a liberar...

Me encogí de hombros. Por un momento, me arrepentí de seguir dando vueltas al tema. Estaba claro que libres no estaban. Al menos de momento. Me tentó seguir por aquella línea e insinuar más claramente que algo les habría dicho a los carceleros. Pero las manchas de sangre salen muy mal de la ropa, y este tipo pintaba a tener mucha sangre que esparcirme por encima.

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26/03/2013, 20:09
Jazmín

[Celda de confinamiento, modulo 1]

La chica entrecerró los ojos suspicazmente - ¿no lo recuerdas? - Después soltó una risita antes de darle unas palmaditas condescendientes en el musculoso brazo, recreándose quizá un poco más de lo necesario. - Bueno, la verdad es que diste buena cuenta de las reservas del club... - Añadió ladeando ligeramente la cabeza, mientras una nueva y perversa idea comenzaba a tomar forma en su mente.

- No parabas de hablar de ese mono de la pandereta, se suponía que era algo de "jodida vital importancia" y necesitabas un sitio donde escorderlo. -explicó utilizando sus propias palabras. - Después Giselle se ofreció a cuidar de ese pequeñín que traías contigo, - hizo una pequeña pausa para darse unos golpecitos con el dedo en el mentón, como si eso le ayudara de alguna manera a recordar. -  Thor, dijiste que se llamaba. -

- A Giselle le encantan esas cositas rechonchas y lloronas, yo personalmente no las soporto. - Añadió con una mueca. -Oh, por cierto, me debes 5 gremiales. - Concluyó pestañeando inocentemente. - Dijiste que un midgardiano siempre paga sus deudas y sin embargo desapareciste. -Concluyó paseando sus ágiles dedos de la mano que tenía libre por el cuadriceps del midgardiano, encaminandolos peligrosamente a su entrepierna. - Cariño, por mucho que disfrutara mis servicios no son gratis...-

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26/03/2013, 21:44
Nasiq Alhadin

[Celda de confinamiento, Modulo 1]

En una de las esquinas del calabozo, ajeno al ajetreo que se traían las prostitutas o a los ofensivos comentarios del viejo borracho, un joven cubierto con una raída capa de color marrón oscuro se entretenía con un carboncillo y una libreta de papel amarillento.

De vez en cuando levantaba la mirada para examinar furtivamente a Alkaid, recostada en su banco, para después volver a agachar la cabeza al resguardo de su libreta, sin parar de garabatear de forma febril.

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30/03/2013, 11:26
Alandrian

[Celda de confinamiento, Modulo 1]

-¡JA!

La carcajada se me escapó. ¿Yo con un niño? No lo creo posible. Es más, era la típica cosa que te decían y les soltabas una ostia en la cara para que no volvieran a hacerlo.

-Pues a lo mejor deberías de haberme cobrado anoche, porque ahora estoy vestido por gracia divina, ya que no tengo nada de nada -dije con una sonrisa amplia- así que tendrás que quedarte con el placer.

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31/03/2013, 12:41
Siegfried Straufenberg

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Enarqué una ceja ante las peculiares conclusiones de ese extraño personaje con el que me habían encerrado a la espera de ¿liberación? ¿condena? No lo tenía claro -Creo que no me has entendido bien...-dije con un cierto sonsonete-Me han interrogado y he dicho la verdad, pero eso no implica ni que me crean ni que nos vayan a soltar. Además supongo que pretendan interrogar a todos los que viajábamos en la nave y a mi me sacaron el segundo...-no lo dije se sobreentendía que éramos unos cuantos-¿Tú tienes esperanzas de salir pronto o tienes para largo?-pregunté, más que nada por hablar un poco

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01/04/2013, 12:51
Pierre Labit

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Sonreí y giré la cabeza de medio lado, en actitud desenfadada.

- Oh, vaya. Como hablabas de acelerar la liberación, di por supuesto... - Me encojo de hombros y me muerdo el labio. - Lo siento entonces. Pues espero que os crean inocentes a vosotros también, porque eso no es un argumento para que os dejen libres en este sistema.

Me puse en pie y di un par de vueltas por la celda.

- Sí, en breve deberían dejarme libre. Bueno... no es exactamente libre, pero sí es salir de aquí. Aunque no tengo nada claro que ese esa un destino mejor.

Negué con la cabeza para quitarme la idea de la mente.

- Pero no me hagas caso, son paranoias. ¿Y entonces, erais los únicos a bordo de una nave de contrabandistas? ¿Y tenéis intención de que os dejen libres? ¿En serio? No creo que se lo traguen.

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03/04/2013, 02:01
Jazmín

[Celda de confinamiento, Modulo 1]

La mujer se encogio de hombros antes de terminar por retirar su mano y cruzarse de brazos con un suspiro lastimero. -Eso no va a gustarle nada de nada al "Botas". -Termino inclinandose hasta apoyar comodamente la espalda sobre la pared. 

- Y si no es, para pagarme lo que me debes, ni por ese rollo del mono, ni por esa cosita mocosa, ni por Giselle...¿Que haces aqui si puede saberse? -Termino por preguntar con la curiosidad de quien lleva demasiado tiempo viendo las mismas y aburridas caras. 

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04/04/2013, 18:41
Director

[Celda de confinamiento, Modulo 1]

Nuevamente, y como ya había ocurrido en dos ocasiones, dos guardias volvieron a personificarse tras la verja, dieron su autorización al carcelero y abrieron la puerta señalando esta vez al último de los ursos. 

- Tú, andando. -El que parecía llevar la voz cantante obligó a Waltz a levantarse y sujetandole le esposaron firmemente antes de llevarselo con la misma delicadeza demostrada antes con su compañero. Es decir, a empujones. 

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04/04/2013, 18:47
H. Deltoro

 Los dos agentes condujeron a Waltz a través de una galería de paredes de un color gris sucio y adornadas pobremente con una desconchada linea amarilla, hasta dejarlo caer, casi literalmente, en un nuevo cubículo.

Parecía una especie de despacho, cuyo mobiliario únicamente estaba compuesto por una mesa (a la que se habían cuidado mucho de esposar a conciencia) y dos sillas, también metálicas, e iluminado por la aséptica y desagradable luz de un fluorescente. En la esquina superior derecha de la habitación el piloto rojo de una cámara parpadeaba en periodos intermitentes e irregulares.

- Waltz, William ...- Un hombre corpulento y de ceño permanente fruncido cerró la puerta tras de sí mientras echaba una ojeada a una tableta electrónica. -Soy el Investigador Deltoro, me han asignado su caso. -Informó sin levantar la mirada de su tableta. Sin duda leía atentamente el probablemente poco o nada favorable informe del capitán Cortez.

- Antes de hablar de la larga lista de cargos que le han asignado a su fotografía, me gustaría escuchar su versión de los hechos. -Añadió dejando a un lado la tableta para tomar asiento frente a él. Su voz sonaba firme aunque tranquila y, a través de su mirada de sabueso, Waltz casi podría ver los engranajes de su cerebro en movimiento, mientras el investigador lo estudiaba cuidadosamente.

Las palabras del investigador iban siendo traducidas a medida que terminaba cada frase a través de un altavoz situado tras una placa de la mesa.

Notas de juego

Seguimos en una conju por docs ;-)

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05/04/2013, 19:22
H. Deltoro

[Sala de Interrogatorios]

Leon vs. H.Deltoro

Leon: No puedo evitar alzar una ceja, un tanto sorprendido, al escuchar mi apellido largo y correcto de la boca de un tío como ese. -Gohna -escupo al aire, maldiciendo en urso-, hacía años que no escuchaba ese apellido fuerra de casa. -Sonrío. -¿Tienen una foto de perrfil? ¿De hace cuánto es? -Niego con la cabeza, acomodándome en el asiento en que me han estampado. -Parrece usted un buen tío, al menos mejorr que algunos idiotas de ahí fuerra, así que me ahorrraré los diez prrimeros minutos de charrla donde finjo serr bobo o no entenderrle. Perro es que no me apetecía un carrajo charrlar con los arrios que protegen a la chica esa. Y de prrotección va la cosa, exactamente. Perrsonalmente, considerro que esa nave era una chatarrra, basta e insulsa, pero mi prrotegido viajaba en ella, así que me tocó acompañarlo en el viaje. Actualmente me dedico a ser guarrdaespaldas -digo, como quien aclara algo importante- y ya no soldado ni otrras cosas. Como decía, los asaltantes, o aduanerros, o como llame a que sus compatrriotas rrevienten la parred de una nave contrra la voluntad de sus prropietarios, impactó de lleno en la estancia en que estaba mi prrotegido, así que me vi obligado a hacerr mi trrabajo y guarrdar su espalda. Perro iba más a intimidarr, o habrría acerrtado las dos flechas que disparré, y no hay herridos de flecha. -Me inclino hacia atrás en el asiento, acomodado tras soltar toda la charla. ¿No quería historia? Pues toma historia. Y ni siquiera he tenido que mentir un ápice, exclusivamente no aclarar cosas. -Porr supuesto, la trripulación fuerron unas rratas rrastreras y abandonarron hasta su cascarrón de nave. No han detenido a ni uno de ellos.

H. Deltoro: El investigador prendió un puro con una cerilla, tomándose su tiempo, mientras inspeccionaba cuidadosamente al gigante urso.

- Sí- se limitó a responder.- Fue complicado acceder a su verdadero nombre...- explicó, soltando una vaharada de humo gris y denso,- por algun motivo, la mayoría de archivos sobre usted o su origen resultaron estar censurados, destruidos o fue del todo imposible acceder a ellos. Y eso me hizo pensar... ¿Que tipo de personas hay detrás de ese tipo de archivos?- preguntó, retoricamente.- Ya sabe: encriptados y tan llenos de secretos que es imposible saber que se esconde debajo. Aunque fácilmente se intuye que se esconde algo, en si mismo toda una revelación- apuntó.- Diplomaticos, altos cargos del gobierno, ejecutivos de consejos de administración de grandes corporaciones...- enumeró.- Aunque claro, también mafiosos, espías, agentes secretos...- dijo, antes de pegar otra larga calada a su puro, dejando que el mensaje calara en León durante unos interminables segundos.

- Dado que no parece que sea usted del tipo diplomático de alto nivel y que acompaña un valioso activo cómo es el profesor Flint...- insinuó,- parece que no hace falta ser un genio para completar este puzzle de dos piezas... así que, y dado que ha sido tan amable de ir directo al grano le devolveré el favor- expuso.- ¿Cuales son los intereses del gobierno URSUS en este caso? ¿Que pintan usted y su compañero en el secuestro del profesor?

Leon: Oh. Vaya. A decir verdad, hace años que no me intereso por los informes que los Ursos tienen de mi. Y antes de eso, tampoco es que me haya puesto a buscar sobre mis orígenes y demás, porque diablos, ni que mis padres estuviesen muertos o desaparecidos, o no los conociese o algo así. Pero desde luego, si el tejemaneje ese lo han conseguido en lo que llevo de viaje, me gustaría darle un par de palmaditas en la espalda al que lo haya conseguido, junto con una buena alabanza. Y luego un puñetazo en la nariz, por tocar lo de los demás.

-¿El prrofesor Flint es un valioso activo y alguien dejó que entrrase en esa chatarrra? La situación tenía que acabarr en desastrre de cualquierr manerra. -Digo, dándome tiempo para pensar antes de responder. -Si lo supiese, le dirría qué quierren los Ursos en todo esto, perro... -me encojo de hombros- le mentirría si dijese que me asaltarron una noche con un rregimiento, me metierron en un paquebote y me encasquetarron la tarrea de guarrdaespaldas. Perro solo porrque erra de día. El gobierrno me ofrreció un salvoconducto parra paliarr crrímenes de guerrra y no me dejarron prreguntar más que el trrabajo. Y así soy un guarrdaespaldas, no me pagan porr ello y encima me hacen pasarr porr espía, hay que joderrse. -Niego con la cabeza, idignado. Quién sabe, igual de esta me sale una buena para recuperar a Estela y metérsela doblada al cabrón ese. -Y no tengo ni idea de qué hace Waltz aquí, perro si lo sabe, joderr, me encantarría enterrarme. Aunque crreo que todo eso no le vale a usted de mucho.

H. Deltoro: El policía suspiró apoyandose en el respaldo de su silla. Consultó otra vez su tableta, intentando encajar la declaración de León en la historia que tenía hasta el momento.

- Así, parece que los dos coincidimos en que el profesor nunca debería haber subido a esa... bueno, llamemosle “nave”- concedió, haciendo el gesto de comillas con los dedos de una mano.- Y la pregunta es señor Korolev, si usted era su guardaespaldas: ¿Cómo permitió que viajara en ese desastre a punto de ocurrir teniendo un billete pagado para el “Bon Vivant”, el crucero más caro que viaja entre los Sistemas de la Unión y las Colonias de la Hydra?- preguntó, dejando sobre la mesa la más que evidente contradicción.

- En cuanto al señor Waltz y sus intenciones...- siguió el investigador,- seguiremos investigando hasta llegar al fondo del asunto, delo por hecho- aseguró, antes de pegar otra gran calada a su puro mientras le clavaba una mirada tan penetrante que León la sintió en la parte trasera de su cráneo.- Eso no lo dude ni por un momento...

Leon: Muestro una amplia sonrisa, un tanto fuera de lugar pero que se aclara en cuanto hablo, con respecto a su última pregunta. -Jah, a esa sí que puedo rrespondérsela. La selección de la nave tuvo que verr con la prresencia de la señorrita rrica, porrque el prrofesor la está tutorrizando y tenían que viajarr juntos parra unas clases intrroductorias. Della Nocte es el nombrre. Bueno, más bien el apellido. Además, el prrofesor no se negó también porr llamarr a la “nave” -igualo su simbología- como rrústica. Y si las cosas se ponían mal porr la trripulación, yo podrría haberr pilotado la tarrtaja. -Sigo hablando, distrayendo mi atención del hecho de haber conseguido lo de ser guardaespaldas de Flint y no de Waltz. Que el tipo trate de ponérmelos de corbata con Waltz es algo, pero no es como si pudiese hacer nada más que entrar en frenesí, y eso no ayudaría mucho. -¿Y ahorra, voy a volverr a una neverra o a al calabozo, o tiene alguna prregunta más?

H. Deltoro: El policía volvió a tomarse su tiempo para responder. Hacía un poco de calor para los gustos de León en la pequeña y sofocante sala metálica.

- Una vez más, señor Korolev- insistió el investigador, con tono suave pero firme, inclinandose sobre la mesa y mirandole de frente.- Cuenteme la secuencia de acontecimientos desde que llegó al puerto espacial hasta que el Capitán Cortez efectuó su detención, por favor- le pidió.- Concentrese en los detalles, describame esa tripulación que ha desaparecido y que no encontramos por ninguna parte, indiqueme quien contrató ese vuelo y qué hacía usted a bordo, cual era su destino y sus motívos para resistirse al arresto de una fuerza militar autorizada en territorio cruzado.

Leon: Me quedo unos segundos considerándolo, masticando un pedazo de aire ya que no cuento ni con mi pipa ni con nada que llevar a la boca que sea razonablemente aceptable llevarme a la boca para masticar. Es una historia, y las historias hay que pensarlas, no soltarlas sin más.

-Vale. Parrtimos del puerrto de Santa Marría, en el Halcón Millonarrio, encomendada a mí la misión de guarrdaespaldas de la que llevo todo el rrato hablando. Porr las investigaciones del prrofesor, nos dirrijíamos a la Perrla, pasando antes porr Puerrto Prríncipe. En teorría, una rruta sencilla y rrelativamente dirrecta. La nave, el Halcón, es un montón de piezas unas sobrre otrras, y me ahorrraré una descrripción detallada porrque estaba casi exactamente igual a como la deben de tenerr ahorra. En el puerrto aborrdamos la nave nueve pasajerros, trres mujerres, seis hombrres. La terrcera mujerr se llevó la cápsula eyectable, perro eso es adelantarrse. Al subirr, se nos prresentó la trripulación, trres miembros, capitana y dos hombrres, mecánico y utilitarrio. Ella, pelo negrro y corrto, bajita, urrsa, pechos y caderras pequeñas, brrazos finos, el izquierrdo biónico, rrasgos afilados y mal carracter. Rrespondía al nombrre de Jack. El mecánico erra un muchacho, enclenque y canijo, pelo corrto alborrotado, un parrche en el ojo, carra... -hago un gesto con la mano, tratando de encontrar la palabra- la clase de mirrada que quierre desmontarrlo todo. También pelo oscurro, sí, los trres. No sabrría decirr su orrigen. El otrro erra alto, porr encima de la media, cuerrpo trrabajado, musculoso, barrba descuidada, mala carra, un mujerriego. Al iniciarr el vuelo, Della Nocte y la otrra señorrita que tienen encerrrada hicierron buenas migas, y el rrobot de la prrimera dispuso un brrunch mientras el prrofesor iniciaba una pequeña clase intrroductoria. Los guarrdaespaldas escuchábamos o vigilábamos la nave, aunque yo prrefería lo prrimero. El brrunch se acabó antes del salto, momento en que la desaparrecida y el utilitarrio se marrcharon al camarrote. No los volví a verr a ninguno de los dos. Trras el salto, las alarrmas del Halcón saltarron y la capitana se volvió loca y nos empezó a grritar tonterrías sobre el aborrdaje, instándonos a lanzarrnos al combate y matarr a todos los “asaltantes”. Luego lo trradujo más o menos, porrque solo Waltz y yo entendíamos urrso. Todo tonterrías, excepto la parrte en la que la nave estaba a punto de darr un petarrdazo. Della Nocte y su sirrvienta se pusierron a evitarr la explosión, y el mecánico las dejó tirradas a medio viaje, al parrecer. Como buena situación de peligrro, los guarrdaespaldas nos prreparamos por si sus compatrriotas entrraban a sangrre y fuego, lo que serría una necesidad de prroteger a quienes hacemos de escudo. También se autorreclutó el pelirrrojo, que no querría dejarr de lucharr. Ese no erra guarrdaespaldas ni nada. Iniciamos la trrifulca, disparré un parr de flechas pensadas parra intimidarr y no herrir, causamos más herridas de las que esperraba y los soldados hirrieron a un parr de los nuestrros, y en cuanto pudimos, dejamos las arrmas porrque, como ha dicho, erran una fuerrza militarr autorrizada y me hubiese encantado que arrrestasen a la capitana y sus hombrres. Que desaparrecieron, sin cápsula ni nada. Y aquí estamos ahorra.

H.Deltoro: El hombre escuchó pacientemente el discurso de Leon sin variar un ápice su inescrutable y ceñuda expresión. El humo de su puro se difuminaba en volutas mientras con un dedo pasaba una página en la tableta que tenía sobre la mesa.

-Así pues, señor Korolev, corrijame si me equivoco pero según usted fue la Señorita Della Noctte la responsable en contratar ese vuelo tanto para ella como para su ... protegido, el Profesor Flint. Un vuelo en el llamado Halcón Millonario que, al parecer, estaba a cargo de una tripulación digamos... desaparecida. -Añadió levantando la mirada, haciendo enfasis en ese “desaparecida” y tomandose unos segundos.

- Si esta su versión definitiva firme aquí con su huella. - Indicó finalmente, extendiendo la tableta frente a él.

Leon: Repaso mentalmente lo sucedido una vez más, buscando si en algún momento he oido una conversación que dijese quién había contratado el vuelo.

-Crreo que el mecánico erra solenita, oí decirr. Y no sé quién contrrató el vuelo, perro si fue la señorrita, no me parreció muy contenta con su adquisición durrante el vuelo. Y la tarrtana era el Halcón Milenarrio. El rresto viene a rresumirlo todo, excepto nuestrra buena voluntad a la horra de deponerr las arrmas. Perro en esencia, es eso.

H.Deltoro: El investigador frunció el ceño taladrando a Leon con la mirada antes de hacer una leve señal a la camara. Pasados unos instantes una pequeña placa metalica de la mesa se deslizó hacia un lado dejando al descubierto un proyector holográfico.

Tras tocar varios puntos de la tableta, un Leon de color azul electrico y en miniatura parpadeó sobre el proyector.

- " La selección de la nave tuvo que verr con la prresencia de la señorrita rrica, porrque el prrofesor la está tutorrizando y tenían que viajarr juntos parra unas clases intrroductorias. Della Nocte es el nombrre. Bueno, más bien el apellido."  - Sus propias palabras amortiguadas por el tinte electrónico de la grabación le fueron devueltas tras el pesado silencio de Deltoro.

- Su memoria selectiva resulta de lo más interesante Señor Korolev. -Añadió por fin con abrumadora tranquilidad. -Hace que empiece a preguntarme cuanto más "no sabe" en todo este asunto.-

- Se lo preguntaré una vez más y por favor, no intente hacerme creer que siendo el guardaespaldas del profesor Flint no tiene ni idea de quien contrató el vuelo en el que viajaba. - Volvió a mirarle  -Porque hay pocas cosas que me molesten más que me tomen por idiota.- Terminó apagando el proyector.

- ¿Quien contrató el maldito vuelo? - y la pregunta, esta vez, vino acompañada de un sonoro golpe con el puño cerrado sobre la mesa.

Leon: Alzo una ceja, al ver el despliegue de tecnología tridimensional con un pequeño yo hablando con un acento fuerte y soltando una burrada exactamente igual de grande y cierta como la que he dicho hace un rato. Jah, cualquiera diría que soy yo mismo, y yo también, si no estuviese metiendo la pierna en un charco demasiado hondo para la bota que lleva. Lo cual es una verdadera putada, reconocer que ese soy yo.

-Como he dicho, no crreo que fuese la señorrita Della Nocte quien contrrató el vuelo. -Alzo la mano, antes de que pueda interrumpir o decir nada. -Perro sí fue alguien de su séquito. Quién, si el tipo rraro de la máscarra o la mujerr rrobot, es lo que no sé, nunca había coincidido con ellos. Le hicierron llegarr la inforrmación del pasaje. -Hago una somera pausa. -He estado en lugarres más rraros, no con el prrofesor, clarro, y la gente no suele contarrme demasiado nunca. Crreo que es porr el aspecto que tengo.

H.Deltoro: Deltoro le estudió por un momento, no demasiado convencido. Después, tras tocar algunos puntos de la tableta volvió a deslizarla empujandola con los dedos sobre la mesa para ponerla frente a Leon.

- Firme. -Concluyó escuetamente, vigilando cada movimiento del detenido con la precisión con que lo haría un ave de presa.

Algo le decía a Leon que esta no sería la última vez que se sentaría en aquella silla...

Leon: Tuerzo la mirada, tratando de leer la del detective, durante un instante mientras teclea la tableta. Y luego, poniendo la expresión normal y sin demorarme demasiado, aprieto con el dedo el lugar que me señala para dejar una huella indeleble de mi paso por aquí, mientras sigo pensando que en vaya movida me he acabado metiendo con toda esta misión.

-Todo suyo. -Digo, devolviéndosela con suavidad. Bueno, seguro que luego el resto me lían la situación con sus propias declaraciones, pero uno ha hecho lo que ha podido. Por ahora.

H.Deltoro: El hombre ladeó el puro que mantenía en la boca mientras recogía la declaración firmada de Leon.

- No se ponga demasiado cómodo en su celda señor Korolev. -Añadió con tranquilidad mientras se levantaba pesadamente de la silla. - Volveremos a vernos. - Concluyó antes de salir del cubículo. Sus palabras sonaron como una promesa, una promesa muy pero que muy poco... reconfortante.

Cargando editor
05/04/2013, 19:35
Director

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Los mismos dos hombres que, haciendo gala de la famosa "hospitalidad" cruzada, habían escoltado al gigante urso hasta la sala de interrogatorios, volvieron para hacer lo propio con él hasta sus nuevas ... "dependencias".

A través de un pasillo tan mugriento como el anterior, le condujeron sin demasiadas contemplaciones hasta lo que parecía un nuevo módulo, más pequeño y estrecho, pero oye, igualmente incómodo, húmedo y hasta con compañía para la fría noche: El primero de los arios que se habían llevado para interrogar y otro hombre, uno joven alto, rubio y demasiado enclenque para sus estandares que, por supuesto, no era el profesor...

Al menos se había llevado la visión de ese culito bien puesto de la agente que, mientras le empujaban para que dejara de fisgonear y continuara su camino, se encaraba con Deltoro por un un asunto sobre jurisdicciones entre distritos. Dah, no era el único al que le llovía mierda en aquel agujero...

Cargando editor
05/04/2013, 20:12
Lev "Leon" Y. Korolev

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Camino a desgana, tratando de echar un vistazo a cualquier parte que no sea volver a la cochambrosa celda. Por suerte o por desgracia, aún queda por decidir, parece que el camino por el que me llevan no es el mismo por el que me traen, y qué diablos, parece que hay una señorita de buen ver está liándola por un asunto de distritos. Por todos los inviernos que asolan mi hogar, si al final se van a acabar peleando por mí y todo, vaya manera de pasar desapercibido. Cuando por fin me dejan claro que o camino recto o me van a dar una buena, decido colaborar en buena manera y continuar hasta una nueva y más reducida celda, sin visos de que el profesor haya acabado con su charla. Desde luego, si le han dado la mitad de cuerda que a mí, habrá largado más información y todavía debe de estar por el brunch, o quizás antes.

Ya en la carcel, repaso con la mirada a los otros dos tios que están dentro. A uno de ellos lo reconozco como el sirviente poco útil pero no llorica de la niña rica. El otro no tengo ni la más remota idea de quién es, pero parece un solenita. Como el mecánico.

-Hmm. -Saludo al primero, antes de estirarme una vez libre de las esposas y tomar asiento tranquilamente, dándole vueltas a la charla que he tenido.

Cargando editor
08/04/2013, 13:17
Pierre Labit

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Miro al recién llegado con cara de divertido. Esto parece un desfile, y a cada cuál más pintoresco. ¿Qué será lo siguiente? ¿Un Bicho? El tipo saluda a mi compañero de celda, y de mi pasa por completo. Miro a Siegfried y sonrío.

- ¿Amigo tuyo?

Luego me acerco a la mole pelirroja y le tiendo la mano.

- Hola, soy Pierre.

Tampoco es cuestión de contarnos nuestras vidas así de primeras, ¿no?

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08/04/2013, 19:44
Siegfried Straufenberg

[Celda de confinamiento, modulo 2]

Miré enarcando un poco una ceja a Pierre. Obviamente estaba seguro que no nos creerían, lo que era ciertamente inoportuno pues el relato que había relatado a los guardias era lo que había pasado. Y aunque no me hacía ninguna gracia encontrarme en esa situación, tampoco iba a hacer nada por empeorarla. No era momento de heroicidades absurdas.

Ya cuando me disponía a responderle la puerta se abrió nuevamente y "entró", más correctamente fue arrojado, uno de los ursos del navío que formaba parte del pasaje junto a Angela y todos los demás. Nuevamente el escuálido rubiales tomó la iniciativa en la conversación, ¿pero es que no se cansaba de hablar? En aras de la educación respondí con una inclinación de cabeza al gruñido del urso que interpreté como un saludo hacia una cara conocida.

-Sí Pierre, formaba parte del pasaje de la nave- tampoco podía dar muchos más detalles porque apenas había entablado conversación con él, creía recordar que había charlado con el profesor y había mencionado algo de ser su guardaespaldas. De ser así seguramente tratara mucho más con él en un futuro próximo. Suponiendo que saliéramos de allí. Le hice un gesto para que tomara asiento antes de hablarle -Dime, ¿de qué te han acusado a ti? ¿Contrabando también?-tenía una media sonrisa torcida, porque suponía que así iba a ser, pero de algo había que hablar.