Partida Rol por web

Arashi echó un vistazo en derredor, frunciendo el ceño mientras avanzaba unos pasos por una de las enormes salas desiertas. Su mirada recorría cada rincón con atención, pero era evidente que aquel lugar no estaba dispuesto a entregar su secreto con facilidad. Pasillos retorcidos se bifurcaban en direcciones inciertas, escaleras rotas descendían a oscuridades sin fondo, y cada sombra parecía ocultar más preguntas que respuestas.

— Este sitio es un laberinto con muy mala idea —murmuró entre dientes, mientras sus duplicados espejados lo seguían como una procesión fantasmal.

Entonces, giró hacia Hakko. Su tono fue directo, pero no áspero; más bien había en él un dejo de urgencia confiada.

— Hakko —le dijo con firmeza—, tú eres la más ágil, la que mejor se mueve entre sombras y pasadizos ocultos. ¿Sabes encontrar el camino más rápido hacia abajo? Necesitamos llegar a ese lago subterráneo cuanto antes.

Había respeto en su voz, como quien reconoce la experiencia del otro sin necesidad de grandes palabras.

- Maldita sea, ¿y ahora por dónde?

Habían llegado por fin al templo pero debían encontrar lo que buscaban.

- ¿Tomamos este?- Dijo señalando a la derecha.- Me parece una ruta tan buena como cualquier otra.

Pero de golpe escuchó a Arashi, quizá tenía razón y era Hakko la que tenía que decidir. Agudizó sus sentidos tratando de detectar algo en cualquiera de las direcciones para saber cuál era el camino correcto.

Shen estaba contento, al menos sus conjuros, esta vez, habían servido de algo. Observó las alternativas, sin sacar un ojo a que la pared del portal pudiese ceder... 

Abiertos los portales todos saltaron dentro del templo dejando el cienpiés gigante en el exterior. Una vez dentro, y haciendo recuento Seijuro se dio cuenta que faltaban precisamente los dos guías. El bicho estaba ya bastante desmejorado, y no sufría por ellos, seguramente podrían apañárselas con lo que ahí quedaba, eso claro, si no cedía el muro de Alandrel y los sobrepasaban los enemigos. Seijuro no era muy partidario de dejarlos a su suerte pero poco podía hacer.
- Debemos conseguir el pergamino, pero también cerrar el portal, y no se si las dos cosas iran ligadas, ni como se cierran esas cosas. - dijo dirigiéndose a los magos y sacerdotes por si tenían algún plan.

Y a todo esto no le gustaba nada que estuvieran perdidos. El tiempo les iba a atrapar y no sabían qué camino tomar, estando precisamente los dos que podían tener más conocimiento del lugar fuera del edificio.
- ¿No tenemos una manera de comunicarnos con ellos? ¿Traerlos? - Y se dirigió a donde pudieran oirle si gritaba lo suficiente. - NECESITAMOS ENCONTRAR EL CAMINO A UN LAGO SUBTERRÁNEO!! SABEIS EL CAMINO A TOMAR?? .

Y prosiguió - NO ARRIESGUÉIS VUESTRAS VIDAS!! NOSOTROS YA ESTAMOS DENTRO. RETIRAOS A UN LUGAR SEGURO HASTA QUE SALGAMOS!

Shen Long aprovechó la peqeuña pausa para sanar a Sumeragi.

- Procurad que no os hieran, estáis recibiendo golpes por encima de vuestras posibilidades.