Partida Rol por web

Vida en Hogwarts

Ædificium Oriens

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29/01/2022, 22:32
Director

Notas de juego

ya lo tienes

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29/01/2022, 23:17
R1 - Amaris Prince

Ædificium Oriens

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11/02/2022, 06:46
R1 - Amaris Prince

¿Para qué forzar al cuerpo a cambiar de sitio, si mi alma viaja tan de prisa?

Lo que Amaris bautizó como la "invasión Slytherin" al patio de la torre del reloj había frustrado su proyecto de un lugar tranquilo y solitario donde entrenar. Con Crabbe y Goyle rondando por ahí, ¿quién tenía paz? Y ahora le urgía encontrar otro sitio, ¿pero dónde? Recorrer las mazmorras no era una buena opción, además de que allí se encontraba la Casa Slytherin (lo que multiplicaba las posibilidades de un indeseado encuentro con C&G), también podía cruzar con el legendario malhumor de Filch, el conserje. ¡O con Peeves! O, lo que era mucho peor, con algún profesor. ¿Con qué cara miraría a sus compañeros si le descontaban puntos a la Casa Ravenclaw por un desatino suyo? 

Amaris estuvo varios días pensando en estas cuestiones, pero fue por gracia de la casualidad que encontró la solución. O por obra de Ble, la adorable ratita azul.

En aquella ocasión, la pequeña bruja regresaba de la clase de herbología cuando Ble escapó del bolsillo de la túnica y echó a correr por el castillo. Como una exhalación, Amaris fue tras los pasos de su mascota rodeando el castillo hacia el este, pero de pronto la ratita se desapareció tras un frondoso vergel. 

—¡Por la diadema de Rowena! ¡Deja de hacer esto, Μπλε (Ble)! Me meterás en graves problemas, ¿es eso lo que deseas?

Sin dudarlo, Amaris se introdujo en la intrincada maraña verde en una implacable persecución. —¡Ble, sal ya mismo de ahí! —exclamó, pero la ratita azul ignoró su orden. Murmurando protestas y amenazas varias, la pequeña bruja avanzó y se encontró frente a una enorme puerta camuflada tras la enredadera. 

Ædificium Oriensleyó la inscripción grabada sobre la piedra, justo encima de la puerta. —¿Y esto? —inquirió. 

Curiosa, Amaris atravesó el umbral y se encontró frente a una enorme sala abandonada con innumerables telarañas decorando las ventanas como si fueran cortinas tejidas. Una mesa y algunas sillas completaban el escaso mobiliario junto con un antiguo candelabro con ocho brazos que colgaba del techo y cuyos caireles despedían brillos multicolores. Como un arácnido de cristal, pensó. Boquiabierta, la pequeña bruja recorrió el recinto. Nunca había escuchado hablar de este sitio, pero tampoco le sorprendía ya que se encontraba cuasi enterrado por una enorme enredadera. Quizá escondiera algún mensaje oculto entre sus muros. ¿Y si...? Un ligero escalofrío le recorrió el cuerpo. Era una excelente oportunidad para probar el Verdimillius. Esas chispas verdes podían ser usadas para revelar objetos ocultos por Artes Oscuras. ¿Y por qué no?, pensó convencida. 

Decidida a descubrir cualquier misterio encerrado en esos muros, alzó la mano y pronunció el conjuro mientras agitaba la varita con un movimiento circular y... Un tímido chisporroteo verde sugió de la varita y Amaris parpadeó confundida. Ignoraba si había fallado al efectuar el hechizo o si algo en aquel sitio lo impedía. Como fuera, tal era su convicción y voluntad que no cejaría en su intento. 

—Ya lo descubriré —afirmó.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¿Cómo se puede tener tanta fuerza de voluntad y tan poco éxito en el hechizo? Es una injusticia... xDDD 

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22/02/2022, 04:46
R1 - Amaris Prince

... y el acceso a las altas transparencias que hacen palidecer la pregunta y la respuesta. Duro brillo, este oráculo mudo.

Una dura derrota no la detendría. Nunca,  jamás. Si caía, se levantaba; y si caía mil veces, mil veces se levantaba. Así era Amaris: terca, decidida, inquebrantable. ¿Acaso no había sufrido cosas peores? Había sobrevivido a... lo innombrable. A aquello que sus padres no nombraban, a aquello que habían hecho que olvidara. Aquello que ardía en sus piernas inexistentes y en el horror de su memoria ausente. 
Y otra vez regresó al Ædificium Oriens con la intención de descubrir el secreto tras sus muros. Lo intentaría otra vez. Y otra vez, y una vez más...
Amaris respiró profundamente y recordó las indicaciones del profesor Quirrel. Alzó la mano por encima de su cabeza y movió la varita formando un círculo mientras pronunciaba el conjuro.
Verdimillious.
Y de la punta de la varita surgió un orbe de energía brillante de un prístino verde el cual se expandió ligeramente y se deshizo en un suspiro, exangüe. 
Amaris cayó de rodillas, cansada. Había fallado otra vez, pero también había avanzado mucho desde la última vez que lo intentara. Y ese pensamiento la reconfortó.
La próxima vez... 
- Tiradas (2)

Notas de juego

Otro fallo y van... xD

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03/03/2022, 06:30
R1 - Amaris Prince

¿Por qué querer deshacer
un nudo que el destino ha hecho?
 

Como siempre que quería soledad y concentración, Amaris se refugiaba en aquel rincón secreto del colegio.

Su rincón secreto.

La charla con el profesor Flitwick no la había satisfecho. Por alguna razón que ella no alcanzaba a comprender, el profesor le había pedido mesura. O algo así. ¡Qué estaba en primer año! Claro que lo sabía, ¡y muy bien que lo sabía! ¡Apenas tenía siete años para estudiar espagiria! Y debía hacerlo sola. Estudiar, practicar y experimentar. ¡Sola! Pociones, herbología, transformaciones y astronomía eran sus prioridades. ¿Acaso por eso no había comprendido su urgencia? Quizá como encantamientos no era muy relevante en este campo...

Suspiró. Tenía un poco de miedo: transitar sola este camino era difícil, muy difícil. Y sin una guía, casi imposible. Quizá debía conversar con la profesora McGonagall...

☆☆☆

En la "Guía de transformación para principiantes" de Emeric Switch, Amaris había subrayado una frase: "Las transformaciones incompletas son difíciles de arreglar, pero debes intentarlo. Dejar la cabeza de un conejo en un escabel es irresponsable y peligroso. Di ¡reparifarge! y el objeto o la criatura volvera a su estado natural”, así que empezó con ese contrahechizo. La destransformación era un tipo de contrahechizo exactamente contrario a la transformación, ya que devolvía algo a su forma original, revirtiendo los efectos de una transformación. ¿Qué mejor que empezar con algo que revertía un posible desastre? Y si el propio Emeric Switch decía que debía intentarlo, ¿quién era ella para contradecirlo? Dedicó aquella tarde a estudiar minuciosamente aquel contrahechizo de destransformación. Reparifarge se llamaba. El conjuro parecía sencillo de pronunciar —reparifarge —y el movimiento de la varita era un semicírculo combado hacia abajo. Sólo tenía que conseguir uno de los tantos objetos mal transformados y practicar. Ella tenía unos cuantos de las prácticas de Avifors, empezaría con eso.
¡Reparifarge! —exclamó, al mismo tiempo que movía la varita en un semicírculo combado hacia abajo. 

Amaris observó aquel huevo producto de un Avifors mal hecho, debería haberse transformado en piedra, tal y como era originalmente, pero nada...

Nada —susurró.

Pero no estaba desilusionada sino todo lo contrario. ¡No haber hecho un desastre era todo un éxito! Ya lo intentaría otra vez. Y otra, y otra más, y así hasta conseguirlo. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Seguí las instrucciones de la Guía para Autodidactas. (Bueno, no decía nada sobre tirar Voluntad, es la costumbre xD, cualquier cosa ignora esa tirada.) ¿Alguna indicación para el próximo intento? : D

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07/03/2022, 10:42
R1 - Amaris Prince

Grito mudo y desesperado, a la inmensidad donde nada parece moverse, donde nadie parece oír...

Amaris ingresó corriendo al Ædificium Oriens sin preocuparse si alguien la veía o no. El rostro empapado en lágrimas, los puños prietos, y el corazón hecho un trapo. Frustrada, se dejó caer al piso y hundió la cabeza entre los hombros y lloró, lloró, lloró hasta que las lágrimas se le secaron y no tuvo más fuerzas para seguir haciéndolo.
En aquel día pudo haberle sacado un ojo a Murphy. ¡Ella era un verdadero peligro público! ¡Mal! ¡Horrible! Era la peor bruja del mundo. Ni siquiera merecía tener una varita...
Suspiró.
Aún con los nervios a flor de piel, se aferró a la varita y le echó un hechizo locomoto a una pequeña piedra a sus pies. La piedra giró sobre sí misma, pero no avanzó hacia ningún lado. 
Otro intento. Y nada. La piedra continuó tan indiferente como siempre.
Cerró los ojos.
Y gritó, con los labios apretados, sin voz.
Un grito mudo.

- Tiradas (4)
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10/03/2022, 19:06
R1 - Amaris Prince

"Cuéntame tu pena
porque aunque lo calles
yo sé que en el alma,
hondo, donde nadie
llega con los pobres
ojos de la carne,
tienes una herida,
una herida grande".

Amaris estaba furiosa, herida en su orgullo y en su carne. Y las cicatrices en su piel daban cuenta de esto último. Su rabia contra Quirrel era grande y se hacía más grande con el correr de las horas. No entendía, ¿acaso le causaba placer ver como sus alumnos sufrían esas heridas? ¿Y si ella no le hubiera exigido que detuviera aquel despropósito qué? ¿Habría dejado que continuara? Porque no fue suya la iniciativa, sino de ella. Él, incluso, había impedido que Dayana interviniera. Sí, definitivamente él no hubiera intervenido si Amaris no se lo hubiera exigido. Y quizás hasta lo disfrutaba.
¡Maldito Quirrel! ¡Y maldito Dumbledore también! ¿Por qué había contratado a aquel sujeto? La confianza de Amaris en el director de Hogwarts había mermado mucho, y la pequeña dudaba que eso fuera a cambiar en un futuro mediato.
Amaris volvió al Ædificium Oriens, su refugio en Hogwarts, lejos de oídos y miradas. Allí podría llorar, rabiar o gritar y nadie sería testigo de ello. Se sentía exhausta. Desde aquella desastrosa práctica en DCAO no se había detenido ni un instante, como si la furia que bullía en su interior la hubiera impelido a continuar más allá de sus fuerzas. 
Primero se tomó un descanso y, cuando recobró cierto sosiego, se preparó para practicar aquel hechizo de destransformación: el Reparifarge. Los primeros intentos no fueron tan malos, Amaris sintió aquella corriente de energía impulsando a los huevos (producto de sus fallidas prácticas de transformación) a regresar a su forma original y, por un brevísimo instante, creyó que lo lograría, pero no.
Luego, descansó un poco, saboreó una de las ranas de chocolate que le había regalado Jonh y volvió a intentarlo. Pero está vez no ocurrió nada, absolutamente nada.
Frustrada, Amaris decidió terminar sus prácticas y encerrarse en la biblioteca a estudiar para los próximos exámenes. 
- Tiradas (2)

Notas de juego

Le resté el -1 a las tiradas. :)