Partida Rol por web

Una zona claramente deprimida de la ciudad por el aspecto decadente de algunos de sus edificios y almacenes.
El paisaje urbano lo componen viejas casas de pocos pisos y grande almacenes, quizá recuerdo de lo que fuera una zona comercial que por azares apenas se utiliza, por lo menos de forma legal, en los tiempos actuales
Cientos de personas, vagabundos por sus formas de vestir y lo que cargan, sales de todas las calles y callejuelas en la misma dirección. Cargan con lo que parecen ser sus posesiones, trastos variados que os hacen pensar que un basurero en movimiento cruza ante vuestros ojos. Podéis ver de todo un poco, desde utensilios comunes y corrientes, hasta, para vuestra sorpresa, una pequeña barca, un coche medio desmontado, una lámpara de araña en perfectas condiciones y enseres por el estilo.

- Bonito sitio, ¿Eh? - Comenta Firen con sarcasmo, mientras mira los alrededores impasible.

Evita es os comentarios... - sigue de cerca a Firen y permanece alerta por si intentaran robarle

El flujo de gente se mantiene constante, parece que vienen de todas partes y lo hacen por decenas. Ninguno de los vagabundos parece prestaros la menor atención, ocupados como están en trasladar sus cosas

- ¿Qué demonios estará pasando por aqui? ¿Es que hay una epidemia...? - Comenta Firen en voz baja.

Entre la masa de vagabundos, surge una chica limpia, aunque con el pelo desordenado. Sus andares son perfectos, su porte regio... No obstante parece algo cariacontecida mientras se dirige hacia Firen y Eiherjer.
A su espalda hay una pequeña mochila y la vaina de una katana de excelente calidad.*
Una vez ha quedado ante Eiherjer y Firen, levanta la mano hacia el primero que tenga delante, sin importarle siquiera el ver la sangre seca en el cabello de Eiherjer o el aspecto demacrado de ambos.
Sonríe entonces, amable, pero no menos apurada:

- Buenas noches, caballeros... Eiherjer - mirando al dueño de dicha identidad - y Firen - lo mismo - ... Supongo. Soy Testament... Me han remitido hasta ustedes para pedirles ayuda...

Se denotan unos muy buenos modales y el hecho de que no alza la voz más de lo necesario.

Algo extrañado mira a la muchacha - yo soy Einherjer... - la mira con frialdad - ¿Quien te ha enviado y dicho nuestros nombres? - la voz parece una sugerencia a hablar no una orden, pero aun asi, mantiene una voz firme

- Dos de los vagabundos, caballero - responde ella con máxima amabilidad y templanza.

Firen levanta una ceja ante las palabras de la mujer, y la mira con extrañeza y curiosodad.
¿Qué hace un bellezón como este en un sitio así...? Piensa sin decir palabra por el momento.

Bueno... - la mira un segundo de arriba abajo, como si mirara hasta dentro de su alma - ¿Que tipo de ayuda necesita?

No sabiendo muy bien cómo decirlo, se decanta por la forma más sencilla:

- Verán, señores...: Uno de mis poderes, al parecer se ha descontrolado, o se me ha anulado... Dicha metahabilidad consiste en permitirme viajar a través del tiempo, pero por no sé qué azar del destino, ya no funciona, y necesito volver a mi tiempo... Bueno, no es que me sea absolutamente imprescindible, pero sí que sería muchísimo más tranquilizador, dado que no estoy siquiera segura de estar en mi... Realidad, o plano espacio-temporal... - suspira, estudiando las reacciones de ambos hombres, algo amedrentada por la mirada de Einherjer.

Entiendo... - dice pensativo - ¿Y en que necesitas nuestra ayuda? Lamentandolo mucho, no entiendo de viajes espacio-temporales

- Los vagabundos dijeron que ustedes podrían ayudarme... Después, creo, de hablar con el Señor Barrabás...

Firen levanta aún más la ceja ante las nuevas palabras de la mujer, mirándola con cierto desconcierto.
- Toma ya... - Dice en voz baja, para sí. - Ehm, pues me temo que yo tampoco entiendo mucho del tema, señorita...
Anda que... Primero Einhi y ahora esta, ¿De donde sale esta gente?

No se en que la verdad - la mira algo entristecido por no saber como ayduarla - pero bueno... - suspira - que prueba tienes para poder creerte... llevamos unos dias muy moviditos y ya no se que creer

Wilhemina extrae de una mochilita un aparato casi plano, del tamaño de un móvil con un teclado igualmente plano y un proyector holográfico.

- Es mi ordenador portátil.

Al final de la calle puede verse a Eochy junto a... Bueno, otro Eochy, de aspecto cansado. El primero, original, suponéis, alza el brazo y os saluda con el brazo, haciendo señas para que os acerquéis. Podéis observar claramente que sus músculos están más desarrollados que de costumbre, por lo que es probable que haya utilizado su poder para adquirir dicho estado.
-¡Eh, gentuza! ¿Cómo va eso? Grito desde el otro lado, riendo. ¡Einji, conseguiste la moto, ¿eh?! Con lo coñazo que te pusiste debo dar las gracias a Dios, Nuestro Señor de que la hayas conseguido, no sabía si podía aguantarte un poco más sin detonarme... ¡Ah, hola también a ti, coleguilla! Saludo también a Firen. ¿Oye, sabes tú lo que le pasó a mi clon, tío?

Firen saluda con el brazo tambien, algo más animado al ver venir a Eochy.
- Puesss, cómo lo diría, se volatilizó porque un amigo le atacó en defensa propia, pero por un malentendido. - Le explica tan contento. - ¿Y qué haces tú andando por aquí a estas horas de la nocheee? Aunque no se por qué preguntar. - Bromea.
Menos mal... alguien ``normal´´ Piensa.

Testament guarda su portátil y pensando en que se puede tratar de otro miembro del equipo o de un "conocido" cualquiera de éstos caballeros, sonríe a Eochy y se mantiene en un segundo plano, esperando que los tres hombres terminen de hablar, por pura educación, mirando a los vagabundos en "procesión", de brazos cruzados.

Hola - lo mira - asno - sonrie timidamente - si, alfinal recupere mi moto... ¿Tu clon? - escucha la respuesta atentamente - no Firen... y lo sabes, el inutil de su amigo lo destrozo por que le dio la gana... creo que tiene un poder de ataque mental o algo asi... no sabria definirlo mejor. - Mira a Testament - Mira Eochy, testament, una viajera temporal que por desgracia ha caido donde no debia y no sabe como salir... y yo no se como ayudarla