Partida Rol por web

"Un dia, te cansas, te cansas realmente de que la gente te mire mal y de que todo el mundo huya de ti aterrado como si fueras un monstruo de una pelicula mala, sin sentimientos mas que el de desgarrar y devorar a pobres inocentes..."

Los dedos, empiezo a notarlos. Empiezo a palpar la camilla mientras recuerdo que era el meñique y que el pulgar.

"Entonces decides jugar con sus reglas, solo para poder sentirte como uno de los demas y ver que no eres el unico bastardo en este inmenso tablero. Solo pides una cosa a cambio de atarte, Respeto..."

Los brazos, tambien se unen a la marcha del despertar con los dedos, haciendo arquear la espalda hacia arriba. Hoy es un buen dia, el despertador de mi cabeza indica que son las Vacio:vacio.

"Respeto, era muy facil y sencillo, yo no les jodia y ellos no me jodian. Era mas sencillo que untar mantequilla al pan y muy racional, despues de todo, quien era tan estupido para robar al rey de los ladrones..."

Las piernas, giran con cuidado hacia fuera de la camilla, haciendo un paso de baile lo suficiente dificil para alguien cuyo capacidades motoras son similares a las de un anciano subnormal. Mientras busco con la mirada el maldito despertador que repite las misma palabra una y otra vez, empieza a recordar un nombre y una botella del peor licor que habia probado, uno que ofenderia a Dios con su sola existencia.

"Pero no, siempre aparecen los clasicos subnormales. Los que despues de haberte visto agachar tanto la cabeza y lamer las suelas de los demas, se olvida de quien eres, olvidando el respeto y el miedo que una vez te tuvieron y metiendote en el mismo saco que los demas ladronzuelos. Y entonces, te dabas cuenta, de que era hora de volver a ganartelo, de recordar a la gente, porque los ricachones gastaban tanto en cajas fuertes y alarmas, de porque la clase media no soportaba cruzar un callejon oscuro sin un arma del que defenderse, de porque los pobres pasaban hambre y nunca la fortuna les visitaba en sus noches frias, de porque... La gente tenia miedo de que fueran a robar sus almas y sus primogenitos cada vez que tu alas se despeglaban y surcaban el cielo."

Y por fin me acorde, de quien era aquel pobre hombre y de porque amaba este trabajo. Nunca en el tiempo que recordaba habia sufrido tanta humillacion y rabia, y nunca habia recordado sonreir como un descosido al ver como el mundo por fin me daba la excusa perfecta para romper El Contrato.

-Gracias, Señor Schultz, por abrirme los ojos.- Susurre sutilmente por lo bajo, sonriendo igual que una hiena.- Espereme, yo pronto abrire los suyos y le enseñare porque Dios nos necesita para que los mortales le rezen.

"Sentimos comunicarle que la empresa, Cofre y Zorro:Cazadores de reliquias, ha sido clausurada debido a que sus miembros estan en un retiro espiritual para relajarse y saquear y mutilar a los pobres mortales de esta dimension. Gracias y feliz fin del mundo, cabronazos."

¡BOM! ¡BOM! ¡BOM! ¡BOM!
Cuatro fuertes golpes reverberan en el suelo y las paredes, sacudiendo ligeramente tu cuerpo mientras sigues sentado sobre la camilla en la que te encontrabas, haciéndose eco en los latidos de tu corazón, lentos, constantes... Extraños.
Paredes, suelo y techo son todos del mismo color blanquecino, insustancial, antiséptico. Incluso el aire que respiras parece nuevo... Y hace muchos decenios que eres incapaz de etiquetar algo como "nuevo". Una vida muy larga de ciclos de cien años da para mucho.
Parece que estás en una celda, pues la única puerta del cuarto tiene una pequeña ventana de color opaco y las instalaciones sanitarias están al descubierto, en una de las esquinas. No hay mas mobiliario, ni decoración, ni absolutamente nada. Ni siquiera partículas de polvo. Todo está limpio, impoluto, ordenado hasta la exasperación. No parece la típica celda de una prisión, sino algo mucho mas sofisticado. Demasiado quizá.

Cuando cambias de postura descubres que la fuente de luz proviene es el mismo techo, una gran placa de color blanco brillante.
Por todo vestuario llevas un dos piezas, pantalón y camisa, de color gris perla, con un número y un nombre cosidos en hilo negro sobre ella: Cofre - CN: 00035.

En tu mente se sigue repitiendo, una y otra vez, la misma palabra, tan clara ahora como si la estuvieras oyendo de labios de alguien que se encontrara a tu lado. La voz te resulta dolorosamente conocida, infernalmente familiar... pero estás solo en el cuarto. No hay nadie mas.

Vaya, un cuarto perfecto, ropita limpia y una eqiqueta con mi nombre. A ver si lo adivino, Schultz ha decidido venderme a un laboratorio dedicado a investigar rarezas como yo. Tipico, ni siquiera me extrañaria pensar que la unica razon por la que tengo la cabeza encima de mis hombros es porque estos tios pagaban mas que el cazarecompensas. Pero lo que me pregunto no es sobre donde estoy, es que me han hecho mientras me recuperaba del KO que recibi de aquel asqueroso licor.

"¿Zorro?¿Estas ahi dentro?¿Que te han hecho socio?" Dije preocupado y colegial mientras movia las manos y comprobaba lo obvio, si mis poderes estaban intactos. Zorro no era precisamente mi amigo, pero era mi socio, y le conocia bastante bien para saber que si nos habian robado, iba a necesitar ayuda urgentemente antes de que entrara en panico y me arrastrara conmigo. Lo triste es que, dejando a un lado la camilla, no estaba seguro de que podria robar por aqui.

Por única respuesta a tu pregunta mental recibes las mismas palabras resonando en tu cabeza, esta vez mas desesperadas que antes, mas dolidas. Nunca, en toda tu larga vida, habías escuchado semejante agonía en tu compañero, semejante abandono. Quizá otro Jack Cofre mas joven e inexperto hubiera sido mas cercano a esos sentimientos. Un Jack Cofre que no hubiera pasado por varias pérdidas de memoria para preservar su alma del infierno. Pero este Jack Cofre no era capaz de entender que le sucedía al demonio que le poseía, pues en cada nueva reencarnación era un poco mas poderoso, mas tangible... mucho mas real.

Al mover las manos para invocar tu magia, contemplas, no sin cierto horror, como de tu pecho emana una luz rojiza que ilumina la pared frente a ti dando la sensación de que acabara de ser bañada en sangre humana. El portal se abre igualmente, como siempre lo ha hecho, lo que indica que tu vínculo con el demonio es tan fuerte como siempre... Aunque no da a al exterior.
A través de los bordes oscuros como la brea y móviles como un nido de serpientes adormiladas puedes ver a un hombre enorme, de mas de dos metros de altura, vestido completamente de negro, que golpea con furia unas paredes tan blancas como las tuyas. Está de espaldas a ti y serías incapaz de reconocerle...

Ahora si que me estaba preocupando seriamente por Zorro. Nunca en mi corta vida le habia visto tan deprimido y fatalista como ahora, aunque es cierto, que Zorro tendia mas a la rabia que a llorar cuando se trataba de perdidas rapidas. En cualquier caso, pasara lo que pasara, debia de encontrar de encontrar algo que "Absorber". Si robar unas cuantas joyas valiosas no bastaban para hacerle recuperar el animo, entonces si que no tenia idea de que lo haria.

El portal se abre, para mi deleite y horror, cada vez se me daba infernalmente mejor mis trucos de magia, y abren una puerta delante de un hombre que a simple vista, diria que es primo lejano de Andre. Me esperaba algo mejor que eso, una joyeria o un banco tal vez, pero en mi estado actual era mejor explorar y robar todas las posibilidades a mi favor. Ademas, me venia bien un poco de musculo.

-Vaya, veo que tienes una ganas inmensas de largarte de este lugar, chaval. Te comprendo, solo llevo cinco minutos aqui y ya me duele la cabeza.- Dije sonriente y llevandome una mano a la barbilla, expectante de saber como iba a actuar.- ¿Que te parece si te ayudo a salir de aqui, a cambio de una propina o pequeño favor?

Vaya, veo que tienes una ganas inmensas de largarte de este lugar, chaval. Te comprendo, solo llevo cinco minutos aquí y ya me duele la cabeza. ¿Que te parece si te ayudo a salir de aquí, a cambio de una propina o pequeño favor?
Dice una voz serena y elegante a tu espalda, salida de la nada, pues con tu tamaño sería imposible que alguien o algo te hubiera pasado desapercibido. Te suena ligeramente familiar... quizá la hubiera oído antes en una vida pasada.

Me giro a la vez que vuelvo a mi tamaño original - ¡¡Por fin alguien!! Claro que me gustaría salir de aquí

Miro al "desconocido" con alegría, como si no hubiese visto a nadie en un millón de años

-Oh bien, ¿Y que estas dispuesto a pagar...?.- La voz se corta, y le miro confuso y extrañado. Esa cara y esa manera de transformarse, eran algo que juraria haber visto antes.- Espera, tu cara me suena ¿Nos conocemos?

¿¡Pagar!? ¿Pero de qué hablas? Tú también estas encerrado aquí, podemos escapar los dos juntos - Digo, a la vez que noto como un rayo de luz esperanzadora nos ilumina desde algún lugar, sin recordar que realmente soy un desgraciado y que todo esto no me traerá otra cosa que no sean más problemas - ¡Vamos! Claro que nos conocemos, aunque sólo ligeramente, bueno, ya sabes, te ayude con ese demonio gigante en Boston... ya sabes, el gigante que mantenía a ralla al demonio mientras estabais en el coche*

-Ah, claro. Ya te recuerdo.- Exclame alegre de recordar aquel chaval tan majo de aquella pandilla de desesperados y lunaticos.- Aunque es gracioso, la ultima vez que te vi no sospechaba que nos veriamos de nuevo de esta manera. Es curioso como se mueve el mundo y lo pequeño que es.

De un agil salto cruzo el portal y me posiciono a su lado, transladandome de mi cuarto a uno exactmente igual pero con mas gente. No me importa, muy pronto saldria de este lugar en mitad de la nada.

-Esta bien, eres un buen chico que ayuda a ladrones calvos y otra farandula supernatural. Asi que esta te voy a ayudar sin cobrarte a cambio.-Animado y risueño como nunca, Chasqueo los dedos y el portal se cierra.- ¿Algun sitio en especifico donde quieras ir?

Chasqueo los dedos y el portal...

El portal se abre con normalidad, invocado por la magia del poseído. Sus bordes negros como la noche y móviles como brea enmarcan una ventana que atraviesa el tiempo y el espacio conectando dos puntos a los que de otra forma sería demasiado costoso llegar.
Pero algo ha fallado en el conjuro de Cofre, pues en lugar de playas paradisíacas y soleadas de arena fina y blanca, lo que hay al otro lado no es mas que otra pared estéril como las del pasillo en el que os encontráis. Blanca, lisa, inmaculada.

Vaya, parece que tampoco funciona como es debido - comento bastante sorprendido al ver el portal - ¿por qué no buscamos otra manera de salir de aquí?, a lo mejor si seguimos andando encontramos una salida donde nuestros poderes funcionen bien

Emipezo a andar por el pasillo - Por cierto, ¿de donde has venido tu?

Curioso, me habian dejado con mis poderes intactos, pero aun asi el area esta limitando mi capacidad para abrir portales. No me gustaba, era una manera muy poco sutil de decirte que sabian que era y como matarme, pero no lo iban hacer porque asi era mucho mas facil de grabarte y analizarte desde sus salas de control. Amargado cierro el portal y empiezo a andar detras de Silence, mientras sutilmente juego con mi oreja e intento hacer un pequeño truco de magia, sacar una moneda normal y totalmente americana. Me estaba temiendo lo peor, que ellos hubieran descubierto la peor cosa que se podia descubrir de mi, como romper la cerradura de mi "caja fuerte".

-Prefiero no comentartelo ahora, demasiado peligroso. Lo unico que puede decirte es que corren tiempos muy tristes, uno ya no se puede fiarse ni de los clientes, aun recordandoles a todas horas que jugar con lo que no saben pueden provocarles ciertos accidentes, tales como una caja fuerte cayendo sobre la cabeza del desgraciado en cuestion.- Dije claramente amargado y enfadado de no poder liberar aquella tension desvalijando aquel enano cabron, y no caminado por estas paredes.-¿Y tu como acabaste en esta jaula de ratas de laboratorio?

Andando, andando, atravesando pasillos anodinos y prácticamente idénticos los unos a los otros, llegáis a una puerta que a Silence le recuerda a otra que ya había cruzado en el piso inferior. Si la pauta se repetía, daría a unas escaleras que conectarían con otro piso.
Por el camino, docenas de salas repletas de instrumental y maquinaria que de tener los conocimientos necesarios podríais identificar, pero que a las claras parece realmente caro. Llegáis a ver incluso algunos trajes de contención química, bacteriológica e incluso radiactiva colgados en antesalas que dan a cuartos que no podéis ver a través de las grandes cristaleras de cada nueva habitación.

La moneda no aparece. El truco mas sencillo del mundo acaba de fallar y no hay absolutamente nada entre los dedos que te has llevado a la oreja.
En tu mente se repite la misma palabra, esta vez con un poco mas de fuerza y con un eco poderoso que te descoloca ligeramente: Vacío... Vacío... Vacío...
Y cada vez estas mas seguro de que se trata de la voz del demonio que te posee... de tu compañero de andanzas y socio mas antiguo. El único que te entiende y la fuente real de tu poder...

No lo sé - digo parándome frente a la puerta - acababamos de... - el recuerdo de haber matado a alguien todavía es demasiado reciente como para hablar sobre ello, hago una mueca de dolor, trago saliva y vuelvo a hablar - ...tener aquella charla con el tipo del sombrero de copa que controlaba a los demonios, cuando de repente, me desperté aquí.

No tengo ni idea de cuanto tiempo ha pasado, ni de como he llegado aquí, pero no parece ser un lugar demasiado amigable. Por eso quiero salir de aquí.

-Espera, un momento, Silence. No me encuentro demasiado bien.- Dije esta vez claramente afectado y nervioso y doblandome sobre mi mismo mientras me apoyaba sobre mis rodillas. Algo realmente ocurria, y tenia relacion con que no podia jugar con ninguna moneda en mi mano.- Tengo que comprobar algo de vital importancia antes de mover ni un solo pie.

"No queria hacer esto en pleno observamiento, pero supongo que no ser capaz de ni siquiera invocar una moneda, se puede considerar una emergencia." Desesperado me alzo sobre mi mismo y extiendo mis manos hacia abajo, concentrandome en la imagen visual y dimensional que queria comprobar, para luego moverlas hacia arriba en un gesto de alzar algo mas grande que yo mismo. Si todo sale bien, unas manos sombrias se alzarian y por lo menos algun equipo medico a la vista seria absorbido."Es poco, pero mucho mejor que estar hueco y sin valor."

Llegan con un silencio absoluto, extraídas de mas allá de los bordes de la realidad, invocadas por el poder de un hombre atado a un demonio. Una pátina de oscuridad se forma en el suelo, bajo una camilla médica, el objeto mas cercano a Cofre localizado en otro cuarto contiguo. Cuando alza las manos, a través del cristal de protección se pueden ver unas réplicas enfermas y deformes, cargadas de garras sombrías y de dedos largos que se alzan desde el pozo de negrura, atrapando la camilla en apenas unos segundos y haciéndola desaparecer en la nada interior de Jack.

Su poder funcionaba... Pero había traído algo nuevo con él: El conocimiento. Ahora Jack sabía perfectamente que había absorbido. Sabía que objetos tenía en su interior. Y aunque acababa de atrapar uno solo, algo le decía que tenía dos en su dimensión de bolsillo.