Partida Rol por web

¿Toda la noche jugando?

¿Le..le habra estado haciendo "cosas" a su hija por debajo de la mesa? Quizá por eso Jackie estaba tan cariñosa y caliente....

Llegas al despacho, allí no hay ningunas gafas, solo una nota sobre un conjunto de lencería sexy.

"si no vuelves en 10 minutos, entenderé que o estás esperando en tu cuarto con esto puesto."

Al otro lado hay otra nota, sobre una cajita.

"Aquí hay unas bragas de esas vibradoras. Si no quieres que os deja la casa para...intimar, póntelas y dale el mandito a él, sin que yo me de cuenta, o al menos que el lo crea claro. Tu lo has calentado, ahora le toca divertirse a él."

Conociendo a Enrico sabes que no hay tercera opción...desde luego, tiene demasiada imaginación en lo referente al sexo.

Negué suavemente con la cabeza, aquello era demasiado. Odiaba que me conociera tanto y menos mal que no le agradaba Roy para nada más que no fuera el amigo de su nena, él me ponía en bandeja de plata para él. Aunque debo confesar que la sola idea de hacer cualquiera de las dos cosas, aunado a haber estado acariciando a Roy bajo la mesa, me tenían muy excitada.

-¡Qué demonios, sigamos jugando!

Me saqué las braguitas y las dejé sobre el escritorio, luego me puse las vibradoras que había dejado mi padre para mí y cogí el mando. Nunca había usado unas, así que no sabía cómo se sentirían pero no quise probarlo sola, haría lo que mi padre decía. Volví hasta donde estaban ellos con una sonrisa y guiñando un ojo a Enrico.

Tras las palabras de Enrico, estire cada accion todo lo posible, para evitar llamar la atencion con cierto asunto privado que debia tratar con Jackie dejando pasar el tiempo...

Dejar los cubiertos, beber un poco, usar la servilleta... Todo lo que se me ocurria...

Al levantarme, lentamente, tuve cuidado para que todo estuviera en su sitio, por suerte, aquel hombre no era mi tipo, lo que ayudaria sin duda alguna a relajar la ereccion...

Muy bien, señor Carusso... Le dije, despues, despacito y con buena letra, le segui...

-Bueno, chico, ahora que no está mi hija...te diré que va a pasar. Ella va de camino a mi despacho, allí hará una elección...si no regresa en 10 minutos, esta noche vas a follar como un cabrón con ella. En cambio si vuelve...te dará un aparatito "sin que yo me de cuenta". Ese aparatito es el control remoto de unas bragas que llevará puestas, unas bragas vibradoras muy potentes. Quiero que la hagas "sufrir" mucho ¿De acuerdo?-

Todo eso te lo dice mirando por el balcón, entonces se gira y se encoge de hombros.

-Si, soy un viejo verde aburrido, podrido de dinero, y con una vena cruel.-

rie unos instantes.

-Eso si...si alguien decide no jugar a mis juegos...me enfado...y si me "doy cuenta" de que no es una velada normal, no se si me explico, deberé hacer mi papel de padre protector...¿Lo entiendes?-

Despues de las palabras de Enrico, asenti...

Sera todo una trampa?? Pense... A lo mejor me esta poniendo a prueba...

Va.. Vale...

Poco después, aparece Jackie....

Me acerqué a Roy poniéndome a su lado y tomando su mano como en mi habitación, sólo para depositar el mando en su mano. Miré a mi padre y negué suavemente con la cabeza.

-No, tus anteojos no estaban allí pero me quedo con los dos regalos...

Le guiñé un ojo y me dirigí a ambos.

-Y bien, ¿de qué hablaban mis dos chicos favoritos?

Cosas de hombres... Te aburririan...

Utilice mi mano para palpar aquel objeto, mirandolo en cuanto tuve la oportunidad...

Parece un mando a control remoto pero, de que?

No sabia cuanto le quedaba a la velada, pero seguramente me lo pasaria bastante bien...

-Vamos, Roy, crecí hablando de cosas de hombres. Sorprendeme.

Le guiñé un ojo y luego me recargué de algún lugar, no quería sentarme con aquello puesto. Era algo muy raro y el simple hecho de ver cómo Roy observaba el mando, me tenía francamente excitada.

-O mejor no... Si me aburro seré la primera en volver a casa y Enrico será el primero en darse cuenta.