Nicholas escuchó a sus compañeras, y también a los otros mutantes que se habían quedado para el funeral. Aunque lo cierto es que apenas les hacía caso. Aunque fueran mutantes no eran de los suyos. Habrían tenido sus guerras y perdidas sí, pero no había sido junto a él. No como en el caso de las otras tres.
Ellas eran todo lo que quedaba de su mundo inicial. Desde que había podido lograr encontrar un lugar al que poder llamar hogar en Krakoa hacía tanto tiempo. Uno que las maquinaciones de Siniestro destruyó.
Si había algo que en verdad quería hacer en aquellos últimos momentos de su existencia, pues notaba que pasara lo que pasara no iba a ser mucho, era hacer sufrir a Siniestro y matarlo definitivamente de una vez por todas. De hecho, seguramente con sólo un Cubo Cósmico ya podría hacerlo. Con un plan de venganza fraguando en su cabaeza se volvió a unir a la conversación.
-No es que sea el último plan. Es el único plan al parecer. Así que venga. A ver qué nos tiene preparados el Capitán América y esa Lady Muerte. Que nos cuenten lo que tienen pensado para encontrar esos cubos que faltan. Y luego ya veremos si tenemos la suerte de morir en el intento o no.-