Partida Rol por web

Harren golpeó la espalda de su hijo con entusiasmo ante su respuesta, aunque era consciente de alguna de las andanzas de su hijo en el terreno del amor. Solo quería dejarle claro que con aquella sureña tendría que comportarse como un marido aunque fuera la chica menos agraciada de todos los reinos.

Y seguramente no nos mandarán a una guapa, bastante tenemos con que sea de una familia influyente con el Usurpador.

-¡Bien! ¡Bien! ¡Así me gusta! Quiero que tengas la bandera de los Deepburied siempre en alto! ¡Y que la claves a tu posible esposa siempre que puedas! Jajajajaja. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una conversación con su hijo, esperaba que todo aquello le ayudara a convertirlo en un gran señor, no siempre estaría él para respaldarlo. Acostúmbrate a hacerlo mientras esto dure. Tendrás que ser sumiso y servicial aunque te estén comiendo los lobos por dentro. Si todo sale bien... Harren se quedó en silencio y miró por la ventana, como si pudiera ver un futuro mejor para su familia cuando los Targaryen regresaran y vencieran a sus enemigos. Nadie en el norte nos dará órdenes, porque será todo nuestro. ¿Me entiendes? ¿Hay alguien entre los nuestros en el que puedas confiar? Y piensa bien tu respuesta, tu vida y el futuro de tu familia puede depender de ella.

-Creo de Dan, aquel que es muy buen jinete, de hecho quería decirte si podría hacer una expedición al norte con algunos hombres para investigar un poco de mis asuntos, ya sabes... salvajes.- Henry Miró fijamente a su padre y dio a entender que esta vez quería ir a por todas.

-Así que Dan... Dijo Harren pensativo, conocía a sus hombres veteranos a la perfección pero a los más jóvenes tan solo de pasada. Parece un buen guerrero y está claro que es un buen jinete, de eso no hay duda. Cuéntame más sobre él. Y no te preocupes por los salvajes, siempre habrá salvajes esperando a que los mates. Quizás en breve tengamos noticias sobre ello, me han llegado rumores.

Quería conocer mejor al hombre en el que su hijo parecía confiar, además de lo que Henry le pudiera decir buscaría otras fuentes que le informaran sobre él, nunca estaba de más asegurarse.

-Ya sabes lo que opino de quienes me deben acompañar, deben ser leales y no demasiado engreidos, al primero, Luck, me entraban ganas de matarlo... pero repito que fue una casualidad que cayese al fuego mientras yo dormía placidamente- Henry se echó a reir mientras le seguia contando algunos de los defectos de los demás.

Harren simplemente esbozó una sonrisa ante el comentario de Henry.

-A veces hay accidentes, lo entiendo, pero cuídate de no ser tu el que los sufra, debes estar con los ojos bien abiertos siempre. Espero que sepas elegir mejor tus compañías que tus putas.

A Harren no se le había olvidado lo de aquella amiga amiga de Henry y aunque nunca habían hablado del tema abiertamente estaba seguro que su hijo se había dado cuenta que se había enterado del tema, al menos tampoco había hecho mucho para disimularlo.

-Bien, pues es todo por el momento. Puedes seguir con lo que sea que fueras a hacer, si es que ibas a hacer algo claro... No volveremos a hablar de esto a no ser que haya novedades. ¿Entendido?

Harren hizo un gesto a su hijo para que se retirara, necesitaba pensar en muchas cosas pues suponía que su hijo no lo haría.

Igual que su madre... Me pregunto que pasará con él cuando yo me muera.

Henry salió de aquel salón colocándose bien los guantes y con una sonrisa extraña, quizas se estaba emocionando demasiado pero tenía ganas de alejarse un poco de casa.

Al llegar a su cuarto hizo llamar a Dan para que se presentase en ante él inmediatamente, tendría que preparar las cosas con antelación para que nada le coja desprevenido, y mucho menos que todo se vaya al garete por culpa de dejarlo todo para el último momento, eso sí, por el momento sólo le diría que el viaje sería por motivos personales, por pasar un tiempo en Desembarco del Rey para conocer a su prometida; nada de conspiraciones.

Henry esperó en su cuarto pensando en qué llevar, cuánto dinero llevar, cómo reaccionar si la chica era un cardo..

Dan llegó al puerta y golpeó con los nudillos antes de abrirla y meter la cabeza hacia dentro, dejando el resto de su cuerpo fuera.

-¿Ze puede Zer Henry?

Ser Henry reconoció de inmediato la peculiar manera de pronunciar las eses de su hombre de confianza.

-Si, pasa enseguida Dan-
Henry giró su silla a la puerta mientras se inclinaba hacia adelante con las manos en el pelo y la cabeza mirando hacia abajo.

Dan obedeció y pasó al interior de la habitación. Se preguntaba cual sería el asunto que le había llevado allí, debía ser algo urgente pues si no seguramente Henry hubiera esperado a verlo por el patio. Se quedó mirando a su amigo esperando que le desvelara el asunto.

-¡Venga! ¡Sueltalo ya! ¡Me estás matando de los nervios! Estoy seguro que no me has llamado solo para saber como estoy... La paciencia no era una de sus virtudes. Si es por lo de los establos... Te aseguro que yo no tuve nada que ver.

-No dan quería... ¿Qué? ¿Qué ha pasado en los establos?-Henry podía imaginar cualquier cosa, a veces los soldados estaban muy desesperados y recurrían a los establos para realizar unas labores de cuidado extra a los pobres equinos que parecían no notar nada.
-Dime que no has hecho eso...-

Una compañera de trabajo muda, otro tartamudo, dos que dan grima escuchar cómo hablan y uno con un ligero seseo... La vida supera la ficción XD

-No Ser Henry, yo no hice nada. Alguien para divertirse dejó sueltas las correas del caballo de Nat y cuando fue a montar ze cayó al suelo en medio del patio. Todos nos comenzamos a reír de él y ze puso hecho un basilisco. Dice que como pille al desgraciado que lo hizo lo mata. Pero le azeguro que yo no fui, ni tampoco ze quien lo hizo.

Dan esperó expectante la reacción de su amigo Henry, esperando que le creyera y que no se enfadara con él, al fin y al cabo esa vez no había tenido nada que ver con el asunto.

-Bueno... nos estamos desviando del tema. Lo que quería decirte es que nos vamos al sur, mejor dicho, nos vamos a Desembarco del Rey, así que quiero verte preparando todo lo necesario para el viaje cuanto antes, pero no tengas mucha prisa que aun no tenemos una fecha exacta, no vaya a ser que estemos esperando 1 mes a partir ajajajaja-
Henry invitó a Dan a sentarse para seguir explicándole el asunto.
-Vamos a ir sólo para una visita a la ciudad, que se sepa que no hemos desaparecido, además nos vendría bien tomar algo de sol, te veo muy pálido, no se si por la luz o por el asunto del establo-.
Henry esperó su respuesta y sobre todo si podría aportar algo al "plan".

-A... ¿A Desembarco del Rey? Preguntó Dan sorprendido por las palabras de Ser Henry. ¿Ez otra broma de las suyaz? ¿Como aquella vez que dijo que nos íbamoz a ver el muro y estuve una semana reuniendo mantaz y provisionez para el viaje?

Dan nunca se había marchado lejos de allí, su vida y sus conocimientos no sobrepasaban unas decenas de kilómetros alrededor de aquel lugar y un viaje tan largo se le antojaba imposible y peligroso. Además ¿Qué pintaban ellos en Desembarco? Eran norteños, y ni siquiera allí se les tenía demasiado aprecio desde el final de la guerra, los años habían pasado pero los rencores aún seguían latentes.
Dan se miró la piel, se veía del mismo color de siempre, aunque quizás la noticia le había dejado más pálido de lo habitual.

-¿En serio me ve máz pálido? No se si me está gastando una broma Ser Henry. ¿Vamoz a ir a Desembarco del Rey de verdad? ¿Cuando? Y... ¿Por qué? ¿Usted y yo o va alguien maz?

Las preguntas se arremolinaban en la mente del muchacho, aunque no sabía si quería saber mucho al respecto, vivía muy tranquilo allí en el Norte y los caminos eran peligrosos. Desembarco del Rey no le llamaba nada la atención, aunque si era verdad y Ser Henry se lo pedía le acompañaría a donde fuera.

Henry pensó durante un instante ante la pregunta de Dan, aunque no lo pareciese siempre era cauto y sobre todo previsor, justo lo que a veces a Henry le faltaba, por ello sería un excelente compañero para su viaje a Desembarco del Rey, pero la idea de llevar a mucha gente no le convencía; por otro lado un viaje de dos personas podía resultar algo aburrido y sobre todo peligroso dada la situación política de su familia respecto a las demás casas.
-¿Que te parece llevar a un par de hombres para que exploren las zonas por las que viajemos? Además nos podrían servir como infiltrados entre el pueblo de Desembarco del Rey, nunca está mal saber la opinión de el grupo más numeroso, no querría despertarme acorralado por horcas y guadañas- Con ésto esperaba haber resolvido la pregunta de si iba enserio.
Algo saldría mal, era totalmente previsible, y lo que más le preocupaba era la vida de cada uno de sus acompañantes así que él mismo encabezaría el viaje para dejar en la retaguardia a sus hombres, minimizando así las pérdidas que posiblemente se sufran si son emboscados.
Henry odiaba luchar con otras casas, prefería arreglar las cosas sobre una mesa y a insultos que con sangre en las armas, pero si no había mas remedio tendría que defenderse al menos.
-Además de eso creo que deberíamos llevar un cuervo para avisar de posibles imprevistos- (O un halcón)

-Ez una gran idea Ser Henry, cuantoz maz vayamoz mejor será el viaje. Loz caminoz pueden ser peligrosoz. Si por Dan fuera se llevaría un pequeño ejército con ellos, un viaje de esa envergadura se le antojaba una epopeya y como parecía que iba en serio sería mejor hacer unos buenos preparativos. A mi tampoco me gustaría despertarme con horcaz y guadañaz alrededor, a no ser que suz dueñoz laz hayan dejado allí olvidadaz claro. En ese caso no me importaría. Iré haciendo los preparativoz necesarioz, aunque los importantes solo podré hacerlos cuando sepa la fecha exacta de partida y el número del grupo.

No era lo mismo preparar un viaje para un par de personas que para un grupo más numeroso. Si eran muchos quizás necesitaran llevar un carro con ellos pues los pertrechos y provisiones abultarían demasiado. En cualquier caso eso se resolvería en su momento.

-¿Todavía siguen gustándooz los pájaroz? Si surgen imprevistoz lo mejor será acercarse a algún castillo y avisar desde allí, o buscar ayuda en alguna aldea de la zona. El Norte ez demasiado extenso y no se si podríamos recibir ayuda desde aquí si ya estamos muy alejadoz.

Dan le tenía un miedo terrible a las aves y siempre trataba de mantenerse lo más alejado posible de la pajarera del castillo. No era extraño que a veces alguien le tratara de gastar bromas explotando aquello.

-¿Necesita algo más?

Dan a veces le sorprendía, a veces tan inteligente y a veces con aquella única neurona rebotando en las paredes de su cabeza.
-Dan, amigo mio, a veces me pregunto si te caíste de la cuna cuando eras pequeño, pero no importa, creo que eres el adecuado para organizarlo todo, pero necesitamos ese cuervo, es mejor prevenir que curar. Si tuvieras que elegir a alguien elegirías a un par de los exploradores ¿No?-

Dan se rascó la cabeza ante las palabras de Ser Henry y aunque solo era una frase hecha se lo tomó literalmente.

-Puez no recuerdo haberme caído, claro que era muy pequeño y quizáz se me olvidó. Y no se preocupe Ser Henry, lo prepararé todo muy bien, ya sabe que puede confiar en mí, no se arrepentirá. La segunda pregunta le dio aún más en que pensar. Puez no lo se... Loz exploradorez están bien para reconocer el terreno, pero el camino real ez claro y no hace falta ser muy listo para seguirlo, sin embargo si noz atacan preferiría estar acompañado de buenoz guerreroz. Claro que usted sabe mucho máz de eso. Yo estaré contento como sea. Y en cuanto al cuervo... ¿Por qué no le pide uno a su padre? Seguro que le deja uno de los de la pajarera.

-Ni para ti ni para mi, un explorador y un guerrero, más sería llamar la atención, vamos a por ese pájaro además, tendrás que elegir a tu compañero de viaje- Henry sabía el miedo que a las aves tenía Dan, pero algún día tenía que superarlo y ese día no iba a llegar mientras esperase sentado, si en Dan recayese la responsabilidad de enviar una carta por cuervo lo llevábamos claro.
Henry se levantó y abrió la puerta esperando a Dan.
-Vamos.-