Partida Rol por web

Mientra el capitán sacaba y sacaba cartas, yo pensaba para mi. Que no gane, por dios...

Cuando sacó la última carta sonreí muy pícara y le dije.

- Vaya, vaya, parece que gano tú licor y el segundo puesto de oficial. Pero ya te he dicho que quiero el primero no el segundo. ¿O tienes a alguien mejor en el primero que yo?, si no me das el primero...ya lo intentaremos en otra ocasión. -

Dijo mientras se arrima a él para ponerse más cerca.

- Parece que te quedas sin quitarme esta toalla... o ¿no? .-

Demassiado nueva paga el puesto, no tengo primeg oficial aún...  Esse es un camino que debéis de gecogeg si os integessa...

Mi voz apenas un quedo susurro insinuante y mi mirada se desvía sin ninguna intención de ocultarla hacia el busto insinuante de la doncella bajo la toalla.

Mostraos bajo la toalla y no segé gesponsable de lo que pueda sucedeg...

Sin alejarme de él y en mi sitio le digo.

- Me quedo con el segundo puesto de oficial, pero te digo que me ganaré el primer puesto. Ahora deme su licor que lo pruebe que me pertenece. -

Sigo mirándole y sonriendo.

- No mostraré nada de lo que hay debajo de esta toalla, hasta que vos se lo gane, si vos lo queréis ganarlo. - Le dijo desafiándole mientras se lamia los labios.

¿Cómo ganaglo?

Pregunto con mis dedos dirigiéndose para acariciar sus labios. Tomo la jarra vacía y se la acerco a los labios.

Bebed.

En ese momento ella puede distinguir algo de licor al fondo de la jarra... pero apenas un trago.

- Que cómo te lo puedes ganar...siendo persuasivo. Y luchar por lo que deseas, sino...inténtalo en otra ocasión. - Le dijo mientras le guiñó un ojo.

Bebí del licor que me ofreció y pude notar en mi boca. Como el ron de esa botella de un sabor único y muy diferente al que estaban tomando toda la noche. Este sin duda alguna era el mejor ron que había probado hasta el día de hoy.

Pegsuassivo...

Retiro mi ron de sus labios y dejo la jarra a un lado, mis dedos recogen la última gota de sus labios y la llevo a los míos para saborearla.

¿Acasso me entregagíais vuestra pugeza?

Una sonrisa mordaz, un tono de real importancia en esa pregunta, buscando mirar más allá de sus ojos.

¿O sólo vuestra imagen?

Saboreando el ron aún de mi boca, y lamiéndome los labios de ese ron tan bueno le digo.

- Entregar mi imagen para quedarte con las ganas...no soy tan mala. Mi pureza como vos decís se la puedo entregar si os lo ganáis con deseo. -

¿Confiáis en entregagme vuestra pugeza, ahoga? Sin dudas, un sí o un no. Gesponded, oficial, gesponded.

Algo oculto tras mis palabras. ¿El qué? Acerco mi rostro al suyo, mis labios a los suyos, escasos cuatro centímetros nos separan, y ahí permanezco, con mi mirada en la suya, penetrante e inquisitiva.

Puedo sentir su respiración tan cerca de la mía, que mi corazón empieza acelerarse muy rápido. Pero sin apartarme ni un milímetro de él le respondo.

- Si podría entregarle mi pureza a vos, ya que deseo perder esta pureza...-

Robo un beso de sus labios, apasionado pero corto, antes de girarme y ponerme en pie.

Vuestra pugeza está a salvo conmigo, doncella. Os concedo tres amaneceges, desde hoy, paga metidag vuestras palabras. Sólo una vez podréis entregag la pugeza, y no soy un hombre de atadugas.

Me encamino hacia una de las ventanas del camarote para ver el mar por la noche con la mirada perdida. Estás idiota, Simon... Rechazar a una mujer así sólo por que es doncella... Algún día aprenderás.

Sentí en mis labios el beso que me dio, y se lo devolví. Cuando me dijo todo aquello y se puso de pie hacia la ventana. Me levanté y me puse detrás de él. Le agarré la mano para que se girase hacia mi y le dije.

- Creéis que vos no sois dignos de mi pureza, pues entonces no sois el hombre que esperaba que fuerais. No tengo que meditar mis palabras tres amaneceres como vos decís. Eso parece que lo tenéis que meditar vos y no yo.

Prefiero entregar mi pureza a mi capitán o a un compañero de aquí que ser violada, en cualquier puerto por otro pirata o semejante. -

Suelto una carcajada, entonces todas las piezas me encajan.

Mientras yo sea vuestro Capitán, no debéis de temeg, nadie possagá una mano sobre vos. Yo me encaggaré de protegeg vuestra pugeza, doncella.

Me giro hacia ella.

Y no me considego indigno, pego no tomagía la pugeza de quien sólo teme, de quien no ama como el mag ama.

- Que quieres decir, que si no me amo o no te amo, no es digno...porque en esto último me he perdido la verdad .- Le dijo mientras estaba en frente de él, escuchando todo aquello que decía. Cuando parecía que al principio solo busca mi pureza, me daba a entender que valía la pena conocer un hombre así. Pocos pensaba como él. Le había juzgado, pero no sé si era el ron o sus palabras pero era un hombre diferente...

Lo que quiego decig es que no posseo pog el placeg de posseeg, posseo pog que aquella con la que estoy también possee. Posseo pog que ella gealmente desea seg poseída, y no pog temog.

Un paso adelante hasta terminar de nuevo a apenas un pie (30cm) de ella.

Posseo pog que sé que al amaneceg segé libre de nuevo.

- Piensas que si me posees, te voy a tener aquí para mi, jajaja. Que quiera y desee que tú me poseas no significa que te quiera tener solo para mi. Sé o creo saber como sois de espíritu libre... -

Entonces, aún sabiendo que segé libre, aún sabiendo que puedo protegegos de quien osse intentag tomaos pog la fuegza... Aún así ¿seguís desseando que os tome?

Mi mirada la mira, como evaluándola con media sonrisa en mi rostro.

- ¿Me has visto con cara de querer, pedirle matrimonio?, no quiero compromisos que me aten por ahora...no le conozco de nada, solo acato sus ordenes durante el día. Aquí en mi camarote y por la noche soy otra, si quiero que me me posea es por algo no por compromiso. Tranquilo que por poseerme no os voy a impedir que mire y posea a otras mujeres...

Como sois libres de venir al camarote cuando guste. Acato cualquier decisión que tome. -

Dijo con una sonrisa y dándole la espalda.

No pregunté pog mi desseo, sé lo que desseo, pego... ¿Qué desseáis vos? Pedidlo, y como vuestro Capitán, os lo concedegé.

Una sonrisa cómplice mientras mis dedos toman su toalla, indicando que si osa alejarse un sólo centímetro más, ésta caerá irremediablemente.

- ¿Acaso esta es vuestra manera de ganaros mi pureza?, ¿Aún te queda claro lo que he pedido?, no quiero perder más el tiempo capitán, para estar hablando puede venir en otra ocasión. -

Dijo mientras intentaba dar un paso adelante agarrando la toalla...

Ganag...

Una risilla, y cuando ella intenta avanzar, mi agarre hace que la toalla se tense y se separe un poco de su cuerpo.

Pegdeg el tiempo...

Entonces en un rápido movimiento suelto la toalla y me pongo frente a ella.

Mi frente contra la suya.

Pegdéis el tiempo que desseais pegdeg... Llevad a cabo vuestro desseo ahoga o pegded la opogtunidad.

Una sonrisa de confianza.