Partida Rol por web

Para interpretar a los personajes, usar negrita para lo que dice el personaje, italica para los pensamientos. Aquí iran apareciendo los PNJs importantes.

Importante:

Para hablar solo con unos personajes en concreto marcar los destinatarios del mensaje. Podeis decir en que lugar tiene lugar la conversación, pero no es indispensable, aunque tener en cuenta que en el barco habrá pocos lugares con intimidad.

Tortuga - Mayo 1665

entra en la taberna mirando a ambos lados unos breves segundos, los suficientes para memorizar donde estan las ventanas y las botellas vacias, despues fija su mirada en la puerta a la que le guian y se coloca a Mindy en el hombro que esta al lado del camarero, si intenta algo Mindy se le tirara a los ojos...

cuando entra en la sala observa que es el primero en entrar, mal asunto, no le gusta ser el primero pero tampoco el ultimo se acerca a la pared menos sucia y se apoya en ella luego lanza una mirada al camarero y le dice: puedo cuidarme solo y tu tienes trabajo, a que si?

Me adentro en la población de Tortuga, y camino por sus callejuelas hasta encontrar lo que busco. Me detengo frente a una puerta, alzo la cabeza y leo un gracioso cartel decorado con un dibujo de una especie de pájaro amarillento decolorado por el tiempo, las lluvias, y los borrachos nocturnos (y diurnos)

- El Loro de Oro -

Abro la puerta y entro. A estas horas aún no abundan los parroquianos, sin embargo, en un lugar como éste, las tabernas nunca están completamente vacías. Me dirijo al camarero y le hago un gesto con la mano.

- Estoy buscando... - no puedo terminar la frase, cuando él me interrumpe de modo brusco

- Acompáñame - me dice, y me guía hasta unas cortinillas que separan la sala principal de otra más pequeña dónde se encuentra una mesa rodeada por diez sillas vacías.

Me adentro en la segunda sala, dejando fuera al camarero que regrsa a sus quehaceres. A primera vista la estancia parece vacía, así que me dirijo a una de las silla del fondo, de las que miran hacia la puerta, y me siento. Al escrutar con más detenimiento descubro que entre las sombras hay un joven apoyado contra la pared...

- ¿que demonios lleva en el hombro?... es... no puede ser, ¡es una rata!... -

Le miro incrédulo unos segundos. Pasada la primera impresión, dibujo una sonrisa en mi cara, y le digo en buen Inglés...

- Saludos, soy "el sabio", parece que hemos venido pronto... ¿a quién tengo el gusto de saludar? -

Uno de los hombres que estaba sentado a la mesa en el reservado de "El Loro de Oro"a donde el posadero les había dirigido, tenía una aptitud silenciosa y reconcentrada. Vestido con un uniforme de la armada inglesa, al que se había arrancado tanto las insignias como la bandera, estaba aseado y tenía aspecto de ser persona con la que no era conveniente reñir.

Su pelo rojo poco habitual, peinado a la forma de la armada británica (una coleta pequeña anudada con una cinta de cuerda hábilmente trenzada), y su aspecto, daban a entender que era un antiguo oficial de dicha flota. Y por lo que habías oido de él, era hombre asaz peligroso, que tenía bastantes pendencias a la espalda.

Al entrar había escuchado las palabras del chico que tenía una rata en el hombro. Pero no había hecho ningún comentario y tampoco lo hacía ahora. Solo esperaba.

mira los dos que an entrado william dicho esto se calla y sigue esperando la rata pasea de un hombro a otro, es negra y con el pelaje aspero, vamos de esas que parecen que te van a pegar las 1001 enfermedades.

El camarero me guia al reservado y me pide que espere alli al Capitan.-espero que no tarde mucho....-pensando más en una posible guarnicion buscandome,o alguna cosa peor.Una vez dentro,veo a varias personas.
-hola compañeros de mala vida,soy Jack Swan "el Escoces" ¿que os trae por esta taberna de mala muerte?-lo digo mirando sobretodo al hombre callado con el uniforme ingles y la mano sutilmente puesta en la empuñadura de la espada.

- Mi nombre es Adam Alan Parker - respondo casi con un gruñido a la presentación del que dice llamarse "el sabio". Respuesta que también hago extensible a William y al "escocés". No explico el sentido del apodo por el que se que se me conoce, ni digo este. Si lo saben mejor para ellos: sabrán a qué atenerse- Y tú, "escocés", quita la mano de la empuñadura de tu arma, si no quieres que alguien te la corte de cuajo y pierdas todos esos anillos de mala manera. ¿O acaso piensas insultar a nuestro anfitrión metiéndote en una pelea con otro de sus invitados? Evidentemente, si estamos en este reservado es que todos hemos sido invitados por el capitán LeNoir. Así que a esperarle tocan.

-¿acaso te perturba esa vision? si solo tengo la mano apoyada¿a que temes ingles?-en cierto modo el ingles"Adam" tenía razón-no creo que sea uno de ellos.-
-¿no eres demasiado apatico para ser un pirata?- sonrio sin esperar respuesta por parte de él y tomo un sorbo de ron de mi petaca.

- ¿Temerte?, temería más a una mujer coja y ciega que a un truhán como tú, y mal rayo me parta si no soy capaz de destrozarte esa garganta antes que tengas tiempo de respirar. Simplemente quiero que me aclares si buscas pelea o es que tienes tanto miedo que necesitas tener la espada cerca - digo levantando la voz y mirando a la cara del petulante escocés.

Apático... vaya, me han llamado muchas cosas, pero nunca apático.

-En eso estamos de acuerdo,yo tambien temeria a una mujer coja y ciega que a un truhan como tú,con respecto a destrozarme la garganta,bueno,puede que si o puede que no. Nunca des por sentado algunas cosas amigo.Ni busco pelea ni temo a nada,y menos a ti.-
-Será susceptible el estirado este...todos los ingleses son iguales.-

- O sea, que temes a alguien. A mi me vale. Un placer "escocés" - digo volviendo a centrarme en mi espera y dando por terminada la "adecuada divergencia de criterios"

-igualmente Adam.-me siento y sigo dando sorbos al ron mientras esperamos.

Mony entró en el salón, a la vez que escuchó la discusión de dos hombres que parecían ser piratas.
Con aire de superioridad, entró con la cabeza bien alta , solo diciendo:
-Hola compañeros.- mientras se sentaba lentamente y observaba todo su alrededor.

Bueno, parece que esto promete. Puede que tenga que aceptar la invitación de LeNoir después de todo. Me levanto del taburete, con mi jarra repleta de ron en la mano. Miro hacia el suelo, y descubro asombrado que el suelo se mueve, quizás consecuencia de las multiples jarras de delicioso alcohol ingerido hoy. Cruzo hasta la otra punta del bar, donde se encuentra el reservado. Miro a los presentes, a los cuales dedico una amplia sonrisa seguida de un leve tambaleo. No puedo evitar fijarme en que nos acompaña una señorita, a la que saludo con un gesto cortés, lo que hace que parte del contenido de la jarra se derrame. Tras esto, miro a mi jarra con un asombro descomunal, como si hubiese hecho un gran acto de traición. Acto seguido recobro algo de lucidez, por lo que me presento a los demás- Buenas a todos, podeis llamarme "Bocaseca" Blost. Parece que el capitán LeNoir nos a llamado a todos aquí, así que tendremos que esperar. Os pediría que no me molestaseis si no es para invitarme a algo de RON. Tras esto, me acomodo en una silla, bebo lo que queda en mi jarra y la dejo sobre la mesa. ¡CAMARERO, ponme un RON! ¡Que poco quieres a tus parroquianos ultimamente, me tienes seco!

Apenas entrar en la taberna, el tabernero me llevó a un apartado y de cierto modo mejor que fuera así, ya me había olvidado de mis planes iniciales para sólo presentarme a donde el capitán Lenoir, al entrar descubrí una serie de personajes de variopintas personalidades y no pude evitar sonreír. Lo que se podía hacer con ese grupo en el mar, era una carta jugada pero muy interesant ante todo.

-Buenas noches, señores-dije en voz alta para que pudieran escucharme, pues parecían enfrascados en una discusión.-Señorita...

Saludé a la joven también y me senté en la primera silla que vi, observando con desenfado a los presentes; el joven rubio que estaba recargado contra la pared, tenía un muy personal compañero de viaje y los dos que discutían, parecían ser unos de los más bravos pero no me quería apresurar, aún faltaba gente. Así que me estiré en la silla, puse mis manos en mi nuca y esperé.

Miro a la mujer que acaba de entrar, y arqueo una ceja. ¿Cómo, otra mujer a bordo? dicen que es mal fario para el barco, aunque... ¿alguna vez creí en las supersticiones?. Levanto mi nueva jarra de la mesa, y la acerco a mis labios. Umhhh RON

¡Este hombre no hace más que pedir ron!¡vaya plasta!.- pienso mientras lo observo.

Mi cara es un poema, parecía que iba a estar rodeada de gente...diferente.
Menos mal que al menos venia una chica.

Enarco una ceja al ver entrar a una mujer, pero no hago comentario alguno. Ya tendría tiempo de hablar con el capitán sobre ese particular, y sobre otros. Pero luego entra el borracho. En fin.... eran cosas inevitables. Al fin y al cabo la escoria humana era parte de la tripulación de cualquier embarcación aun cuando llevara bandera pirata. Y si sabía diferenciar estribor de babor y la proa de la popa mejor que un campesino de secano, me valía. Borracho o no se había presentado, no como las dos jovencitas a las que aun no me atrevía a catalogar de busconas. No hasta que Lenoir nos explicara, en todo caso.

- Mi nombre es Adam Alan Parker - digo con sencillez

La escena me resulta cómica. Tanta gente y tan extravagante. Descoonozco qué querra ofrecernos el caiptán LeNoir, pero sólo por el hecho de contemplar este circo humano, habrá merecido la pena... alguien más entra en la estancia. Otra mujer.

- ¿dos mujeres a bordo? y vaya mujeres... mmm... -

- My ladies, por favor, tomad asiento - digo cortesmente mientras me levanto de la silla ofreciéndosela - aunque si están aquí, son de las que morirían antes de aceptarla - - ¿no recuerdo haber oído vuestro nombre? -

- Mister Parker, mister Swan, mister Blost, es todo un placer. Yo soy Francisco Iturriaga "el sabio". - respondo a las presentaciones en su idioma, pero sin tratar de ocultar mi azento Español.