Partida Rol por web

Pronto comienza a clarear lo que os ayuda a encontrar el camino de regreso. Al cabo de un rato veis los restos de una lucha reciente, en el suelo encontrais varios cadáveres, algunos de negros iguales a los que os atacaron y dos de piratas a los que no reconoceis. Hay pocas armas desperdigadas, tan solo algunas lanzas y flechas rotas y un rifle partido.

José está cada vez peor asi que apretais un poco el paso, subiendo la colina que da a la playa, al llegar a la cima os sorprende lo que veis. Al lado de vuestro barco hay otro, está pegado a el, como si lo hubiese abordado. Estais en una posición privilegiada para verlo, os echais al suelo para permanecer ocultos, es casi imposible que os vean. José tiene un catalejo, pero usarlo podria delatar vuestra posición.

-Maldición - gruñe. -Nos han seguido, seria capaz de reconocer ese barco a millas de distancia, es la Eterna Condenación, el buque de Le Diable ¿cómo nos habrá encontrado?- masculla Daniel sin dejar de mirar hacia el mar.

En vuestro barco hay dos hombres en cubierta, no les reconoceis al menos como parte de la tripulación de Morgan. En el barco de Le Diable hay otro hombre que tampoco reconoceis.

Por el momento hago obviedad del barco y de la gente que está arriba, y me dirijo a la playa (Que no esté a la vista directa del barco), para limpiar mis heridas con el agua. Le pido a Daniel que me ayude a limpiarlas.

Sin embargo, al ser agua salada, no se puede tomar, así que mi próximo objetivo es buscar algún arroyuelo o algo por el estilo para tomar líquido. O busco alguna palmera con cocos (Mis años de cocina supongo que me habrán dado el conocimiento de que los cocos tienen líquido adentro, igualmente tiro los dados).

-Anda animal, toma Ron.- Comento dandole mi petaca a José. Luego me giro hacia Daniel.

-Yo te iba a preguntar lo mismo... Puesto que tú eras de su tripulación.- Le comento a Daniel cogiendo mi trabuco

Aunque no puedes levantarte Fanny se ofrece a recoger agua salada de una zona que no esté a la vista de los barcos. Te trate también agua dulce y algunos frutos, pero cocinar en tu estado, sin hacer un fuego para evitar que os vean es casi imposible.

Daniel, se queda mirando al vacio, -no les reconozco desde aquí, pero seguro que son hombres de le Diable, al igual que los que encontramos muertos de camino aca- Luego mira a José y murmura -el se encuentra muy mal, somos pocos para asaltar el barco, seria un suicidio....

Cuando termina de hablar el y Fanny se quedan mirando a Jack, como esperando una respuesta.

-Tal vez deberiamos rendirnos, José necesita ayuda urgentemente y además no tienen nada contra nosotros, al menos conmigo y con José.- comenta Fanny visiblemente nerviosa y desesperada.

Miro a Fanny y le digo: -No jovencita, entregarnos no es una posible opción. A nosotros seguro nos mataran, y a ti te violarán cuantas veces se les ocurra, para después terminar de la misma forma que nosotros.

Luego, tomo el agua salada que me trajo y empiezo a limpiar mis heridas. Bebo el agua dulce y como los frutos que sé que se pueden comer sin previa cocción.

-Jack, ahora que estamos solos, ¿por qué haz dicho en el monasterio que esta iba a ser la última ves que te veríamos? ¿Qué tienes planeado hacer?, no se lo contaré a nadie.

Mientras hablo, sigo comiendo para recuperar mis fuerzas.

-Qué que vamos hacer? encender tres hogueras. Espero que el tán listo Rojo sepa discernir que significa....- La parte que alude al Rojo la digo en un claro tono sarcástico. Si una es que vengan, y dos es que no. Esta claro que tres es que vengan a enboscarnos. O lo que es lo mismo, que vengan, pero que sepan que es una trampa.

-En cuanto a lo que planeo... Irme. Vosotros ya habeis elegido a quién seguir, y yo no soy partidario de tal cuestión. Adam no es un buen capitán, es buen contramaestre, pero nada más. Suerte con él. Si no me mata LeDiable, nos veremos en la mar.- Comento a José cogiendo de nuevo mi petaca y dando un trago.

José demuestra tener un aguante extraordinario, a pesar de la gravedad de las heridas actua como si no le pasase nada y aunque ha perdido bastante sangre todavia se mantiene consciente.

Jack se marcha durante un rato para recoger ramas secas y pronto comenzais a ver las hogueras encenderse. Tres columnas de humo en distintos puntos se alzan, los del barco también las han visto y tratais de permanecer ocultos para observarles.

Pronto salen a cubierta varios hombres, del barco de Le Diable salen dos hombres más, en total hay cuatro en su cubierta. De vuestro barco salen cuatro más, uno de los cuales es el mismo Le Diable en persona. En total en la cubierta de vuestro barco hay seis hombres. Los hombres gesticulan y parecen discutir, ninguno hace amago de ir a tierra, Le Diable se apoya en la barandilla y saca un catalejo para mirar hacia las hogueras.

-Daniel, Te atreves a ir a buscar a estos? yo voy a ir a los barcos a hablar con LeDiable...- Le expeto guarecido de la vista de los del barco.

Daniel duda durante unos instantes, al final acepta -lo intentaré, iré a las ruinas y trataré de buscar un rastro- comenta pensando para si mismo antes de marcharse.

-Esperar a que estos vengan y les informais, yo diré que habeis muerto todos y que yo he escapado. Si vajamos de nuevo a por los nativos, les haceis una emboscada. A ver que quiere LeDiable... Por cierto, Daniel, informa de mi plan a Adam.- Comento antes de que se vaya.

Me sacudo el polvo de las chascas y salgo hacia la playa, por un lado distinto a las hogueras. Cojo la barca en la que vinimos, mirando con cierta paranoia atras, para completar mi papel de "escapado" y voy hacia los barcos remando con dificultad.

Jack se aleja y le veis dirigirse hacia los barcos, en la cubierta los hombres de le Diable le observan acercarse encaramados en la baranda. Cuando llega hasta vuestro barco le ayudan a subir y es acompañado por le Diable hasta la cabina, a partir de ahi ya no veis nada más.

Yo por mi lado, me quedo escondido con Fanny, no estoy en condiciones de tener un encuentro "casual" con los hombres de LeDiable, y mucho menos de pelear con ellos. Tenía que buscar rápidamente una forma para curar mis heridas, sino moriría en unas cuantas horas.

- Oye niña, ahora que los hombres de LeDiable se han centrado en El Escocés, iré a la playa a mojarme y terminar de limpiar mis heridas. Si quieres ven conmigo, sino quedate aquí escondida que volveré en 10, 15 minutos.

Sin esperar una respuesta, me voy a la playa dolorido y me tiro al agua. La sal ayudaría a cerrar mis heridas.