Partida Rol por web

Santa Fe... Sus barrios del norte evocan un aire nostalgico, casas bajitas, rara vez de 2 pisos, todas de ladrillo y la mayoria con techo de tejas. Calles mal asfaltadas, jardincitos pequeños. Negros tomando vino en las esquinas. Kioskitos abundantes. Pequeños grupos de pendejos boludeando en las placitas. Casi parece tranquilo. Claro, de noche, es otro tema, pero ahora a la luz del mediodia que se va, se aprecia mucho un aire intemporal.

Luego de un breve conducir, apenas unos minutos, estas en la comisaria, un edificio obtuso, de paredes marrones y ventanas enrejadas.  Dos patrulleros aparcan al frente.

Al entrar, te saluda con una venia un agente y el sumariante Cristoforo. 

-Buenas tardes señor. El comisario lo espera. +saluda seriamente. No obstante, su cara tiene una mueca de "y esta de malas"

A la derecha se extiende el resto de la comisaria, las salas de interrogatorio, oficinas, y al fondo las celdas para los reos de una noche. A la izquierda, la parte administrativa, primero la oficina de los oficiales medios (tuya y de Gautier) seguido por la del Comisario.

Cuando llegué a la comisaría me saluda el sargento sumariante y se lo devuelvo con un gesto neutro de la cabeza. Parece que algo había pasado, aunque tampoco era raro que el comisario esté de malas. Corría el rumor por las oficinas de que estaba a punto de divorciarse y yo sabía cómo era eso. No es que yo me compadezca de él ni él de mi o algo por el estilo.

Doblo a la izquierda y entro a la oficina de Ramirez, saludando con el gesto militar ese de llevarse la mano a la cabeza y ponerse firme. -Señor.-

No saluda. De momento se queda serio, tirandote un par de papeles al otro lado del escritorio, que resbalan pero se mantienen encima. A primera vista, es un informe y una carta.

-Buenas Colonia. +gruñe casi, finalmene+ Al grano.

No te invita a sentarte. Con el mismo tono gruñon y furibundo te informa

-Anoche hubo un incidente cerca del Mercado Concentrador. Un camion se hizo bosta contra un arbol. Solo resulto lesionado el conductor. Capaz que vio algo en el noticiero. Lo mandaron al Iturraspe, que si no sabe, es uno de los dos hospitales publicos de Santa Fe. Hasta ahi todo legal. Hace un rato llego y me encuentro, ademas del informe de Gautier, una carta de la oficina del intendente Rosatti. Que el tema se resuelva de inmediato, con la mayor diligencia posible, esas mierdas.... Al parecer, el boludo este que manejaba era primo de la mujer o alguna cosa asi. Me recontra-calienta cuando vienen con aprietes politicos pero asi es la cosa, y no podemos decirles que no. Gautier tiene licencia, asi que hagase cargo, tomele declaracion a este tipo, averigue que paso, y cierre el caso cuanto antes.

No hago preguntas durante el monólogo del comisario. Era normal en él ir directo al punto y las distracciones le molestaban. Cuando terminó lo volví a saludar y dejé su oficina, encaminandome hacia la de Gautier.

La verdad no entendía por qué tanto despelote. Está bien que el conductor haya sido familiar de no se quien, pero había chocado, nada más ¿cierto? Mientras pensaba en esto llegué a la oficina del otro policía. -Oficial.- Lo llamé al tocar la puerta. Gautier era el oficial auxiliar de la comisaría. -El comisario me manda a ayudarle con lo del camión que se dio contra el árbol.-

Nadie te responde. Claro, si esta de licencia... ya se habra pirado. 

Enfrente a la de Gautier esta tu oficina, y al costado derecho la sala de entrada, donde el sumariante recibe a la gente.

De la oficina del comisario no ois nada mas.

Al ver que Gautier estaba de licencia entro en su despacho y agarro el sumariante con el caso. Me lo llevo y lo tiro en mi escritorio, sobre varios otros papeles. Antes de sentarme a leer voy a la máquina de café y me sirvo uno negro. La leche y crema de aca solo lo empeoraban más.

Una vez que tuve el vasito descartable lleno voy de nuevo y me pongo con el archivo. A ver qué era lo que tanto quería el comisario Ramirez que haga.

Fuera del vocabulario legal y correcto, el informe es bastante conciso, pudiendo resumirse en unos pocos puntos.

-Robledo es un transportista, con residencia en la cercana localidad de Montevera segun los datos de su documento. Traia una carga de verduras desde esa localidad al Mercado. Arribo a las 4:30am al mismo, descargo, y se retiro a las 5:30, segun informaron las autoridades del Mercado que constaba en el registro. 

-5:35 aproximadamente, se produjo el siniestro. No hubo testigos visuales (que se presentaran a declarar al menos), pero un par de vecinos despertaron por el estruendo y salieron a ver. Los mismos son Angel Galindez, de 45, y Marta Ludueña, de 60.

-El señor Galindez auxilio a Robledo, sacandolo del vehiculo, puesto que se hallaba inconsciente. La señora Ludueña dio parte a las autoridades telefonicamente. Estas solo tardaron 5 minutos en llegar, debido a la cercania del lugar en cuestion.

-Robledo presentaba graves heridas en rostro, cuello y torso, probablemente como consecuencia de la explosion del parabrisas y los consecuentes vidrios que cayeron sobre el. Los intentos del personal policial por reanimarlo fueron infructuosos, aunque al menos lograron detener parcialmente las hemorragias. La ambulancia tardo 20 minutos en llegar. Los paramedicos se hicieron cargo entonces, trasladando de inmediato a Robledo al Iturraspe. Al momento del informe, seguia inconciente y en estado delicado.

-No se encontraron motivos evidentes del accidente. No habia señas de alcohol en el chofer, ni en su vehiculo, como asi tampoco de otras sustancias (se espera informe toxicologico para confirmar). La falta de huella en el asfalto indica que no intento frenar en ningun momento. No hay  evidencia de otro vehiculo que circulara en ese momento y tuviese parte, como asi tampoco de obstaculos. El camion debe ser sometido a pericias para constatar alguna falla mecanica. De no ser asi, solo quedan factores humanos por considerar.

Luego de leer el sumario y hacer varias anotaciones en mi libreta de bolsillo dejé la oficina para ir hacia la parte de la ciudad donde había chocado el camión. Luego de hablar con los testigos me pasaría por el Iturraspe. Era una lástima que no pudiese llamar al hospital y preguntar por el hombre, pero sabía que se movían bajo una política de secreto profesional entre un médico y su paciente.

Tomé el auto y llegué hasta mi destino. Ahí estaba todo más o menos como lo vi en la tele. El cordón policial, varios oficiales trabajando, aunque menos, y el camión estampado contra el árbol. Lo único que faltaban eran el movil del noticiero y los ojos curiosos. Seguramente los vecinos ya habían visto todo lo que podía y se volvieron a sus casas.

Luego de saludar a un par de oficiales, busqué la residencia de Angel Galindez y toqué la puerta.

La zona del incidente tiene una amplia vereda, por la que tambien discurre una ancha zanja que sirve como desague al parecer, por el olor y los residuos que flotan en el. Solo el arbol, un enorme eucaliptus, impidio que el camion fuera a parar alli. Ahora en el lugar, en efecto, solo queda el vehiculo esperando que alguna grua se desocupe para removerlo, y dos agentes custodiandolo con su movil, dos pibes. 

Al bajarte podes formarte mejor impresion. Hacia el sur y al este, la ciudad. Al Norte, un gran descampado, y el enorme galpon del Mercado Concentrador del que hablaban, de varias manzanas de ancho y de largo. Otro edificio kilometrico se encuentra al Oeste, algunas cuadras mas lejos, casi tapando el horizonte.

Cruzas la zanja por un puente improvisado con un par de chapas, para la casa de Galindez, un ranchito de una agua, bastante sencillo, construido con ladrillo blanqueado a la cal y techo de chapa. Se encuentra a unos 15 metros del lugar del choque. El que atiende a tus golpes despues de una breve espera, resulta ser un sujeto moreno, de complexion menuda pero firme y cara curtida por el sol, aparentando algunos años mas de los que dice el informe.

-Buenas... Que se le ofrece? +saluda, con una ligera inclinacion de cabeza.

-Buenas tardes.- Saludé al hombre al tiempo que sacaba mi placa y se la mostraba. -Franco Colonia. Inspector de la Policía de la Provincia de Santa Fe. ¿El señor Angel Galindez?- Pregunté, esperando que sea él. No quería tener que esperar por que vuelva y retrasara la investigación, aunque siempre podía hablar con la señora que llamó a la policía.

-Aha don. En que lo puedo ayudar? +pregunta el hombre, relajando su postura y acomodandose contra el marco de la puerta. Viste ropas holgadas y sencillas. Lo poco que se entreve de la casa detras, no difiere del exterior, humilde, anticuado.

Guardé la placa en uno de los bolsillos de mi abrigo. -Mire, seguramente ya le estuvieron haciendo preguntas más temprano.- Le empecé a decir. Sabía cómo eran las personas en estos casos. Querían tomar declaración una vez frente a la cámara del noticiero y cuando se dan cuenta de que no hay se desaniman. Después quieren que no vuelvan los policías a romperles las pelotas y los dejemos en paz. Y siempre volvemos. -Pero tengo que volver a tomarle la declaración. ¿Le importa si paso?- Continué educadamente.

-Mejor no don, 'ta todo medio desordenao vió, que terminamo de comer hace un rato, y ademas la patrona duerme... Pero pregunte nomah, lo que necesite. +contesta el hombre, sin moverse de su acomodo en el marco.

Miré al tipo. ¿No me dejaba pasar? -Preferiría discutir estas cosas adentro, si no le molesta.- Le dije seriamente. La mayoría de veces era facil tratar con civiles como ellos. Simplemente miralos a los ojos ya actuá como si estuvieses a cargo, aunque legalmente no podía forzarlo a que me deje entrar a su casa, naturalmente.

-... ya le dije que no, don.+responde, poniendose serio+ Mire, si viene a revisar, hagame el favor de traer una orden. Aca no queremo problema, pero tampoco que nos anden pisando a cada rato, como le dije al otro yuta. Y menoj si lo unico que hicimo fue darle una mano a un pobre accidentao...

Miré al hombre. -Está bien. De todas formas no es sospechoso de nada.- Pensé.-Muy bien. Entonces, si no le molesta, realizaremos el interrogatorio aquí.- Le dije con un tono que decía "más vale que no le moleste" al tiempo que sacaba mi libreta. -¿A qué hora se produjo el accidente y qué hacía usted a esa hora?- Empecé. Era una pregunta de rutina y ya sabía la respuesta, pero tenía que empezar con esto, según el protocolo.

Resopla por la nariz, pero responde sin vacilar, aunque serio y cruzando los brazos, ya menos cordial que al principio.

-Fue tipo 5 y media pasadita... Estaba recien levantao, preparando el mate, cuando se escucho el choque. 

Por ahora, lo que el tipo decía concordaba con lo que había leido. -¿Qué hizo una vez que vio lo que había sucedido?- Continué preguntando. A lo mejor el tipo no me decía nada de utilidad, que era muy probable.

-Psss lo normal. Salí a ver que pasaba. Doña Ludueña tambien estaba ahi mirando. Fuimoj a ver y estaba este hombre derrumbado sobre el volante del camion, todo ensangrentao... Lo agarre despacito y lo baje a la ruta para recostarlo. Tonce la Doña se fue a llamar a la policia y yo me quede con el hasta que llegaron los patruyeros.