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Warcraft: El Comienzo del Fin

Capitulo 2 - Invitados Inhóspitos -

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07/02/2017, 22:05
Garroom Lobo Gélido

Finalmente, Garroom es acompañado por Lyareth y juntos se acercan hacia el improvisado campamento. El olor del enano dejaba claro que había dado con él. Garroom inspeccionó, la tierra, el aire, la pequeña hoguera que había en busca de pistas del paradero del enano:-Parece que hemos acertado, Lyareth.-terminó concluyendo el chamán. 

Había algo más en el aire, un olor que no lograba identificar, pero Lyareth parecía que sí:-Estate atenta, querida. No tardaremos en dejar de estar solos.-

- Tiradas (3)

Notas de juego

Con lo que he sacado mañana a mediodia-tatde redacto el post.(movil)

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09/02/2017, 22:35
Director

Entonces visteis como se escuchó el sonido de la tierra derrumbarse. Todos disteis un salto enorme pero comprobasteis como Lyareth, la cazadora de demonios, había desaparecido de vuestra vista.

Si dedicabais unos instantes a comprobar que era lo que había pasado, veréis que ella está a un par de metros bajo tierra encerrada en una red, como si se tratara de un animal salvaje cazado. Habíais pasado por una excelente trampa que el chamán orco no pudo percibir.

Notas de juego

Es vuestro turno, aunque Lyareth no podrá narrar ningún tipo de movimiento a no ser que reciba ayuda por vuestra parte.

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10/02/2017, 14:54
Lyareth Lucero del Alba

Todo fue rápido, demasiado, tanto que ni el ojo de un elfo podría haber seguido el curso de los acontecimientos. Pero ella no era una simple elfa, ya no, y sus reflejos distaban mucho de los de alguien normal. Cuando la roca cayó, se movió con la velocidad de un felino, esquivó las piedras, dribló cada uno de los mortales cascotes que la matarían si la hacían perder el pie, y finalmente se detuvo.

Aprisionada en una trampa a varios metros bajo tierra, maldijo en silencio aquella argucia de la que había sido víctima, enfadada por no haber logrado percibirla y haber sido atrapada. 

Sacadme de aquí, ¡maldita sea! – exigió desde su prisión, antes de bajar el tono en una promesa envenenada –. Juro que arrancaré el corazón a ese enano y se lo haré pedazos mientras mira.

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10/02/2017, 18:03
Kwilyx Fizzlecauldron

Se asomó al agujero donde antes estaba de pie la cazadora de demonios. La miró a los ojos (o donde suponía que estaban sus ojos) y sonrió. Su sonrisa se volvió a cada instante más amplia hasta que empezó a reírse, llorando incluso, por la situación.

-Alabados sean los titanes, ¡Qué buen día hace! Después se agachó y arrimó su rifle para cortar las cuerdas que formaban la red hasta que pudiese liberarla, a pesar de que seguramente lo mataría por reírse de ella.

Se dio cuenta de que se iba a quedar algo corto. Miró al orco y le dijo. -Grandullón, agárrame los tobillos y quizás pueda rescatar a nuestra amiga. 

Mientras dudaba el orco, se tumbó para intentar alcanzarla con la cuchilla del rifle.

Notas de juego

¿Debo tirar algo para cortar las cuerdas?

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10/02/2017, 23:51
Director

Notas de juego

No hace falta, es automático :)

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13/02/2017, 10:25
Alessia Firegazer

Cuando oi el movimiento de tierra di un pequeño salto asustada y lista para volatilizar cualquier cosa que se me acercase, no queria morir en sepultada en aquel estupido pedregal. Por suerte parecia una falsa alarma, y lo unico que pareceia haber pasado era que la cazadora borde habia caido por un agujero.

No puedo evitar acercarme sonriente, pensando que posiblemente nos habiamos librado de ella, pero aunque no es asi, no puedo evitar reir burlona al verla atrapada en una red.- Ju ju ju.... parece que alguien ha caido en la trampa mas basica y simplona jamas creada... Ju ju... Quieres que queme las cuerdas?- Añado mientras preparo una bola de fuego. Sin embargo,me doy media vuelta ignorando su posible respuesta para vigilar los alrededores. Quien haya puesto esa trampa seguro que estara al tanto.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Oteo los alrededores en busca de enemigos, o al menos de alguien que nos vigile.

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13/02/2017, 21:46
Garroom Lobo Gélido

Tras indicar-le a Lyareth que estuviese alerta, hubo un desprendimiento de rocas, que ambos esquivaron, Garroom saltando hacia un lado y Lyareth a otro, con tan mala suerte que cayó en una trampa preparada por el enano que buscábamos. En ese momento llegaron Alessia y Kwilyx vinieron en nuestra ayuda: el pequeño goblin lanzó unas carcajadas, al igual que Alessia al ver la cazadora en el fondo del hoyo.

Kwilyx ya estaba intentando ayudarla con su rifle mientras que Alessi quería "ayudar" quemando las cuerdas de la red que envolvía a Lyareth. Garroom observó y escuchó todo des del suelo y por detrás de las rocas que acababan de caer. Se levantó, se acercó y miró a Lyareth:-Culpa mía, no he sentido esta trampa. Espera un segundo que te saco de ahí.-dijo con algo de culpa, el chamán orco:-Kwilyx apartate del hoy y vigila los alrededores.-le dijo al pequeño ser.

Garroom se arrodilló en el borde del hoyo, puso la mano derecha en el suelo, cerró los ojos y visualizó en su mente a Lyareth en el fondo del hoyo. Cuando los abrió, un fulgor azul brillaba en ellos e invocó al elemento de la Tierra. Ésta tembló y segundo después Lyareth estaba de nuevo en la superfície. Los ojos de Garroom volvieron a la normalidad y se levantó del suelo:-Ahora puedes cortar la red, Fizzlecauldron.-dijo el chamán.

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13/02/2017, 22:13
Theldurin

Mientras Kwilyx ayudaba a salir a su compañera cazadora de aquella trampa y estando el grupo con la alerta bien preparada por si atacaba alguien; Alessia avistó una figura que se abalanzaba desde las montañas, dando saltos a gran velocidad. Era muy difícil reaccionar ante una aparición tan estrepitosa.

- Yiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarg - gritó aquella figura, oculta bajo el deslumbramiento del sol.

- ¡¡¡Morid malditos cultistas!!!! ¡¡¡como escoria os arrancaré la cabeza y patearé vuestros traseros muertos!!! -en el momento que dijo esas palabras, aquella persona apareció, de un gran salto se posicionó a un par de metros delante vuestra, dando un fuerte golpe en el suelo con su martillo y dedicándoos una mirada a todos vosotros, con furia, como si hubiera fuego en sus ojos. Era un simple enano, lleno de cicatrices y ropajes sencillos, pero la musculatura de su cuerpo hacía entender que se trataba de un gran guerrero.

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14/02/2017, 09:52
Alessia Firegazer

Parece que nuestro amigo "querido" enano por fin hace acto de presencia.- Anuncio a los demas mientras veo como un enano venia corriendo como un salvaje hacia nosotros.- Por que sera que me lo imaginaba asi...

Cuando por fin llega a nosotros, pude verlo con mas detalle. Parecia aun mas bruto y zarrapastroso que el enano medio, que ya era decir. Poco impresionada por su estelar aparicion, me limito a mirarme las uñas y decir con desden.- Acaso un estupido cultista tendria un pelo y un cutis tan fabuloso como este? bah, que sabras...- Tras levantar la vista y cruzar los brazos, añado.- Vos debeis ser Theldurin, supongo. Te estabamos buscando.

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14/02/2017, 18:41
Lyareth Lucero del Alba

No le dio demasiado tiempo a quejarse, menos aún a amenazar en condiciones al goblin y la elfa por el humillante trato mostrado, y aún menos todavía a, finalmente, agradecer al orco su ayuda. No tuvo ese respiro porque, fiel a la imagen que la hechicera había dado de los enanos, uno apareció de improviso, en una desenfrenada y salvaje carrera. 

La ira que ella misma sentía hacia sus compañeros era apenas un resquicio de la furia apenas contenida que aquél guerrero, plantado frente a ellos, mostraba. Los músculos del enano, tensos como cuerdas de acero, temblaban a causa del odio, y un furor ardiente llameaba en los ojos de su "anfitrión" mientras les miraba con promesas de muerte. 

No era nada agradable ser así recibidos, primero con una trampa y después con esa desafortunada entrada, y pese a las palabras de la maga, que no carecían del todo de sentido, ella se dejó llevar y, con las dos gujas gemelas en las manos sedientas de sangre, se colocó en posición de combate y bufó, entornando los ojos hasta convertirlos en dos franjas de las que se desprendía un intenso brillo verdoso.

Si, te buscábamos, queríamos hacer esto por las buenas – mostró los dientes –, pero creo que primero vas a necesitar una lección de humildad..., enano. 

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15/02/2017, 17:48
Kwilyx Fizzlecauldron

Con el rifle aún en sus manos, más que haber liberado a su "compañera de viaje" había desatado una calamidad. Apuntó al enano y a la cazadora, alternativamente, y gritó en voz alta.

-¡Todo el mundo quieto! Esto es un disparate. No pertenecemos al culto de ningún tipo, pero le buscábamos para hablar. Necesitamos su inestimable ayuda, enano. Y a trozos no nos vale de nada, señorita.

Intentó mediar entre los dos, para que depusieran las armas tranquilamente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Mierda, saqué una segunda tirada sin venir a cuento.

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16/02/2017, 10:59
Garroom Lobo Gélido

Tras sacar a Lyareth del hoyo y Kwilyx empieza a cortar las cuerdas, un grito suena montaña arriba y una figura va detrás de él. Tras la carrera y el salto, un martillo de enano y su portador aterrizan delante del grupo con intención de atacar. Todos deducen que se trata del enano al que venimos a buscar pero éste no atendia a razones. 

Lyareth quiere darle una lección de "buenos modales". Kwilyx intenta mediar entre ambos, mientras les apunta con su arma de fuego. Lady Alessia, se enfada con el enano por que recibe como un insulto que la tildaran de cultista. La situación se descontrolaba por momentos y podía acabar en un baño de sangre. Garroom, recordó sus viajes con Thrall y su "hermano" Grom Hellscream y su grito de guerra. Tenía que controlar la situación y rápido, así que cogió aire y rugió varias veces para que todo el mundo le hiciesen caso y no se atacaran. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

que pase lo que tenga que pasar.

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16/02/2017, 20:02
Theldurin

Gracias a la ayuda de sus compañero, Lyareth pudo ser liberada de la red que la había tenido capturada durante varios minutos.

El enano, con un semblante pensativo, prestó súbita atención a vuestras apariencias.

- ¡Bah! ¡tonterías! vuestras palabras y gritos no me asustan al igual que tampoco me engañan... podríais haberos preparado para aparentar ser lo que no sois... quizás si os hago sangrar un poco pueda observar si vuestros ojos dicen la verdad o una sarta de mentiras - comentó mientras afilaba su hacha, parecía que pensaba realmente que erais su enemigo.

Pero fue entonces cuando vio a la cazadora salir de la trampa, se quedó unos instantes observándola, después miró al resto del grupo.

- Un momento, ¿sois todos parte de un mismo grupo? - se mesó la barba

- Un grupo de cultores se habría matado entre ellos, con puñales envenenados y accidentes provocados para demostrar quién es el más fanático y en cambio vosotros no parecéis ni heridos, hasta os ayudáis los unos a los otros... ¿por qué estáis aquí?¿qué queréis de mi? -

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17/02/2017, 11:04
Alessia Firegazer

Cuando el enano, aparentemente entrando en razon, comenta lo de que no nos hayamos matado entre nosotros no puedo evitar soltar una breve carcajada. Habria que ver cuanto duraba eso siendo cierto, especialmente con la psicopata endemoniada.

Por unos instantes, procuro contener el desden en mi voz, y me dirijo al enano de con tono educado.- Maese Theldurin, la señora del vuelo rojo, Alexstrasza, nos envia para que le informemos que alguien esta intentado  robar los fragmentos del Alma del Dragon.- Dejo unos segundos para que el apestoso enano puedar procesar la noticia, mientras contengo el impulso de taparme  la nariz.- Considera que su consejo me... perdon, nos podria ser util para evitarlo, y detener a los culpables.- Para concluir, le dedico mi sonrisa mas encantadora, confiando en que calmaria sus animos. Solo esperaba que no lo malinterpretara, solo imaginarlo intentando darme un beso me daban nauseas

- Tiradas (1)
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20/02/2017, 00:23
Garroom Lobo Gélido

Parece que los intentos de Garroompor llamar la atención no surten efecto y la situación estaba a punto de acabar muy mal, cuando és el propio enano quién cae en la cuenta de que unos cultores se hubiesen matado entre ellos en lugar de ayudar-se, al menos por eso parece que se calma la situación, aunque todos permanecen en posición de combate.

La que rompe la tensión es Lady Alessia, explicando el motivo de nuestra presencia en su campamento. Garroom cambia su actitud para demostrarle al enano que sus intenciones no eran hacerle daño:-Lyareth, Kwilyx. Guardad las armas por favor. Que vea que decimos la verdad.-comenta Garroom a sus dos compañeros.

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20/02/2017, 01:31
Lyareth Lucero del Alba

Siseó. Ni en un millón iba a guardar delante de ese enano las armas, no después de haberla hecho caer en una trampa. Lo único que se merecía era morir, o al menos ser torturado hasta que se diera cuenta de su error y suplicara piedad. En una situación así estaba dispuesta, incluso, a dejar que la elfa de sangre le hiciera arder...

... Pero la hechicera no parecía tener ninguna intención de hacerlo. Y tampoco Garroom, como ya suponía. Ni siquiera el goblin, que era el único que la había seguido la iniciativa, daba la impresión de estar muy feliz con tener que hacer picadillo al tapón. 

Suspiró. 

Todos se ponían en su contra, por supuesto porque no eran ellos los que habían estado a punto de ser aplastados por piedras, todo esto dentro de una red. Si hubiera sido otro..., pero no lo había sido. Y no podía negar que, fuera un zoquete o no, habían sido enviados para tratar con ese enano. 

O no. 

De repente, cuando estaba a punto de colgar las gujas gemelas a su espalda, cayó en la cuenta. 

Calla, Lessi – y aunque dijo su nombre con el diminutivo que ya había usado para fastidiarla, no había burla en su voz; su tono, por el contrario, era duro y frío, y en sus facciones sólo se reflejaba seriedad –. Este enano nos ha atacado y amenazado. Parece que odia a los cultores..., pero no nos ha dicho su nombre, y puede que no sea quien creemos. Debemos asegurarnos antes de ir contando a cualquiera nuestra misión, pues podría ser un espía.

Al fin y al cabo, los demonios usaban trucos y artimañas como aquella a menudo, era parte de su forma de ser..., su manera de allanar el camino y vencer con facilidad. Aquello podía ser una fachada, y no sería raro. 

Lo extraño, por supuesto, es que el primer enano con el que se hubieran topado en una tierra dominada por adoradores de la Legión fuera, justo, uno de los pocos que se oponían a ellos. No era una casualidad, sino una improbabilidad, sobre todo cuando tenían en cuenta que Theldurin, en teoría, era una ermitaño que se ocultaba. Además no se le olvidaba el rastro de demonios que había olido. 

No, nada de eso pintaba bien. Y no guardó la pareja de espadas sedientas de sangre impura.

Responde, enano, ¿cómo podemos confiar en que eres a quién buscamos? Habla rápido, o te arrepentirás.

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20/02/2017, 18:34
Kwilyx Fizzlecauldron

-¡¿Entonces puede ser otro de esos demonios disfrazados?! Apuntó por un momento al enano. Alternó su mirada entre el orco y la elfa paranoica. Aunque había que admitir que su paranoia era muy contagiosa.

Decidió no guardar el arma, pero la bajó hasta que la punta de su bayoneta tocó el suelo, esperando al siguiente movimiento del enano.

-Ella tiene algo de razón. Dinos tu nombre. Intentó sonreír, cómplice, pero soltó una sonrisa algo extraña... y siniestra. -Y podremos ayudarte

- Tiradas (1)

Notas de juego

Una pifia. Y por eso mi personaje no es bueno negociando 

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21/02/2017, 22:16
Theldurin

Tras el último intercambio de palabras se provocó un silencio que duro casi un minuto, en ese tiempo el enano miraba vuestras armas, vuestras bocas, vuestra apariencia en sí. Acto seguido esbozó una carcajada muda mientras sonreía.

- Tendríais que veros el careto... menudos rostros serios. Bajad todos las armas, yo bajaré la mía, aunque no es algo propio de mi - comentó mientras se daba la vuelta y os daba la espalda, si realmente hubierais sido enemigos suyos hubierais tenido la oportunidad de ejecutarle un ataque mortal. Aunque el orco había decidido guardar su arma a tiempo, la cazadora y el goblin todavía tenían sus armas desenfundadas.

- Las presentaciones no son lo mío, y realmente tampoco me interesan mucho vuestros nombres; aunque esté comenzando a arrepentirme de deciros esto, yo soy ese enano de "mal carácter" al que estáis buscando - suspiró.

- Decidme que en realidad habéis venido para invitarme a una fiesta o a algo donde haya mucha cerveza y me alegraréis el día - de repente el enano se quedó pensativo...

El enano respondió rápidamente en cuanto escuchó el nombre de la reina de dragones.

- Un momento, ¿has dicho Alexstrasza? - se frotó la nariz

- Veo que la reina de los dragones ha sabido donde acudir - comentó mientras andaba, sin mirar atrás.

- Un buen enano sabe dar una cálida bienvenida, en este caso el calor no ha sido provocado por el fragor de una batalla, así que tan solo me queda ofreceros cobijo, comida y bebida mientras charlamos, no es un lugar demasiado grande... - hizo un ademán de señalar su estatura con la mano - pero es lo que hay, seguidme -

Tardó poco antes de presentarse como Theldurin, sabía que aquello complacería a los inseguros, eso implicaba que efectivamente era el enano que estabais buscando.

Un par de minutos más tarde, el enano os llevó hasta su campamento, mitad al aire libre y mitad escondido entre una grieta natural en la ladera de una montaña. Se podía observar que había una hoguera apagada hace poco y restos de comida y huesos cerca. Había una tienda de campaña algo tosca y con muchos parches que probablemente tapaban agujeros, el os indicó que pasarais por allí, qué os acomodarais.

- Iré a por algo de comer y algo de beber, sentaos mientras yo llego, tan solo espero que todo esto sirva para demostrar que mi ataque fue solo por precaución, no por salvajismo... o eso creo - rió entre dientes

Notas de juego

Salvo que queráis hacer algo especial, podéis narrar como os vais a su pequeña tienda, algo estrecha para meter a 4 personas, donde podéis narrar vuestras impresiones sobre lo sucedido hasta que llegue el enano con la comida y la bebida que os prometió hace unos segundos.

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22/02/2017, 03:09
Lyareth Lucero del Alba

No estaba contenta, ni terminaba de creerse todo aquello, pero guardó las armas tras el repentino cambio de actitud del enano e, indecisa, le siguió hasta su campamento, por llamarlo de alguna manera. Aquello era más la madriguera de un conejo que el hogar de un enano, pero lo cierto es que no la sorprendía; aquella raza tenía fama por vivir por y para la piedra, no era de extrañar, si lo pensaba bien, que viviera prácticamente dentro de una. Aunque nunca había entrado a Forjaz, ni siquiera había pisado Khaz Modan hasta ese mismo día, podía fácilmente imaginarse aquella ciudad como aquello: opulenta y enorme, pero aún dentro de la montaña. 

Pero aunque podía imaginar aquello, la verdad es que habría agradecido un poco más aquello de "enorme", aunque fuera un poco, y el primer pensamiento que tuvo al ver aquél cuchitril más propio de una rata fue intentar recordar a quién le había escuchado decir que los enanos disfrutaban de los grandes salones y construcciones suntuosas, sólo por arrancarle la lengua cuando le volviera a ver. 

No dijo sin embargo nada, no más que un gruñido que sonaba a medio camino entre la queja y el arrepentimiento por haber ido hasta allí, y simplemente entró en la poco espaciosa tienda, yendo hasta el fondo y sentándose en el suelo con las piernas cruzadas de manera que ocupaba lo menos posible. 

Su único consuelo fue saber que si a ella le molestaba estar tan hacinada en aquella mísera vivienda que su anfitrión les había ofrecido, Alessia debía de estar rabiando mil veces más. Eso la hizo sonreír con malicia, mientras miraba a la otra elfa de sangre. 

¿Cómoda, Lessi? – preguntó, aguantando una risa que pugnaba por escapar.

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22/02/2017, 17:51
Kwilyx Fizzlecauldron

Sorprendido por el cambio de parecer del tozudo enano, bajó el arma en cuanto les dio la espalda y comenzó a caminar como si nada hubiera pasado ante sus ojos. 

-Bueno al menos parece amigable, sobre todo cuando no ha habidos muertos de por medio. Es un consuelo.

Caminó contemplando el porte del enano. A pesar de que estaba dispuesto a combatir contra ellos cuatro, estaba bien tranquilo de repente. A él todavía le latía el corazón con fuerza después de la escenita anterior. Debía de ser alguien valiente, algo que admiraba un poco y despreciaba mucho, ya que de valientes está llenos el cementerio.

Cuando les ofreció su "pequeño" refugio, no le pareció tan mal. Al fin y al cabo, era más bajito que ese enano. Se adentró y se sentó a esperar el manjar ofrecido.

-No se por qué se queja de su refugio. Es cierto que no da margen para las visitas, pero puedes estirarte sin miedo a darte con algo. Se acomodó y se tumbó en el suelo, apoyando la cabeza en el rifle. -Algo oscura, pero buen refugio, al fin y al cabo.

Luego miró en dirección al orco y pensó en cómo iba a poder entrar un elefante en una chatarrería sin desatar el caos.