Partida Rol por web

El conde se despide galantemente mientras Igor espera a que estés lista y te guía por unos pasillos suntuosamente decorados hasta lo que será tu habitación, un lugar muy cómodo, bien decorado y sin ventanas. La única entrada o salida es la puerta que da al pasillo interno por lo que la luz solar no puede llegar hasta a ti.

- Dormirá tranquila y nadie la molestará, señora. - te confirma el criado. - Si necesita cualquier cosa toque la campanilla - dice indicándote una campanilla que reposa en una mesita junto a la cama.

Gracias.

Seguidamente me duermo a esperar una nueva noche.

"Tenías hambre. Tu ansia desatada podía controlar tu voluntad con suma facilidad. Cada dilatación de tus músculos, cartílagos y osamenta te hacían sumirte en una penitencia lacerante donde predominaba el deseo de matar. Tus sentidos se hacían más notables. Tu agilidad se tornaba extraordinaria. Tu fuerza era colosal. Y tus gruñidos quedaban propagados a lo largo de los túneles que estabas recorriendo. Gotas de agua caían de cuando en cuando en diferentes puntos del recorrido. Aquello parecían unas alcantarillas.

Tu alargado morro negro y oscuro como la noche ansiaba morder y masticar. Tus colmillos, excitados por la proximidad de carne, se separaban, abriendo las mandíbulas al máximo, con la baba corriéndote por el mentón.
Tu vacío y enorme estómago se contraía por la falta de alimentos. Notabas la presencia de una presa cerca, y pudiste observar las escaleras viejas y oxidadas que salían de las alcantarillas y daban acceso al callejón.

Reconociste de inmediato el lugar, aunque el ser a través del que veías no parecía tener ningún tipo de inteligencia o conocimiento. Estabas en la parte de atrás del Purgatorio. Y ahí, sentado en su harley, estaba un atractivo tipo hispano con cazadora de cuero.

Intentaste gritar... avisarle... pero de la boca de la criatura que ahora eras no salió ningún sonido... sólo un gruñido gutural, pero cuando el hispano lo oyó y se giró... ya era tarde. El resto fue sangre."

Despertaste en un estado de excitación emocional elevado, ansiosa y asustada... Alguna gota de sangre corría por tu cara, la pesadilla había sido tan vívida que habías sudado. Te preguntaste para ti qué significaría aquél sueño, o si habría sido otra visión. La última se había cumplido y no era buena.

Si ya es de noche me despierto, le cuento lo que me ha pasado al conde y voy a darle el ultimo trago de sangre a Claire.

Ya es de noche. El Conde se encuentra contigo en uno de los muchos salones privados y escucha atentamente tu pesadilla.

- ¿Desde cuándo tienes este tipo de sueños? - pregunta interesado. - No estoy muy familiarizado con esto, podrían ser cosas que ya han pasado, o bien cosas que están por pasar... En cualquier caso parecen advertencias, y podrían ser muy útiles. Deberías contactar con Cassandra. Es la primogénita malkavian. Ella también tiene visiones... no las controla y la mayor parte de la gente de esta ciudad las toma como paripé... pero son ciertas. Es bastante ducha a la hora de interpretarlas, quizá pueda ayudarte. -

¡Claro Casie! ¡No había caído en ella! ¿Dónde puedo encontrarla? Relleno mis puntos de sangre y salgo a buscarla.

El Conde te indica que Cassie suele encontrarse en compañía de las arpías de la ciudad en alguno de los elíseos... Aunque cada noche cambian de lugar. La lista de Elíseos es excesivamente larga:

- El instituto Smithsonian y todos sus museos (hay más de 10 que pertenecen a este instituto)

- La Casa Blanca (dudas que estén ahí)

- El Antiguo Edificio Ejecutivo

- El Capitolio

- El edificio de la Corte Suprema

- El Centro Kennedy de Artes Escénicas

- El Cementerio Nacional de Arlington

- El Lincoln Memorial

- El Monumento a Washington

- El Hotel Washington

- Los Archivos Nacionales

El Conde no tiene modo de saber dónde se encuentran las arpías en este momento... aunque en ese momento recuerdas que tienes la tarjeta de Chas Voyager, primogénito toreador y perteneciente al círculo de las arpías de la ciudad.

Llamo al primogénito toreador para preguntarle donde puede estar. Si me pilla de camino le doy el ultimo punto de sangre a Claire.

Chas te contesta a los pocos tonos y te indica que están en los archivos nacionales... se muere de curiosidad por saber por qué tienes tanto interés en dar con ellos pero le dejas con la miel en los labios y cuelgas. 

Te das prisa en llegar aunque por el camino pasas a visitar a Claire y a darle de beber otro poco de tu sangre....

Está en su apartamento estudiando y en cuanto te ve sus ojos se iluminan de felicidad... parecía ansiosa por verte y contarte algo...

- ¡Hola! ¿Has tenido problemas? Tardabas mucho en volver a verme... - parece echar un vistazo detrás de ti como para asegurarse de que no hay nadie más y te deja pasar rápidamente a su apartamento, luego cierra la puerta y echa el pestillo. 

Solo quería saber como te van los exámenes… ahora debes centrarte en ellos, luego ya quedaremos para salir de marcha, me agradaría mucho tener una amiga psicóloga, tras esto le guiña el ojo.

Cuando sale de la casa se va directamente al lugar donde se encuentra la Malkavian, asegurándose por si acaso que Claire no la sigue.

Claire está ligeramente pesada con acompañarte pero finalmente acepta el no como respuesta. Claramente los efectos de la sangre están haciendo mella en ella, te mira con adoración, quiere seguirte a todas partes...

Quizá hasta que no pases un tiempo entrenándola y explicándole, puede que te cause problemas. De hecho cuando sales hacia los Archivos Nacionales te aseguras de que Claire no te siga, y la pillas un par de veces intentando salir de su apartamento a escondidas para seguirte... Aunque finalmente, después de 15 largos minutos logras convencerla para que se quede en casa, y al salir de su apartamento montaste en un taxi y saliste disparada en dirección a tu destino rápidamente, para que Claire no tuviera opción a seguirte.

Al cabo de otros 15 minutos llegas a tu destino.

 El majestuoso edificio de paredes blancas es un centro turístico importante. Miles de turistas pasan por él cada día aunque a estas horas de la noche suele permanecer cerrado al público.

Probablemente el vigilante sea un ghoul y permita el paso a los vampiros, aunque nunca has estado aquí y hasta que no te acercas a la entrada no puedes comprobar tu teoría.

Te hallas en lo cierto. El tipo de seguridad te deja pasar casi nada más verte, sin hacer preguntas. Al cabo de un par de minutos andando por el interior escuchas unas voces al fondo y te diriges a una de la salas.

Llegas a la rotonda de las cartas de la Libertad, donde a diario se exponen las copias originales de la Declaración de Independencia, la Constitución, y la Carta de Derechos, cada una en sus vitrinas correspondientes.

Varias personas se hallan de pie conversando en esa sala... Reconoces a casi todas ellas.

- Chas Voyager (primogénito toreador).

- Cassandra (primogénita malkavian).

- Cynthia y Mónica Black, las chiquillas del Príncipe Vitel.

- Helena Taylor (regente de la capilla Tremere): una mujer afroamericana extremadamente bella.

- Cohn Rose: otro tremere... un tipo muy atractivo, elegante y muy bien vestido. Lleva una rosa en la solapa de la chaqueta de su traje.

Sólo están esas 6 personas en la sala, y se hace el silencio en cuanto entras... Todos te miran con curiosidad y ligeramente sorprendidos, salvo Chas, que está disimuladamente estudiando las caras del resto.

Saludo a todos con una enérgica sonrisa, como si fuera lo más normal que yo estuviese allí, seguidamente me coloco delante de Cassie ¿puedo hablar con vos en privado? Digo con gesto de subordinación pero sin parecer exagerado.

La aristocrática mujer vestida de los años 20 te mira de arriba a abajo como evaluándote. No parece muy segura de qué haces ahí ni de tus intenciones, pero tus modales y muestra de respeto parecen impresionarla.

- De acuerdo. Acompáñeme. - te dice haciendo un leve gesto con la mano. Se despide con otro gesto del resto de arpías y sin mirar atrás se dirige con pasos muy medidos hacia otra de las salas suponiendo que la vas a seguir.

Cuando entráis en otra pequeña sala se gira y espera a que entres. La habitación no es muy amplia y la decoración es escasa pero los dos cuadros que decoran las paredes tienen pinta de ser de gran valor. Una pequeña mesita decora el centro de la habitación y 4 sillas reposan a su alrededor.

- Cierre la puerta por favor, tome asiento y cuénteme. - dice con una gran sonrisa mientras se sienta en una de las sillas y se quita el sombrero para dejarlo en la mesa frente a ella.

Hola, en primer lugar gracias por la atención, veras quería hablar con usted porque hay veces que durante el día sueño cosas que luego suceden, son como premoniciones o similar… no sé como explicarlo pero ya ha sucedido varias veces, pensé que usted podría explicarme algo…

Cassandra te mira como evaluándote... No estás muy segura de qué pasa por su mente.

- ¿Está diciéndome la verdad? - luego mira con suspicacia por encima de tu hombro hacia la puerta de detrás tuyo, como si esperara ver aparecer a otra de las arpías carcajeándose de su broma. Entonces recuerdas que la mayor parte de la población se toma los "poderes" de Cassandra a guasa.

- Bueno, eso es fácil de saber... descríbeme tu última visión, o alguna de ellas. Y dime más o menos con qué frecuencia tienes esas visiones y si son todas similares*... Respecto a la sensación de realidad. -

Le digo exactamente las visiones que he tenido, los olores, texturas, sensaciones, como me he levantado cuando me ha pasado, cada cuanto suceden si luego tienen que ver con la realidad, etc., intento explicarle todo con todo detalle.

Cuando le narras la visión que tuviste del baali, en la que aparecía Art Morgan... los ojos de Cassandra te miran de un modo distinto. a medida que narras parece que va creyendo cada vez más tu historia. Tienes la sensación de que alguien te entiende pues la mujer parece comprender perfectamente tus sensaciones, incluso en medio de algunas de tus frases, te interrumpe y las completa a la perfección.

- Yo no tuve ninguna visión acerca de ese baali... - te comenta. - Pero es normal creo, tú la tuviste debido a la cercanía que tenías con Art. Espero que Art sobreviva y salga de esta... - dice bajando el tono de voz. Realmente parece apenada, aunque tratándose de vástagos nunca puedes fiarte.

- Sin embargo, respecto a la otra criatura avanzando por las alcantarillas... y atacando a Emilio... yo también he visto eso. Tuve la misma visión ayer durante el día. - agacha la mirada un instante. - Por mi experiencia las visiones que me vienen suelen ser hechos del futuro. Hechos que aún no han ocurrido, pero que van a ocurrir. A día de hoy nadie o casi nadie me cree por lo que aunque intento advertirlos a veces, me siguen ignorando. Es muy probable que tu don sea parecido... si quieres un consejo, ¡No lo compartas! Que nadie sepa que lo tienes... o te acabarán tomando por una loca.- Cassandra parece un poco incómoda ahora... - También te digo que aunque alguna vez he intentado evitarlo o impederilo... hasta ahora no he conseguido nunca que no se cumplan... esas malditas visiones se acaban cumpliendo. Siempre. -

En ese momento te asaltan las dudas... ¿serás incapaz de modificar el futuro? ¿tendrá razón Cassandra y realmente ves el futuro?

- Puede que Emilio esté sufriendo el ataque de la criatura mientras hablamos... puede que lo haya sufrido ya en lo que has tardado en llegar hasta mí esta noche... o puede que aún no haya pasado y le pase hoy... o mañana... Nunca se sabe, pero te garantizo que pasará. Si quieres podemos estudiar tu visión, intentar captar los detalles juntas... Parece ser que sabes dónde se producirá el ataque. Según tu visión será en el callejón trasero del Purgatorio. Ahora deberíamos averiguar cuándo, y si podemos mantener a Emilio lejos de allí. Sino, lo suyo sería estar cerca para parar el ataque cuando se produzca, quizá así Emilio sobreviva al ataque... -

Sí, yo no sabia lo que hacer, así que confío en ti digo sonriendo intentando ganarme su amistad… quisiera saber más de ella pero tampoco se atrevería a preguntarle nada.

- Emilio es testarudo, hasta para un brujah. - comienza Cassie. - Ve al Purgatorio y habla con Velvet, ella es su sire y podrá convencerle de que se mantenga alejado de ese callejón. Si hablar con Velvet no es suficiente, inténtalo con Bjorn, el dueño del Purgatorio. A él le harán caso. -

Cassie agacha los ojos un instante. - Quizá sea demasiado tarde ya, pregunta primero por Emilio. Y tenemos que dar con esa criatura o acabará cazando a más de los nuestros. No sabemos lo que es, pero si ha acabado con un vástago seguramente sea peligroso. -

¿Y que le digo?... dice Teresa sorprendida, ya que si sigue sin consejo y no cuenta la verdad no habrá motivos lógicos para sacar a Emilio del callejón.