Partida Rol por web

Cassandra parece pensativa... - Dile a Bjorn que yo he tenido una visión y descríbele tu visión. Diles que deben mantener a Emilio lejos de ese callejón, si es que no es demasiado tarde. Si preguntan yo te he enviado para avisarles, tenía una reunión importante y no podía acudir yo en persona. - Cassandra asiente para sí misma con la cabeza... Durante un instante parece cuchichear ella sóla, quizá esté manteniendo una conversación consigo misma, o quizá con un amigo imaginario. - Bjorn es uno de los pocos sensatos que se pararía a escuchar mis advertencias debidas a una de mis visiones. - ahora Cassandra parece dubitatiba. - Con eso creo que servirá. Si no funciona y quieres salvar la vida de Emilio, tendrás que hacerlo por tu cuenta. Y Emilio es muy cabezota, así que puede que tengas problemas. -

Mmm Me parece bien ¿tienes teléfono para estar en contacto contigo?

- Claro. - Cassandra sonríe y te tiende una tarjeta donde puedes ver su nombre y su teléfono. Al parecer para codearte con la alta sociedad tienes que respetar ciertos protocolos y etiquetas, y casi todo el mundo tiene su tarjeta de visita.

Cassandra se despidió sin más y se levantó para regresar con el resto de arpías dejándote sumida en tus pensamientos y decidiendo cuál sería tu siguiente paso.

Ahora al purgatorio. Cuando voy allí busco a Bjorn o a Emilio.

No tardas mucho tiempo en llegar al Purgatorio. El local tiene unos cuantos clientes pero sabes que algo más tarde se llenará más. Cruzas la sala normal y te diriges a la trastienda, donde sabes que Bjorn tiene su refugio y una sala con billar, futbolín y una diana... además de un par de mesas para que los vástagos se sienten tranquilamente a charlar de sus cosas.

En cuanto entras notas un ambiente tenso en el lugar. Ves a varios vampiros reunidos que giran sus cabezas al unísono al verte entrar.

El nosferatu Glenn, las gangrels Tabitha y Melisa (esta última es una niña de unos 6-7 años... y prácticamente un atentado contra la mascarada, tiene un pequeño bigote felino y una cola que trata de ocultar en los pliegues de su vestido).

También está el malkavian Stephen Norton y el toreador Wayland Smith.

Todos te miran en cuanto entras, pero cuando ven que eres tú parece que el ambiente se calma.

- Menos mal, no queríamos avisarte por teléfono por si están pinchados. - comienza Tabitha. Se acerca a ti y te da un abrazo que te pilla totalmente por sorpresa. Permanece así un par de segundos y luego retrocede un par de pasos:

- Bjorn ha encontrado a Art. Le sacó de las alcantarillas y le tiene ahí atrás - dice señalando con la cabeza hacia los aposentos privados de Bjorn. Una lágrima roja se escapa de los ojos de Tabitha. - Está muy mal... Bjorn no sabe si saldrá de esta. -

Voy corriendo a ver a Art mientras me dirijo a él les digo no os vayáis tengo algo extremadamente importante que deciros. Cuando paso por la niña le dedico una suave sonrisa de tranquilidad.

Abres la puerta de los despachos de Bjorn y te encuentras en una pequeña sala sin ventanas con una cama plegable que está colocada en el suelo. Compruebas que no es posible que entre ningún tipo de luz del sol en ese lugar, y que hay otra posible salida colocada tras una reja de ventilación detrás de la cama. Un escritorio lleno de papeles reposa en una de las paredes de la habitación. Junto a la cama, sentado en una silla, observas la enorme figura de Bjorn. La potente luz de la lampara que reposa en la mesilla ilumina parte del rostro de Bjorn, que parece preocupado, y el juego de sombras hace que se refleje una extraña oscuridad en la pared.

Bjorn no deja de mirar la figura que reposa en la cama, parece ser que sabe que eres tú quien ha entrado pues no parece alarmado y permite que te acerques.

Sobre el camastro reposa lo que en su día fue Art Morgan. Cuando lo ves reprimes un gemido angustiado y casi tienes que apartar la mirada pero con tu férrea fuerza de voluntad te obligas a mirar. El cuerpo de Art está desgarrado en varias zonas, con laceraciones profundas. En muchas otras zonas parece totalmente calcinado, y un color entre negro y blanco que rezuma pus recubre parte de sus heridas. Es realmente un espectáculo asqueroso de ver. Donde antes tenía ambos brazos y piernas, ahora no hay nada, sólo 4 muñones sangrantes. Parece que Bjorn o alguien se ha aplicado para proporcionarle primeros auxilios, y varias vendas cubren la mayor parte de sus heridas, pero algunas no dejan de sangrar.

Unas marcas de garras surcan el rostro de Art de lado a lado, ya no lleva sus gafas y una de sus cuencas oculares permanece vacía...

Realmente es desesperanzador.

- Hemos hecho todo lo que hemos podido... Creo que saldrá de esta, pero tardará mucho tiempo en recuperarse. - te comenta Bjorn. - No sé cuánto tiempo estará en letargo. -

Ok perfecto, se curara, quizás es de las pocas cosas buenas de la especie… que veremos morir a nuestros seres queridos mortales pero a nuestros vástagos no.

Pero tengo que hablarte de algo importante, ahora tú lo toma so lo dejas… hace días, creo que he sido maldecido, no sé que he hecho, pero así ha sido y por mi mente pasan cosas que ocurren. Por ejemplo lo de Art. De hecho esta vivo precisamente por eso, porque yo sabía que estaba allí.

Hoy se me ha presentado otra visión que es (le describo la visión exactamente)… ahora bien te puedes reír de mi o bien puedes probar a creerme, que probar no pasa nada…. En cualquier  caso no digas que no lo advertí…

Luego mira de nuevo a Art, si necesitas algo con el dímelo, estaré encantada de ayudar a quien me crio por segunda vez.

- De momento tengo aquí sangre de sobra para que le sea más fácil recuperarse. Este sitio es seguro pero no sé por cuánto tiempo, así que si sabes de algún otro lugar donde podamos trasladarlo mejor. No me digas a dónde, no se lo digas a nadie. Será más seguro. - dice Bjorn con decisión.

Luego se levanta rapidamente y te hace un gesto para que le sigas. Regresa a la sala donde están el resto de vástagos y comienza a preguntar con su enorme vozarrón:

- ¿Alguno habéis visto a Emilio? ¿Dónde? ¿Cuándo ha sido la última vez? - su mirada recorre a todos los presentes y compruebas que absolutamente todos se sienten ligeramente intimidados. - Está en peligro, hay que encontrarle ya. - Mira a Tabitha y Melissa, luego a Norton y Wayland, y finalmente a Glenn... - Haced 3 grupos y salid a buscarle. No quiero a nadie de vuelta hasta que le encontremos. Yo me quedaré cuidando de Art, nadie se acercará a él, puedo prometéroslo. - Finalmente te dedica una mirada y les comenta al resto: - No sé si Teresa tendrá tiempo de echaros una mano, pero escuchad atentamente lo que tenga que deciros, puede tener pistas importantes. -

Observas cómo los otros 5 vástagos te miran con curiosidad y esperan tus posibles indicaciones.

Teresa mira a todos los presentes a los ojos tengo que hablaros de algo importante, después de mis palabras podéis reírse de mi, o bien probar si digo la verdad, yo abre cumplido cuando os lo diga… hace días, creo que he sido maldecida, no sé que he hecho, pero así ha sido y por mi mente pasan cosas que ocurren. Por ejemplo lo de Art. De hecho esta vivo precisamente por eso, porque yo sabía que estaba allí. Y baje a las alcantarilla con el primogénito nosferatu y luego avise a Vitel.

Hoy se me ha presentado otra visión que es (le describo la visión exactamente)… ahora bien… ya podéis reír bien o probar a creerme, que probar no pasa nada…. En cualquier  caso no digáis que no lo advertí…

Tabitha parece tomar la iniciativa y empieza a distribuir a la gente en grupos:

- Glenn, encárgate de las alcantarillas. Norton y Wayland, pasad por los elíseos, aunque es poco probable que Emilio esté ahí... al menos podemos ir avisando a los primogénitos. Melissa, encárgate de los parques, que tus gatos se dispersen y busquen a Emilio, si lo encuentran que vuelvan a informar de inmediato. - luego te miró a ti. - Teresa, tú y yo podemos encargarnos de los callejones cercanos y luego de los garitos que frecuentaba en moto... quitando éste - finaliza indicando al Purgatorio. - ¿Te parece bien? -

Parece esperar tu confirmación, no sabe si querrás ir con ella o no. En cuanto digas algo todos saldrán disparados, cada uno a cumplir su misión.

Esta bien Tabitha tú mandas. Tras esto la sigo.

Tabitha y tú salís al callejón trasero del Purgatorio en busca de Emilio. La oscuridad de la noche inunda el callejón y sólo un rótulo pequeño de Neón que cuelga encima de la puerta ilumina el área cercana. A unos veinte metros a la izquierda está aparcada la moto de Emilio, Tabitha la reconoce, te hace señas y os dirigís allí.

Por un instante tu cabeza da vueltas y la visión que tuviste en la pesadilla vuelve a tus ojos... pero es sólo un instante y regresas a la realidad...

Tabitha está parada de pie, un par de metros delante tuyo y contempla el suelo con la cara abierta de terror y asombro.

Restos del cuerpo mutilado de Emilio yacen desperdigados por toda esa zona del callejón... manchas de sangre cubren la moto y parte de la pared, y a Emilio se le reconoce porque su cabeza, casi decapitada, ha permanecido intacta.

- Oh Dios... - dice Tabitha llevándose la mano a la boca.

Miro hacia el lugar de donde en mis premoniciones aparecía el monstruo.

En tus premoniciones el monstruo salía de una tapa de alcantarilla cercana. Echas un vistazo y compruebas que la alcantarilla está abierta y la tapa descansa sobre el pavimento varios metros más allá. Un rastro de un líquido negruzco desaparece hacia el fondo del callejón, en dirección a una calle principal.

Voy corriendo siguiendo el liquido.

- ¡Tenemos que recoger esto y avisar a los demás! - escuchas la voz de Tabitha al fondo mientras te alejas en dirección a la calle principal.

Sigues el rastro de líquido negro y ves que se detiene junto al asfalto, justo al lado de unas marcas de neumático. Parecen recientes, como si alguien hubiera frenado en seco.

No hay más rastro del líquido y no ves a la criatura por ninguna parte...