Partida Rol por web

Welkome to Topeka(+18)

Episodio 1. Kaos

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12/10/2016, 18:42
Jude K. Mckinley
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Me sentía bastante agobiada en aquel momento. No entendía por qué la había tomado conmigo aquel hombre y no me gustaba sentir que no tenía ningún control en aquella situación. Traté de golpearlo, pero no acerté demasiado bien y el hombre pronto terminó encima mío.

Me di cuenta de que clavaba la jeringuilla, pero estaba vacía.

- ¡Quiere mi sangre!

Tenía un verdadero problema y en aquel momento estaba terriblemente agobiada. Sabía que el que estaba detrás de todo esto era el mismo hombre que me había mandado aquella nota y...

Lógicamente me revolví, tratando de quitarme aquella jeringuilla del brazo antes de que pudiera coger ni una gota de mi sangre. Llevaba toda mi vida evitando los análisis de sangre para que no descubrieran lo que era y ahora se habían empeñado en no dejarme en paz.

Encima no lograba usar aquellos poderes que parecía que cuando querían salían solos, pero cuando me hacían falta no valían para nada. A estas alturas tenía ya los ojos llenos de lágrimas.

- ¡Suéltame! ¡Dejáme! ¡No lo hagas!

- Tiradas (1)
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13/10/2016, 22:50
Taxista
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Jude sintió un impulso por su cuerpo, la adrenalina fluir por sus venas y como sus músculos se tensaban bajo la ropa. Con fuerza y rapidez le dobló la muñeca a su atacante evitando que usara la jeringuilla clavada.

- ¡¡Ahrrrgg!!. Gruñó antes de llevarse un cabezazo de la mujer que le hizo sangrar la nariz y lo devolvió a los asientos delanteros al caer de espaldas a ella.

Una oportunidad buena en la que Jude pataleó la puerta del auto que se abrió del tirón y saltó, rodando por el firme de la calzada hasta llegar al lateral boscoso de un oscuro parque.

- ¡No!. ¡Vuelve zorra!. ¡Necesito tu sangre!. Rugió el tipo al salir del taxi Buscando con la mirada por donde podía haber escapado.

Jude observó como el tipo no podía verla, tal vez había usado una de sus ilusiones que la camuflaran.

- No, el me dijo que si no...el me dijo que si no.... Con la mirada desencajada el tipo tomo con fuerza la jeringuilla que sostenia en su diestra y sin sentido alguno comenzó a clavarse esta de forma salvaje en el cuello una y otra vez

- !!UGHN!! Se desplomó con la herida sangrienta y borboteante, dejando un charco de sangre en el asfalto ante la mirada atonita de Jude.

- Tiradas (4)
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16/10/2016, 00:52
Jude K. Mckinley
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Todo transcurrió demasiado rápido para saber con demasiada exactitud qué era lo que estaba sucediendo. Yo lo único que quería era salir de allí, que me dejara en paz y que no me clavara aquella aguja por no me apetecía demasiado que nadie tuviera mi sangre en su poder.

Para cuando quise darme cuenta estaba rodando por el suelo, alejándome del coche, sólo que no esperaba ver cómo aquel hombre se quitaba la vida.

Era lo más horrible que habría imaginado nunca.

¿Cómo era posible que alguien obligara a una persona a quitarse la vida si no cumplía con sus expectativas? Y... ¿si podía hacer cosas como aquellas por qué no venía a buscarme directamente y me obligaba a ir con él o con ella?

Sólo quería alejarme de allí así que me interné en el parque, aunque no me fui demasiado lejos antes de vaciar el contenido de mi estómago al lado de un árbol. Lo que acababa de contemplar me había puesto enferma.

Con la cabeza apoyada en el árbol y los ojos cerrados durante unos instantes me acordé que había dado a la llamada del teléfono esperando que el hombre con el que había quedado lo cogiera y escuchara que tenía problemas, quizás por miedo a que me secuestraran, quizás porque alguien supiera que lo habían hecho. Revisé el móvil haber si me había cogido o no, aunque no sabía cómo le iba a explicar algo de lo que había sucedido.

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18/10/2016, 22:22
Director
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Jude revisó su teléfono con cierto nerviosismo, sentada como estaba a los pies de ese árbol. Se había llevado un buen golpe, de seguro al caer del taxi y el cristal de la pantalla tenía una raja muy fea. Pero si, había podido hacer la llamada, de hecho aun estaban corriendo los segundos por minutos aunque si pegaba la oreja tan solo escuchaba ruido e interferencias.

Se dió cuenta que no podía quedarse ahí sentada en aquella calle tan solitaria en medio de una zona industrial. Y menos con un cadáver tirado en el suelo. Le podría traer muchos problemas, así que le tocó alejarse caminando hasta que llegó un momento que perdió de vista al taxi donde había sido secuestrada.

El rugido de un motor la hizo reaccionar y pronto se cubrió el rostro al ser deslumbrada por sus luces. Era una moto de alta cilindrada, era Marcus.

- ¡Jude!. Ey, ¿que te ocurrió?. Al principio pensé que se trataba de una broma, pero luego...y encima se cortó lo que deciais, ya no podía escuchar nada. Suerte que tengo en la moto un rastreador. El hombre desmontó de la moto mientras hablaba, se acercó y sin cortarse un pelo le dió un abrazo. 

- Estas temblando, vámonos de aquí, vayamos a un sitio mas tranquilo y me cuentas bien que ha pasado.La invitó a subir en la moto, pocas opciones quedaban a no ser que rehusara ir con el.

La moto arrancó con rabía y pronto Jude pudo sentir el viento en su rostro agitando su pelo. El viaje se le antojó corto pues llegaron a una zona de muelles del puerte donde había muchas embarcaciones particulares amarradas.

- Puede parecer un poco raro, pero te aseguro que es muy tranquilo y no le faltan comodidades. Vivo aquí. Explicó en cuanto le puso el caballete a la deportiva.

 

 

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20/10/2016, 20:35
Jude K. Mckinley
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En aquel momento lo que menos me importó era que se me hubiera estropeado el móvil, aunque seguro que cuando se me pasara la angustia, me cagaría en todo porque no es que anduviera sobrada de pasta como para tener que gastarme el dinero en otro móvil. Mi vida empezaba a ser una pesadilla.

Al aparecer Marcus me sentí un poco desorientada, pero me alegré muchísimo de verlo. No conocía de nada a aquel tío, quitando del café del otro día, pero aún así, me alegré mucho de que estuviera allí.

- Sí, por favor, sácame de aquí.

Me agarré al cuerpo de Marcus sin ninguna vergüenza. En realidad, en aquel momento necesitaba contacto humano e incluso apoyé mi cabeza en su espalda. Seguro que no era el paquete más cómodo que había llevado en aquella moto. De todas maneras, tampoco veía nada, porque iba llorando.

En cuanto nos paramos, me pasé las manos por los ojos como queriendo disimular las lágrimas, pero tenía los ojos rojos como tomates e hinchados de llorar, por lo que era imposible que no supiera que había estado llorando.

- ¿Vives aquí? - Al menos la sorpresa me hizo dejar de pensar durante unos segundos. - Seguro que está mejor que mi piso.

De todas maneras, estaba tan asustada que me estaba planteando marcharme de la ciudad. Seguramente en un autobús comprando un billete sin dejar ni rastro de mi identidad y que así aquel sicópata no pudiera perseguirme.

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30/10/2016, 22:50
Marcus
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Marcus había ladeado su cabeza en una ocasión hacia atrás, cuando apoyaste tu cabeza a su espalda mientras conducía la moto. Pero no dijo nada, oculto bajo el casco y siguió a lo suyo que era guiarte hasta su casa flotante en la bahía.

- Así es. Es tranquilo, confortable y las vistas son diferentes a las de un piso en el centro. Le salió con cierta naturalidad y un hilo de orgullo en su voz a la vez que aseguraba la moto con el caballete.

- Pues no lo se, tal vez tengas que invitarme un dia para averiguarlo. Dijo sin cortarse un pelo tendiendo la pasarela, cogiendo tu mano para acto seguido invitarte a subir de forma segura. Adelante, no te caerás al agua, tienes mi palabra.

El interior se veía acogedor y mas amplio de lo que a simple vista parecía desde fuera. Acolchados sofás, una cocina office bien equipada frente a una mesilla con taburetes.

- Estas helada...ponte cómoda, prepararé algo para que entres en calor. Añadió tras soltar tu mano, dejó su chaqueta sobre el sofá y se puso a buscar en la nevera.

- Lo olvidé, tal vez no tengas apetito después de lo que te ha pasado. ¿Tal vez un trago?. El hombre había sacado para hacer un par de filetes que dejó a un lado a la espera de lo que le dijeras. 

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01/11/2016, 12:20
Jude K. Mckinley
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Al decir lo de invitarle a mi piso negué con la cabeza. No porque me disgustara su compañía, sino porque me daba vergüenza el lugar en el que estaba viviendo.

- Si quieres arriesgarte a que te roben la cartera según te acercas a mi edificio... tú mismo. - Con eso se lo decía todo, pero vamos, eso era lo más suave que podía pasarte viviendo allí. - Además, también suele haber yonkis al lado... - Me encogí de hombros. El sitio era una mierda y a veces incluso a mí me daba miedo volver a casa.

Tuve cuidado para no terminar en el agua como me dijo y cuando entré en aquel lugar sonreí, aunque en aquel momento todas mis sonrisas resultaban un poco tristes.

- Tienes razón no tengo mucha hambre. - Al menos de momento no, aunque cuando se me pasara el disgusto seguro que tenía ganas pues había vaciado todo el contenido de mi estómago en el parque. - Un trago estaría bien.

Me di cuenta de que mi aliento debía oler a rayos.

- Te importa decirme dónde está el baño, creo que necesito un poco de pasta de dientes...

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07/11/2016, 21:35
Marcus
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- Seguro que no es tan malo...¿Lo es?. Preguntó intrigado haciendo alusión al barrio donde vivía Jude para finalmente sonreir confiado.- No importa, estoy acostumbrado por mi trabajo a correr riesgos. 

Lleno la copa en la medida que Jude le hizo saber que no tenía estómago para nada sólido.- Una cerveza, tampoco quiero que pienses que deseo emborracharte.

Levantó su mano y señaló al fondo del pasillo donde había tres puertas formando una cruz. 

- Es la del medio, si no encuentras algo tan solo dame un toque. Guardó la comida en la nevera y se sirvió para si mismo otra copa.

Jude encontró tal y como le había indicado Marcus un pequeño baño, completo pero justito en dimensiones teniendo en cuenta que era de una embarcación.

Pudo asearse ya que extrañamente estaba todo bastante ordenado. Tal vez esperase desorden y suciedad a tener en cuenta que era un hombre quien vivía solo. 

Jude tuvo la impresión de que Marcus hablaba con alguien, pero cuand saló del baño lo encontró sentado en el sofá, bebiendo con tranquilidad. 

- Ven, ponte cómoda. Le dió unos golpes con su palma al mullido del asiento libre a su diestra, invitando que se sentara.

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07/11/2016, 23:26
Jude K. Mckinley
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No es que estuviera para muchas bromas, la verdad, acababa de presenciar cómo un sicópata hacía que un hombre se quitara la vida, pero aún así me encogí de hombros como si estuviera diciendo "tú mismo si no crees que vivo en lo peor de la ciudad".

Estuve a punto de decirle que era casi seguro que me iba a largar de la ciudad en seguida, pero luego pensé que era mejor no decírselo a nadie. Si nadie sabía que me iba a ir a otro sitio, nadie podía seguirme.

- Gracias. - Dibujé en mis labios una sonrisa, aunque quedó bastante triste, la verdad y luego fui al baño. Allí no estuve demasiado, lo justo para pararme a mear y a lavarme un poco la boca, cosa que agradecí pues me sabía fatal.

Estando en el baño juraría que lo había escuchado hablar y por un momento, eso me puso tensa, pero luego pensé en que me estaba volviendo toda una paranoica y simplemente salí, para encontrármelo sentado en el sofá.

- Así parece hasta un niño bueno.

Me acerqué y cogí la cerveza para luego sentarme a su lado.

- Gracias también por la cerveza.

El pobre hombre había querido quedar para tomar algo, pero seguro que no había pensado que se iba a encontrar conmigo de esta manera. La verdad es que primero me había visto nerviosa y asustada y ahora estaba entre angustiada y desesperada.

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09/11/2016, 22:51
Marcus
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- No tienes nada que agradecer. Además, pienso cobrarme la cerveza, ya la próxima vez invitas tu. Le dió un trago a la birra no sin antes sonreir con cierta picardía. O al menos esa sensación te debió dar aunque a esas horas y con lo sucedído comenzaba a dudar de todo.

- Es muy tarde, te puedo llevar luego a tu casa si quieres, o puedes pasar la noche aquí. Lo soltó sin mas, con naturalidad, aunque pronto matizó. - Tengo espacio aunque no lo creas, hay una habitación para invitados con una cama, aunque no es muy cómoda.

Marcus se había dejado la tv de la cocina encendida, de esas de pocas pulgadas y con el volumen bajo. Daban uno de esos noticieros de madrugada en un canal local de poca audiencia-

Esta madrugada ha habido un atraco con rehenes en la localidad vecina de Chatam City . La colaboración ciudadana de una mujer fue vital para reducir a los atracadores. Aunque se desconoce la identidad de esta persona ya que iba enmascarada.

En declaraciones del inspector Jorge Genges;

 No necesitamos mas justicieros que creen estar por encima de la ley. La persona que dejó la escena sin identificarse será encontrada pues sobre ella hay cargos de desobediencia a la autoridad. Hay que dar ejemplo para que no brote una oleada de imitadores que juegan a los superheroes. Su acción fue egoista y pudo acabar en tragedia. "

- Conozco a ese tipo, llegué a trabajar con el cuando era poli, es un capullo. Concluyó Marcus que había subido el volumen.

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13/11/2016, 12:05
Jude K. Mckinley
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No supe muy bien cómo entender aquella sonrisa, pero estaba un poco espesa después de todo lo que había sucedido, aunque eso de la próxima vez no lo tenía yo tan claro.

No había llegado ni a beberme toda la cerveza cuando me estaba diciendo que ya era demasiado tarde y que me llevaba a casa. En fin, ignoré el hecho de que me ofreciera después sitio para quedarme.

- ¿Para tomar una cerveza durante diez minutos en un barco he salido de casa y he tenido que pasar por ver cómo se suicidaba un tío al que alguien había lavado el cerebro?

Quizás fuera por todo el cúmulo de cosas, pero no sabía si podía estar más desanimada incluso para respirar.

Antes de que pudiera responder subió el volumen de la tele para escuchar la noticia, lo cual, ya no supe cómo interpretar. Definitivamente, no sabía por qué leches me había invitado a tomar algo si no le interesaba ni lo que pudiera responderle.

- Me marcho a casa ¿vale? - Dije poniéndome en pie. - Llamo a un taxi, no te preocupes. - Malo sería tener problemas con otro taxista la misma noche. - Tengo cosas que hacer. - Como por ejemplo las maletas.

No sabía a dónde irme, pero no podía volver con mis padres si había un sicópata siguiéndome y tampoco podía quedarme allí y que aquel lunático siguiera matando gente por mi culpa, así que cogería lo imprescindible y me marcharía a cualquier parte. Ya pensaría cómo buscarme la vida, aunque con el dinero que tenía, acabaría pidiendo en la puerta de una iglesia.

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20/11/2016, 22:55
Marcus
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Marcus quedó contrariado ante tu respuesta, posó su mano en tu antebrazo como si con ello fuera a detenerte, aunque no hizo fuerza alguna, tan solo hizo contacto para que te giraras.

- No te estaba echando, mas bien era una invitación a que te quedaras. Si yo hubiera pasado lo que tu no desearía estar solo. Entonces soltó tu mano de forma inmediata y dejó su bebida sobre la mesa. - No me malinterpretes, no intento parecer un aprovechado, dispongo de habitación para invitados. Y que conste que no me quejaría, me gustaría despertar en la cama al amanecer al lado de una mujer como tu. Esta vez sin sonrió pero no siguió por esos derroteros, pudo ver que no estabas de ánimos para juegos.

- Nada de taxis, te llevo en mi moto si aun quieres irte.  Se puso en pie, un poco incómodo pues ahora se sentía culpable de la que te fueras de aquella forma, y aguardó a ver que le decías.

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27/11/2016, 17:40
Jude K. Mckinley
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¿Eso era una invitación a que me quedara? Desde luego debía ser la tía más rara del mundo, sin contar que provenía de otro, porque todo lo que había sucedido desde que había llegado al barco me indicaba que no estaba demasiado convencido de tenerme allí. Era como si todo el rato estuviera recibiendo indicaciones contradictorias sobre por qué me había llevado allí. ¿No era normal que al no entender nada hubiera decidido irme? Además ¿qué debía hacer? Tenía la cabeza que me iba a explotar y seguramente, estos dos últimos días fueran los peores de mi vida, al menos, desde que llegué al planeta y me metieron en aquel lugar lleno de desconocidos siendo una niña.

- Pensaba que preferías que me fuera. - Dije de la forma más sincera que había cuando escuché lo que decía.

En el momento en el que dijo lo de que le gustaría despertarse con una mujer como yo no supe si lo estaba diciendo para reparar el daño hecho, por cortesía, o a saber y pudo observar mi cara de incredulidad.

- ¿Qué?

La verdad es que no me importaría irme a la cama con alguien como él y fingir que no pasaba nada durante unas horas, pero ¿y si le ponía en peligro también a él? Estaba siendo un poco egoísta, sin duda.

- Te aseguro que no te gustaría despertarte al lado de una mujer como yo. - En realidad en aquel momento no habría nadie que querría hacerlo si se enteraba de lo que estaba sucediendo, pero claro, no se lo podía decir.

Negué con la cabeza cuando dijo lo de la moto.

- En serio, llamo a un taxi. Gracias por la cerveza.

Me detuve unos instantes como sin saber si despedirme de él o no, pero lo mejor era no decirle a nadie que me iba a marchar.

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04/12/2016, 22:58
Marcus
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- Noo, al contrario. Creo que te di una muy mala impresión. Se lamentó de forma sincera el hombre, incorporándose cuando dabas muestras de que realmente querías irte.

- Lo dudo. Todos hemos pasado cosas Jude. La calle puede ser dura y cruel. Sonó enigmático y quedó un poco mas serio, pensativo, lo que aprovechaste para hacer lo que tenías en mente, despedirte y salir del barco de Marcus.

- No hay de que, espero que la próxima vez que nos veamos sea en mejores circunstancias y estés mejor Jude. Marcus se aseguró de que te subías a un taxi y te prometió que si descubría algo del tipo que la había atacado la llamaría.

El taxista de quien sentías cierto recelo esta vez hizo lo que le tocaba, y era llevarte a tu piso. Al llegar por un momento te dió la sensación de haber visto una moto a lo lejos, y te preguntaste si acaso Marcus os había estado siguiendo en su moto.

Ya estabas en tu casa, con el sonido molesto en madrugada de las voces del vecino del piso de arriba al estar discutiendo una vez mas con su mujer.

Te preguntabas como era que te estaba pasando,¿ porque a ti?. Y entonces ocurrió. Como si hubiera sido siempre así fuiste consciente de tus capacidades. De lo que eras capaz y el como hacerlo. Como si una conexión en tu mente hubiera activado un recuerdo reprimido. No eras de este mundo y en el caos encontrabas el equilibrio.

Notas de juego

Puedes mirar en tu ficha tus poderes. Pregunta tus dudas y puedes llegar a practicar en este tu último turno del capítulo que te sirve de entrenamiento.

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08/12/2016, 13:21
Jude K. Mckinley
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No habría próxima vez, porque no podía quedarme ahí. Yo ya tenía asumido que si aquel sicópata que me perseguía sabía dónde estaba iba a seguir mandando gente a morir y claro, mi idea tampoco era dejarme coger para que pudiera hacer conmigo lo que quisiera. Una cosa era no querer que la gente muriera por mi culpa y otra no tener ningún instinto de supervivencia.

- Hasta la próxima. - No iba a soltarle todo mi rollo mental. Era mejor dejar las cosas como estaban, aunque sinceramente, era una pena haber conocido a un hombre tan atractivo como aquel en unas circunstancias de mierda como estas.

Al llegar me sentí bastante aliviada, la verdad, aunque tuve que fruncir el ceño cuando me pareció ver aquella moto. Quizás ya estuviera alucinando.

En mi piso, todo seguía normal, incluso mis vecinos, que se pasaban la vida discutiendo. Aquel hombre era un verdadero gilipollas. Tras quedarme sentada en una silla sin moverme durante al menos media hora, simplemente pensando en todo lo sucedido, fui extrañamente consciente de lo que podía hacer.

- Vaya, no me parezco a superman en nada. - Me dije a mí misma y luego simplemente me levanté y fui hacia mi armario. Saqué una maleta y comencé a llenarla de ropa. No me iba a llevar nada que no me cupiera en ella. No tenía mucho dinero en el banco, me lo había gastado tratando de empezar esta nueva vida y ahora, todo se había ido a la mierda.

- Me sacaron de un callejón siendo niña y voy a terminar viviendo en uno de nuevo.

En cuanto terminé de hacer las maletas me metí en la ducha. Era probable que aquella noche no pegara ojo.

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11/12/2016, 23:32
Director
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Jude se levantó a la mañana siguiente en cuanto el despertador sonó en varias ocasiones. Era un dia triste, lluvioso que la vió partir de su piso con las maletas a cuestas hasta llegar a la estación de autobuses.

Casi el hacia donde fue lo de menos, se subió en el primero que salía a esas horas y que se alejaba de la ciudad. Tomó asiento y respiró entre aliviada y resignada.

Transcurridos veinte minutos en que ya el autobús estaba medio vació una ancianita se cambió de asiento .

- ¿Le importa?. Me gusta sentarme lo mas adelante que puedo. Me mareo bastante en coche. Sonrió, era una mujer agradable. ¿Sabe?. Voy a visitar a mi nieto, hoy se gradúa en la academía. La mujer prosiguió  con su cháchara hasta que quiso enseñarle a Jude una foto del nieto. En lugar de ello, del bolso terminó sacando una carta.

- Es para usted..creo..no etoy segura..si, es para usted. Confundida la señora volvió a su anterior asiento y dejó a Jude con la carta entre sus manos.

Una nota en su interior, escrita con recortes de letras de revistas y periodicos, muy al estilo del mas puro psicópata.

- No, no, Jude. Si te vas ahora me vas a obligar a seguirte y no quiero eso. Y si me enfado voy ha hacer que aquellos que has conocido o te han importado se maten o mueran. Vuelve a tu vida, prometo no agobiarte, hasta que nos conozcamos. Pronto te diré donde y como nos vamos a ver. Decidete pronto. el chófer tiene instrucciones de estrellar el autobús si no te bajas en dos paradas...

¿No lo ves?. Lo hago por los dos, me preocupo por ti, siempre lo hago. Somos iguales..dos almas gemelas, no cucarachas como el resto. Tendriamos que estar juntos, te darás cuenta en cuanto me conozcas y entiendas la verdad...

Authority

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11/12/2016, 23:48
Director
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Barriada sur de Topeka, en el sotano de una vivienda unifamiliar.

No había pared despejada, libre de fotografías en aquel húmedo sótano donde la luz rojiza iluminaba de forma macabra toda la sala, Tan solo el reflejo azulado de un monitor de ordenador resaltaba con un tono diferente.

En medio de ese desorden, de ese Caos controlado una figura se movía nerviosa de un lado para otro. Un tipo medianamente joven , pero descuidado en su higiene o imagen, tan solo absorto y abocado a lo que hacía. Una mujer era su obsesión, por la cantidad de instantaneas que había . Aunque junto a ella había mas individuos, compañeros de trabajo, su casera, la vecina, incluso estaba Marcus en su moto.

Jude, Jude, te deseo....tanto...susurró besando unos labios impresos en papel fotográfico.

Casi al mismo tiempo llegaba un correo en la pantalla cercana del monitor El no prestó atención pero el mensaje quedó abierto, esperando su repuesta y que lo leyera.

"- No respondiste mi último mensaje cabrón. El Alquimista nos reclama, Autorithy, así que mas te vale que dejes tus jueguecitos o la mierda en la que estes perdiendo el tiempo. Volará de Jersey y hará escala en Chatam City donde me hospedo ahora, para acción de gracias, así que tienes una semana. Espero noticias tuyas antes de eso.

BoomMan."

Notas de juego

Fin del Capítulo 1.

Puedes escribir un post para cerrar esta escena, antes de que habrá el Capítulo 2.

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13/12/2016, 22:58
Jude K. Mckinley
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Apenas había dormido aquella noche después de todo lo vivido. La verdad es que tras pensarlo más detenidamente, la solución seguía siendo la misma. Tenía que marcharme de allí para intentar que nadie más muriera porque aquel sicópata quisiera divertirse conmigo. Lo peor, es que ya había visto que no era una persona normal, pues eso de obligar a la gente a quitarse la vida era algo que daba repelús. En realidad, incluso a costa de todo por lo que había luchado aquellos años, si hubiera sabido que el taxista se iba a suicidar, yo misma me hubiera sacado la sangre.

En cuanto terminé de dejarlo todo preparado, sin avisar ni al trabajo, ni al casero, ni a nadie, me fui a la estación de autobuses.

- Aquí termina tu sueño de tener tu propia vida. - Me dije a mí misma entrando por la puerta. En algún momento de mi vida puede que hubiera estado triste, pero ahora mismo estaba desolada. Tenía veinticuatro años y nadie a quien poder recurrir con este problema. Mis padres sabían lo que era, pero no podía ir donde ellos ahora mismo y el resto de gente que conocía... - Si me acabo de mudar. ¡No conozco a nadie apenas!

Me estaba subiendo al autobús cuando pensé en por qué no hacer frente a aquel tío, pero claro, de qué iba a ir yo. Yo sola contra alguien que podía tener a saber a cuánta gente controlándome y lo peor, es que siempre ganaría, pues él no tenía reparo alguno en ir matando a la gente...

- Eso sí que es una idea absurda. - Sí, desde luego aquello me quedaba demasiado grande.

Para cuando me senté en el autobús mi humor se puso igual de gris que el día y ni siquiera quise pensar qué iba a ser de mi vida. Apoyé la cabeza en el asiento y cerré los ojos. No tardé en volver a abrirlos al sentir que alguien se me sentaba al lado y vi a una señora. Negué con la cabeza cuando me preguntó si me importaba que se sentara y así, se puso a hablar y a hablar y yo a escuchar. Al menos, así no pensaba en todos mis problemas.

Al darme aquella nota con aquellas palabras me alarmé y la abrí rápidamente. Para cuando empecé a leer lo que ponía en ella, las lágrimas ya caían por mis mejillas.

No tardé demasiado en solicitad al conductor que me parara en la siguiente parada, no quería que sobre mi conciencia recayeran más muertes, aunque estaba claro que iba a seguir siendo así, porque aquel tío era incapaz de dejarme en paz. En cuanto me bajé y cogí mi maleta, me senté en la marquesina, desierta a esas horas y me puse a llorar.