Partida Rol por web

Tras despedirse de todos, Elizabeth se apresuraba a sacaros de allí, tomando tu mano y tirando de ti con sorprendente fuerza. Llegasteis a una zona algo menos poblada, a una esquina detrás del gran árbol del jardín, donde te soltaba y daba un gran suspiro después de apoyarse en la corteza del árbol.-Uff...casi no se lo creen...ha estado cerca...-Se limpaba sudor de la frente, fruto de los nervios, y luego te miraba con una sonrisa.-Gracias...te debo una explicación...verás...-Carraspeaba un poco.

-Mis amigos llevan mucho tiempo presionando con que encontrara pareja...las nuevas "normas" hacen que ahora todo sea mas fácil de hacer...sobre todo lo mas..."adulto".-Se ponía un poco roja.-Miembros de todas las casas han formado un club...donde pueden disponer de un lugar tranquilo donde tomar algo, fumar...ligar y pasarlo bien...-Se ponía un poco mas roja, frunciendo levemente el ceño.-Es como..."intercambio de parejas"...necesitaba alguien para entrar...y tener la oportunidad de ver a un chico del quien estoy interesada...siento meterte en todo esto...pero te aseguro que si me ayudas podrás disfrutar tu también de todas las ventajas del club...por ahora no puedo contarte demasiado, pero esta noche habrá una gran fiesta especial...si encontramos a una chica mas podremos participar...¿me ayudarás?.-Te miraba con ojos suplicantes.

Baja la mirada con tristeza, las palabras de Nina eran sinceras... cosa extraña en ella, a la cual no estaba seguro de como responder... hasta cierto punto lo hizo sentir más culpable; aunque comenzaba a preguntarse que le pasaba a Regulus, por que parecía detestarle tanto. -¿por qué no le caigo bien?...- pregunta antes de suspirar.

Simon, luego de su suspiro se puso de pie, aunque igual se sigue intentando cubrir la entrepierna estira una mano para tomar la poción. "si me disfrazaba de chico no hubiera sido un problema..." pensaba mientras veía el líquido dentro de la botella, pero en el fondo sabía por que había aceptado... le gustaba tener aquellas medias puestas, como apretaban sus piernas y las notaba tanto... quizá por aquel sueño de ser bailarín que nunca compartió con nadie por el evidente problema que tenía entre las piernas.

Sin pensarselo más, forzando su voluntad, se acerca el pico de la botella a sus tiernos labios para darle un sorbo, intentando no fijarse en el sabor y esperando que el cambio no sea doloroso... no como el otro.

Simon siente algo extraño, muy extraño...

Siente como dos bultos crecientes salen de sus pectorales, creando a los pocos segundos una hinchazon mayor que llevo poco a poco a la aparición de dos grandes pechos femeninos bastantes firmes y de un tamaño mediano/grande. Su gran pene comenzaba a emitir una pequeña pero casi invisible luz rosa, que hacía que el miembro se redujera poco a poco, cada menos, y menos, y menos, hasta desaparecer totalmente, sintiendo el "chico" como ahora ya no tenía nada colgando hay debajo, sino una especie de "labios" con un micropene, mejor conocido como clítoris.

Las pestañas se le hacían mas largas, y el pelo le crecía levemente, siendo los detalles finales a una trasformación completa que hacía que Simon ahora fuera...¿Simona?...en fin, una chica completa, de misma altura, mismo color de piel ojos o pelo, mas con buenos pechos, vagina, y quizás una expresión mucho mas femenina. La nueva chica sentía su cuerpo algo extraño, y como su mentalidad sensible se hacía...aun un poco mas sensible si cabe...

'Club Privado Multi-Casa y Multi-Cultural'... un nombre increíblemente técnico para definir a un grupo de chicos que se reunían para montar orgías porque sí, tras el gesto y palabras de la otra chica, de Sylvia, me quedaba bien claro que iba de eso. Puede que tuviese otras funciones menos contundentes en el campo físico, pero no había que ser ningún lumbrera para saber en qué desembocaría todo.

"Vamos a ver si lo he entendido bien...", comento suavemente. Apoyándome en el árbol que ella tenía ahora a su espalda con el brazo, la cercaba así como reducía distancias con ella. De hecho, una de mis rodillas rozaba levemente la suya.

"Me has pedido ayuda para cubrirte en tu pequeña mentira a tus amigos... lo que me pone en un compromiso, pues no creo que ésta sea la última vez que tenga que interpretar un papel", le explico, acariciando su acalorado rostro mientras le arreglaba el pelo. "Porque claro, si luego inventamos cualquier clase de ruptura, serán más escenas y problemas".

"Y ahora vuelves a pedirme ayuda para que entres en un... 'club social'...", mi cuerpo se acerca al suyo y acaricio una de sus piernas con la mano, de abajo arriba, "...prácticamente a ciegas, con promesas de 'te gustará'... y encima dices que necesitamos a una tercera persona, una chica más concretamente, que... ¿no tienes a mano?".

Mi rostro cerca del suyo, el tono de mi voz bien medido, y mis ojos en los suyos.

"Me estás pidiendo mucho pero no me ofreces nada tácito, solo promesas...", deslizándose desde la cadera a su cintura, mi mano bajó hasta sus nalgas, acariciándolas ahora de forma mucho más directa a diferencia de antes. "Tendrás que ofrecerme algo que merezca la pena por mi ayuda...".

-¡Woah!- Sabia ya por Scarlet lo que hacia la pocion, pero nunca habia visto algo tan... "Potente". Simon parecia igual que siempre, pero completamente distinto, o mejor dicho, "distinta".

-¡Con permiso!- O sin el, le levante la mini-faldita y ojee su entrepierna, no habia rastro de su gran pene, quedandole ahora solo una dulce y sensual vagina. Me lleve un dedo a los labios pensativa, lamentando brevemente que no podria ahora jugar con su "cosita" y preguntandome si podria convencer a Scarlet de una variacion que permitiera la existencia de ambos organos, para cuando Regulus no estuviera cerca y Nell y yo pudieramos tener un rato a solas con el "pequeño" Simon/a.- No esta mal, veamos que...

Con cuidado le abri la camisa hasta exponer sus senos, para examinarlos visualmente y con cuidado al detalle. Si, sin duda eran pechos de mujer ¿Pero se sentirian como los de una chica? Puse mis manos sobre estos, y empece a examinarlos, tocandolos y apretandolos entre mis dedos.

-¡WOW, Simona, se sienten tan naturales y se ven tan bonitas!-Demasiado quizas, hice un mohin por un segundo, mirando aquellas dulces domingas. Eran mas grandes que las mias ¡Vaya injusticia! Pense, apretando quizas con un poco mas de fuerza entre mis dedos sin darme cuenta.- Ooops, perdon.- Dije aflojando el agarre, pero aun manteniendo las manos sobre sus pechos, siempre me habia costado desprenderme de lo que me gustaba.-¿Se sienten bien?

La transformación no fue dolorosa, pero si bastante sobrecogedora; tenía tantas sensaciones extrañas en muchas partes de su cuerpo que al acabar la transformación se quedó paralizada. Ahora sus pechos empujaban hacia delante la blusa y sus caderas eran un tantito más anchas, pero sobre todo ya no sentía aquel enorme peso que tenía siempre entre sus piernas. Aquello le generaba una sensación de alivio, pero de vacío a la vez... era como si ya no fuera él.

Mientras estaba perdido ante tantas sensaciones, por fin bajaba su mirada a intentar verse y ahora le dificultaba la vista aquel par, por lo que sus manos fueron ahí, le incomodaba mucho, el brasier que Nina había traído era pequeño como para su forma masculina y ahora que tenía unos generosos pechos apretaba mucho y sentía como si se desbordaran debajo de su blusa.

Nina se fue acercando para desabrochar su blusa, Simon/a se dejó hacer pensando que le estaba ayudando pues había notado su rostro de dolor por que sus pechos le apretaban -gracias... me aprieta... mucho- murmura con una voz un poco más aguda y dulce, sonre todo inocente como era él, pero también algo cortada, por que no podía respirar bien. Una vez desabrochó la blusa, sus pechos saltaron y botaron un poco, de pronto Nina los toma y Simon/a se sobresalta -¡¿qué hac!!?- Sus manos fueron a las de Nina para intentar detenerla, pero ella apretó un poco y Simon/a sintió como todo su cuerpo se estremeció, ya antes Nina había pellizcado sus pezones y la sensación no se comparaba en nada con la de ahora, ahora era tremendamente intenso y si tuviera su enorme falo en aquellos mometnos ya iría sintiendo su enorme peso hacia delante. Pero ahora su cuerpo se estremeció, sintió un ardor en su interior era excitación y sus pezones se fueron poniendo cada vez más duros. Simon/a gime dulcemente ~ahhh....~ intenta reprimir su gemido pero le es imposible por la agradable sensación, tanto así que sus piernas comienzan a temblar y termina por volver a sentarse, dejando en manos de Nina si se envicia en seguir tocándola o siguen con sus asuntos.

En aquellos momentos, y ante la pregunta de Nina, Simon/a no podía respodner, estaba con la boca abierta jadeante, como recobrando su aliento mientras tenía los brazos cruzados abajo de aquel generoso y lindo par de boobies, por debajo se podía ver el pequeño brillo de la humedad de su vagina, la cual tenía solo unos pocos bellos.

Nelly no esperaba que Regulus cambiara de postura tan abruptamente pero no le disgustó en absoluto. Con el pelo empapado, cayendo por su cuerpo, la muchacha miró de reojo a Regulus antes de que empezara a penetrarla de nuevo, momento en el que se mordió el labio y se dejó llevar por el placer.

Las estocadas de su hermano se habían vuelto más rápidas y bruscas pero no dejaban de demostrarle amor a Nelly que se inclinaba aun con las manos atadas, totalmente expuesta a su gemelo, gimiendo y perdiendo la cabeza del más puro placer.

-¡N-no pares Regulus!

Regulus gracias a los gemidos de su hermana y su insistencia para no parar seguía penetrándola una y otra vez con fuerza y de manera insistente. No podía detenerse, no ahora, el quería demostrarle a su hermana que la amaba con locura, y no pararía hasta que ella lo viera.

Era la primera vez que tenían relaciones de este tipo, pero Regulus no quería que fuera la única, no por como lo estaba disfrutando, su hermana se sentía muy bien , entendía porque los chicos querían estar con ella siempre, pero ahora tenían que entender…que solo será de Regulus y de nadie más.

Agarrandose con fuerza a las caderas seguía embistiéndola con fuerza, que provocaba que los pechos de Nelly chocaran contra la pared una y otra vez, el simple ruido que provocaban excitaban cada vez más a Regulus.

El muchacho no quería correrse aún, pero su hermana le hacía sentir tan bien.

Todo el cuerpo de Nell temblaba ante las penetraciones de su hermano una y otra y otra vez. 

Su hermano tenía mucha firmeza a la hora de dar estocadas una y otra vez e insistencia  en ello. Cualquier chica lo desearía, pero quería que fuera solo suyo; su corazón solo suyo.

Sus piernas temblaban a la par que su cuerpo al rebotar una y otra vez contra la pared haciendo que Nelly gimiera sin control. No creía haber estado tan húmeda nunca y no sabía cuanto más podría aguantar si Regulus seguía así pero le daba igual, ya estaba loca por él.

Con firmeza Regulus seguía dándole a Nelly, embestidas constantes y fuertes que hacían que ella sintiera su miembro en todo su esplendor. Su rosado, venoso y duro miembro seguía golpeando con fuerza el útero de su hermana.

Una parte de él susurraba que tenía que detenerse, que esto estaba mal, Nell era su hermana gemela, y esto estaba prohibido, si se enteraba alguien les separarían…pero su otra parte le  gritaba que la penetrara más fuerte, que la hiciera gritar de placer, que se follara su boca, que le llenara todo el estomago de semen, que le hiciera pagar todas esas noches en vela pensando en ella, sufriendo por saber como otros estaban con ella, como la utilizaban, como se acostaban con ella, como la follaban, como ella pedía más y más… Regulus podía notar una ira creciente en su interior, no hacía su hermana…si no a los demás que han osado tocarla.

Regulus acercándose con fuerza a su hermana y estampándola contra la pared le mordió el cuello con fuerza (no para hacerle daño) mientras alzaba sus piernas para penetrarla con fuerza  “Te voy a hacer ver la estrellas hermana…voy a hacerlo tan bien que no querrás estar con nadie más que no sea yo…lo prometo” Se dijo a si mismo mientras seguía mordiéndole el cuello y embistiéndola como si se tratara de una bestia encolerizada.

-Jejeje, estas disfrutando de lo lindo ¿Eh? Es lo que pasa cuando eres una chica, Simona, pronto te acostumbraras.- Dije, notando como esta salivando un poco. No sabia porque, pero sus usuales gemidos de debilucho, ahora sonaban tan eroticos y provocativos, que no si podia jugar mas y mas con sus pechos, apretandolos con intensidad, y pellizcando sus rosados pezones dando juguetones tirones entre mis dedos, hasta que se pusieran erectos a mas no poder.- Pero tranquila, tu "hermana" hara que lo sientas muy bien.

Y supongo que en aquel momento fue cuando perdi la cabeza, porque por un momento, olvide que era el retaco, y me incline hacia delante, y conecte los labios con los suyos, dandole un beso que empezo como tierno y tentativo, para acabar siendo humedo y profundo, metiendo mi lengua y envolviendola alrededor de la suya, mientras una de mis manos se iban hacia abajo, acariciando los alrededores de su sexo, mayormente su pubis y sus labios.

-Que pena, Simona, tienes muy poco pelo ahi, me gustaria enseñarte a depilarte ahi abajo, se hacer formas muy chulas. Aunque Regulus estara muy contento.- Entonces me lleve una mano a la cabeza, dandome cuenta de algo.- ¡Hostias, Regulus y Nelly!¡ Deben estar mosqueados de que tardemos tanto en salir!¡ Vamos, pronto, te tienen que ver asi, estas monisima de la muerte!- Dije sonriendo, y tirandole de la mano para que se levantara y saliera conmigo, pero en vez de manera forzada, ahora jovial y amistosa. Pareciamos dos amigas, en vez de una matona y su lacayo.

El placer había hecho que Nelly perdiera del todo su mente. No lograba pensar nada ni le importaba absolutamente nada ya que lo que estaban haciendo fuera algo que podrían tachar de Anti-Natural y que podría hacer que los apartaran.

Regulus había perdido el control pero a Nell no le importaba, seguía rogando más.

-¡N-no pares, hermano! ¡Márcame! ¡Rómpeme!

Suplicaba mientras gemía con cada estocada cada vez más honda en su útero. Quizá si Regulus se corriera en ese momento no dudaría en dejarla embarazada.

 Regulus seguía penetrándola con fuerza, no se podía detener, sus piernas se movían por voluntad propia al igual que su cadera, era imposible detenerse.

Mientras seguía mordiendo a su hermana en el cuello, el ritmo de las embestidas aumentaba, al igual que la violencia, Regulus podía notar como su miembro latía con fuerza, como estaba a reventar de todo el zumo que se había ganado su hermana.

Pero le era imposible, como si su miembro estuviera taponado, como si no fuera a correrse a menos de darle una embestida más.

Cargando con toda su fuerza, Regulus le dio una última embestida a su hermana, tanto que hasta su cadera quedó dolorida de la fuerza, pero con esa última embestida lo notó, notaba que ya llegaba, notaba el clímax.-¡NELL!.-Gritó a pleno pulmón mientras su miembro llegaba a la entrada de su  otero para soltar todo el contenido que había estado acumulando. Parecía un bote de nata, soltó una enorme cantidad de semen en el interior de ella, tanto que salía de su interior para caer en el suelo de la ducha.

Regulus alzó levemente sus brazos para agarrarle los pechos a su hermana y apoyarse en ellos, parecía estar realmente agotado, sumando que respiraba entrecortadamente.

Nell sintió algo de dolor en la última penetración de su hermano pero no le importó lo más mínimo. 

La sensación de sentir el semen de Regulus en su interior era tan gloriosa...

Jadeaba con todo su cuerpo temblando y notaba resbalar sus fluidos y los de Regulus por sus ingles. Tenía la lengua fuera y la garganta reseca por el placer que había sentido y sus gritos.

Ahora mismo parecía una gelatina de las que solían tomar como postre en el Gran Comedor. Tenía el pelo alborotado por el agua y sus mejillas estaban rojas cual manzanas. Con cuidado, Nell echo la cabeza atrás y buscó la boca de su hermano para besarle con toda la pasión que sentía por él.

Nina, salía tirando de una...¿chica?...¿era Simon?...al menos se le parecía mucho, sus ojos, altura, y color de pelo eran totalmente iguales al del pequeño y sensible muchacho...mas ahora tenía pecho, pechos bastantes bonitos.

Las sorpresa que quizás podían darse Regulus y su hermana, se la llevaban ahora Nina y Simona(?), al ver como los hermanos estaban desnudos, muy cercano uno del otro...sudados...gimiendo...haciendo el amor con intensidad contra una de las duchas...los cuatro podiáis veros, y oisteis perfectamente como el grupo ajeno os había pillado con vuestras respectivas cosas "extrañas"...

Nina siguió acariciándole y arrancándole gemidos contra su voluntad, Simon/a se retorcía de aquel placer tan bizarro que sentía, no tenía fuerzas para negarse pero si murmuraba negativas que Nina ignoró por lo entretenida que estaba con sus pechos.

De pronto, la excitación se corta (o interrumpe) ante el violento movimiento de la mano de Nina tirando de la de Simon/a quien era arrastrad@ fuera del cubículo por Nina, quien ya no le jalaba con demasiada fuerza y brusquedad, pero aún así Simon/a estaba siendo arrastrad@ sin que realmente quiera salir a la vista de todos, no... no con aquellos nuevos atributos al aire meneándose.

Al salir del cubículo, Simon/a tenía sus generosos pechos colgando por fuera de su desacomodada blusa, tenía cierto rubor en las mejillas y un cuerpo que ahora que llevaba menos ropa era bastante bonito y atlético; lo que la verdad les hacía pensar que nunca habían visto a Simon sin capa y no estaban seguros como era su forma.

Apenas retomó control de sus acciones se cubrió con la blusa, aunque estaba difícil encerrar ese par de pechos ahí; mientras peleaba con los botones y la tela -¡Nina! estoy descubiert@...!- le reclamaba, pero su reclamo tuvo una brusca interrupción; Nelly y su hermano estaban haciendo cosas inapropiadas ¡y menos entre hermanos! Sus ojos mostraban todo el susto del que era capaz de transmitir, pero algo en él también murió un poco y es que tonto como era se había ilusionado que le interesaba a Nelly...

Otro segundo más y aparta la mirada de la escena, bajando su vista con pánico tal, que dejaba solo un pequeño espacio a su sutíl, pero profunda, tristeza... pues era un tanto llorón, pero bastante sensible en realidad. Se abraza a si mismo, cubriendo sus pechos de paso, mientras comienza a retroceder hacia el cubículo. -y-y-yo... yo... no c....no cr...- quería irse solo quería irse de aquel lugar.