La mayoría de estudiantes reaccionaron, pero Jackie fue la más rápida. Había convocado hace un tiempo su espectro Patronus, un Terminator que estaba escondido hasta que la araña bajó. Éste fue a darle un MEGAPUÑETAZO mientras Jackie convocaba el famoso Arania Exumai, que habían aprendido en "defensa contra las artes oscuras" hace tiempo. Una poderosa ráfaga de luz golpeó a la araña, cegando también a los presentes. Cuando el hechizo terminó, no había nada, solo hermione sentada, liberada gracias a Helbrecht pero con toda la ropa pegada.
(Esto es telaraña eh? no malpenséis xD).
Recordad que a pesar de que os marque a todos, solo están presentes los que hayan ido a este lugar y lo hayan roleado expresamente.
Con lo mojada que estaba se me notaban los pechos, así que me los tapé y me puse de pie, avergonzada.- Gracias chicos.- dice a Helbrecht y a Jackie.- Os debo una.
"No te preocupes, chica Granger. Lo que sea por una compañera de Griffindor. Si tenemos que ponernos frente al peligro, dejaros quemar, apalizar o defenestrar por uno de nuestros compañeros, pues asi sera ¿no creeis?"
"Pero ¿de donde narices ha salido la araña? Quiero decir... ¿Era tuya y la hemos hecho pulpa?"
- Ni yo misma lo sé... no sé si habrá sido una broma o algo... o están pasando cosas realmente extrañas aquí.- acto seguido va hacia la puerta.
"Coñe Hermione, que eres MUY BRITANICA para irte asi de A LA FRANCESA. Tenemos que hacer algo, porque no quiero encontrarme Hogwarts como un hervidero de arañas"
"Cass, Königtotter y Chica Granger, vamos a ver a Hagrid. Si alguien sabe que hay que hacer, es el"
Jackie intenta llevaros aunque sea a rastras.
Eso si. Se guarda un buen trozo de telaraña en un frasquito. Para... experimentar. Si eso. Experimentar.
- Pepepepero... me tengo que cambiar.- dice avergonzada.- ¿No querrás que me vean todos así?.- Dice mientra es agarrada y llevada hacia la salida.
Apuntalo en el apartado equipo.
El director se encuentra con las chicas fugazmente y les dice.- Ya que has ayudado a tu compañera, eso es algo muy bueno, 10 puntos para gryffindor.- lo dice todo mirando los pechos de Hermione, que parece avergonzarse cuando la mira. Luego prosigue su camino a su despacho.
"Vamos chicos, al despacho de Hagrid! ¡Más rápido los he visto y se los comieron por lentos!"
Pues eso ¿Vamos al despacho de Hagrid, posteamos en el del Director, o...?
El galante y único Helbrecht Konigtoter se quita su capa de mago y se la pone a la pelirroja.
-e ibas a caminar hasta tu cuarto mostrándolo todo entonces?-
Es lo único que comenta antes de la propuesta de Jackie, asiente a su idea u esta dispuesto a colaborar, puede quenlos grifindor no merezcan la ayuda de alguien tal pretencioso genial, pero se sentía dadiboso por ver los pechos de la pelirroja antes de cubrirle los hombros con su capa y que ella se pueda cubrir.
- Bueno... supongo que con esta capa podré ir tapada sin que me vean... vamos entonces.- dice más aliviada Hermione.- Gracias... ¿Helbrecht?
Su perfexto rostro se perfectamente frunce enojado y con una sonrisa forzada para disque alivianar el gesto.
maldita... Te quitaría mi capa pero ahora mismo todos nos ven... Asi que te salvaste de osar no conocer mi nombre!!
Si... Helbretch...de nada.
El lugar, tras lo que pasó con Hermione se ha quedado bastante tranquilo, aunque ahora entra Helbrect por la puerta. Hay algunos estudiantes que ya se preparan para comer, ya que va llegando la hora y quieren tener los mejores sitios en la mesa.
Tommy ¿Sigues por aquí? ¿Qué vas a hacer?
Todos los pobres diablos de la escuela le miraban deseando ser como él, ellas creyendo que lo podrían cambiar. Pero nada de eso, a él no le importaba nadie más que él.
Camina hasta su sitio privilegiado en la mesa Huffelpuf y mira con aire de superioridad al resto, buscando los pechos más grandes de la.escuela que no sean las conocidas zorritas que lo hacían con todos.
Cómo no acordarse del pivonazo de Hufflepuff Lucil Mandy, alias "La impenetrable", todos dicen que sigue siendo virgen y no ha mantenido nunca relaciones sexuales por ser excesivamente vergonzosa.
Estaba sentada en una esquina sola, esperando la comida con mi rostro cabizbajo. No solía tener muchas amigas, por razones de envidia, pero yo no había elegido este cuerpo, y de ser así no lo tendría, pues quería tener amistad con las chicas en vez de solo con los chicos.
Quien lo mandaba a fijarse en la más pechugona y casta, sería más fácil hacerla lesbiana que otra cosa. Hubiera preferido tomar a una gordita con más carne de donde agarrar... Pero si le daba de comer a Lucil seguro que le crecían las tetas y el cumo mucho más.
Se levanta de su privilegiado sitio en la mesa, comienza a acercarse hacia Lucil - oh mandy... Llegaste a alegrarme el día ♫ se sienta a su lado con total confianza y soltura, sonriendo y cambiando su actitud fría y algo desabrida, especialmente por lo amargado que le dejó Hermioni. -por qué estas tan triste? Vamos animate y Cuéntame sé que siempre se te acercan los chicos pero yo soy distinto, soy el mejor.-
♫ ya sabes la tonadita de la canción.
Me sonrojo y acto seguido saludo a Helbrecht.- ¿Qué tal?.- digo con una expresión cohibida, pues estaba hablando de ligoteo, obviamente.- sí... jeje.- asiente sus palabras.- Ojalá pudiera llevarme bien con alguna chica, haría lo que fuera necesario para ello... Estoy harta de ser deseada por los chicos por mi físico, quiero tener amigas.
-oh... Pobre... Sé lo que se siente estar solo, soy un lobo solitario, ves?-
Se señala con el pulgar con confianza de sobra y soriendo pero luego palmea la espalda de la tetona para darle algo de consuelo.
Acerca su rostro un poco al de ella para susurrale algo por lo bajo, aunque aprovecha para aspirar su suave aroma y dejar que ella aspire el suyo que por suerte a él no le toco ensuciarse durante la aventura matutina.
-Bueno... Lo que lasa es que no te has acercado a las chicas indicadas. Yo te puedo ayudar con ello si quieres. Pero debes comprometerte de corazón o no funcionará!-
Me marco a mi mismo por que mientras más retratos de mi, mejor.
- ¿A qué chicas me debo de acercar? ¡Las conozco a casi todas!.- dije desesperada mientras me echaba un poco más sobre la mesa y mis pechos comenzaban a sobresalir por encima del escote.