Partida Rol por web

Me muero por una pizza.- Le dedicó una sonrisa a su marido antes de mirar a los alumnos.

De alguna forma ese grupito les recordaba a ellos, hace años, cuando apenas eran unos críos que no sabían de la vida más allá de lo que salía en la televisión. Ahora estaban viendo lo que esperaba que fuera una nueva generación de mutantes, un grupo que nacería con el olor de la pizza y bajo la supervisión de los originales. Era realmente extraño de pensar, pero le gustaba.

Diferenció una voz mental entre todos ellos que llamó su atención, girándose hacia la chica apartada. Desconocía a qué se refería exactamente pero, si de algo entendía, era el del miedo de acercarse a la gente por temor a perderlos, llegando incluso a aislarse al principio. En realidad si no fuera por Scott no sabría dónde estaría ahora.

Yo me encargo.

Mandó un mensaje mental a sus compañeros para que siguiera con su charla antes de soltar la mano de su marido y dirigirse a donde estaba Laurie, sentándose a su lado.

Hola.- Le dedicó una sonrisa a la tímida chica.- ¿Te gusta el sitio? – Empezó con una conversación coloquial, queriendo conocer un poco a la chica.

Como siempre y por hacer alarde de sus habilidades casineras a los recién llegados, sacó un mazo de cartas y dio comienzo su espectáculo de magia. Primero con movimientos rápidos llevando todo el mazo de uno a uno de una mano a otra, luego haciendo aparecer las carta deseada por su pequeño público como si de un adivino se tratase.

La atención de los chicos se diluía poco a poco, estaba claro que estos movimientos pertenecían más a un mago de trucos visuales que de habilidades mutantes. Todavía necesitaba distraerles un poco más mientras Jean hablaba con la chica, antes de que toda la atención de la robasen las pizzas cuando vinieran. El mensaje telepático debió ser por algo importante. De modo que eligió una las cartas y mostró un pequeño aperitivo de lo que consistían sus poderes principales, haciendo que esa carta brillase y se consumiera entre sus dedos.

—Si acierto en el blanco hago mucho daño. Hace falta entrenar todos los días paga no perder puntería. Y también tengo esto —señala a su bastón situado en su espalda—, por si las moscas se acercan demasiado. ¿Quién de ustedes lanza cosas o pega puñetazos? ¿Han decidido ya su técnica ofensiva?

Aunque este colegio no era un Valhalla ni ellos valquirias para entrenar guerreros, sino un centro educativo, Gambito creía que era muy importante que aprendieran rápido las dotes de combate, por si surgía otro grupo de mutantes violentos. La calle no perdona a los inocentes.

-Déjalos ser Remy, estan aqui para aprender a controlar sus poderes, una cosa a la vez-

Tras lo cual comienza a dirigirse a Victor y Sofía, complementando así la acción de su esposa al generar grupo relajado para que se sume Laurie posteriormente.

-Victor Borkowsky y Sofia Mantenga ¿verdad? a David ya lo conozco así que cuéntenos, ¿de donde son y que tal estuvo el viaje?-

Comenzando así un intercambio en donde les pregunta de sus poderes, comparten anécdotas y similar, buscando siempre generar una espacio agradable y relajado aprovechando de distraer con la conversación mientras llegan las pizzas y de obtener mas información sobre los nuevos integrantes de la mansión sin ser demasiado atrevido.

Durante dicha conversación Scott también dirige las mismas preguntas a Laurie e intenta integrarla de a poco.

Asiento ante los comentarios de mis compañeros.

Bienvenidos chicos, si necesitan algo para sentirse como en casa, no duden en decírnoslo, ahora forman parte de nuestra familia, y, la familia, cuida a la familia. 

Esta noche intenten descansar lo mejor posible que mañana inicia su entrenamiento. - anuncio mientras observo a Laurie.

Esto va a ser complicado, si ellos no ponen de su parte, no vamos a avanzar. - pienso mientras busco una forma de abordar a la niña sin que se sienta intimidada o nerviosa.

-Yo nací en Caracas en Venezuela y me mudé a los Estados Unidos el año pasado a vivir con mi padre-cuenta Sofia. 

-Pues dominas muy bien el inglés-dice David realmente impresionado.

-Si, mi padre me insistió que debía aprender a hablarlo lo más pronto posible-le responde la joven.

-Ya los padres suelen insistir en muchas cosas. Es parte de su naturaleza o algo así-comenta Victor.

Los chicos observan con bastante curiosidad el truco de cartas de Gambito. 

Ante la pregunta de Logan de si necesitan cualquier cosa a Sofia se la ilumina un poco el rostro. -¿Hay alguna escuela de baile cerca? Adoro bailar, pero desde que me mudé con mi padre, no tuve la oportunidad-pregunta Sofia.

-Yo soy de Fairbury, nunca había salido de allí hasta ahora, así que estoy bastante emocionado con estar en Nueva York-contesta Victor muy contento. -Y en cuanto a mis poderes...no sé, empezaron a manifestarse hace poco. De momento ya es obvio que parezco el primo de la rana Gustavo...pero a lo mejor puede que tenga algún que otro poder más bajo la manga-dice pensativo el joven.

-Da, eso es cierto-comenta Piotr. -La verdad es que a Logan y a mí nos costó encontrarte, ya que te pudiste camuflar a la perfección en el bosque. Pero te ayudaremos a aprender más sobre tus poderes Victor. Os ayudaremos a todos-

David frunce el ceño ligeramente ante los comentarios de Remy sobre las estrategias de ataque y del entrenamiento de Logan. Pero se le pasa un poco con las preguntas de Scott.

-Bueno, como los profesores Summers saben, yo soy de Chicago. Y en cuanto a mi poder...bueno es un poco difícil de explicar...puedo copiar temporalmente los conocimientos y habilidades de la gente que está a mi alrededor-explica David.

-Oh! Eso significa que ahora que estás junto al señor Rasputin, ¿te puedes volver como el acero?-pregunta Victor.

-No, no puedo hacer eso, solo podría replicar sus habilidades-responde David.

-Oh! Entonces si estás cerca de Hulk, ¿te volverías verde y grande?- pregunta de nuevo Victor.

-No, ya te he dicho que...-empieza a decir David hasta que se pausa. -¿Lo estás haciendo para chinchar, no?-le pregunta al chico de piel verde.

-Culpable-responde Victor con una sonrisa graciosa. Bobby se ríe por lo bajo y David pone los ojos en blanco pero no parece ofenderse.

-Si, creo que voy a estar como en casa, ya que me recuerdas a mi hermana-le dice David.

-¿En que ambos somos tremendamente adorables?-pregunta Victor con un tono burlón.

-Si, sobre todo por eso-le responde David con un tono burlón y una pequeña risa.

-Oh!-Laurie se sorprende cuando Jean se sienta a su lado. -Eh...si, la verdad es que es un sitio agradable...-comenta la joven con algo de timidez apartando la mirada.

-Yo...yo soy de Stanford...tampoco había salido de allí antes...-explica Laurie.

-¿Y que poderes tienes Laurie?-le pregunta Victor con bastante curiosidad.

Laurie se pone algo incómoda con la pregunta y se mantiene callada unos segundos. 

-Laurie no tienes que responder ahora si no quieres-le asegura Sofia.

-No...no, está bien...-dice Laurie. -Yo...puedo emitir feromonas que me permiten cambiar las emociones de los demás...-explica la chica. 

-Arrea, ese poder mola mazo-comenta Victor.

-No sé...a mi no me parece un poder muy útil...y tampoco soy capaz de controlarlo muy bien...-responde Laurie.

Claro que es útil niña, te sorprenderías lo que puedes lograr con la guía adecuada, va a tomar tiempo sí, pero te aseguro que ese poder puede ayudarte a abrir muchas puertas.

Las feromonas pueden volver a la persona más hostil y desagradable en alguien extremadamente solícito, pueden hacer huir enemigos sin necesidad de que debas siquiera mover un músculo. - le respondo a Laurie con gratamente sorprendido por sus dones.

Luego me giro hacia Sofía. - Pues eso depende, si tienes pleno control de tus dones, entiéndase que no se activen por accidente, con gusto te ayudaré a encontrar una, de lo contrario deberás esperar un poco para ello, pero sí, de igual modo te ayudaré llegado el momento.

Acto seguido observo a David. -​​​​​​ Imitar está bien, conozco a un sujeto que puede hacer lo mismo y es en extremo peligroso, sin embargo, existen ocasiones en que eso no funciona y es allí donde te conviene tener tus propios trucos, además si cuentas con ellos desde el inicio, puedes sacar de balance a alguien introduciendo tu propio estilo dentro del suyo.

Por no decir que existen alguno sujetos a los cuales no podrás copiar, uno de ellos es especialmente peligroso y molesto, además de ser prácticamente inmortal. - agrego frunciendo el ceño al mencionar esto último, pues sólo recordar a ese tipo me hacía hervir la sangre.

Había dejado hablar al resto de los que alli se encontraban, para conocer mejor a los nuevos estudiantes asi como la opinión de los demás.

Me encontraba en cuclillas acomodado con los pies en el brazo de un sillón mientras mi cola larga se movía, tenía aun un semblate pensativo, pero siempre prestaba atención a todo y a todos aun teniendo mis propias preocupaciones las cuales a veces ensombrecían mi rostro.

-Me alegra conocerlos-dije a los nuevos estudiantes con una sonrisa-parece que Logan está más hablador que de costumbre-dije bromeando teleportándome con un ¡bamf! entre una nube de humo morada con jirones negros y apareciendo en la silla que estaba sentada Laurie apoyando mis pies en el respaldo de arriba.

-No temas Laurie, ninguno de ustedes ha de temer nada porque estamos aqui para ayudarles-apoyé a mis compañeros.

-Y recuerden no es malo ser diferente al resto,solo por tener un poder que nadie más posee, no se consideren asi, ser diferente es bueno, solo hay que aprender como debes usar tu poder y estamos aqui para eso ¿de acuerdo?

Gambito escuchó atentamente a los alumnos. Le pareció que eran diferentes universos coincidiendo en un mismo espacio, ya que cada uno de ellos tenía una personalidad claramente diferenciada, muy difícil de confundir, pero muy adecuada para formar equipo. Podrían aprender unos de los otros, eso le traía buenas vibras.

En cuanto al comentario de Sofía, le pilló por sorpresa, no tenía ni idea de que le gustase el baile y tampoco se lo imaginaba. El día anterior había pasado tan deprisa que no tuvieron tiempo para conocerse. Le gustaría contar alguna anécdota de sobremesa, pero lo que sucedió con Sofía pertenecía a vivencias personales que debían salir de sus palabras y no ser presentadas maleducadamente ante sus compañeros recién conocidos. Tampoco quería reírse del padre en su presencia.

—Conocimientos y mimética, ¿ah? Empezamos a entendernos. —Dijo sonriente, pensaba en cómo él usaría esos poderes, quizás no entendidas por la inocencia de un niño.— Quizás hay veces que lo mejor es vivir en la ignorancia y no copiar ciertas habilidades. No es por vanagloriarte o menospreciar a los demás, pero quizás tu poder sea el más valioso de los presentes, en el sentido de reliquias que ciertos grupos buscan como dominio. Has acabado en buenas manos, muchacho.

Feromonas... ¿Significa que la aparente belleza que tiene la chica se debe a sus feromonas? Remy prefiere no pensar en relaciones prohibidas, más conociendo la diferencia de edad y ella estar en unos años más cercanos a la perversión. Además tiene a su chérie, que le mira sospechosamente como si supiera en lo que piensa. Feromonas... eso le recuerda a un hormiguero y tras la teoría de Logan no le cabe la menor duda.

—Feromonas... Tenemos otro poder bastante solicitado. Eres la envidia de todo político.

-Ah, perfecto, ¿y como va esa pizza? díganme chicos ¿Cuáles son sus ingredientes favoritos de pizza?-

Dijo Scott, preguntando a los jóvenes recientemente incorporados mientras hacía gestos a cualquiera que estuviese mas cerca del teléfono que él de entre los antiguos como para ya empezar a pedir dichas pizzas.

-¿Cuantas crees que necesitemos amor?-

Dijo mirando a Jean, su mujer, procurando evitar interrumpir la interacción de Jean con Laurie y pensando que hacía así la perfecta cuña para vincularla a través de las interacciones de los ingredientes de pizza.

-Si necesitas pareja de baile para practicar puedes contar conmigo-se ofrece Victor a Sofia. -En el club de teatro de mi instituto solíamos hacer bailes para practicar, así que tengo algo de experiencia, y te aseguro que tendré cuidado con los pies y no pisarte-

Sofia se ríe un poco y sonríe. -Te lo agradezco Victor, y me fío de ti-le responde la chica. Ante la respuesta de Logan ella asiente. -Entonces no os decepcionaré y me esforzaré al máximo-promete la joven con decisión.

David escucha a Remy y a Logan y asiente. -Bueno, aunque todo lo que replico y aprendo con mis poderes es algo temporal...cuando me alejo de las personas, olvido lo que he aprendido...por ejemplo si me alejase del señor Logan olvidaría todos sus conocimientos sobre el combate. Y no te preocupes Laurie, yo tampoco tengo mucho control sobre mis poderes, no sé como desactivarlos, así que los tengo activos siempre-dice David para hacer a Laurie sentirse mejor. La joven aludida asiente un poco.

-¿D-de verdad lo crees?-pregunta Laurie a Lobezno con algo de sorpresa cuando habla sobre los poderes de la joven. 

-Desde luego, al igual que todos nosotros lo pensamos Laurie-asegura Jean poniendo una mano sobre su hombro. -Todos y cada uno de vosotros tiene poderes increíbles y fascinantes y sé que seréis capaces de grandes cosas en el futuro-dice la pelirroja con una sonrisa para animar a los chicos.

Entonces ante la pregunta de las pizzas, los chicos empiezan a hablar bastante animados sobre los ingredientes que les gustan. -Eso si nada de piña. Eso es una herejía que ni a los de Lovecraft se les ocurriría-dice Victor con una pequeña risa.

-Supongo que con una docena bastará Scott-le dice Jean a su marido con una sonrisa. 

Después de ver a la chica menos preocupada, a Remy le pareció que el ambiente se animaba un poco más. Parecía que dio comienzo a una pequeña fiesta de bienvenida que tenía muchas ganas de celebrar. Solo faltaban los globos, la música y una barbacoa.

—En Denver comimos una tal "pizza burrito", eso sí que es un desafío —Contestó al pequeño—. Y no, no era realmente de burro, o eso nos prometieron —dice con desconfianza.

Rápidamente abrió su móvil para comprobar qué pizzas tenían en aquella famosa marca y asegurarse que de las 12 pizzas que propuso Jean, al menos 1 fuese su favorita. 

—¡Oh, ya veo, hay muchos tipos aquí! La pizza pepperoni con queso gruyère se ve deliciosa, apúntala a la lista, Scott. Entonces, ¿tú cuál prefieres Víctor?

Al igual que él, los demás también compartieron sus preferencias y poder ser los premiados con su pizza favorita. Si no querían, también tenían la opción de elegir aperitivos que también se vendían en el mismo sitio y una bebida a su elección. Remy eligió una cerveza. Según la web no tardarían más de media hora en llegar al menos la mitad de ellas junto con las bebidas y el resto de pizzas en los minutos después, sin traspasar la hora.

-Gracias Remy por pedirlas-

Agrego Scott, mientras la plática animada continuaba entre los presentes y todos mencionaban en un alegre desorden que pizza les gustaría y que bebestible debían solicitar.

¿Alguien dijo Pizza?, me apunto pero si van a pedir bebidas no esperen que se las enfrié despues de la decima vez dejo de ser gracioso- Dije mientras con un poco de sarcasmo tomaba lugar junto a Remy para que nuestras pequeña y nueva estudiante se sintiera cómoda en un lugar desconocido -Pepperoni, que sean dos pero con mucho queso Scott- Pediría levantando mi brazo derecho con dos dedos levantados mantenido una sonrisa mientras ponía mi atención en los nuevos estudiantes -Tenemos muy buenos estudiantes con mucho potencial, Esto es una escuela aquí aprenderán a usar sus poderes, también aprenderán algo de trigonometría, algebra, espero que conozcan los vectores.

Solté una pequeña carcajada nadie quiere escuchar de matemáticas incluso yo siendo el profesor no tenia ganas de hablar de eso mucho menos antes de comer, extendí una mano usándola como una base poniendo mi otra mano encima mientras congelaba la superficie dándole forma creando una pequeña escultura de hielo -Usen su imaginación chicos, pueden hacer pequeñas cosas o cosas enorme explotando sus poderes- Sonreí antes de recalcar algo no quería problemas al mal aconsejar a los estudiantes -De forma responsable teniendo a un profesor vigilándolos- Dije rodando los ojos dejando aquella escultura cerca de todos así tendrían hielo para sus bebidas.

Hablaban sobre comer, aunque yo tenía otras preocupaciones en mente, sin embargo ya hablaría con el profesor sobre ello, Laurie y el resto estaban en buenas manos, de eso estaba seguro.

Me teleporté entre jirones de humo negro y morado de nuevo al sofá apareciendo en el brazo de un sillón apoyando mis pies alli y observando en cuclillas la entrada de Iceman.

-Bienvenido-lo saludé con una sonrisa-vaya una entrada inesperada-dije-por supesto que la imaginación puede ser esencial pero antes de usar un poder hay que responsabilizarse de los daños Bobby, para lo cual hay que aprender a usar control primero-dije sin tono de reproche al comentario de Iceman, mientras mi larga cola se movía, estaba aun preocupado, pero no podía mostrarlo al resto, quizá Jean y el Profesor lo percibieran, asi que intenté calmar los pensamientos que ensombrecían mi ánimo. 

Siempre debemos iniciar por lo básico, pues quien mucho abarca poco aprieta. - digo mientras me acomodo en mi lugar y observo a todos los presentes.

Vaya grupo variopinto, espero poder aportar algo en su formación, ninguno de ellos se ve como un combatiente directo, pero todos fuimos novatos alguna vez. - pienso con serenidad al tiempo que ideo un programa de entrenamiento para cada chico.

Bobby tiene razón, dependiendo de que tan creativos sean con sus poderes, más cosas podrán lograr. Así que, a ponerle ganas al entrenamiento.

Ahora disfruten la cena, pues mañana será un día duro.

-Pues otra de pepperoni para mi-responde Victor ante la pregunta de Remy.

Hacéis el pedido de las pizzas y os avisan que en un rato llegarán. Los estudiantes siguen bastante animados hablando entre ellos y preguntándoos diversas cosas sobre vuestra vida como X-men. Los chicos observan asombrados y maravillados la demostración de los poderes de Bobby cuando crea una escultura de hielo. 

-Como dice Logan, mañana empezaréis con las clases y el entrenamiento. Así que tras la cena podéis ir a vuestros cuartos y descansar junto a vuestro compañero de habitación-añade el profesor.

-¿Co-compañeros de cuarto?-pregunta Laurie sorprendida y nerviosa.

El telépata asiente. -Si, tú y Sofía compartiréis una habitación y Víctor y David compartirán otra-explica Charles. Los demás escuchan y asienten, aunque Laurie parece inquieta.

-Bueno, te prometo que no ensuciaré nada, soy limpito y que no me meto demasiado en el espacio personal-promete Victor con una risa a David.

-Es bueno saberlo-asiente el otro joven.

-Pe-pero...mis poderes...apenas tengo control sobre ellos...-empieza a decir Laurie nerviosa. Hank mira algo preocupado, por si los poderes se empiezan a descontrolar ahora. Logan con su sentido del olfato agudo empieza a notar un aroma que empieza a provenir de Laurie, un olor inquietante. Sofía se levanta y se acerca con calma a Laurie.

-Las feromonas las lleva el viento, ¿verdad?-le pregunta la chica de pelo castaña.

Laurie se sorprende un poco y asiente. Entonces sin perder la sonrisa extiende una mano en dirección a Laurie y podéis ver como una leve brisa de aire mueve con suavidad el pelo de la rubia. En ese momento el olor que detecta Logan desaparece. -Entonces no hay porqué preocuparse, con el viento puedo disipar las feromonas-le asegura la venezolana sin perder la sonrisa. 

La chica rubia captó la atención de toda la sala por segunda vez, casi de forma mágica, y Remy no fue de menos. De alguna manera le entró la necesidad de consolarla para que se sintiera más cómoda, aunque la acababa de conocer y con tanta gente a su alrededor no sabía como actuar. El deseo de comer y buscar las mejores pizzas era más fuerte y lo mejor que podía hacer es quedarse en su asiento y esperar que los cercanos la acompañasen mientras él seguía eligiendo. Antes de lo esperado, Sofía se acercó para ayudarla, trayendo de nuevo el buen ambiente con el que se sentía más cómodo. La sensación de alivio se sentía desde el otro lado de la mesa.

—¡Allons-y! —expresó desde el fondo—, entonces hacéis un dúo dinámico. Por si acaso, el aire acondicionado también tiene extractor de humo, no me pregunten por qué lo sé...

Tanto alboroto despertó la confusión de Remy, quien no se enteraba ni una pizca de lo que estaba sucediendo, salvo por la idea de que tendría mucha pizza de pepperoni para comer. Con suerte, una entera para él solito. El timbre de la puerta se hizo eco, ya llegó la primera tanda. Al acercarse para recogerlas, se llevó un pequeño disgusto.

—¿¡Cómo, solamente hay una de pepperoni!? ¿Cuánto tiempo tardará la siguiente ronda con las demás?